Sex and the City 2
2010 

4.4
11,013
Romance. Comedia
La trama de la secuela de la serie gira en torno a la vida de recién casados de Carrie (Sarah Jessica Parker) y Big (Chris Noth), así como de las esporádicas tentaciones que podrían arruinar su matrimonio. Charlotte (Kristin Davis) tiene que apañárselas como mamá, Miranda (Cynthia Nixon) cambia de carrera y Samantha (Kim Cattrall) vuelve a ver a Smith, que acaba de rodar una pelicula en el desierto en los Emiratos Árabes Unidos. (FILMAFFINITY) [+]
15 de diciembre de 2013
15 de diciembre de 2013
22 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
La crítica internacional sintió el horror.
Los Razzies sintieron el horror.
Ricky Gervais y Photoshop sintieron el horror.
Millones de personas también sintieron algo en común cuando vieron esta película: el horror.
¿Quién no pudo sentir el H-O-R-R-O-R?
“Sexo en Nueva York 2” es la cinta más aterradora vista desde su estreno y, por extensión, la mejor película de terror del Siglo XXI. Calificada como una de las mayores aberraciones del 2010 y con uno de Los 10 Peores ‘Posters’ de la Historia del Cine, ni todas las películas juntas de la sección oficial del Festival de Sitges llegan al 1% de espanto y mutilaciones aquí mostradas. El filme, aparentemente, es un tratado sobre el tiempo, el feminismo, la vacuidad y el sexo con la tercera edad. Aparentenemente, claro. Michael Patrick King se vale de un inentendible y alargado metraje de 146 para torturarnos con un carrusel de sobresaltos, sustos y terribles miedos. Comienza brutalmente con la boda gay más hortera de la historia de la humanidad y sacando a un monstruo de la Universal como homenaje: Liza Minnelli. Después continúa el H-O-R-R-O-R desde un simplista y pesadillesco petardeo-desarrolleo:
Las hormonas de Samantha, un horror.
La dudas matrimoniales de Carrie y el sofá, un horror.
La dicotomía laboral de Miranda, un horror.
La niñera tetona sin sujetador de Charlotte, la scream queen de este slasher conceptual.
Las apariciones de fantasmas como Miley Cyrus o falsificaciones de Louis Vuitton provocan cientos de gritos al instante… pero cuando Charlotte se coloca el refajo sudado en pleno desierto arábico y Carrie suelta que tenga cuidado porque alguien puede leerla los labios, muchos espectadores tuvieron que abandonar las salas por su violencia explícita causando, incluso, hasta desmayos. Sus continuados desvaríos entre ordinariez y humor facilón explotan en la secuencia en la que Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha cantan juntas en un karaoke ‘I Am Woman’, sintetizando todos los horrores del “El exorcista” en apenas unos minutos… y nos quedan muchos otros de tormento. El hotel donde se alojan tiene una atmosfera malsana en la que se respira y se siente al mal que ya quisiera “El resplandor” pero las torturas a las que serán sometidas las protagonistas dejan a “Hostel” en cosquillas con una pluma en los pies: que te quiten los estrógenos en el aeropuerto, que no puedas magrearte a gusto ante una sociedad que se escandaliza con un beso en público cuando provienes de un país civilizado en el que se escandalizan ¿con un pezón?, que seas pro-feminista y tengas a cuatro sirvientes esclavizados calentándote la leche para tomar el Cola-Cao y utilices a los hombres como objetos sexuales para luego quejarte de machismo, que un jeque árabe te deje de pagar la más lujosa de las vacaciones o que tengas que hacer lo indecible para no viajar en clase turista desde un país al que consideras bárbaro y tercermundista pero que realmente está a la última debajo del burkha. No es casualidad que desde que se estrenara “Sexo en Nueva York 2” comenzara la Primavera árabe. ¡No es casualidad!
Repasar los momentos dignos de pesadilla podría despertar traumas perpetuos pero nos hallamos ante la película que mejor ha plasmado el terror este siglo: el apartamento de casados es tan poco glamuroso como fantasmagórico que hace que el edificio de “[•REC]” parezca la casa de los Teletubbies, una atmósfera malsana por la que Danny Boyle hubiera vendido su alma para “28 días después”, el mejor terror psicológico que deja a “Hard Candy” en paños (rojos) menores, localizaciones de terror como Abu Dhabi que no habría diseñado en su mente ni el mejor y más inspirado Guillermo del Toro para “El laberinto del fauno” o gente más blanca, chunga y con más años que la niña de “Déjame entrar”. ¡Olvídense de “The Walking Dead”, “Amanecer de los muertos”, “American Psycho” y “Los otros”! ¡Olvídense porque aquí está lo mejor de todas ellas! Muertas vivientes que corren más rápido que Usain Bolt a por un reloj vintage de rebajas, sociópatas sofisticadas en potencia que dejan los juegos de Jigsaw en entretenimientos de patio de colegio y secuencias tremendamente gores como cuando Penélope Cruz dice que es la Vicepresidenta de la Bolsa de Madrid para constatar el nivel de profesionalidad patrio. ¡GRITEN TODOS JUNTOS! Otros de los hechos que espantó a la audiencia en las salas fue la nariz de Sarah Jessica Parker, más peligrosa y letal que un cuchillo afilado que empuñara Patrick Bateman. Es un hecho constatado que el público se tapaba la cara cuando Carrie se giraba pensando en que le iba a sacar los ojos con la tocha picuda. ¡Y eso que la película era en 2D! ¡Insuperable! ¡TODO aquí es insuperable! ¡Insuperable! Porque la cuestión es que estamos ante la mejor película de terror del Siglo XXI. Ante el H-O-R-R-O-R más absoluto. Sí, el H-O-R-R-O-R.
Los Razzies sintieron el horror.
Ricky Gervais y Photoshop sintieron el horror.
Millones de personas también sintieron algo en común cuando vieron esta película: el horror.
¿Quién no pudo sentir el H-O-R-R-O-R?
“Sexo en Nueva York 2” es la cinta más aterradora vista desde su estreno y, por extensión, la mejor película de terror del Siglo XXI. Calificada como una de las mayores aberraciones del 2010 y con uno de Los 10 Peores ‘Posters’ de la Historia del Cine, ni todas las películas juntas de la sección oficial del Festival de Sitges llegan al 1% de espanto y mutilaciones aquí mostradas. El filme, aparentemente, es un tratado sobre el tiempo, el feminismo, la vacuidad y el sexo con la tercera edad. Aparentenemente, claro. Michael Patrick King se vale de un inentendible y alargado metraje de 146 para torturarnos con un carrusel de sobresaltos, sustos y terribles miedos. Comienza brutalmente con la boda gay más hortera de la historia de la humanidad y sacando a un monstruo de la Universal como homenaje: Liza Minnelli. Después continúa el H-O-R-R-O-R desde un simplista y pesadillesco petardeo-desarrolleo:
Las hormonas de Samantha, un horror.
La dudas matrimoniales de Carrie y el sofá, un horror.
La dicotomía laboral de Miranda, un horror.
La niñera tetona sin sujetador de Charlotte, la scream queen de este slasher conceptual.
Las apariciones de fantasmas como Miley Cyrus o falsificaciones de Louis Vuitton provocan cientos de gritos al instante… pero cuando Charlotte se coloca el refajo sudado en pleno desierto arábico y Carrie suelta que tenga cuidado porque alguien puede leerla los labios, muchos espectadores tuvieron que abandonar las salas por su violencia explícita causando, incluso, hasta desmayos. Sus continuados desvaríos entre ordinariez y humor facilón explotan en la secuencia en la que Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha cantan juntas en un karaoke ‘I Am Woman’, sintetizando todos los horrores del “El exorcista” en apenas unos minutos… y nos quedan muchos otros de tormento. El hotel donde se alojan tiene una atmosfera malsana en la que se respira y se siente al mal que ya quisiera “El resplandor” pero las torturas a las que serán sometidas las protagonistas dejan a “Hostel” en cosquillas con una pluma en los pies: que te quiten los estrógenos en el aeropuerto, que no puedas magrearte a gusto ante una sociedad que se escandaliza con un beso en público cuando provienes de un país civilizado en el que se escandalizan ¿con un pezón?, que seas pro-feminista y tengas a cuatro sirvientes esclavizados calentándote la leche para tomar el Cola-Cao y utilices a los hombres como objetos sexuales para luego quejarte de machismo, que un jeque árabe te deje de pagar la más lujosa de las vacaciones o que tengas que hacer lo indecible para no viajar en clase turista desde un país al que consideras bárbaro y tercermundista pero que realmente está a la última debajo del burkha. No es casualidad que desde que se estrenara “Sexo en Nueva York 2” comenzara la Primavera árabe. ¡No es casualidad!
Repasar los momentos dignos de pesadilla podría despertar traumas perpetuos pero nos hallamos ante la película que mejor ha plasmado el terror este siglo: el apartamento de casados es tan poco glamuroso como fantasmagórico que hace que el edificio de “[•REC]” parezca la casa de los Teletubbies, una atmósfera malsana por la que Danny Boyle hubiera vendido su alma para “28 días después”, el mejor terror psicológico que deja a “Hard Candy” en paños (rojos) menores, localizaciones de terror como Abu Dhabi que no habría diseñado en su mente ni el mejor y más inspirado Guillermo del Toro para “El laberinto del fauno” o gente más blanca, chunga y con más años que la niña de “Déjame entrar”. ¡Olvídense de “The Walking Dead”, “Amanecer de los muertos”, “American Psycho” y “Los otros”! ¡Olvídense porque aquí está lo mejor de todas ellas! Muertas vivientes que corren más rápido que Usain Bolt a por un reloj vintage de rebajas, sociópatas sofisticadas en potencia que dejan los juegos de Jigsaw en entretenimientos de patio de colegio y secuencias tremendamente gores como cuando Penélope Cruz dice que es la Vicepresidenta de la Bolsa de Madrid para constatar el nivel de profesionalidad patrio. ¡GRITEN TODOS JUNTOS! Otros de los hechos que espantó a la audiencia en las salas fue la nariz de Sarah Jessica Parker, más peligrosa y letal que un cuchillo afilado que empuñara Patrick Bateman. Es un hecho constatado que el público se tapaba la cara cuando Carrie se giraba pensando en que le iba a sacar los ojos con la tocha picuda. ¡Y eso que la película era en 2D! ¡Insuperable! ¡TODO aquí es insuperable! ¡Insuperable! Porque la cuestión es que estamos ante la mejor película de terror del Siglo XXI. Ante el H-O-R-R-O-R más absoluto. Sí, el H-O-R-R-O-R.
5 de junio de 2010
5 de junio de 2010
22 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva patochada de la factoría cosmopólitan para fomentar el consumismo. Las mujeres liberadas, independientes, sexualmente activas, sofisticadas, triunfadoras y neuróticas. La demostración de que las mujeres no saben lo que quieren. Bueno, si lo saben pero nunca lo reconoceran... una buena po... sición.
Si hasta ahora las protagonistas se habían mostrado neuróticas, caprichosas, inmaduras y superficiales, alcanzaran nuevas cotas de tontería con la llegada de la MENOPAUSIA y es que no puedes hacer una serie-película de mujeres de 30 años protagonizada por mujeres ya rondan la cincuentena.
¡Por dios que FEA es Sara Jessica Parker!.
Si hasta ahora las protagonistas se habían mostrado neuróticas, caprichosas, inmaduras y superficiales, alcanzaran nuevas cotas de tontería con la llegada de la MENOPAUSIA y es que no puedes hacer una serie-película de mujeres de 30 años protagonizada por mujeres ya rondan la cincuentena.
¡Por dios que FEA es Sara Jessica Parker!.
20 de diciembre de 2010
20 de diciembre de 2010
18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Real Academia de la Lengua: Abominable: Que desagrada profundamente
Esta película es un insulto a las personas, que como yo, defendíamos la serie con uñas y dientes, nos han dejado en ridículo, y lo que es peor, sin argumentos. La película es bochornosa. Lo de ir al mundo oriental es una estupidez, las relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán ya están muy mal como para dejar a Samantha por allí suelta. ¿Les hará realmente gracia a las mujeres de los Emiratos Árabes Unidos el paripé de las 4 protagonistas en su país?.
