Un príncipe en Nueva York 2
4.0
5,543
6 de marzo de 2021
6 de marzo de 2021
29 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe el tópico de que nunca segundas partes son buenas. Y el concepto fundado de que las secuelas tardías no suelen ir bien (aunque existen excepciones como Blade Runner 2049), Así que ir prevenido con algo como esto, una secuela más que tardía de una película ochentera apreciada por más de uno es lógico.
Y el resultado es... mucho peor de lo esperado. Por muchos aspectos: desde un estilo visual televisivo propio del Hollywood actual (piensen en algo como lo que hace Paul Feig) pasando por un humor de ramplonería familiar PG13 (sí, algo como las zarandajas que hace Santiago Segura últimamente), un guion hecho a diez manos (en serio, cinco guionistas - se nota) y una cobardía descomunal que pide perdón del pasado (la entrega original) como quien es censurado por un mal tweet, empoderamiento femenino antiptariarcal a a la moda -qué cansino, rediós.. y qué irritante es la hija Mary Sue de Akeem-, amén de unos nuevos personajes cargantes (excepto un atinado Wesley Snipes) y un paseo por la nostalgia tan mal entendido como vago.
Mal. Muy mal. Es la clase de film que cuesta ver de un tirón. Una comedia del Hollywood actual - blanda, acobardada, que no quiere molestar a nadie (menuda receta para la buena comedia) e incapaz de acercarse a la chispa, inspiración o salero del pasado. Penoso en verdad.
Y el resultado es... mucho peor de lo esperado. Por muchos aspectos: desde un estilo visual televisivo propio del Hollywood actual (piensen en algo como lo que hace Paul Feig) pasando por un humor de ramplonería familiar PG13 (sí, algo como las zarandajas que hace Santiago Segura últimamente), un guion hecho a diez manos (en serio, cinco guionistas - se nota) y una cobardía descomunal que pide perdón del pasado (la entrega original) como quien es censurado por un mal tweet, empoderamiento femenino antiptariarcal a a la moda -qué cansino, rediós.. y qué irritante es la hija Mary Sue de Akeem-, amén de unos nuevos personajes cargantes (excepto un atinado Wesley Snipes) y un paseo por la nostalgia tan mal entendido como vago.
Mal. Muy mal. Es la clase de film que cuesta ver de un tirón. Una comedia del Hollywood actual - blanda, acobardada, que no quiere molestar a nadie (menuda receta para la buena comedia) e incapaz de acercarse a la chispa, inspiración o salero del pasado. Penoso en verdad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ah - y para colmo, los creadores del film saben que la secuela es mala idea y que no es buena. Lo mencionan en diálogos. Literal. Aproximación Jurásic World, amigos.
12 de marzo de 2021
12 de marzo de 2021
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eddie Murphy es probablemente mi cómico favorito de todos los tiempos. Supo integrar todo el humor clásico con la vuelta de tuerca que requería el momento. Un Richard Pryor 2.0 con toques muy bien ensayados a lo Bill Cosby. Pero lo que más le ha hecho destacar siempre ha sido su chispa. Fue un pionero en hacer que todo pareciese improvisado. Su naturalidad era pasmosa. Y sobre todo, su falta de vergüenza. El tipo hacía que cualquier película que le pusieran delante fuese graciosa en cada puñetero plano en el que el aparecía.
Por desgracia todo eso queda atrás. Murphy ha perdido su 'mojo' y salvando algunas muy puntuales obras, ya no es el 'Fuck you' Eddie de Raw y ni mucho menos Axl Foley o ninguno de sus grandiosos personajes.
Coming 2 America no sabe aprovechar ni tan siquiera las referencias a su primera parte. No es una comedia, tampoco es un drama romántico pero pretende ser las dos cosas y se pierde en querer hacer que la nostalgia gane los puntos que un pobre guión no puede. Una pena, porque como digo, Eddie Murphy es un cómico que pasará a la historia y al que siempre daré la oportunidad de divertirme, pero es que ya no es quien fue.
