Haz click aquí para copiar la URL

El quinteto de la muerte

Comedia En una casa aislada y próxima a las vías del tren vive la señora Wilberforce, una venerable anciana que alquila dos habitaciones al misterioso profesor Marcus y a los cuatro miembros de su siniestra banda de música. (FILMAFFINITY)
Críticas 55
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
7
28 de julio de 2011
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El quinteto de la muerte" es una buena comedia que goza de un magnífico reparto, encabezado por un gracioso Alec Guinness, como un muy particular maestro criminal de un supuesto Dream Team de atracadores. Es un excelente ejemplo de cómo fue durante mucho tiempo el tipo de humor británico, pero el tiempo le ha pasado factura a algunas de sus situaciones.

Ciertamente, el argumento está repleto de un fino humor negro, prácticamente sería una obra de teatro, ya que los cambios de escenario son los imprescindibles, centrado casi todo en las peripecias de los personajes y la casa de la adorable ancianita, que a lo largo de la cinta muestra la tenacidad y la capacidad destructiva inconsciente de un personaje de Ibáñez.

El reparto es maravilloso, destacando, entre lo mucho bueno, a un estrafalario Peter Sellers, que realiza una heterodoxa forma de abarcar a su villano, así como Herbert Lom, con quien estaba destinado a asociarse más veces en el futuro con la famosa saga de la Pantera Rosa, en ese caso, a las órdenes de Blake Edwards.

Alexander MacKendrick rueda con gracia y con el tiempo justo una buena historia que sin embargo a algunos espectadores jóvenes les pueda resultar algo ñoña e ingenua. No obstante, superando este prejuicio, nos hallamos ante una simpática comedia de la época, muy irónica y con las suficientes de humor adulto para mantenernos enganchados.
10
10 de marzo de 2010
15 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Forma un trío legendario de la mítica productora Ealing junto a "Ocho sentencias de muerte" y "Oro en barras". A partir de un soberbio planteamiento argumental (un quinteto de asesinos que se hacen pasar por músicos, cada uno de marcada y diferente personalidad, se instalan en la casa de una adorable y cándida viejecita con el fin de dar un gran golpe y asaltar un furgón blindado) se desarrolla una aún más soberbia película, una comedia negra, sombría y venenosa, pluscuamperfecta, ácida y caricaturesca, dónde se anteponen magistralmente la candidez de la viejecita (antológica Kate Johnson) con la maldad de los cinco villanos, comandados por un sublime Alec Guiness, con inolvidables caracterizaciones del cuarteto restante. Película también de admirable concepción estética, es una amalgama soberbia de goticismo detallista y expresionismo decadente, con poderosa simbología en los trenes, sus pitidos, la policía...
Para redondear el film, un guión superlativo de William Jones, quien acaba por lograr un film definitivo e irrepetible cuando la trama y sus circunstancias acaban por hacer que el quinteto se vaya deshaciendo (spoiler). Genial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
autoeliminándose entre ellos de manera divertida y certera, quedando la anciana como triunfadora absoluta y sorprendente millonaria incólume, a pesar de que ella se esfuerza en demostrar lo contrario, que solo se trataba de unos chicos un poco traviesos.
7
19 de mayo de 2010
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya de entrada, fijándonos en los intérpretes, nos entra cierta buena impresión. Y es que si juntas a Alec Guinness, a Herbert Lom y a Peter Sellers en una película puedes estar seguro que algo bueno saldrá de ello, y oiga, sí que sale.

Vamos por partes. Quizás el título (inglés) os suene de algo, ¿alguien recuerda el film “The Ladykillers” de los hermanos Coen y que contaba con Tom Hanks como protagonista? Pues bien, era un remake de ésta pequeña joyita del 1955; un remake bastante sosete y bastante inferior al cine al que nos tienen acostumbrados los Coen.

