LOLA
6.4
1,260
Ciencia ficción
Inglaterra, 1941, las hermanas Thomasina y Martha han creado una máquina que puede interceptar transmisiones del futuro. Este delicioso aparato les permite explorar su punk interno una generación antes de que el movimiento surja. Pero con la Segunda Guerra Mundial intensificándose, las hermanas deciden usar la máquina como arma de inteligencia, con consecuencias que alteran el mundo.
15 de agosto de 2023
15 de agosto de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer largometraje de Andrew Legge es una coproducción británico-irlandesa que, tratado como un falso documental, compone una película muy interesante e imaginativa.
El descubrimiento en el sótano de una antigua casa en la campiña inglesa con escenas antiguas en los años 40, descubre el invento de dos hermanas de una máquina llamada LOLA capaz de sintonizar la radio y la Tv del futuro, una de las hermanas se dedicó a de forma amateur a filmar y crear una especie de diario visual de lo que estaban descubriendo, en el que vamos comprobando como encuentran canciones de David Bowie o Bob Dylan antes de que las compusieran o todo tipo de hechos históricos importantes.
Al comenzar la segunda guerra mundial, una de las hermanas llamada Tom comienza a usar LOLA para avisar de donde van a ser los próximos bombardeos, comenzando a transmitir mensajes de alerta anónimos por radio, lo que le lleva a convertirse en una salvadora y empieza a ser apodada 'El Ángel de Portobello'. Sus acciones llaman la atención del ejército británico, y los oficiales Sebastian y Cobcroft , convencen a Tom para que les ayude a cambiar el sentido de la guerra a su favor. Sin embargo, cuando Tom y Martha se dan cuenta de que algunos de sus queridos músicos del futuro (más precisamente, David Bowie y Bob Dylan) han sido borrados de la historia, se dan cuenta de que algo va mal...
Esta es una trama distópica muy interesante, que mezcla la historia de espías con el romanticismo y un poco de comedia, trasladándote a una realidad donde es posible cambiar el futuro sin ponerte a pensar de las consecuencias que esto puede acarrear.
Rodada en blanco y negro e imitando una película llena de cortes y rayajos para aumentar su credibilidad, la película es un acierto en todos los sentidos, ya que mezcla también imágenes reales con mucha fuerza visual vanguardista, pareciendo ser imágenes recuperadas de algún antiguo archivo perdido
.
Puede verse en Filmin perteneciente al Atlántida film Fest de Mallorca
Destino Arrakis.com
El descubrimiento en el sótano de una antigua casa en la campiña inglesa con escenas antiguas en los años 40, descubre el invento de dos hermanas de una máquina llamada LOLA capaz de sintonizar la radio y la Tv del futuro, una de las hermanas se dedicó a de forma amateur a filmar y crear una especie de diario visual de lo que estaban descubriendo, en el que vamos comprobando como encuentran canciones de David Bowie o Bob Dylan antes de que las compusieran o todo tipo de hechos históricos importantes.
Al comenzar la segunda guerra mundial, una de las hermanas llamada Tom comienza a usar LOLA para avisar de donde van a ser los próximos bombardeos, comenzando a transmitir mensajes de alerta anónimos por radio, lo que le lleva a convertirse en una salvadora y empieza a ser apodada 'El Ángel de Portobello'. Sus acciones llaman la atención del ejército británico, y los oficiales Sebastian y Cobcroft , convencen a Tom para que les ayude a cambiar el sentido de la guerra a su favor. Sin embargo, cuando Tom y Martha se dan cuenta de que algunos de sus queridos músicos del futuro (más precisamente, David Bowie y Bob Dylan) han sido borrados de la historia, se dan cuenta de que algo va mal...
Esta es una trama distópica muy interesante, que mezcla la historia de espías con el romanticismo y un poco de comedia, trasladándote a una realidad donde es posible cambiar el futuro sin ponerte a pensar de las consecuencias que esto puede acarrear.
Rodada en blanco y negro e imitando una película llena de cortes y rayajos para aumentar su credibilidad, la película es un acierto en todos los sentidos, ya que mezcla también imágenes reales con mucha fuerza visual vanguardista, pareciendo ser imágenes recuperadas de algún antiguo archivo perdido
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Puede verse en Filmin perteneciente al Atlántida film Fest de Mallorca
Destino Arrakis.com
28 de agosto de 2023
28 de agosto de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En realidad, el contenido de ciencia-ficción podría ser poco innovador: las máquinas que permiten ver el futuro y los riesgos que entraña esa tentación de utilizar ese hallazgo para cambiar ese futuro. Pero aunque esa historia de fondo ya la hayamos escuchado alguna vez, las formas, los ropajes y los matices de esta versión la hacen sumamente atractiva.
