El espejo
1975 

7.7
6,921
Drama
Un hombre, Alekséi, habla con su esposa sobre su situación actual y los motivos por los que se han distanciado. La película es una evocación continua de recuerdos y sentimientos del propio Tarkovsky que viajan en diferentes tiempos sin orden aparente: la relación con su madre, su infancia,...que se mezclan con material fílmico de noticiario sobre la Guerra civil española, la Segunda guerra mundial y el enfrentamiento entre la URSS y ... [+]
26 de marzo de 2008
26 de marzo de 2008
59 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es de extrañar que Ingmar Bergman sintiera una gran admiración por Tarkovsky. Lo consideraba "el más grande de todos", un visionario que se movía por espacios en los cuales él sólo había podido entrar furtivamente, algunas veces con sonoros fracasos (El huevo de la serpiente, la carcoma, cara a cara, etc). Consideraba que tan sólo Buñuel, Kurosawa y Fellini, junto con Tarkovsky, habian conseguido penetrar en el mundo impenetrable de los sueños y hacerlos suyos, haciendo una mención especial para Antonioni, discípulo privilegiado que murió a mitad de camino entre la ensoñación y el aburrimiento.
Tarkovsky continua en esta película con sus constantes vitales, el fuego ardiendo intensamente pero siempre bajo la lluvia... El agua siempre presente, ya sea en charcos, en rios, en forma de lluvia... El viento siempre soplando a ráfagas sobre la hierba... las arboledas sombrias y sin hojas... Sus películas son como cuadros de Leonardo da Vinci, que por otra parte es un pintor de referencia constante para el director, no se puede hacer una lectura superficial de la obra, siempre encontrarás simbolos, detalles y pistas que te harán llegar a lugares donde nunca otro artista te podrá hacer llegar jamás. Es un cine para ver de forma muy activa, siendo el espectador el principal actor de sus films.
Nunca antes había podido ver esta película. Ahora me doy cuenta de que he desperdiciado mucho tiempo. Uno ya no puede ser el mismo, después de haber penetrado en lugares inaccesibles para la mayoría de los mortales, donde tan sólo puedes entrar si vas de la mano de un gran genio. Le doy las gracias a Tarkovsky por habeme dejado entrar con él.
Tarkovsky continua en esta película con sus constantes vitales, el fuego ardiendo intensamente pero siempre bajo la lluvia... El agua siempre presente, ya sea en charcos, en rios, en forma de lluvia... El viento siempre soplando a ráfagas sobre la hierba... las arboledas sombrias y sin hojas... Sus películas son como cuadros de Leonardo da Vinci, que por otra parte es un pintor de referencia constante para el director, no se puede hacer una lectura superficial de la obra, siempre encontrarás simbolos, detalles y pistas que te harán llegar a lugares donde nunca otro artista te podrá hacer llegar jamás. Es un cine para ver de forma muy activa, siendo el espectador el principal actor de sus films.
Nunca antes había podido ver esta película. Ahora me doy cuenta de que he desperdiciado mucho tiempo. Uno ya no puede ser el mismo, después de haber penetrado en lugares inaccesibles para la mayoría de los mortales, donde tan sólo puedes entrar si vas de la mano de un gran genio. Le doy las gracias a Tarkovsky por habeme dejado entrar con él.
12 de mayo de 2011
12 de mayo de 2011
77 de 102 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver "El espejo" es como hojear el álbum de fotos de una familia a la que no se conoce y, ante la imposibilidad de saber nada más o menos humano de ellos , soltar un resignado: "Bueno, son unas fotos muy bonitas".
Así es más o menos, "El espejo". Un patchwork de recuerdos narrados a medias, escenas surgidas del más inescrutable de los subconscientes y fogonazos visuales tan bellos como estériles. Pues si una película tiene una línea, por más oscura e ignota que sea, podemos embebernos en lo incomprensible con el conocimiento de que una de nuestras manos estará aferrando la boya para no hundirnos. Pero cuando todo es enigmático, críptico e impenetrable, no hay contraste, la película no respira: y nos caemos hasta el fondo del mar. Dicen que la muerte por ahogamiento es una muerte dulce, una cadencia hasta la negrura. Sólo así se entiende que, pasada la asfixia, haya quien aun pueda extraer algún bienestar de esta cerradísima película.