El film, gira alrededor de cinco atracadores (interpretados por Alec Guinness, Herbert Lom, Danny Green, Cecil Parker y Peter Sellers) que utilizan la casa de una anciana para planear un atraco, simulando que son un quintento de cuerda y tienen que ensayar cada día. En realidad, todo el film gira alrededor de la anciana. Aunque sería más apropiado decir que prácticamente toda la trama gira alrededor de la casa donde vive la ancina y se aloja el Coronel Marcus, el personaje interpretado por Alec Guinness, con unos personajes que rozan la caricatura, sobretodo los atracadores (cada uno interpreta a un personaje diferente pero llevándolo al terreno del “cartoon”, el Coronel interpretando un personaje vehemente y con “tics” que recuerdan a los genios del cine mudo, Lawson One-Rown un gigantón de pocas luces, Louis con una pinta de gangster de medio pelo, el mayor Courtney compone un ladrón asustadizo, y curiosamente el personaje de Peter Sellers es el que menos caracterizado está), prácticamente todos ellos interpretan una caricatura de ellos mismos.

Todo ello sazonado con una magnífica puesta en escena, en la que todo confluye a la perfección y con ése humor inglés tan negro y que tanto nos gusta. McKendrick nos muestra un retrato cáustico, corrosivo, de la Inglaterra victoriana, de un Londres típico, neblinoso. La mayor parte del film está rodada en interiores, ya sea la casa de la anciana Wilbeforce, como la estación de tren o la comisaría; pero es en los momentos clave y más interesantes de la película en los que el rodaje es en el exterior, por ejemplo, la genial media hora final, que pone la guinda a un proyecto muy divertido en su defecto -e infinitamente superior al remake de los Coen-.
8
8 de marzo de 2009
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El humor británico cada cierto tiempo cuaja alguna obra atemporal, identificable por siempre, y creadora de escuela de imitadores. Ladykillers, de A. Mackendrick y guión de William Rose me ha dejado ese aliento. Un humor elegante, caústico, surrealista, inteligente, basado en sus grandes interpretes, en una creación de personajes concienzuda y un sentido teatral muy estudiado.
Ladykillers, es una obra de herencia teatral: un escenario que ata a los personajes a sus miserables intereses, y donde los conflictos exagerados por las extrañas personalidades de los mismos se desatan: la Sra Wilbeforce es una apacible viudita que vive sola con sus papagayos y sus reuniones de club. Alquila la habitación de arriba a un estrafalario profesor de música para que ensaye con sus cuatro compañeros de banda. Este quinteto resultan ser una banda de ladrones que planean alojarse en la casa de la vieja tras cometer un robo. Pero ella les descubre, por lo que tendrán que deshacerse de ella, la simpática viejecita Wilbeforce...
Wilbeforce es uno de esos personajes redondos, que van más allá del film, crean escuela y permanecen en la memoria fílmica. Su confrontación con el Profesor Marcus, caracterizado con teatralidad por A. Guiness, entre Nosferatu y Pierreno Doyuna, es una de las páginas más reconfortantes de la comedia clásica.
Sin duda, Willbeforce y el Profesor Marcus, han sido algo más que el modelo para comedias posteriores a la hora de idear un personaje. De hecho sin haber visto el remake de los Cohen, durante el visionado del filme, la idea de un cierto tufillo al estilo de los Cohen me ha dado.
5
15 de junio de 2014
25 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suelo fiarme mucho de mis almas gemelas, aquí en Filmaffinity, pero esta vez no han acertado (6 votaciones con una media de 8), no critico el sistema, si no al contrario, me alegro, porque demuestra una vez más que la perfección no existe y que en este mundo los gustos son de los más variados.

Bueno, respecto al film en sí, una comedia al estilo inglés, con humor muy de la tierra, algo que en mi defecto, y a quitando a Mr. Bean y los Monty Pythons, jamás consigo captar, y esta vez tampoco ha sido la excepción. Las escenas cómicas se me han hecho algo pesadas, los diálogos han sido aburridos y la candida anciana, ha sido una nube negra imposible de respirar, a excepción de los primeros cinco minutos y los tres últimos, por el resto, con tanta inocencia y candidez, parece un demonio disfrazado de ángel.

Otro punto que no me ha gustado mucho ha sido, el uso excesivo de la pantalla de fondo para crear los falsos exteriores y el decrépito pueblo, mal elaborado, dejando a un lado lo magnifico que pueden llegar a ser unos buenos exteriores y lo mucho que pueden ayudar a todo film.

Para mi gusto, muy sobrevalorada. Esteso y Ozores me han hecho reír mucho más, y no han tenido que disfrazar un film para aparentar lo qué no es.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para