Algo tendrá esta serie para enganchar a tantos jóvenes (y no tan jóvenes) y mantener al espectador pegado al sillón hasta el final del episodio. Siendo una serie como tantas otras, sin novedades en el argumento y la historia, debemos preguntarnos el porqué de su éxito. Tal vez resida en el guión, fresco, lleno de toques de buen humor, y vacío de tópicos o bromas de mal gusto; o tal vez sean las interpretaciones de los jóvenes actores, tan naturales en sus personajes que parecen ser reales. La serie es fantástica, tanto para adolescentes como para adultos. Y muy recomendable. Abel.

No hay que negar que el argumento de la serie no es para dar saltos de alegria, es algo visto, y algo irreal (quien se meteria a un chico problemático y de un barrio marginal en su casa de lujo?, nadie). Las historias son las de un típico culebron juvenil. Pero a partir de ahí, y si uno se desprende de cualquier tipo de prejuicio y/o envidia, y se limita a ver lo que es, una serie de ficción para la televisión, nada más que eso, empieza lo bueno de la serie, el saber contarlo con un estilo particular, enlazar bien las historias, y con un humor mas que interesante (lease Seth y Sandy Cohen). Todo eso hace que la serie empieze a enganchar. Las interpretaciones dan mucho de si, todos los actores estan muy metidos en su papeles, encabezadas por Peter Gallagher y Adam Brody, incluso la de Benjamin McKenzie en el papel de Ryan, que al principio parece mal actor para despues hacer comprender que el personaje de Ryan es simplemente así de poco expresivo. La verdad es que la serie ha cosechado un gran éxito, ha convertido a todos sus actores en estrellas (al menos estrellas juveniles), ha creado un estilo propio, que ya se está imitando, tanto en el aspecto visual, como en el desarrollo de los capítulos, como en el vestuario. Todo ello completado con una gran banda sonora, una de las mejores que ha tenido nunca una serie, quiza la mejor (siempre que te guste el rock alternativo). Cierto es que la primera temporada fue mucho mejor que la segunda, (ahora empiezo a ver la tercera), pero creo que sin duda, es de lo mejorcito que se puede ver. Y es que quien no quiere ser como el freak de Seth Cohen?

Me encanta esta serie, con el mejor humor inteligente de las series estadounidenses. Sigo a la familia Cohen desde el premier capítulo y por fin nos ofrecen la segunda temporada. El mejor de la serie Peter Gallagher, seguido por su hijo Adam Brody. Genial.

Valorar The O.C. con una nota es complicado, teniendo en cuenta que no hay el mismo nivel en cada una de las temporadas. Siendo las dos primeras fantásticas, la tercera floja y la cuarta impresentable. Aún así, voy a valorarla en función de las dos primeras, que es el verdadero OC que a muchos ha encandilado.
OC es de esas series que de pronto son moda, y en este caso es bien merecido.
Presentando un escenario de lujo y ensueño, encontramos personajes interesantes, divertidos y a los que se le coge cariño e implicación enseguida. Además divierten mucho con sus tramas de enredos amorosos y de vez en cuando, temas de mayor compromiso social. Mischa Barton la chica protagonista es de esas actrices que no necesitan hablar para enamorar al espectador (uno de los descubrimientos del año), las conversaciones entre Seth y Ryan son divertídisimas y muy de la actualidad juvenil, Julie es la mala que toda serie querría tener, ya que aún llevando tan duro papel, consigue hacerlo (con mucho glamour y estilo) tan divertido que acabas adorándola. Y en definitiva entre conversaciones con fino y elegante humor y situaciones interesantes, sale un producto altamente entretenido.
Se le coge cariño a los chicos, y a los no tan chicos personajes de la serie. Sobre todo por presentar que no por mucho dinero, belleza y popularidad se es más feliz, cosa a que a la gente le suele gustar "mal de muchos..." A esto añádele una música moderna y actual que le va que ni pintada a The OC, un vestuario y decoración a la última y te sale una serie agradable a la vista en todo momento.
Lástima que la tercera temporada aparezca una Mischa sin fuerza, una Julie buena y un amasijo de tramas menos interesantes que en las dos pasadas temporadas, que marcaron el declive de la serie. De la cuarta mejor ni hablar, Seth y Summer aburridos y empalagosos, tramas absurdas y poco conviencentes y sin Marissa, uno de los pilares de la serie.

No he visto la serie entera, nunca ví la última temporada (creo que nisiquiera la llegaron a doblar), y en parte, me parece algo injusto evaluarla, pero aquí voy.
Es la típica serie adolescente que puede enganchar, pero que en el fondo no aporta nada.
La serie está trabajada y los personajes bien trazados, la banda sonora es, probablemente, lo mejor de la serie. La historia en sí, no es especialmente original: chico pobre que va a vivir con chico rico. Pero lo que sí, es que la trama estaba bastante forzada: ¡a estos chicos les pasaba de todo!, especialmente a Marissa! (sigo en el spoiler).
En ocasiones, me parece que las reacciones de los personajes eran bastante exageradas llegando a ser inverosímiles (la facilidad para cambiar de novio... el romper con el amor de tu vida y a la semana siguiente estar con otro o cambiarse de acera... es algo que no me entra), pero la serie cumplía con su cometido, que era entretener.
Nota 5,5