Los monstruos de la razón crean sueños y a veces, como en "El espejo", también sueño.
Así es más o menos, "El espejo". Un patchwork de recuerdos narrados a medias, escenas surgidas del más inescrutable de los subconscientes y fogonazos visuales tan bellos como estériles. Pues si una película tiene una línea, por más oscura e ignota que sea, podemos embebernos en lo incomprensible con el conocimiento de que una de nuestras manos estará aferrando la boya para no hundirnos. Pero cuando todo es enigmático, críptico e impenetrable, no hay contraste, la película no respira: y nos caemos hasta el fondo del mar. Dicen que la muerte por ahogamiento es una muerte dulce, una cadencia hasta la negrura. Sólo así se entiende que, pasada la asfixia, haya quien aun pueda extraer algún bienestar de esta cerradísima película.
Los monstruos de la razón crean sueños y a veces, como en "El espejo", también sueño.
5 de mayo de 2010
5 de mayo de 2010
51 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ponerse a descifrar y analizar a Tarkovski y en particular esta película sería una tarea ardua a la par que pedante y pretenciosa". Así empieza la crítica a la que más utilidad han encontrado los usuarios de FilmAffinity. ¿Respetable? Sin lugar a dudas. Sin embargo considero que como persona dotada de autonomía intelectual que soy, al igual que muchos de vosotros es un deber tratar de ver algo más allá en este film, porque sino el propio Tarkovsky habría fallado en sus propósitos. Una obra de arte es el producto de la voluntad e inspiración de un ser humano individual influenciado por las circunstancias de su propio tiempo, ¿qué mejor ejemplo que esta película autobiográfica? No obstante siempre hay cuestiones que quedan abiertas, porque el verdadero arte es algo democrático, una tribuna en el que cada cual tiene el derecho a exponer su visión, esta es su más hermosa virtud. Disfrutar de la belleza del cine de Tarkovsky es algo maravilloso, pero no tratar de interpretarlo es una soberana bravata. Por eso me atreveré a compartir con vosotros mi visión del film.
La película empieza con insólita fuerza invitándonos a abrir nuestro subconsciente en un viaje catártico a través de la imagen: "Sólo desde el subconsciente podemos ver el alma humana e intentar comprender el gran misterio del amor y la muerte". La visión orgánica y espiritual del mundo de Tarkovsky se impone desde los primeros compases de la película, en la conversación entre Anatoly Solonitsyn y Margarita Terekhova, cuando el primero le dice a ésta "¿Nunca le pareció que las plantas sienten, meditan, hasta entienden?" El director está proponiendo una conjunción indisoluble entre el hombre y la inmensidad del universo en que habita (algo que se ve con la mayor claridad si cabe en "Stalker"). Pero aun más allá se atreve a especular con la vanalidad del ser humano, insignificante en mitad de la infinitud: "Los árboles no corren a ningún lado, nosotros corremos azorados y decimos estupideces. Es porque no vemos la naturaleza que llevamos dentro". Aquí nos encontramos con una crítica a la alienación del ser humano, apartado de su misma esencia en un mundo artificial. Es posible que Tarkovsky sea el último representante del Romanticismo que con tanta fuerza entrara en la Rusia del siglo XIX.
La idea del espejo es recurrente a lo largo del film, de ahí el título claro. Éste es como la proyección de nuestra propia realidad material a un universo que no podemos acceder, del que estamos separados por una barrera física. Sin embargo ambas realidades se tocan y dependemos de aquello intangible para ser.
La película empieza con insólita fuerza invitándonos a abrir nuestro subconsciente en un viaje catártico a través de la imagen: "Sólo desde el subconsciente podemos ver el alma humana e intentar comprender el gran misterio del amor y la muerte". La visión orgánica y espiritual del mundo de Tarkovsky se impone desde los primeros compases de la película, en la conversación entre Anatoly Solonitsyn y Margarita Terekhova, cuando el primero le dice a ésta "¿Nunca le pareció que las plantas sienten, meditan, hasta entienden?" El director está proponiendo una conjunción indisoluble entre el hombre y la inmensidad del universo en que habita (algo que se ve con la mayor claridad si cabe en "Stalker"). Pero aun más allá se atreve a especular con la vanalidad del ser humano, insignificante en mitad de la infinitud: "Los árboles no corren a ningún lado, nosotros corremos azorados y decimos estupideces. Es porque no vemos la naturaleza que llevamos dentro". Aquí nos encontramos con una crítica a la alienación del ser humano, apartado de su misma esencia en un mundo artificial. Es posible que Tarkovsky sea el último representante del Romanticismo que con tanta fuerza entrara en la Rusia del siglo XIX.
La idea del espejo es recurrente a lo largo del film, de ahí el título claro. Éste es como la proyección de nuestra propia realidad material a un universo que no podemos acceder, del que estamos separados por una barrera física. Sin embargo ambas realidades se tocan y dependemos de aquello intangible para ser.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Asistimos a las contradicciones de la mujer moderna en la madre de Tarkovsky durante sus días en la imprenta, cuando la sociedad tradicional o sus propios prejuicios morales preadquiridos la acosan (ésta se había separado de su marido): "¡A tus hijos seguro que los harás infelices!". Era un momento de profundos cambios estructurales en la URSS y Tarkovsky lleva a cabo esta íntima reflexión enfocando el tema de la mujer.
De hecho el propio Tarkovsky expresa un cierto Complejo de Edipo al decirle a su ex-mujer: "Cuando recuerdo mi infancia no sé porqué mi madre siempre tiene tu rostro". Es una película valiente donde hace un profundo ejercicio de autocrítica, de hecho se pregunta a sí mismo si ese fue el motivo de su separación. En cierto modo se lamenta de que muchos de sus defectos provienen del hecho de haberse críado con mujeres (su padre apenas estuvo en casa desde 1935 a 1945). Su mujer le increpa que "Tú siempre estás convencido de que el simple hecho de tu proximidad hace felices a todos. Tú sólo exiges". El director se muestra desnudo ante el espectador en un ejercicio de terapia donde recorre algunos de los rincones más oscuros del alma humana: la incapacidad para romper con los lazos familiares para construir una existencia propia, el egocentrismo del genio, etc.
Sin lugar a dudas esta película tiene momentos de un poderoso simbolismo y de una belleza verdaderamente evocadora, no obstante me gustaría destacar el momento en que Ignet Tarkovsky, su hijo, sufre un deja vú. En ese momento está sintiendo en su piel la pertenencia al mundo, todo lo que aconteció antes que él vive en su interior porque para bien o para mal es lo que conformó Rusia y, por lo tanto, a cada uno de sus individuos. Acompañado por la música de Bach vemos el recitado de la respuesta de Pushkin a su famoso y controvertido texto: "Cartas sobre la Filosofía de la Historia". Es un momento muy evocador, es la conciencia del muchacho, la toma de conciencia respecto a la condena con la que ha de vivir por ser ruso: ser presa de las mismas contradiccionesque otros muchos antes de él (aquí se reflexiona en torno a muchos de los temas tratados por la intelligentsia rusa en el siglo XIX). Cuando el espejismo desaparece queda la humedad del vaso sobre la mesa. No era un producto de la imaginación, era tan real como la comida de cada día.
La memoria de algunos hechos del siglo XX acompañados por los versos de Arseni Tarkovsky, padre del director, y la música es maravillosa. Quizás el mejor momento de la película. No queda más remedio que mirar hacia adelante, no hay tiempo para echar la vista atrás, hay que seguir la línea marcada por el destino, la Historia está condenada a no cesar. Finalmente vemos que la vida es un prado abierto y luminoso, pero en sus márgenes, en la profundidad del bosque, se encuentra agazapada la muerte esperando a dar cuenta de nosotros.
De hecho el propio Tarkovsky expresa un cierto Complejo de Edipo al decirle a su ex-mujer: "Cuando recuerdo mi infancia no sé porqué mi madre siempre tiene tu rostro". Es una película valiente donde hace un profundo ejercicio de autocrítica, de hecho se pregunta a sí mismo si ese fue el motivo de su separación. En cierto modo se lamenta de que muchos de sus defectos provienen del hecho de haberse críado con mujeres (su padre apenas estuvo en casa desde 1935 a 1945). Su mujer le increpa que "Tú siempre estás convencido de que el simple hecho de tu proximidad hace felices a todos. Tú sólo exiges". El director se muestra desnudo ante el espectador en un ejercicio de terapia donde recorre algunos de los rincones más oscuros del alma humana: la incapacidad para romper con los lazos familiares para construir una existencia propia, el egocentrismo del genio, etc.
Sin lugar a dudas esta película tiene momentos de un poderoso simbolismo y de una belleza verdaderamente evocadora, no obstante me gustaría destacar el momento en que Ignet Tarkovsky, su hijo, sufre un deja vú. En ese momento está sintiendo en su piel la pertenencia al mundo, todo lo que aconteció antes que él vive en su interior porque para bien o para mal es lo que conformó Rusia y, por lo tanto, a cada uno de sus individuos. Acompañado por la música de Bach vemos el recitado de la respuesta de Pushkin a su famoso y controvertido texto: "Cartas sobre la Filosofía de la Historia". Es un momento muy evocador, es la conciencia del muchacho, la toma de conciencia respecto a la condena con la que ha de vivir por ser ruso: ser presa de las mismas contradiccionesque otros muchos antes de él (aquí se reflexiona en torno a muchos de los temas tratados por la intelligentsia rusa en el siglo XIX). Cuando el espejismo desaparece queda la humedad del vaso sobre la mesa. No era un producto de la imaginación, era tan real como la comida de cada día.
La memoria de algunos hechos del siglo XX acompañados por los versos de Arseni Tarkovsky, padre del director, y la música es maravillosa. Quizás el mejor momento de la película. No queda más remedio que mirar hacia adelante, no hay tiempo para echar la vista atrás, hay que seguir la línea marcada por el destino, la Historia está condenada a no cesar. Finalmente vemos que la vida es un prado abierto y luminoso, pero en sus márgenes, en la profundidad del bosque, se encuentra agazapada la muerte esperando a dar cuenta de nosotros.
24 de septiembre de 2009
24 de septiembre de 2009
69 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Piu, piu, piu, piu, piu! Suena la ambulancia del Samur llegando a la puerta de mi casa. De ella salen dos enfermeras con maletines en la mano y un médico joven que corre como una gacela.
Llegan a la puerta de mi apartamento acompañados en su carrera por varios vecinos que han subido a cotillear, los recibe mi amigo Gafapastis.
-En el salón, en el sofá, esta tumbado y con los ojos en blanco.
El médico corre a mi lado y me toma el pulso
-Rápido el desfibrilador –Pide el médico preocupado.
El médico me pega cuatro descargas en el pecho y no reacciono.
-¿Qué le ha pasado a este hombre?-Pregunta el médico
-Nada en particular-contesta Gafapastis-Acabábamos de terminar la película de “El Espejo” y se ha quedado de esa guisa.
-¿La de Tarkovsky? ¡Putos inconscientes!-espeta el médico cambiando el aparato del pecho por la cabeza, da máxima potencia y….
-¡Ahhh!-Digo volviendo a mi
-¿Qué ha pasado?-Pregunta la vecina del quinto
-Que se ha debido emborrachar con un tipo de Vodka, el tarkosky o algo así-Contesta la vecina del segundo.
-Tarkovsky es un director de cine-Aclara el psicólogo argentino del tercero.
-No me creo lo del cine-Dice la vecina del primero-Este tío es un macarra y se ha metido alguna droga de diseño rusa.
-No queridas es que ha visto “El Espejo”, película no acta para cualquier mente-Dice la portera.
-¡El espejo! ¡Ahhh!-Grito y me vuelvo a desmayar.
-¿Ha visto usted “El espejo”? Pregunta Gafapastis a la portera
-Por supuesto gran película que se adentra en el conocimiento de uno mismo, los recuerdos son un espejo en el que nos miramos para conocer nuestros más íntimos sentimientos.
-Eteee-Dice el psicólogo argentino-Tengo que añadir que la peli incide en el pasado, en el conocimiento de uno mismo, buscar nuestras verdades mas intimas e interiores, todo esto en plena conexión con la naturaleza, conocernos, y….
