Haz click aquí para copiar la URL

Samurái

Drama. Aventuras Dos amigos dejan su pueblo para combatir con su ejército. Ambos, tras una derrota en el frente, se cobijan en la solitaria casa de Oko, una viuda que vive con su hija. Matachachi dejará que Oko le seduzca y, junto con ella y su hija se irá a Tokio, olvidando a su prometida... (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
4 de enero de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Samurái es la obra cumbre de Hiroshi Inagaki y es una buena película que incluso se llevó el Oscar a la mejor película extranjera. También aparece como protagonista el gran Toshiro Mifune y la historia está basada nada más y nada menos que en el mítico Miyamoto Musashi. También tiene una buena fotografía y un buen uso del color pero... la he visto a la sombra del Maestro.

Me aficioné al cine japonés desde que vi Ikiru, antes nunca había visto ninguna película japonesa y me negaba a ello. Tras ver Ikiru y removerme las entrañas tomé interés por Akira Kurosawa y comencé a ver más y más películas, llegando a ver toda su filmografía. Sorprendentemente este señor tiene una docena de obras maestras, lo que nadie tiene, vamos. ¿Por qué escribo esto?. Porque ver Samurái tras haber visto Los Siete Samuráis, Yojimbo, RAN, Trono de Sangre, Kagemusha o La Fortaleza escondida me sabe a poco.

Hiroshi Inagaki se exprime bien, utiliza todos sus recursos y Toshiro Mifune se esfuerza como siempre, pero seamos sinceros; el único que sacaba hasta la última gota de su talento era el Maestro, su gran valedor. Aquí el bueno de Mifune interpreta un papel al estilo de Kikuchiyo pero fuera de contexto y no consigue transmitir ni su ferocidad ni su dramatismo. Tras haber visto Los Siete Samuráis, en la que cada plano está hecho y cuidado al detalle, en la que cada batalla está perfectamente coreografiada, me rechina un poco ver a un Musashi derrotando a decenas de adversarios con un boken, más aún cuando aún no está hecho como samurái ni como persona. El romance está metido con calzador, aprovechando la soledad de ambos personajes y además está muy poco desarrollado. Dicho todo esto, la película es entretenida y te incita a ver la siguiente parte y a seguir descubriendo más sobre su personaje. Es un buen film de aventuras, pero ni mucho menos una obra maestra y creo que la banda sonora no la acompaña en todo momento como es debido.

Mi conclusión es que es una película digna de ver, imprescindible si te gusta el género, si te gusta el cine japonés y si te gusta la historia del cine. Aunque para mí verla bajo la sombra de Kurosawa hace que sea más crítico con ella, lo cual no está mal. Si esperas dramatismo, humanismo o profundidad aquí no lo vas a encontrar.

Lo mejor: su fotografía y sus paisajes

Lo peor: creo que le falta metraje y la alargada sombra de Kurosawa

P.D.Cuando ves que Samurái tiene un Oscar es una alegría, pero saber que no lo tiene Los Siete Samuráis es una incoherencia total.
Jab
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de abril de 2010
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Samurai es una película de fuerte carga visual y de notable belleza. La excelente interpretación de Toshiro Mifune hace que un guión de por sí bueno gane unos enteros. Se consagra aquí como la imagen del samurai por excelencia, rudo e intrépido pero con un fuerte sentido del honor. Mención aparte a los bellísimos paisajes que arropan la narración biográfica del famoso Musashi Miyamoto.
ruanorosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de diciembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
409/18(14/12/20) Interesante primera parte de la trilogía de las andanzas de este aspirante a samurái encarnado por el majestuoso Toshiro Mifune. Dirigida (como las tres) por Hiroshi Inagaki, filmada en fulgente eastmancolor, los guionistas Inagaki y Tokuhei Wakao, adaptan la novela Musashi de Eiji Yoshikawa, originalmente lanzada como una serie en el periódico japonés Asahi Shimbun, entre 1935 y 1939, historia basada libremente en la vida del famoso espadachín japonés Miyamoto Musashi. La película fue seguida por Samurai II: Duelo en el templo Ichijoji (1955) y Samurai III: Duelo en la isla Ganryu (1956). Relato sobre un campesino que busca su lugar en un mundo convulso, intentando hacerse un nombre en medio de las batallas japonesas, ello con vaivenes constantes, entre la amistad, el amor, o la frustración existencial. Film que tiene el honor de haber ganado un Oscar Honorífico en categoría de película de habla No Inglesa, hasta que el año siguiente se creó la categoría en sí.


Tras la batalla de Sekigahara, Takezo (Imperial Toshiro Mifune) y su amigo Matahachi (buen Rentarō Mikuni) se encuentran en el bando perdedor. En lugar de la gran victoria y la gloria que Takezo había anticipado, se encuentra como un fugitivo perseguido y tiene que ayudar a un Matahachi gravemente herido. La pareja busca refugio con una viuda y su hija que, sin saberlo, están conectadas con bandidos locales. Los bandidos pronto aparecen y piden tributo a lo que las mujeres han despojado de los samuráis muertos, y Takezo tiene que luchar contra ellos. Ambas mujeres intentan seducir a Takezo pero son rechazadas. La viuda le dice a Matahachi que Takezo trató de agredirla y lo convence de que la acompañe a ella y a su hija a Kioto. Matahachi acepta a pesar de que ama (y está comprometido con) Otsu (Kaoru Yachigusa), una mujer de su aldea. Takezo finalmente es capturado por el sacerdote budista Takuan Sōhō (excelente Kuroemon Onoe en su rol de pícaro manuipulador), quien le dice al señor que se le debe permitir usar sus propios métodos para controlarlo.

