Barbie
5.8
39,691
Comedia. Fantástico
Barbie (Margot Robbie) lleva una vida ideal en Barbieland, allí todo es perfecto, con chupi fiestas llenas de música y color, y todos los días son el mejor día. Claro que Barbie se hace algunas preguntas, cuestiones bastante incómodas que no encajan con el mundo idílico en el que ella y las demás Barbies viven. Cuando Barbie se dé cuenta de que es capaz de apoyar los talones en el suelo, y tener los pies planos, decidirá calzarse unos ... [+]
8 de agosto de 2023
8 de agosto de 2023
20 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es todo un fenómeno esta película,... un fenómeno comercial.
Además de la tontería de la ideología "woke" que ya rezuma por doquier, en películas Disney, series de Netflix,... lo cierto es que la película parece hecha para niños de guardería por lo simplones que son los personajes y lo vacío del argumento; simple cine de entretenimiento del malo.
Y es curioso que leo que la mayoría de las críticas de los usuarios de Filmaffinity son demoledoras, y muy certeras, y por otra parte veo muchos críticos profesionales que la ponen por las nubes. Una de dos, o es cine de culto para unos pocos entendidos y los demás nos hemos perdido algo en entenderla, o bien no es más que la tontería que aparenta, pero con mucho marketing y muchos periodistas e "influencers" en Internet y críticos de cine comprados (¿pagan bien?) con el fin de hacer taquilla.
¡Qué pena el periodismo de hoy en día! Ya sea con la guerra de Ucrania, con la ideología woke u otros, no se cansan los vendidos libres de la prensa de transmitir el mensaje que quieren las élites (¿pagan bien?), mientras que cuando uno lee los comentarios de los lectores de muchos de esos noticiarios se ve que la mayoría de la gente no traga. Hay una clara dicotomía entre la opinión de una sociedad, y la opinión que aparece reflejada en la prensa. Esta película es un ejemplo de libro de tal.
Además de la tontería de la ideología "woke" que ya rezuma por doquier, en películas Disney, series de Netflix,... lo cierto es que la película parece hecha para niños de guardería por lo simplones que son los personajes y lo vacío del argumento; simple cine de entretenimiento del malo.
Y es curioso que leo que la mayoría de las críticas de los usuarios de Filmaffinity son demoledoras, y muy certeras, y por otra parte veo muchos críticos profesionales que la ponen por las nubes. Una de dos, o es cine de culto para unos pocos entendidos y los demás nos hemos perdido algo en entenderla, o bien no es más que la tontería que aparenta, pero con mucho marketing y muchos periodistas e "influencers" en Internet y críticos de cine comprados (¿pagan bien?) con el fin de hacer taquilla.
¡Qué pena el periodismo de hoy en día! Ya sea con la guerra de Ucrania, con la ideología woke u otros, no se cansan los vendidos libres de la prensa de transmitir el mensaje que quieren las élites (¿pagan bien?), mientras que cuando uno lee los comentarios de los lectores de muchos de esos noticiarios se ve que la mayoría de la gente no traga. Hay una clara dicotomía entre la opinión de una sociedad, y la opinión que aparece reflejada en la prensa. Esta película es un ejemplo de libro de tal.
2 de agosto de 2023
2 de agosto de 2023
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es un auténtico desastre pese a contar con actores de la talla de Margot Robbie o Ryan Gosling ¡No hay por dónde cogerla! Es un popurrí de diálogos vacios y ambiguos. Quizás los entendidos digan que su mensaje es revelador o innovador para la causa feminista, sin embargo yo lo encuentro cutre, poco claro y un tanto desconcertante. Critica el capitalismo pero es una película que revaloriza la marca Barbie, pareciendo en ocasiones un anuncio de la misma. En definitiva, no la recomiendo.
20 de agosto de 2023
20 de agosto de 2023
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un género cinematográfico que a mí me gusta llamar “combativo”. Más que caracterizarse por tramas y ambientes parecidos, como se ha hecho tradicionalmente, los suelo englobar por la intención de ir a la contra de una forma frontal y brusca. Su lucha cultural puede ser ante una situación histórica, una injusticia percibida, la sociedad misma, o incluso la estética y los géneros en sí, como muchas de las películas del Nuevo Hollywood de los setenta, que se suelen llamar revisionistas. Debo decir que, contra todo pronóstico antes de entrar en la sala, debo considerar a Barbie como la película combativa más cara y exitosa, un triunfo en taquilla difícil de asimilar, por extraña, inventiva, compleja, y basarse en la muñeca más exitosa de la historia, cuyo valor implica miles de millones de dólares.