Por desgracia todo eso queda atrás. Murphy ha perdido su 'mojo' y salvando algunas muy puntuales obras, ya no es el 'Fuck you' Eddie de Raw y ni mucho menos Axl Foley o ninguno de sus grandiosos personajes.
Coming 2 America no sabe aprovechar ni tan siquiera las referencias a su primera parte. No es una comedia, tampoco es un drama romántico pero pretende ser las dos cosas y se pierde en querer hacer que la nostalgia gane los puntos que un pobre guión no puede. Una pena, porque como digo, Eddie Murphy es un cómico que pasará a la historia y al que siempre daré la oportunidad de divertirme, pero es que ya no es quien fue.
5 de marzo de 2021
5 de marzo de 2021
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mis 39 años llevaba 28 esperando la segunda parte de una película que, siendo niño, me hizo reír y disfrutar de un Eddie Murphy pletórico en aquella época y la decepción ha sido considerable.
La película empieza muy bien, mantiene la esencia de la primera parte pero esto dura 15 minutos pues no llevamos ni medio metraje cuando todo se torna en una mala telecomedia de enredo y tonterías cuyo protagonismo releva a Eddie Murphy a un segundo plano y, seamos sinceros, todo el que viene a ver esta película quiere Eddie Murphy puro, Eddie Murphy de los 80, y eso, a pesar de las grandes espectativas dado un elenco que logra reunir a casi la totalidad de los personajes de la primera parte, se estrella por culpa de una historia sin gracia ni gancho. Es una verdadera pena. He de decir que me costó terminarla pero lo hice por respeto a una película cuya primera parte fue gloriosa.
Cabe destacar el cuidado doblaje que, a pesar de la elevada edad de sus protagonistas, respeta el reparto original en la medida de lo posible y de Juan Fernandez (Eddie Murphy) solo queda agradecer que siga retomando el atril a pesar de estar ya jubilado.
La película empieza muy bien, mantiene la esencia de la primera parte pero esto dura 15 minutos pues no llevamos ni medio metraje cuando todo se torna en una mala telecomedia de enredo y tonterías cuyo protagonismo releva a Eddie Murphy a un segundo plano y, seamos sinceros, todo el que viene a ver esta película quiere Eddie Murphy puro, Eddie Murphy de los 80, y eso, a pesar de las grandes espectativas dado un elenco que logra reunir a casi la totalidad de los personajes de la primera parte, se estrella por culpa de una historia sin gracia ni gancho. Es una verdadera pena. He de decir que me costó terminarla pero lo hice por respeto a una película cuya primera parte fue gloriosa.
Cabe destacar el cuidado doblaje que, a pesar de la elevada edad de sus protagonistas, respeta el reparto original en la medida de lo posible y de Juan Fernandez (Eddie Murphy) solo queda agradecer que siga retomando el atril a pesar de estar ya jubilado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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Lo mejor de toda la película es la escena en la peluquería de Queens. Puro Eddie Murphy ochentero, pura interpretación camaleónica de varios personajes que recuerda a su mejor época. Lástima que sean solo un par de escenas en toda la película.
13 de marzo de 2021
13 de marzo de 2021
15 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy mala, siendo yo fan de la primera parte solo tengo que decir que no se que han querido hacer con esta secuela, no tiene ni pies ni cabeza.
Primero han querido hacer una película para un público actual llenas de clichés y tonterías de las que les gusta ahora a los millenials y hay han cometido un error, porque el público de esta secuela mayoritariamente esperaba un producto parecido a la primera y han querido pasarse de graciosos y modernos.
Tema aparta el guión, la película es aburrida, sin fundamentos, no sabe en ningún momento a donde quiere ir y se hace soporífera, no hay ni una pizca de humor en toda la película, es otra peli que quiere quedar bien políticamente y en eso falla, ahora estará mejor visto que le limpien la vagina a una mujer que el pene real.
Resumiendo, una auténtica basura, que los millenials se queden con esta película que yo me quedo con la primera parte.
Primero han querido hacer una película para un público actual llenas de clichés y tonterías de las que les gusta ahora a los millenials y hay han cometido un error, porque el público de esta secuela mayoritariamente esperaba un producto parecido a la primera y han querido pasarse de graciosos y modernos.
Tema aparta el guión, la película es aburrida, sin fundamentos, no sabe en ningún momento a donde quiere ir y se hace soporífera, no hay ni una pizca de humor en toda la película, es otra peli que quiere quedar bien políticamente y en eso falla, ahora estará mejor visto que le limpien la vagina a una mujer que el pene real.
Resumiendo, una auténtica basura, que los millenials se queden con esta película que yo me quedo con la primera parte.
6 de marzo de 2021
6 de marzo de 2021
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuán desasosiego anida en mi interior. Termino el primer visionado sin hallar en esta película nada del espíritu de la cinta original. Y cuando hablo del “espíritu” no me refiero a que no contenga elementos de la primera cinta, que los contiene. Pero eso después.
La película del 88 básicamente consiste en Eddy Murphy y Arsenio Hall rodeados de exagerados personajes, a cual más caricaturesco, que provocan las más hilarantes situaciones. Todo ello hilvanado por una trama básica de película de amor sin pretensiones que, a mi juicio, funciona muy bien quedándose como está: una mera excusa para desternillarnos ante la ochentera sucesión de gags.
Pero nada de eso hay en esta cinta trufada, eso sí, de referencias, personajes y situaciones copiadas tal cuál de la cinta original. Lamentablemente esto no es suficiente para mantener a flote la película y tampoco va a justificar que veamos pasar este metraje sin alma a la espera de cazar tal o cual elemento con el deseo de poder esbozar media sonrisa.
Que sí oiga, que tiene muchos tropezones pero es que la sopa no está buena.
La película del 88 básicamente consiste en Eddy Murphy y Arsenio Hall rodeados de exagerados personajes, a cual más caricaturesco, que provocan las más hilarantes situaciones. Todo ello hilvanado por una trama básica de película de amor sin pretensiones que, a mi juicio, funciona muy bien quedándose como está: una mera excusa para desternillarnos ante la ochentera sucesión de gags.
Pero nada de eso hay en esta cinta trufada, eso sí, de referencias, personajes y situaciones copiadas tal cuál de la cinta original. Lamentablemente esto no es suficiente para mantener a flote la película y tampoco va a justificar que veamos pasar este metraje sin alma a la espera de cazar tal o cual elemento con el deseo de poder esbozar media sonrisa.
Que sí oiga, que tiene muchos tropezones pero es que la sopa no está buena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ciertamente los diez o quince primeros minutos de la película dan muy buenas sensaciones. La introducción con la melodía que recuerda ligeramente a la película del 88, el recorrido que hace la cámara por los retratos de la mesita, el Mac Dowell’s… Incluso va más allá de contener variados elementos de la primera película ya que hasta lo nuevo parece que va a funcionar; en este sentido destaco al personaje interpretado por Wesley Snipes cuya presentación me parece descacharrante. Lo ves y este sí te puedes creer que sea un personaje de la primera película.
Todo eso va pronto a pique. Y es que uno de los pilares de "El Príncipe de Zamunda" era el contrapunto que daban los protagonistas, acostumbrados a una lujosa vida palaciega, con el ambiente decadente y “macarra” del Queens de finales de los 80 y que originaba no pocos gags gamberros y situaciones muy bien traídas. Claro, en la película que nos ocupa es complicado originar algo de esto habida cuenta de que el noventa por ciento del metraje transcurre en el palacio. Quizás por eso Murphy ha intentado recuperar algo de lo anterior, aunque muy torpemente, con los personajes del hijo bastardo y la madre.
