Engaño
5.2
9,494
Thriller. Intriga
El contable Jonathan McQuarry (Ewan McGregor) vive de espaldas a la vida, pero su nuevo amigo Wyatt Bose (Hugh Jackman), un carismático y poderoso abogado, lo introduce en un misterioso club sexual conocido como The List. Tras conocer a la mujer de sus sueños, Jonathan se convierte en el principal sospechoso de una serie de hechos muy graves. (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2009
28 de febrero de 2009
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
A primera vista Deception, anteriormente conocida como The Tourist y finalmente titulada La Lista en nuestro país, contenía varios elementos de interés que la hacían apetecible, uno de ellos su atractivo reparto, otro la trama netamente de suspense a la que parecía acogerse, considerada por su propio director (el rookie Marcel Langenegger) como heredera de los juegos mentales del cine de Hitchcock, y por último el añadido de haber sido parcialmente rodada en la capital española, todo diseñado bajo el cuidadísimo objetivo de uno de los mejores fotógrafos del cine moderno, el maestro Dante Spinotti, el cual una vez finalizado el visionado de tan asimétrica cinta parece haber sido lo único especialmente recordable de La lista, uno de los múltiples thriller que ahogan toda luz de expectativas en su anodino recorrido por los topicazos mas comunes del género, siendo finalmente un vacuo espejismo de lo que a priori pudiera prometer, un pulcro film empeñado en impactar con esos habituales y continuos giros argumentales que cualquier espectador avispado podrá detectar minutos antes de su llegada, un buen arranque que se disipa por culpa de un engranaje sin apenas lubricar, una trama con demasiada sensación de deja vu en sus imágenes, sin fuerza, sin chispa, con fecha de caducidad predeterminada.
El debutante realizador salpica la trama con ciertas dosis de erotismo, su protagonista Jonathan (Ewan McGregor) representa un triste y aburrido auditor cuya vida dará un radical cambio el día que entabla amistad con un extraño personaje llamado Wyat Bose (todoterreno Hugh Jackman) el cual lo introducirá en una espiral de lujuria y sexo que acabara atrapándolo, abriendo las puertas de un mundo ampliamente seductor y perverso, lleno de encuentros con bellas mujeres en donde sobresale una hermosa Michelle Williams, la viuda del malogrado Heath Ledger aparece aquí bastante más cautivadora que de costumbre, que hechiza rápidamente a Jonathan, un romance que simbolizará el principio de sus problemas.
La lista no aporta ni el menor atisbo de originalidad y, aunque no aburre, su poco carácter impulsa al desencanto, no mantiene la tensión que se le presuponía, no empapa de suspense sus intrincados y saca a flote las deficiencias de un guion previsible que solo parece animarse en su desenlace, cuando las calles de un Madrid eficazmente iluminado por Spinotti hacen acto de presencia, intermitencias de un film contrariado.
LO MEJOR: Sin duda la fotografía del mismo responsable de Heat, L.A confidencial o Rápida y mortal, un trabajo excelente que debería de incorporar babero para su placentero disfrute. Las efímeras apariciones de actrices como Natasha Henstridge, Maggie Q (la misma que plantara cara al héroe John McClane en la cuarta entrega de la saga) o la veterana Charlotte Rampling y las escenas en Madrid.
LO PEOR: Que se le ve el plumero con demasiada antelación.
El debutante realizador salpica la trama con ciertas dosis de erotismo, su protagonista Jonathan (Ewan McGregor) representa un triste y aburrido auditor cuya vida dará un radical cambio el día que entabla amistad con un extraño personaje llamado Wyat Bose (todoterreno Hugh Jackman) el cual lo introducirá en una espiral de lujuria y sexo que acabara atrapándolo, abriendo las puertas de un mundo ampliamente seductor y perverso, lleno de encuentros con bellas mujeres en donde sobresale una hermosa Michelle Williams, la viuda del malogrado Heath Ledger aparece aquí bastante más cautivadora que de costumbre, que hechiza rápidamente a Jonathan, un romance que simbolizará el principio de sus problemas.
La lista no aporta ni el menor atisbo de originalidad y, aunque no aburre, su poco carácter impulsa al desencanto, no mantiene la tensión que se le presuponía, no empapa de suspense sus intrincados y saca a flote las deficiencias de un guion previsible que solo parece animarse en su desenlace, cuando las calles de un Madrid eficazmente iluminado por Spinotti hacen acto de presencia, intermitencias de un film contrariado.