Porque la dificultad de Barbie radica incluso en su clasificación. ¿Es una comedia? No exactamente, tiene momentos divertidos, y es ingeniosa hasta la extenuación, pero ni su desarrollo ni su clímax son típicos de comedia. Podríamos calificarla de comedia dramática con tintes de realismo mágico, pero, teniendo un fondo discursivo e ideológico tan enrocado en la película que es imposible entenderla sin ella, podríamos llegar, incluso, al cine político. Tiene hasta tintes de musical, por la importancia que tienen en el desarrollo y conclusión de sus tramas, sin llegar a serlo del todo. Es, simplemente, Barbie. Y es única en el mundo.
No dedica tiempo alguno a argumentar sus posiciones feministas, de crítica al patriarcado ni de masculinidad tóxica; son asunciones del sistema, como (y exagero, pero me da lo mismo) Marx y la moral. Es algo inherente a las ideologías, y Barbie la enarbola, orgullosa de su bandera, de lo que pretende representar, de lo que representa, tanto la muñeca como la película, para muchas mujeres y niñas de todo el mundo.
Porque su crítica social, su forma de hacer parodia de las relaciones de hombres y mujeres, de la sociedad en la que vivimos, no nos dejemos engañar por el plástico y la purpurina, es absolutamente demoledora, una visión del mundo tan cínica que está asumida dentro de la película, en cada frase y situación, y actúa como una bala de cañón cerebral, si se dejan a un lado la diversión, los chistes, y los momentos más dramáticos.
Aunque, y en esto tiene más éxito que muchas películas de tintes más “serios”, no deja a un lado el factor más humano. Tanto el desarrollo de Barbie, como el de Ken, aparte de entroncar con los temas planteados de una forma inmejorable, es complejo, psicológica y narrativamente. Dibujar personajes contradictorios y plausibles dentro de los esquemas de sátira e irrealidad que se emplean suele resultar difícil por la caricatura, y en algunos momentos parece deslizarse al desastre (Ken y su llegada al mundo real, el comienzo con Barbie antes del ya legendario para mí “Do you ever think about death?”), aunque la película consigue remontar y volar alto. Quizá, a nivel personal, piense que a nivel de personajes y sentimientos me parezca mejor Mujercitas, pero aquí Greta Gerwig se sigue mostrando en forma. Algo que le tengo que conceder, tras ver una película con más mala leche por su parte como esta que nos ocupa, es su capacidad de no juzgar a sus personajes, dándoles una mayor tridimensionalidad, porque del juicio siempre viene su clasificación, ya sea en buenos, malos y neutrales, y las personas nunca somos así.
Dejando a un lado temas tan esotéricos como estos, y yendo al apartado audiovisual, debo decir en ese sentido que es inmejorable. Leí en alguna parte que Rodrigo Prieto, el director de fotografía de la película, colaborador típico de Scorsese, y su equipo iban a patentar el sistema utilizado aquí para que todo parezca real y artificial al mismo tiempo. Que sirva esto como representación de lo extremadamente rupturista que esta película resulta.
Me gustaría dedicarle también tiempo a la capacidad de la película de aunar guiños al séptimo arte y usarlos a su favor. Para no revelar ninguna sorpresa al respecto, voy al apartado del spoiler. Es otro rasgo más, típico de las películas más postmodernas, que para cualquier curioso del séptimo arte resultan siempre como detalles divertidos, y que aportan riqueza dependiendo de su uso, como el que se ve aquí.
Por último, debo hablar de las actuaciones. Me gustaría romper una lanza a favor de Michael Cera (Alan en la película). De una forma u otra, los personajes que interpreta solo los podría haber hecho él, y aquí no es muy distinto. Quedará la duda para siempre de si es porque los personajes que escoge son básicamente él mismo, o si es un actor camaleónico tremendo cuyo trabajo nos estamos perdiendo. De Margot y Ryan no hay nada que decir; cuando algo es perfecto, las palabras se quedan cortas.
En resumen, nos encontramos ante la película milmillonaria más compleja, diferente y, sí, combativa, que nos ha dado el séptimo arte. Un auténtico salto adelante, del que espero que la industria tome nota. Aunque, viendo cómo los productores de Hollywood están aprobando películas basadas en Hoot Wheels, el Uno y similar, algo me dice que no han entendido nada. Pero bueno, de eso va también la película, ¿no?
Porque la dificultad de Barbie radica incluso en su clasificación. ¿Es una comedia? No exactamente, tiene momentos divertidos, y es ingeniosa hasta la extenuación, pero ni su desarrollo ni su clímax son típicos de comedia. Podríamos calificarla de comedia dramática con tintes de realismo mágico, pero, teniendo un fondo discursivo e ideológico tan enrocado en la película que es imposible entenderla sin ella, podríamos llegar, incluso, al cine político. Tiene hasta tintes de musical, por la importancia que tienen en el desarrollo y conclusión de sus tramas, sin llegar a serlo del todo. Es, simplemente, Barbie. Y es única en el mundo.