Lo que nos lleva a que hasta los nuevos personajes principales chirrían. Con el problema añadido de que ocupan un tiempo y un espacio en el que no vemos a los que hemos venido a ver. ¿Dónde está Arsenio Hall? Yo te respondo: a rebufo de las bromas y fanfarronadas del tío del hijo bastardo, el personaje (el tío) con menos carisma y gracia jamás visto en una comedia.
El reciclaje agota los chistes que en su momento fueron buenos como por ejemplo el de las bañadoras reales.¿Alguien creía que la madre se estaba bañando sola? Más sobre el reciclaje: todos sabíamos y esperábamos que hubiera apariciones de muchos personajes de la primera: los barberos, el predicador, Chocolate Sexy... Pero el mero hecho de que la acción transcurra en Zamunda hace que sus apariciones parezcan forzadas, alcanzando este fuerce su par máximo en la escena final del film donde parece que el bueno de Murphy decidió meter con gigantesco calzador todo lo que no había podido antes. A modo de ejemplo diré que es genial que aparezcan las gemelas de la discoteca pero búscame una situación que lo justifique y no me las pongas en la fiesta contenedor final.
Lo mejor obviamente son las escenas de la barbería en las que se nota que se ha puesto trabajo y mimo. El contenido de las conversaciones es un claro ejemplo de que es posible hacer “lo mismo” pero actualizado. Narices, esa parte sí mantiene la esencia del producto.
Ni Morgan Freeman consigue levantar esto, claro ejemplo de que esta peli no la arregla ni dios. Le pongo un 2 en vez de un 1 por la ilusión que produjo en mí el saber que se iba a hacer esta secuela.
Todo eso va pronto a pique. Y es que uno de los pilares de "El Príncipe de Zamunda" era el contrapunto que daban los protagonistas, acostumbrados a una lujosa vida palaciega, con el ambiente decadente y “macarra” del Queens de finales de los 80 y que originaba no pocos gags gamberros y situaciones muy bien traídas. Claro, en la película que nos ocupa es complicado originar algo de esto habida cuenta de que el noventa por ciento del metraje transcurre en el palacio. Quizás por eso Murphy ha intentado recuperar algo de lo anterior, aunque muy torpemente, con los personajes del hijo bastardo y la madre.
Lo que nos lleva a que hasta los nuevos personajes principales chirrían. Con el problema añadido de que ocupan un tiempo y un espacio en el que no vemos a los que hemos venido a ver. ¿Dónde está Arsenio Hall? Yo te respondo: a rebufo de las bromas y fanfarronadas del tío del hijo bastardo, el personaje (el tío) con menos carisma y gracia jamás visto en una comedia.
El reciclaje agota los chistes que en su momento fueron buenos como por ejemplo el de las bañadoras reales.¿Alguien creía que la madre se estaba bañando sola? Más sobre el reciclaje: todos sabíamos y esperábamos que hubiera apariciones de muchos personajes de la primera: los barberos, el predicador, Chocolate Sexy... Pero el mero hecho de que la acción transcurra en Zamunda hace que sus apariciones parezcan forzadas, alcanzando este fuerce su par máximo en la escena final del film donde parece que el bueno de Murphy decidió meter con gigantesco calzador todo lo que no había podido antes. A modo de ejemplo diré que es genial que aparezcan las gemelas de la discoteca pero búscame una situación que lo justifique y no me las pongas en la fiesta contenedor final.
Lo mejor obviamente son las escenas de la barbería en las que se nota que se ha puesto trabajo y mimo. El contenido de las conversaciones es un claro ejemplo de que es posible hacer “lo mismo” pero actualizado. Narices, esa parte sí mantiene la esencia del producto.
Ni Morgan Freeman consigue levantar esto, claro ejemplo de que esta peli no la arregla ni dios. Le pongo un 2 en vez de un 1 por la ilusión que produjo en mí el saber que se iba a hacer esta secuela.
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