Primero por su lenguaje y sus formas: una película en blanco y negro que va superponiendo las imágenes que las protagonistas estarían grabando en una película casera, con imágenes de noticiero o documental de la época (años 40, en plena segunda guerra mundial), emisiones del futuro, más algunos trozos en que una cámara exterior más convencial nos estaría mostrando lo que ocurre realmente en ese momento. Cierto, puede no ser para todos los públicos, en algún momento puede parecer lento, pero es sobre todo poesía de esa que apetece ir viendo a cachitos, más que verla toda seguida del tirón.
A ese lenguaje y montaje precioso, le añadimos un contexto histórico interesante (con sus variaciones alternativas de como podría haber sido si...), dos interpretaciones maravillosas de la pareja protagonista y una combinación muy bonita de lo macro (el contexto bélico y político), con lo micro (la relación entre las dos hermanas, muy principalmente), así como un mensaje feminista con dos mujeres tan imperfectas como maravillosas, mientras que (casi) todos los hombres juegan un papel no solo secundario, sino poco atractivo.
Primero por su lenguaje y sus formas: una película en blanco y negro que va superponiendo las imágenes que las protagonistas estarían grabando en una película casera, con imágenes de noticiero o documental de la época (años 40, en plena segunda guerra mundial), emisiones del futuro, más algunos trozos en que una cámara exterior más convencial nos estaría mostrando lo que ocurre realmente en ese momento. Cierto, puede no ser para todos los públicos, en algún momento puede parecer lento, pero es sobre todo poesía de esa que apetece ir viendo a cachitos, más que verla toda seguida del tirón.
A ese lenguaje y montaje precioso, le añadimos un contexto histórico interesante (con sus variaciones alternativas de como podría haber sido si...), dos interpretaciones maravillosas de la pareja protagonista y una combinación muy bonita de lo macro (el contexto bélico y político), con lo micro (la relación entre las dos hermanas, muy principalmente), así como un mensaje feminista con dos mujeres tan imperfectas como maravillosas, mientras que (casi) todos los hombres juegan un papel no solo secundario, sino poco atractivo.
20 de diciembre de 2023
20 de diciembre de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El temible subgénero del metraje encontrado ha conseguido con este filme subir algunos enteros de su paupérrima media.
La propuesta de Andrew Legge se centra en la invención de una máquina que puede visualizar imágenes del futuro. Esto puede resultar poco original si no fuera por el hecho de que la máquina la construyen en 1941 dos hermanas que son auténticos cerebritos. Se dedican a curiosear en el futuro y descubren nuevas corrientes musicales, nuevas ideologías, y también el futuro cercano de Europa, con lo cual deciden utilizar su invento para influir en el presente y transformar lo que sólo ellas conocen del porvenir.
Rodada en blanco y negro, la pátina de realismo documental que transmite el filme se enriquece con imágenes reales de acontecimientos históricos conocidos que se ven alterados por la intervención de las hermanas. La trama es absorbente, curiosa y brillante, manteniendo el interés de un espectador que se ve sorprendido en todo momento y ávido de más, y volviendo locos sus sentidos con la mezcla de ambientación de mediados de siglo y banda sonora con sabor punk.
Ambas actrices, Emma Appleton y Stefanie Martini, saben llevar bien todo el peso del guion y consiguen transmitir su entusiasmo con sus descubrimientos, su forma de proceder ante ellos y la influencia que acaban teniendo inevitablemente en la vida de las dos hermanas.
Con una duración tan ajustada como su presupuesto, “LOLA” supone una elección siempre acertada.
La propuesta de Andrew Legge se centra en la invención de una máquina que puede visualizar imágenes del futuro. Esto puede resultar poco original si no fuera por el hecho de que la máquina la construyen en 1941 dos hermanas que son auténticos cerebritos. Se dedican a curiosear en el futuro y descubren nuevas corrientes musicales, nuevas ideologías, y también el futuro cercano de Europa, con lo cual deciden utilizar su invento para influir en el presente y transformar lo que sólo ellas conocen del porvenir.