No dedica tiempo alguno a argumentar sus posiciones feministas, de crítica al patriarcado ni de masculinidad tóxica; son asunciones del sistema, como (y exagero, pero me da lo mismo) Marx y la moral. Es algo inherente a las ideologías, y Barbie la enarbola, orgullosa de su bandera, de lo que pretende representar, de lo que representa, tanto la muñeca como la película, para muchas mujeres y niñas de todo el mundo.
Porque su crítica social, su forma de hacer parodia de las relaciones de hombres y mujeres, de la sociedad en la que vivimos, no nos dejemos engañar por el plástico y la purpurina, es absolutamente demoledora, una visión del mundo tan cínica que está asumida dentro de la película, en cada frase y situación, y actúa como una bala de cañón cerebral, si se dejan a un lado la diversión, los chistes, y los momentos más dramáticos.
Aunque, y en esto tiene más éxito que muchas películas de tintes más “serios”, no deja a un lado el factor más humano. Tanto el desarrollo de Barbie, como el de Ken, aparte de entroncar con los temas planteados de una forma inmejorable, es complejo, psicológica y narrativamente. Dibujar personajes contradictorios y plausibles dentro de los esquemas de sátira e irrealidad que se emplean suele resultar difícil por la caricatura, y en algunos momentos parece deslizarse al desastre (Ken y su llegada al mundo real, el comienzo con Barbie antes del ya legendario para mí “Do you ever think about death?”), aunque la película consigue remontar y volar alto. Quizá, a nivel personal, piense que a nivel de personajes y sentimientos me parezca mejor Mujercitas, pero aquí Greta Gerwig se sigue mostrando en forma. Algo que le tengo que conceder, tras ver una película con más mala leche por su parte como esta que nos ocupa, es su capacidad de no juzgar a sus personajes, dándoles una mayor tridimensionalidad, porque del juicio siempre viene su clasificación, ya sea en buenos, malos y neutrales, y las personas nunca somos así.
Dejando a un lado temas tan esotéricos como estos, y yendo al apartado audiovisual, debo decir en ese sentido que es inmejorable. Leí en alguna parte que Rodrigo Prieto, el director de fotografía de la película, colaborador típico de Scorsese, y su equipo iban a patentar el sistema utilizado aquí para que todo parezca real y artificial al mismo tiempo. Que sirva esto como representación de lo extremadamente rupturista que esta película resulta.
Me gustaría dedicarle también tiempo a la capacidad de la película de aunar guiños al séptimo arte y usarlos a su favor. Para no revelar ninguna sorpresa al respecto, voy al apartado del spoiler. Es otro rasgo más, típico de las películas más postmodernas, que para cualquier curioso del séptimo arte resultan siempre como detalles divertidos, y que aportan riqueza dependiendo de su uso, como el que se ve aquí.
Por último, debo hablar de las actuaciones. Me gustaría romper una lanza a favor de Michael Cera (Alan en la película). De una forma u otra, los personajes que interpreta solo los podría haber hecho él, y aquí no es muy distinto. Quedará la duda para siempre de si es porque los personajes que escoge son básicamente él mismo, o si es un actor camaleónico tremendo cuyo trabajo nos estamos perdiendo. De Margot y Ryan no hay nada que decir; cuando algo es perfecto, las palabras se quedan cortas.
En resumen, nos encontramos ante la película milmillonaria más compleja, diferente y, sí, combativa, que nos ha dado el séptimo arte. Un auténtico salto adelante, del que espero que la industria tome nota. Aunque, viendo cómo los productores de Hollywood están aprobando películas basadas en Hoot Wheels, el Uno y similar, algo me dice que no han entendido nada. Pero bueno, de eso va también la película, ¿no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una lista de las referencias, las iré actualizando mientras las recuerde:
- La primera, la de 2001, sustituyendo Barbie el monolito que trae la civilización. En su caso, por ser la primera muñeca que no es una mamá, trae la conciencia de feminismo a las niñas, de que las mujeres pueden ser lo que quieran, no solo una madre.
- La de escoger entre un zapato y otro, referencia clara a Matrix y la pastilla roja o azul. Aquí, haciendo parodia del libre albedrío en las historias de ficción. Porque ni Neo hubiera escogido la pastilla azul, ni Barbie se hubiera quedado en Barbieland.
- Ken y sus pintas de Tyler Durden del Club de la lucha cuando importa el patriarcado. Un comentario, directo y sin palabras, a la representación de la masculinidad tóxica en el cine, y sus consecuencias.
- La primera, la de 2001, sustituyendo Barbie el monolito que trae la civilización. En su caso, por ser la primera muñeca que no es una mamá, trae la conciencia de feminismo a las niñas, de que las mujeres pueden ser lo que quieran, no solo una madre.