Han destrozado una serie antológica, si eras muy fan de la serie no te la recomiendo, es como ver a Michael Jordan jugar a béisbol después de haberle visto jugar con los Chicago Bulls. ¿Les compensa al equipo técnico y reparto ganar millones degollando una serie tan original y divertida? Lo triste, o mejor dicho corriente, es que Sarah Jessica Parker y compañía nunca contestarán en serio a esta pregunta.
Lo que está clarísimo es que la formidable ( en la serie) Kim Cattrall está rezando para que no haya tercera parte. Nació en el año 1956. Sé que no debía de haber escrito este dato...
En fin, para mi gusto es intragable, si no llevara la marca "Sex and the City" los productores se hubieran arruinado.
Esta película es un insulto a las personas, que como yo, defendíamos la serie con uñas y dientes, nos han dejado en ridículo, y lo que es peor, sin argumentos. La película es bochornosa. Lo de ir al mundo oriental es una estupidez, las relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán ya están muy mal como para dejar a Samantha por allí suelta. ¿Les hará realmente gracia a las mujeres de los Emiratos Árabes Unidos el paripé de las 4 protagonistas en su país?.
Han destrozado una serie antológica, si eras muy fan de la serie no te la recomiendo, es como ver a Michael Jordan jugar a béisbol después de haberle visto jugar con los Chicago Bulls. ¿Les compensa al equipo técnico y reparto ganar millones degollando una serie tan original y divertida? Lo triste, o mejor dicho corriente, es que Sarah Jessica Parker y compañía nunca contestarán en serio a esta pregunta.
Lo que está clarísimo es que la formidable ( en la serie) Kim Cattrall está rezando para que no haya tercera parte. Nació en el año 1956. Sé que no debía de haber escrito este dato...
En fin, para mi gusto es intragable, si no llevara la marca "Sex and the City" los productores se hubieran arruinado.
4 de junio de 2010
4 de junio de 2010
26 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es verdad que tras leer la cantidad de críticas pésimas de esta segunda peli me esperaba lo peor de lo peor, y quizás por eso, y pese a haber sido una de las sesiones de cine más incómodas de mi vida, rodeado de adolescentes de amplio espectro de edad ( entre 14 y 50) que aplaudían incesantemente cualquier sandez que ocurriera en la pantalla, Sexo en Nueva York 2 no me ha decepcionado en absoluto.
Y no me ha decepcionado porque es justo lo que esperaba, más de lo mismo. Que es ni más ni menos lo que cualquier fan de la serie puede pedir. Más Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte, pero esta vez en Abu Dhabi, dando ejemplo de lo frívolo que puede ser todo en esta vida, haciendo un mundo-drama de cualquier mínimo problema y luciendo diseñazos imposibles en las arenas del desierto.
Y también es verdad que la mordacidad, la chispa, el ingenio y el sarcasmo que seis temporadas supieron explotar sabiamente se va agotando, culpa sin duda de un guión malísimo que alterna momentos estupendos con otros absolutamente vergonzosos.
Ya está pactada tercera parte. Esperemos que se curren un poquito más los diálogos. Si no, dará igual, acudiremos en masa a ver a nuestras chicas, que si bien ganan en arrugas y pierden en espontaneidad, siguen siendo eso, nuestras...
Lo mejor: El momento rebelión callejera de Samantha con su " porque yo follo" en plena procesión moruna. La banda sonora, imprescindible...
Lo peor: La boda del principio. Un espanto. Liza, que o no tiene vergüenza o está más tiesa que la mojama al prestarse a semejante bufonada siendo un icono.
Y no me ha decepcionado porque es justo lo que esperaba, más de lo mismo. Que es ni más ni menos lo que cualquier fan de la serie puede pedir. Más Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte, pero esta vez en Abu Dhabi, dando ejemplo de lo frívolo que puede ser todo en esta vida, haciendo un mundo-drama de cualquier mínimo problema y luciendo diseñazos imposibles en las arenas del desierto.
Y también es verdad que la mordacidad, la chispa, el ingenio y el sarcasmo que seis temporadas supieron explotar sabiamente se va agotando, culpa sin duda de un guión malísimo que alterna momentos estupendos con otros absolutamente vergonzosos.
Ya está pactada tercera parte. Esperemos que se curren un poquito más los diálogos. Si no, dará igual, acudiremos en masa a ver a nuestras chicas, que si bien ganan en arrugas y pierden en espontaneidad, siguen siendo eso, nuestras...