Rodada en blanco y negro, la pátina de realismo documental que transmite el filme se enriquece con imágenes reales de acontecimientos históricos conocidos que se ven alterados por la intervención de las hermanas. La trama es absorbente, curiosa y brillante, manteniendo el interés de un espectador que se ve sorprendido en todo momento y ávido de más, y volviendo locos sus sentidos con la mezcla de ambientación de mediados de siglo y banda sonora con sabor punk.
Ambas actrices, Emma Appleton y Stefanie Martini, saben llevar bien todo el peso del guion y consiguen transmitir su entusiasmo con sus descubrimientos, su forma de proceder ante ellos y la influencia que acaban teniendo inevitablemente en la vida de las dos hermanas.
Con una duración tan ajustada como su presupuesto, “LOLA” supone una elección siempre acertada.
3 de mayo de 2025
3 de mayo de 2025
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Por el amor de Dios, si alguien conoce a un director de cine que le transmita esto: una cámara de 1941 no tendrá una definición 4K, ni estabilizador de imagen, pero se había inventado el trípode. Y si no tenían un trípode a mano, se podían valer de una mesa, un armario, una silla, o cualquier otro lugar donde apoyar la cámara. Incluso si la cámara es sujetada por una persona, esta no tiene por qué estar todo el rato moviéndola de lado a lado y de arriba a abajo. Es insoportable ver una película así.
Por otro lado, haces el esfuerzo de verla (hasta el final) porque has leído que es original, porque piensas que vas a ver algo nuevo, que te va a sorprender, con hallazgos visuales e imaginación, que mantiene el interés del espectador, que es una obra cinematográfica cautivante y creativa, etc., etc. Y resulta que nada, de nada, de nada.
Parte de una premisa tan absurda y estúpida, como manida a lo largo y ancho de la historia del cine de ciencia ficción. El desarrollo argumental es tan simple que da vergüenza ajena. El formato (además de producirte mareo) no te conecta ni con los personajes ni con la simplona trama.
¿Y el desenlace? Piensas que ahí remontará... Pues no. Patético.
Por otro lado, haces el esfuerzo de verla (hasta el final) porque has leído que es original, porque piensas que vas a ver algo nuevo, que te va a sorprender, con hallazgos visuales e imaginación, que mantiene el interés del espectador, que es una obra cinematográfica cautivante y creativa, etc., etc. Y resulta que nada, de nada, de nada.
Parte de una premisa tan absurda y estúpida, como manida a lo largo y ancho de la historia del cine de ciencia ficción. El desarrollo argumental es tan simple que da vergüenza ajena. El formato (además de producirte mareo) no te conecta ni con los personajes ni con la simplona trama.
¿Y el desenlace? Piensas que ahí remontará... Pues no. Patético.
25 de abril de 2024
25 de abril de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen que «el hambre agudiza el ingenio», y esta proverbial frase se podría aplicar a la película que os quiero recomendar este mes. No es cuestión de apetito sino de presupuesto, una escasez económica que el director irlandés Andrew Legge y su equipo han suplido con originalidad, imaginación, creatividad y profesionalidad. Todo ello ha hecho que "LOLA", su debut como director de cine, se haya convertido en mi modesta opinión en una de las sorpresas más refrescantes cinematográficamente hablando de la temporada.
Utilizando elementos de material antiguo (cámaras de cine, lentes y cámaras fotográficas) y fusionando material de archivo y metraje actual consigue en menos de 80 minutos hacernos partícipes de una apasionante historia entre la realidad y la ciencia ficción. Para que os hagáis una idea, viéndola, a mí me trajo a la cabeza películas como la maravillosa "Zelig", de Woody Allen o "My Mexican Bretzel", de Nuria Giménez Lorang,un falso documental que en su día ya recomendé en filmaffinity.
Y no es que la película LOLA nos muestre una historia que no hayamos visto antes, pero hay algo intrínseco en la manera de contárnoslo que hace que verla sea una experiencia fresca y gratificante. Un evidente espíritu punk sobrevuela un distópico filme que mezcla con pasmosa facilidad el pasado y el futuro, la comedia y el drama, el romanticismo y el empoderamiento.
Os pongo en situación: Londres, año 1941, mientras la Segunda Guerra Mundial parece encaminada a una aplastante victoria nazi, dos jóvenes hermanas, Martha y Thomasina, acaban de crear una máquina que puede interceptar transmisiones del futuro, esa máquina es LOLA.