LO MEJOR: Sin duda la fotografía del mismo responsable de Heat, L.A confidencial o Rápida y mortal, un trabajo excelente que debería de incorporar babero para su placentero disfrute. Las efímeras apariciones de actrices como Natasha Henstridge, Maggie Q (la misma que plantara cara al héroe John McClane en la cuarta entrega de la saga) o la veterana Charlotte Rampling y las escenas en Madrid.
LO PEOR: Que se le ve el plumero con demasiada antelación.
18 de octubre de 2008
18 de octubre de 2008
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo facil sería titular esta crítica como "Decepción" por su título y por su resultado final pero lo cierto es que tampoco las expectativas eran muchas. Es cierto que el arranque es cuando menos atractivo pero que como no puede seguir todo el tiempo así da el quiebro hacia una trama de suspense y chantaje mucho más plomiza y típica. El guión parece andar descentrado y no ser capaz de abordar todas las trampas que promete o quiere ofrecer dando como resultado un irregular film de un debutante Marcel Langenegger que desaprovecha su interesante reparto ofreciéndoles papeles tíbios, esquemáticos y aburridos. Un más que manso McGregor, una seductora e inquietante Williams y un galán y tramposo hombre de negocios Jackman. Al final da igual que quieran dar gato por liebre porque ni siquiera tienen gato para ofrecer, tienen un desganado ejercicio de pseudo-suspense malogrado por las flaquezas de su guión y la inoperancia de su realizador disimulado eso sí por el buen trabajo de Dante Spinotti en la fotografía.
12 de mayo de 2009
12 de mayo de 2009
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo la forma de un thriller de intriga, Langenegger pone al descubierto sus verdaderas intenciones: La lista se aleja de la estructura thrilleresca convencional, si bien que acude a tópicos del género, y opta por sumergirse en cuestiones intimistas como los sentimientos vedados, el desengaño y el intercambio de identidad.
Quizás por apuntar su artillería a la trama de idas y vueltas con sus respectivas vueltas de tuerca, La lista pierde un poco de esos elementos que puso a su disposición para hacer de esta obra una entrega más comercial en desmedro de las cuestiones profundas que en ella aparecen. Porque un hombre tímido y retraído como Ewan sin duda querría pasar a formar parte de la lista de hombres prestigiosos como la que integraba Hugh Jackman, y este último querría poseer la identidad de su inhibido colega para poder acceder a los enormes recursos bancarios a los que este accedía gracias a su dedicación. Entonces desde una falsa puesta en escena, ambos se intercambian los roles pero solo uno de ellos conoce el embuste. Con una mujer como Michelle de por medio, con su mirada gatuna, una suerte de fusión entre principios morales y oportunismo de turno, la trama se va formando como una red de mentiras y baches sueltos que se cerrarán conforme avance la trama. La lista es una peli inteligente desde su armado, pero descuidada en cuanto a todas sus posibilidades.
Un seis le doy, quizás por su elegante estética y su sugerente premisa, si bien la obra deja en el camino herramientas que la podían llegar a transformar en un thriller de antología.
Quizás por apuntar su artillería a la trama de idas y vueltas con sus respectivas vueltas de tuerca, La lista pierde un poco de esos elementos que puso a su disposición para hacer de esta obra una entrega más comercial en desmedro de las cuestiones profundas que en ella aparecen. Porque un hombre tímido y retraído como Ewan sin duda querría pasar a formar parte de la lista de hombres prestigiosos como la que integraba Hugh Jackman, y este último querría poseer la identidad de su inhibido colega para poder acceder a los enormes recursos bancarios a los que este accedía gracias a su dedicación. Entonces desde una falsa puesta en escena, ambos se intercambian los roles pero solo uno de ellos conoce el embuste. Con una mujer como Michelle de por medio, con su mirada gatuna, una suerte de fusión entre principios morales y oportunismo de turno, la trama se va formando como una red de mentiras y baches sueltos que se cerrarán conforme avance la trama. La lista es una peli inteligente desde su armado, pero descuidada en cuanto a todas sus posibilidades.
Un seis le doy, quizás por su elegante estética y su sugerente premisa, si bien la obra deja en el camino herramientas que la podían llegar a transformar en un thriller de antología.
17 de abril de 2009
17 de abril de 2009
21 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Un par de servilletas de papel para escribir el guión. Estampadas también sirven.
-Un bote de champú para, a continuación, darle pal pelo al guionista.
-Un cine-exin para que Langenegger haga sus prácticas.
-Un bote de cola-cao para Langenegger. Necesita unos cuantos.
-Un cirio pascual para, a continuación, darle cera a mansalva.