Historia que sigue al protagonista desde un simple campesino que ante la oportunidad de la guerra para hacerse notar decide alistarse. Asistimos a como es un simple cava-trincheras cuando acontece una batalla que lo hace abandonar, comenzando una odisea que él hace aliarse con unas ‘carroñeras de samuráis?’, y posteriormente pasar a ser un proscrito buscado por las autoridades, teniendo una extraña relación con un sacerdote budista, a la vez que se teje una dulce historia de amor con Otsu (buena Kaoru Yachigusa). Es una radiografía pesimista y desilusionante de un tipo que aspira a ser un samurái, sintiéndose este metraje claramente una primera parte en el modo en que corta, no se puede entender sin lo que será su continuación. Que por otra parte me deja con ganas de saber que será de este Takezo.

Hay unos cuantos buenos momentos, como la Batalla de Sekigahara en medio del barrizal de una copiosa lluvia en el bosque, sucediendo de modo rápido, la bucólica estancia en la casa de refugiándose los amigos, cuando el protagonista está preso colgado de un árbol, ello mediante un impresionante travelling, filmado de forma sublime, la huida por la ladera, teniendo Takezo retrasarse para luchar contras sus perseguidores, ello entre la maleza. Pero se siente como un eslabón de algo más grande que está por llegar. Queda en el rush final marcado por unja elipsis en exceso brusca, una epifanía que sentimos metido por imperativo del guión, donde queda como el sacrificio es necesario para ser más puro y noble (al menos así lo reflejan). Todo esto con un gran manejo de la cinematografía de Jun Yasumoto (“Musume tsuma haha”), con tomas generales rebosantes de energía cromática, con profusión de verdes de la naturaleza, con escenas nocturnas que irradian lirismo visual, con hermosos amaneceres y atardeceres (la Hora Mágica), con alguna escena envuelta en la bruma que destila poesía pictórica; También ayuda a entrar en el drama el score creado por Ikuma Dan (“Sengoku burai”), aportando con sus melodías orquestales emoción por su música folk nipona, con predominio de cuerdas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de mayo de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan las historias de samurais, y por eso le tenía ganas a esta película, vieja convidada en los buenos videoclubs de antes, junto con sus continuaciones. Además, la protagoniza el gran Toshiro Mifune, así que algo bueno tenía que tener. Y efectivamente, algo bueno tiene: ambientación en el viejo Japón, aventuras y Mifune. Sin embargo, acostumbrado a los grandes títulos samurai de Kurosawa y compañía, es inevitable llevarse un chasco de entrada, y hace falta decirlo: no hay comparación posible.

La primera sorpresa fue la banda sonora, al estilo de las pelis de aventura occidentales de la época. Que no se me malinterprete: es buena música para un film como este, con unos acordes efectivos que se te quedan en el recuerdo, pero habría preferido escucharlos en una historia ambientada en la Inglaterra medieval, por ejemplo. Aquí pierden personalidad, sin ningún asidero que te sumerja en el Japón.

La historia se centra en la evolución del personaje interpretado por Mifune: un valiente pueblerino que quiere convertirse en samurai y se marcha a la guerra para conseguir fama, aunque luego le surgen diversos avatares que le complican el camino que quiere realizar, su pueblo quiere capturarlo y matarlo. Entonces cobra importancia la figura de un monje que, cómo no, parte de una superioridad moral con respecto al joven aspirante a samurai y se ocupa de ponérselo difícil. De entrada no simpatizamos demasiado con el monje, aunque el guión nos haga aceptar su visión al final, cuando nuestro protagonista ya está encarrilado por el buen camino del guerrero. Hay también una historia de amor que se fragua en la última parte del film. Pero sin ánimo de contar nada más ni salirme de la tosca sinopsis, hay que decir que ésta es la primera parte de una trilogía, y la historia te engancha lo suficiente como para que uno quiera ver la continuación. Así que la veré.

Lo mejor: La emoción intensa del film clásico de aventuras. La interpretación de Toshiro Mifune.

Lo peor: No me ha gustado el uso de algunos planos-secuencia ni en general el movimiento de cámara. Por ejemplo, a veces pareciera que la cámara se mueve porque sí, para mostrarnos el paisaje, cuando quedaría mejor un plano fijo.

En fin, es inevitable pensar en las obras maestras del cine de samurais y comparar, aunque no deberíamos hacerlo para disfrutar esta película, que es muy disfrutable.
Caligari sin gabinete
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de septiembre de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Esta película relata la vida de un samurái errante, de nombre Takezo y de su amada, Otsu. Esta historia, con pequeñas variantes, relata la vida de Miyamoto Musashi, un famoso samurái japonés del siglo XVII.
Esta misma historia está reflejada en las películas: "Miyamoto Musashi", de Kenji Mizoguchi, del año 1944, y en "La historia de Miyamoto Musashi", de Tai Katô, del año 1973.
En cuanto a la película, que forma parte de una trilogía: "Samurái", del año 1954,,"Samurái II" del año 1955 y"Samurái III" del año 1956
Resulta agradable de ver, la fotografía es excelente y destacan sobre todo las actuaciones del mítico "Toshirō Mifune", el actor fetiche de Akira Kurosawa, y de Kaoru Yachigusa, en el papel de enamorada, que aporta una gran interpretación y una imagen muy cándida al personaje.
MIyamoto Musashi escribió un famoso libro sobre la vida y la experiencia de un samurái: "El libro de los cinco anillos", donde explica como consiguió su prodigiosa técnica, basada en preceptos zen y budistas y en los conocimientos de las escuelas de Kendo: "El camino de la espada".
Desde el punto de vista técnico es una película de corte clásico y narrativamente quizá sea demasiado sujeta a los convencionalismos del género dramático.
jerl
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow