No tenía idea de la existencia de esta película, pero un amigo me la ha recomendado y he empezado a verla, llevándome una muy grata sorpresa, hasta a aproximadamente 45 minutos de película, que fue el tiempo que me llevo darme cuenta que este film pretende hacer tributo a una muy buena película de los años 60’s llamada el graduado, no termina de ser un remake, porque la línea de la historia cambia un poco y algunos de sus personajes no son como en la película original, a pesar de no ser una mala película y tener buenas intenciones, se queda corta y se pierde interés, conociendo de la existencia del graduado, por esta razón no puedo calificarla con más de un 5, a aquellos que a un no han visto el graduado recomiendo que la vean primero’ antes de ver esta. Para que así no pierdan la emoción y la buena historia que la envuelve debo decir que aunque es buena interesante no llega a ser la mitad de la original.

Elegante y sorprendente. Unos jovencísimos Andrew McCarthy y Rob Lowe conforman la base del triángulo sentimental cuyo vértice en discordia es la guapísima Jaqueline Bisset.
La estética de la película, la fantástica y profunda interpretación de los actores y el tema universal del amor prohibido convierten a Class en una película única, fascinante e imprescindible.

Estoy tratando de conseguir las pelis en las que aparece Suzanne Snyder, protagonista de Killer Klowns from outer space. La película Class aparece en su filmografía y por eso he ido a por ella, aunque después de haberla visto un par de veces me pregunto... dónde leches está Suzanne Snyder? Quizás creo haberla visto vagando por un bar de pijos como uno de esos fantasmas que salen en los Creepypasta de Youtube pero no estoy seguro. En fin... Quitando ese chasco tengo que reconocer que esta comedia con tintes dramáticos de estudiantes salidos y bromistas es una maravilla.
Uno mira esa carátula tan sencilla y la verdad que no esperaba nada especial, aunque finalmente se ha convertido en una de las comedias de esta índole que más me han gustado.
Es genial ese joven protagonista, estudiante que llega por primera vez a un instituto privado y acaba sufriendo enormes putadas por parte de su compañero de habitación, más adelante ambos compañeros se hacen bastante amigos y una noche uno de ellos conoce a una chica madurita con la que se acuesta varias veces.
La gracia de todo reside en que la madurita por casualidades de la vida, pues la vida es un pañuelo, resulta ser la madre de su mejor amigo y esto acarrea un sin fin de situaciones embarazosas, algunas dan tanta vergüenza ajena que he tenido que taparme los ojos de lo embarazosas que son.
Sin duda una de esas gratas sorpresas que no esperas encontrar tras un cartel tan simple y un título como Class. Muy divertida y algo dramática, tensa y emocionante en su última parte.

Siempre y cuando todas sean como Jacqueline Bisset, claro está...

Éste filme poco conocido a día de hoy, supuso el debut cinematográfico de Andrew McCarthy... aquél atractivo joven cuya carrera jamás despegó del todo, y a quien al igual que a muchos otros nuevos talentos, la televisión salvó de la miseria, porque el cine lo desechó. Justamente le esperaba el mismo destino al resto de compañeros de reparto, especialmente a Rob Lowe.

No voy a decir que la sinopsis es llamativa porque ni siquiera eso. Es bastante normalita y más que una comedia tontorrona no me esperaba. Lo que ocurre es que siempre voy a preferir ver una película vieja que una nueva, sobre todo si se trata de éste género, y si tengo la posibilidad de ver a éstos chicos de trayectoria trunca. Ronda por ahí un jovencísimo John Cusack, quien puede ser al que mejor le ha ido.

Que el joven se involucra sexualmente con la señora mayor no es ningún spoiler, de eso va la trama y como no da para noventa minutos, le meten otra subtrama dentro del instituto que no aporta gran cosa pero sirve para meter escenas de relleno. El tema de un adolescente que se vuelve loco por una mujer que le dobla la edad, además de resultarme turbio, me parece una forma de alimentar el ego de cuarentonas que se sueñan en los brazos de chicos jóvenes y que creen que entre ellos van a referirse a ella como "la mujer de mi vida", cuando en el 90 por ciento de los casos, la mencionarán como "la vieja". Siendo al revés, me sucede lo mismo... un hombre mayor con una jovencita. Además de que de por si, estos argumentos están re trillados.

Se deja ver, sin esperar gran cosa.

Película ochentera de las que si la tuviéramos que ponerla en una categoria, sería en la de malas.
El film parece querer ir hacia una temática y a mitad del camino, se va hacia otro. Su problema principal es que no se sabe si es una comedia o un drama.
Los actores: Rob Lowe y Andrew McCarthy (mitos ochenteros) no realizan un buen trabajo, ya que su credibilidad es nula. En cuanto a Jacqueline Bisset, es ella la que logra poder aguantar semejante engendro que nunca en la vida tendría que haber visto la luz. Solo la partitura de Elmer Bernstein logra dar vida a un film apático y sin ningún interés. Destacar la presencia de John Cusack y Virginia Madsen en papeles secundarios.