Para ser gringa, buena película.

En todo caso, abundan los clichés y las referencias clásicas, aunque rompe algunas de ellas de forma notoriamente intencionada.

Más allá del guión, presenta un montaje sumamente interesante.

Me entretuve viéndola, placer culpable podría decir.

Vale la pena la molestia.

Cuando uno se presenta ante este film, encuentra -de primeras- dos cosas: un buen atajo de actores y un director muy suyo (como puede ser Spike Lee). Bien, pues la mezcla cumple las expectativas.

Se crea así un film de intrigas políticas que, aunque sea sobre situaciones y delitos demasiado comunes (que si los talibanes, que si Al-Qaeda, que si los Nazis,... TOPICAZOS), consigue sorprender con su forma de solucionar los reveses de la trama.

El único fallo, puede venir de que tanto humor afroamericano se vea personificado en Denzel Washington, que absorbe protagonismo cuando no debería y para suplir su figura de actor cotizado la interpretación de un personaje secundario, alarga el final.

Muy recomendable.

Keith Frazier (Denzel Washington), es un detective de la Policía de New York, que está siendo investigado por la desaparición de una importante cantidad de dinero, pero ha de enfrentarse como negociador en un peligroso atraco con rehenes en el “Manhattan Trust Bank”.

Para lograr el éxito, Frazier tendrá que enfrentarse con tres personas de muy distinta procedencia.

El jefe de La Unidad de Respuesta Rápida de la policía (Willem Dafoe), una experta negociadora (Jodie Foster) enviada por un millonario (Christopher Plummer) que tiene algo que salvaguardar en el banco, y, por último, con el líder de los atracadores (Clive Owen), un inteligente, frío y hábil estratega.

Detrás del móvil de los ladrones se esconde algo más complejo de lo que parece, hay sorpresas y algún desconcierto. La historia esta llena de pistas falsas y todo encaja a la perfección al final.

La película tuvo un presupuesto $45 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $184,4 millones, más $37,7 millones por la venta del DVD, además recibió 12 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano cinco de ellos.

“Inside Man” (2006) es la cuarta colaboración de Denzel Washington con Spike Lee, después de “He Got Game” (1998), “Mo' Better Blues” (1990) y “Malcolm X” (1992), por la que fue nominado a un Oscar. Chiwetel Ejiofor trabaja por segunda vez con Spike Lee, después de “She Hate Me” (2004).

Spike Lee firma esta película con atracos y secuestro de rehenes incluido. Un film policiaco que se beneficia de un buen reparto, en el que sobresalen Denzel Washington y Clive Owen.

De pelis con atracos a un banco hemos visto muchas. Ésta propone esos giros argumentales que sustentan una intriga en la que sólo al final se logra saber exactamente que ha sucedido. Aquí el amigo Denzel, eficaz como siempre, interpreta a un inspector de policia que trabaja como negociador, y Clive Owen, también solvente, se mete en la piel de un atracador poco convencional cuyo único fin no es sólo la pasta. Entre ellos, corretea una anecdótica Jodie Foster, una mujer inteligente y segura de sí misma, que trata de proteger al precio que sea un secreto guardado en el banco. Los personajes son seres complejos y difícilmentes sabes por donde van a ir, lo que es un acierto.

La película funciona muy bien. Tiene la dosis exacta de entretenimiento, con algunos diálogos ingeniosos que resultan bastante interesantes, cierto humor y una trama que juega a la confusión, en el buen sentido de la palabra, que logra atrapar la atención en todo momento. Puede que el final deje una sensación de 'deja vu', pero la película es muy superior, por ejemplo, a las de la saga Ocean.

Por cierto, ¿por qué en muchas películas de Denzel Washigton éste aparece unido sentimentalmente a un tía cachonda que se pasa media película tumbada en un cama, medio en bolas, hablando con él por teléfono? Ya van no sé cuántas.

Sin lugar a dudas, esta es una de las películas que mas gratamente me ha sorprendido en los últimos años.
El argumento en principio parece típico, pero en pleno visionado de la película te das cuenta de que estás aunte una obra maestra. Desde las interpretaciones de los actores principales (geniales Clive Owen y Denzel Washington), hasta el argumento, pasando por la banda sonora y la fotografía.
Los pequeños detalles de la película y el "modus operandi" de los atracadores te mantienen enganchado a la pantalla de principio a fin.
La banda sonora, sobretodo en una parte de la película, es increíble.
Además, el final no es demasiado predecible, por lo que al acabar la película te quedas con una satisfacción enorme y con la sensación de haber invertido bien tu tiempo.
Una película MUY recomendable