-Un peine de carey para que McGregor se peine a lo tontolaba.
-Una funda de móvil tipo calcetín para que McGregor no se confunda.
-Un babero tipo ‘calçots’ para que las niñas puedan refocilarse con Jackman sin mancharse la pechera.
-Una caja de relajantes musculares para el labio superior de Jackman.
-Un espejito para que Jackman no pierda confianza en sí mismo.
-Un CD de Miguel Bosé para Jackman.
-Un CD de Matt Bianco para Sines.
-Una compresa para las pérdidas de orina de Charlotte Rampling.
-Un tubo de leche condensada para acelerar la regeneración espermática de McGregor.
-Un pack de cuajadas para McGregor. Prevenir es curar.
-Una docena de huevos de corral para McGregor. De lo que se come se cría.
-Un frasco de reflex para los castigados riñones de McGregor.
-Una cajita de viagra para McGregor. Por si las moscas.
-Un calzador para que McGregor pueda seguir calzándose toda piba que se menee.
-Un bote de polvos de talco para aliviar el miembro viril de McGregor.
-Un silbato tipo pita-gol para pitar los penaltis y los fuera de juego antes de que se produzcan.
-Una boina y un cayao para hacer de extra en Madrid.
-Un paquete de café molido-mezcla para no pegar cabezadas en el último tercio.
-Un sonajero para no olvidarse maletines repletos de pasta en los parques públicos.
-Un chupete para los que no quieran chuparse el dedo.
-Una bolsa de palomitas para los que se lo traguen todo.
-Un bollycao para los que se hayan quedado con hambre.
-Un Red Bull para los gafapastas.
-Una cajita de almax para los demás.
-Un tubo de silicona para sellar la puñetera gotera.
-Un bote de champú para, a continuación, darle pal pelo al guionista.
-Un cine-exin para que Langenegger haga sus prácticas.
-Un bote de cola-cao para Langenegger. Necesita unos cuantos.
-Un cirio pascual para, a continuación, darle cera a mansalva.
-Un peine de carey para que McGregor se peine a lo tontolaba.
-Una funda de móvil tipo calcetín para que McGregor no se confunda.
-Un babero tipo ‘calçots’ para que las niñas puedan refocilarse con Jackman sin mancharse la pechera.
-Una caja de relajantes musculares para el labio superior de Jackman.
-Un espejito para que Jackman no pierda confianza en sí mismo.
-Un CD de Miguel Bosé para Jackman.
-Un CD de Matt Bianco para Sines.
-Una compresa para las pérdidas de orina de Charlotte Rampling.
-Un tubo de leche condensada para acelerar la regeneración espermática de McGregor.
-Un pack de cuajadas para McGregor. Prevenir es curar.
-Una docena de huevos de corral para McGregor. De lo que se come se cría.
-Un frasco de reflex para los castigados riñones de McGregor.
-Una cajita de viagra para McGregor. Por si las moscas.
-Un calzador para que McGregor pueda seguir calzándose toda piba que se menee.
-Un bote de polvos de talco para aliviar el miembro viril de McGregor.
-Un silbato tipo pita-gol para pitar los penaltis y los fuera de juego antes de que se produzcan.
-Una boina y un cayao para hacer de extra en Madrid.
-Un paquete de café molido-mezcla para no pegar cabezadas en el último tercio.
-Un sonajero para no olvidarse maletines repletos de pasta en los parques públicos.
-Un chupete para los que no quieran chuparse el dedo.
-Una bolsa de palomitas para los que se lo traguen todo.
-Un bollycao para los que se hayan quedado con hambre.
-Un Red Bull para los gafapastas.
-Una cajita de almax para los demás.
-Un tubo de silicona para sellar la puñetera gotera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Ah, y una escobilla del WC para eliminar los restos.
24 de agosto de 2008
24 de agosto de 2008
15 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un guión lamentable convierte el interesante aunque nada original punto de vista en un continuo de giros inesperados y absolutamente increibles. Sin la verosimilitud, la sorpresa se convierte en decepción, como en el título. El partido pues juega sus únicos puntos en el carisma de sus actores: buenos actores, malos lectores de guiones y/o malos agentes. Una pena.
Simpático el final en Madrid, aunque sin originalidad tampoco escogiendo los escenarios. Parece que es barato rodar en España y se está conviertiendo en algo típico en las intrigas americanas de los últimos años.
Simpático el final en Madrid, aunque sin originalidad tampoco escogiendo los escenarios. Parece que es barato rodar en España y se está conviertiendo en algo típico en las intrigas americanas de los últimos años.
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