La comedia de la vida
2007 

6.7
1,856
Comedia. Drama
Comedia trágica sobre el hombre en estado puro, sus comportamientos en sociedad, sus pensamientos, sus preocupaciones, y sus deseos de amar y ser amado. Una galería de personajes recurrentes desfila por situaciones cotidianas, a veces surrealistas, para mostrarnos su particular filosofía ante la vida. "La comedia de la vida", una película completamente alejada de los cánones habituales de narración, sin planteamiento, nudo ni desenlace, ... [+]
6 de junio de 2015
6 de junio de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda película de la trilogía que Roy Andersson dedicó al sentido de la vida.
Esta película, en cuanto a dirección (presentación de escenas breves que con otras posteriores llegan a formar una secuencia o lo son en sí mismas), es semejante a la primera, también en su fotografía (luz y colores muy matizados). En cambio en su argumento hay cambios, no solo se plasma lo gris y lo negro de la existencia humana por parte del director, sino que en este caso también tienen cabida los sueños, se puede decir que dentro de ese pesimismo y estado depresivo general que cubre la obra de Andersson, hay lugar también para un reflejo bello, inocente, aunque sea del todo improbable aun dentro del surrealismo y absurdo con que el director sueco teje la historia. Otro cambio, respecto a 'Canciones del segundo piso', es la introducción de la música, incluso la canción, con carácter protagonista, en el guion.
Película muy meritoria, si bien contiene algunas escenas que no están a la gran altura de la mayoría haciendo de este film algo menos homogéneo en su grandeza que el anterior.
Esta película, en cuanto a dirección (presentación de escenas breves que con otras posteriores llegan a formar una secuencia o lo son en sí mismas), es semejante a la primera, también en su fotografía (luz y colores muy matizados). En cambio en su argumento hay cambios, no solo se plasma lo gris y lo negro de la existencia humana por parte del director, sino que en este caso también tienen cabida los sueños, se puede decir que dentro de ese pesimismo y estado depresivo general que cubre la obra de Andersson, hay lugar también para un reflejo bello, inocente, aunque sea del todo improbable aun dentro del surrealismo y absurdo con que el director sueco teje la historia. Otro cambio, respecto a 'Canciones del segundo piso', es la introducción de la música, incluso la canción, con carácter protagonista, en el guion.
Película muy meritoria, si bien contiene algunas escenas que no están a la gran altura de la mayoría haciendo de este film algo menos homogéneo en su grandeza que el anterior.
19 de agosto de 2013
19 de agosto de 2013
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Planos fijos de historias más o menos jocosas pero siempre absurdas. Juega con el sonido poniendo y quitando a su antojo. Casos extremos sacados de quicio. Por lo general personas de la calle cogidas in fraganti. Mal esta la cosa para que esta película se lleve premios y sea aclamada.
10 de enero de 2009
10 de enero de 2009
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta película es una sucesión de escenas con personajes que se repiten cada varios sketch. Sin embargo sí tiene cierta continuidad cronológica, los sketch están puestos en orden temporal y enmarcándolos en días e incluso momentos del día según aparecen unos u otros gags. Es una película algo desigual pero interesante.
15 de marzo de 2021
15 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Así como en la primera de la trilogía, el humor me pareció falto de gracia -me refiero a Canciones desde el segundo piso- aquí Andersson está sembrado. Algunos de los sketches ni dicen nada, para quizá resaltar otros que son verdaderos juguetes cómicos.
Además, la pelÍcula puede ser entendida como un musical, eso sí, algo siniestro.
Y llama la atención la insistencia de Andersson es echar abajo el “paraíso sueco”: gente fea, mucho gordo y gorda, interiores escuálidos.
Y lo que se insinúa al final es una tremenda gran broma.
La técnica es la de siempre. La cámara fija y escenas que son como cuadros. Hasta el color es desvaído.
Además, la pelÍcula puede ser entendida como un musical, eso sí, algo siniestro.
Y llama la atención la insistencia de Andersson es echar abajo el “paraíso sueco”: gente fea, mucho gordo y gorda, interiores escuálidos.
Y lo que se insinúa al final es una tremenda gran broma.
La técnica es la de siempre. La cámara fija y escenas que son como cuadros. Hasta el color es desvaído.
2 de enero de 2013
2 de enero de 2013
5 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Suecia llueve, te roban la cartera, te enfadas con la novia y te invaden el país, todo el mismo día. Todos los días. Además, nadie entiende a ninguno y se pasan el día insultandose. Y si no en funerales. En serio, si os digo que Suecia apesta es por algo. En los bares sólo encuentras a punkis borrachas y psiquiatras que inducen a sus pacientes a la drogadicción. Gente con esvasticas en los comedores de sus casas. Gente así, ya sabes.
Eso sí, Los porros que me fume cuando fui hace que lo recuerde cómo uno de los mejores viajes de mi vida.
Eso sí, Los porros que me fume cuando fui hace que lo recuerde cómo uno de los mejores viajes de mi vida.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here