La portera le da un escobazo al psicólogo antes de que duerma a todo el personal de la escalera, y este cae sin sentido (gracias a Dios)
-Bueno ¿Se droga el tontaina ese o no?-Insiste la vecina del primero, yo no estoy aquí para oír temas filosóficos sino para cotillear.
-Esta borracho como siempre el muy gandul-Contesta la del segundo.
-¡Ha tenido un infarto cerebral y punto!-Aclara el médico
Las vecinas se retiran- ¡Vaya mierda de situación! ¡Cuanta tontería! Esto no tiene emoción
Sigue en spoiler no cuento nada
Llegan a la puerta de mi apartamento acompañados en su carrera por varios vecinos que han subido a cotillear, los recibe mi amigo Gafapastis.
-En el salón, en el sofá, esta tumbado y con los ojos en blanco.
El médico corre a mi lado y me toma el pulso
-Rápido el desfibrilador –Pide el médico preocupado.
El médico me pega cuatro descargas en el pecho y no reacciono.
-¿Qué le ha pasado a este hombre?-Pregunta el médico
-Nada en particular-contesta Gafapastis-Acabábamos de terminar la película de “El Espejo” y se ha quedado de esa guisa.
-¿La de Tarkovsky? ¡Putos inconscientes!-espeta el médico cambiando el aparato del pecho por la cabeza, da máxima potencia y….
-¡Ahhh!-Digo volviendo a mi
-¿Qué ha pasado?-Pregunta la vecina del quinto
-Que se ha debido emborrachar con un tipo de Vodka, el tarkosky o algo así-Contesta la vecina del segundo.
-Tarkovsky es un director de cine-Aclara el psicólogo argentino del tercero.
-No me creo lo del cine-Dice la vecina del primero-Este tío es un macarra y se ha metido alguna droga de diseño rusa.
-No queridas es que ha visto “El Espejo”, película no acta para cualquier mente-Dice la portera.
-¡El espejo! ¡Ahhh!-Grito y me vuelvo a desmayar.
-¿Ha visto usted “El espejo”? Pregunta Gafapastis a la portera
-Por supuesto gran película que se adentra en el conocimiento de uno mismo, los recuerdos son un espejo en el que nos miramos para conocer nuestros más íntimos sentimientos.
-Eteee-Dice el psicólogo argentino-Tengo que añadir que la peli incide en el pasado, en el conocimiento de uno mismo, buscar nuestras verdades mas intimas e interiores, todo esto en plena conexión con la naturaleza, conocernos, y….
La portera le da un escobazo al psicólogo antes de que duerma a todo el personal de la escalera, y este cae sin sentido (gracias a Dios)
-Bueno ¿Se droga el tontaina ese o no?-Insiste la vecina del primero, yo no estoy aquí para oír temas filosóficos sino para cotillear.
-Esta borracho como siempre el muy gandul-Contesta la del segundo.
-¡Ha tenido un infarto cerebral y punto!-Aclara el médico
Las vecinas se retiran- ¡Vaya mierda de situación! ¡Cuanta tontería! Esto no tiene emoción
Sigue en spoiler no cuento nada
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-¡Llévense al argentino!-Ordena la portera- Le cogen cada una de un pie y le bajan rodando las escaleras.
Gafapastis habla con la portera:
-¿Le gusta Tarkovsky?
Contesta la Señora Paca:
-Muy bello su cine, muy primoroso y un tanto aburrido, aunque hay que reconocer que sabe escudriñar en lo más hondo del alma, como es el caso de esta película, pero ¡Donde esté mi Manolo Escobar! Bueno sigo barriendo pues el delincuente ese parece que ya se ha despertado otra vez.
El médico se dirige a Gafapastis:
-Ha recibido un shock terrible, antes de la nueva de Tarkovsky téngale unos días a base de comprimidos de Wayansxiciclina y pastillas de Farrellyneomicina para que se recupere.
-¡Noooooo!-Grito.
Gafapastis me tranquiliza y me pregunta una vez que nos quedamos a solas
Y la película que ¿Te ha gustado?