Es difícil decantarse por una de las dos actrices principales: Estefanie Martini (Martha) o Emma Appleton (Thomasina), unas hermanas que rompen moldes, porque las dos están sublimes en sus respectivos personajes. Además tuvieron el hándicap de ocuparse de grabar ellas mismas muchas de las secuencias con la cámara mientras actuaban.
En cuanto al terreno musical, "LOLA" hará las delicias entre los melómanos, que podrán disfrutar de la música de clásicos como David Bowie, The Kinks, o el mismísimo Bob Dylan, en una banda sonora creada por otro músico de solera, Neil Hannon, líder de los irlandeses The Divine Comedy. No sé qué me da, que aunque no suene en la película, creo que el nombre que las hermanas han puesto a la máquina de su invención es un velado homenaje a la canción del mismo título de los Kinks.
La fotografía también es parte fundamental en "LOLA", se nota que Andrew Legge proviene de ese mundo. En este caso, con equipos antiguos y unos acertados encuadres que nos remiten al cine mudo, logra recrear una atmósfera de otra época en la que a veces es complicado discernir en qué momento estás viendo material de archivo o cuándo no.
En definitiva, muchos y buenos son los ingredientes que hacen de "LOLA" una original y entretenida película. Prepárate para un apasionante y dinámico viaje en el que las decisiones pueden cambiar el destino del mundo. Pero ten cuidado, esto no es tan fácil como parece, las consecuencias pueden llegar a ser imprevisibles. Piénsatelo bien, ¿conectamos a LOLA?
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www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
Utilizando elementos de material antiguo (cámaras de cine, lentes y cámaras fotográficas) y fusionando material de archivo y metraje actual consigue en menos de 80 minutos hacernos partícipes de una apasionante historia entre la realidad y la ciencia ficción. Para que os hagáis una idea, viéndola, a mí me trajo a la cabeza películas como la maravillosa "Zelig", de Woody Allen o "My Mexican Bretzel", de Nuria Giménez Lorang,un falso documental que en su día ya recomendé en filmaffinity.
Y no es que la película LOLA nos muestre una historia que no hayamos visto antes, pero hay algo intrínseco en la manera de contárnoslo que hace que verla sea una experiencia fresca y gratificante. Un evidente espíritu punk sobrevuela un distópico filme que mezcla con pasmosa facilidad el pasado y el futuro, la comedia y el drama, el romanticismo y el empoderamiento.
Os pongo en situación: Londres, año 1941, mientras la Segunda Guerra Mundial parece encaminada a una aplastante victoria nazi, dos jóvenes hermanas, Martha y Thomasina, acaban de crear una máquina que puede interceptar transmisiones del futuro, esa máquina es LOLA.
Es difícil decantarse por una de las dos actrices principales: Estefanie Martini (Martha) o Emma Appleton (Thomasina), unas hermanas que rompen moldes, porque las dos están sublimes en sus respectivos personajes. Además tuvieron el hándicap de ocuparse de grabar ellas mismas muchas de las secuencias con la cámara mientras actuaban.
En cuanto al terreno musical, "LOLA" hará las delicias entre los melómanos, que podrán disfrutar de la música de clásicos como David Bowie, The Kinks, o el mismísimo Bob Dylan, en una banda sonora creada por otro músico de solera, Neil Hannon, líder de los irlandeses The Divine Comedy. No sé qué me da, que aunque no suene en la película, creo que el nombre que las hermanas han puesto a la máquina de su invención es un velado homenaje a la canción del mismo título de los Kinks.
La fotografía también es parte fundamental en "LOLA", se nota que Andrew Legge proviene de ese mundo. En este caso, con equipos antiguos y unos acertados encuadres que nos remiten al cine mudo, logra recrear una atmósfera de otra época en la que a veces es complicado discernir en qué momento estás viendo material de archivo o cuándo no.
En definitiva, muchos y buenos son los ingredientes que hacen de "LOLA" una original y entretenida película. Prepárate para un apasionante y dinámico viaje en el que las decisiones pueden cambiar el destino del mundo. Pero ten cuidado, esto no es tan fácil como parece, las consecuencias pueden llegar a ser imprevisibles. Piénsatelo bien, ¿conectamos a LOLA?
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