- La de escoger entre un zapato y otro, referencia clara a Matrix y la pastilla roja o azul. Aquí, haciendo parodia del libre albedrío en las historias de ficción. Porque ni Neo hubiera escogido la pastilla azul, ni Barbie se hubiera quedado en Barbieland.
- Ken y sus pintas de Tyler Durden del Club de la lucha cuando importa el patriarcado. Un comentario, directo y sin palabras, a la representación de la masculinidad tóxica en el cine, y sus consecuencias.
15 de agosto de 2023
15 de agosto de 2023
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cuestión que no he visto demasiado comentada explícitamente pero que todos, aún para nuestros adentros sabemos, es que Barbie es una película militante. Por eso incomoda tanto. Y también por eso es una mala película.
Barbie, a diferencia de la mayoría de los films, no está hecha sólo para ser disfrutada en los cómodos asientos de su cine favorito; ni siquiera está hecha para ser discutida; está hecha para motivar la acción de sus espectadores. Está hecha para moldear el mundo. No es un fin en sí misma: es un medio para un mensaje.
Y como esto se ignora, se juzga mala. Pues pues al espectador común y silvestre se le ofrece una película militante, cuando la fuerza de la costumbre lo tiene esperando otra clase de cine.
En todo caso, la película tiene sus cosas. Primero, el argumento es inteligente. No tuvo que ser fácil armonizar la controvertida figura de Barbie con una crítica feminista que intenta ser actualizada y audaz. Y la película lo logra... más o menos. Es decir, la idea general del argumento era un buen cimiento sobre el que construir el film, pero los detalles matan al desarrollo, y lo hacen a uno sospechar de la veracidad de los guionistas. (A mí, por lo menos, me parece raro escuchar a uno de los personajes hacer una crítica bien argumentada al capitalismo, y a los minutos después estar viendo un mal comercial de chevrolet). Segundo, aunque sea mezquina en risas para ser una comedia hay, sobre todo en la primera mitad, breves momentos humorísticos que siempre se agradecen.
Finalmente, y volviendo al punto del principio, creo que la ecuación para el comentario post-estreno se reduce a lo siguiente: SI Ud. comparte los valores de nuestra época (el claśico Zeitgeist) probablemente salga extasiado del la sala; sino, caminará confundido y un poco hastiado de tanto eslogan.
Barbie, a diferencia de la mayoría de los films, no está hecha sólo para ser disfrutada en los cómodos asientos de su cine favorito; ni siquiera está hecha para ser discutida; está hecha para motivar la acción de sus espectadores. Está hecha para moldear el mundo. No es un fin en sí misma: es un medio para un mensaje.
Y como esto se ignora, se juzga mala. Pues pues al espectador común y silvestre se le ofrece una película militante, cuando la fuerza de la costumbre lo tiene esperando otra clase de cine.
En todo caso, la película tiene sus cosas. Primero, el argumento es inteligente. No tuvo que ser fácil armonizar la controvertida figura de Barbie con una crítica feminista que intenta ser actualizada y audaz. Y la película lo logra... más o menos. Es decir, la idea general del argumento era un buen cimiento sobre el que construir el film, pero los detalles matan al desarrollo, y lo hacen a uno sospechar de la veracidad de los guionistas. (A mí, por lo menos, me parece raro escuchar a uno de los personajes hacer una crítica bien argumentada al capitalismo, y a los minutos después estar viendo un mal comercial de chevrolet). Segundo, aunque sea mezquina en risas para ser una comedia hay, sobre todo en la primera mitad, breves momentos humorísticos que siempre se agradecen.
Finalmente, y volviendo al punto del principio, creo que la ecuación para el comentario post-estreno se reduce a lo siguiente: SI Ud. comparte los valores de nuestra época (el claśico Zeitgeist) probablemente salga extasiado del la sala; sino, caminará confundido y un poco hastiado de tanto eslogan.
16 de septiembre de 2023
16 de septiembre de 2023
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué "Frankestein" ?, pues porque esta película es un batiburrillo de varios géneros cinematográficos que quiere serlo todo y al final decepciona.
¿Barbie es una película de critica social?
¿Barbie es una película parodia?
¿Barbie es una comedia?
¿Barbie es un musical?
Barbie tiene de todo eso, pero todo mediocre.
Yo me esperaba otra cosa... una peli más dinámica, más de aventuras.... y no un machaque de mensajes subliminales adornados de rosa.
Además, he bostezado por momentos viéndola.
Un Suspenso para Barbie.
¿Barbie es una película de critica social?
¿Barbie es una película parodia?
¿Barbie es una comedia?
¿Barbie es un musical?
Barbie tiene de todo eso, pero todo mediocre.
Yo me esperaba otra cosa... una peli más dinámica, más de aventuras.... y no un machaque de mensajes subliminales adornados de rosa.
Además, he bostezado por momentos viéndola.
Un Suspenso para Barbie.
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