Respondo semi inconsciente y con los pelos de punta del electroshock:
-Me ha traído todos los recuerdos del pasado, el matón del barrio que me pegaba, la novia que me puso los cuernos, los innumerables despidos de mis trabajos, los nuevos cuernos de mi segunda novia, el día que me robaron la cartera, cuando por poco me ahogo en la piscina, los cuernos de mi tercera novia, mis años mendigando por estar en el paro, mi lesión grave de muñeca después de una masturbación, los cuernos de mi cuarta novia, los meses que llevo sin pagar el apartamento, mis sospechas de que mi quinta novia me esta poniendo los cuernos…
Por lo tanto la película me ha parecido bella, un viaje al subconsciente, esos recuerdos que tenemos en la mente y salen a flote enfrentándonos a nosotros mismos, lo cual hace que nos conozcamos mejor. Y yo colega me he mirado en ese espejo y tío ¡Soy un pringaooo! La peli un notable, aunque sin argumento al uso y tremendamente gafapastil de nuevo.
Pues mañana te toca “Solaris”-Dice Gafapastis
¡Nooooooooooooooooooooooo
Gafapastis habla con la portera:
-¿Le gusta Tarkovsky?
Contesta la Señora Paca:
-Muy bello su cine, muy primoroso y un tanto aburrido, aunque hay que reconocer que sabe escudriñar en lo más hondo del alma, como es el caso de esta película, pero ¡Donde esté mi Manolo Escobar! Bueno sigo barriendo pues el delincuente ese parece que ya se ha despertado otra vez.
El médico se dirige a Gafapastis:
-Ha recibido un shock terrible, antes de la nueva de Tarkovsky téngale unos días a base de comprimidos de Wayansxiciclina y pastillas de Farrellyneomicina para que se recupere.
-¡Noooooo!-Grito.
Gafapastis me tranquiliza y me pregunta una vez que nos quedamos a solas
Y la película que ¿Te ha gustado?
Respondo semi inconsciente y con los pelos de punta del electroshock:
-Me ha traído todos los recuerdos del pasado, el matón del barrio que me pegaba, la novia que me puso los cuernos, los innumerables despidos de mis trabajos, los nuevos cuernos de mi segunda novia, el día que me robaron la cartera, cuando por poco me ahogo en la piscina, los cuernos de mi tercera novia, mis años mendigando por estar en el paro, mi lesión grave de muñeca después de una masturbación, los cuernos de mi cuarta novia, los meses que llevo sin pagar el apartamento, mis sospechas de que mi quinta novia me esta poniendo los cuernos…
Por lo tanto la película me ha parecido bella, un viaje al subconsciente, esos recuerdos que tenemos en la mente y salen a flote enfrentándonos a nosotros mismos, lo cual hace que nos conozcamos mejor. Y yo colega me he mirado en ese espejo y tío ¡Soy un pringaooo! La peli un notable, aunque sin argumento al uso y tremendamente gafapastil de nuevo.
Pues mañana te toca “Solaris”-Dice Gafapastis
¡Nooooooooooooooooooooooo
13 de julio de 2007
13 de julio de 2007
29 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por primera vez en mi vida me han gustado más las criticas (por ejemplo, las que anteceden) que la película que las motiva. También esa especie de videoclip en el que aparecen concentradas las principales imágenes de la película -incluido en el Dvd-, me parece más disfrutable que la propia película. ¿Conclusión de todo esto? Pues no sé... Supongo que en toda obra de arte debe existir un equilibrio entre su accesibilidad y el mensaje que trata de comunicar. En este caso el poema (porque El espejo está más cerca de la poesía o el videoarte que del cine) resulta, a pesar de su fascinante belleza, algo largo y aburrido. Aunque eso sucede también con muchos poemas u obras de arte de vanguardia, que sin embargo gozan del aplauso general (sobre todo de ciertas élites). Así que se me acaba de ocurrir otra conclusión: algunas obras de arte consideradas difíciles y aburridas logran, sin embargo, pulsar los resortes más profundos de nuestra sensibilidad. Otras, en cambio, a pesar de ser "bastante entretenidas" (que son la mayoría), no logran dejar huella en nosotros. Tercera conclusión: creo que me está saliendo una crítica casi tan interesante como las que alababa al principio; ¡es que esta película tiene algo, coño!
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