Lo mejor: El momento rebelión callejera de Samantha con su " porque yo follo" en plena procesión moruna. La banda sonora, imprescindible...
Lo peor: La boda del principio. Un espanto. Liza, que o no tiene vergüenza o está más tiesa que la mojama al prestarse a semejante bufonada siendo un icono.
22 de octubre de 2010
22 de octubre de 2010
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Madre del amor hermoso, no he tardado más de media hora en quejarme pero es que no he podido evitar opinar.
Creo que pondré toda la opinión en el spoiler porque sin datos no se me entendería.
Creo que pondré toda la opinión en el spoiler porque sin datos no se me entendería.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Según empieza la película tiran de topicazo ochentero, pero de los gordos, en plan movida madrileña sin Almodovar, todo fácil, sencillo, para que puedas apreciar el maravilloso cambio de las protagonistas de despojos estilistas a damas de alta alcurnia moderna, intento no dejarme llevar por la crítica fácil y sigo viendo la película.
Llego a la parte de la boda gay, porque claro, lo que toda mujer quiere es casarse, y si ella no puede: ¿qué hay más bonito que ver la boda de los demás?, por supuesto con todos los requisitos básicos de una boda de Barbie: cisnes, efevos cantantes y blanco radiante por doquier, cuando tratando de frenar mis ansias de levantarme e irme, me veo que el ministro que casa a la parejita es... ¡Liza Minelli!!! ¿¿¿cómo pueden ser tan....obvios!!!??? y ¿¿¿qué leches se ha hecho esa mujer en la cara?? parece que los ojos se le escurren por las mejillas intentando escapar cada uno por un lado!!. Sólo les faltaba poner a Alaska llevando las arras.
Pero no sólo eso: ¡¡Carrie, apestas con el trajecito de Bestman que te has puesto, en plan: "que guay soy", pero que además le añade un toque a lo Carrie, como ella dice con el tapete de la abuela en la cabeza???? Madre del amor, ¿Y se supone que la estilista de la serie es de las mejores del mundo?... claro, y la obra de Hirst, vendiendo una vaca en formol es arte....
Además, ¿de qué van con las miles de caras y mohines que hace la Parker desde que empieza la película, con esa mirada de "soy guay, nena, y tú te mueres por ser como yo", intercaladas con pucheros de niñata de colegio interno suizo....
Arrrrrrrrrrrg, paso de ver la peli, tenían razón mis amigas, ¡apesta!, y no pienso ni quedarme a ver las ropas que le ponen para, al menos, divertirme despellejandola, ufff.... ¿dónde hay un cubo para vomitar??
Llego a la parte de la boda gay, porque claro, lo que toda mujer quiere es casarse, y si ella no puede: ¿qué hay más bonito que ver la boda de los demás?, por supuesto con todos los requisitos básicos de una boda de Barbie: cisnes, efevos cantantes y blanco radiante por doquier, cuando tratando de frenar mis ansias de levantarme e irme, me veo que el ministro que casa a la parejita es... ¡Liza Minelli!!! ¿¿¿cómo pueden ser tan....obvios!!!??? y ¿¿¿qué leches se ha hecho esa mujer en la cara?? parece que los ojos se le escurren por las mejillas intentando escapar cada uno por un lado!!. Sólo les faltaba poner a Alaska llevando las arras.
Pero no sólo eso: ¡¡Carrie, apestas con el trajecito de Bestman que te has puesto, en plan: "que guay soy", pero que además le añade un toque a lo Carrie, como ella dice con el tapete de la abuela en la cabeza???? Madre del amor, ¿Y se supone que la estilista de la serie es de las mejores del mundo?... claro, y la obra de Hirst, vendiendo una vaca en formol es arte....
Además, ¿de qué van con las miles de caras y mohines que hace la Parker desde que empieza la película, con esa mirada de "soy guay, nena, y tú te mueres por ser como yo", intercaladas con pucheros de niñata de colegio interno suizo....
Arrrrrrrrrrrg, paso de ver la peli, tenían razón mis amigas, ¡apesta!, y no pienso ni quedarme a ver las ropas que le ponen para, al menos, divertirme despellejandola, ufff.... ¿dónde hay un cubo para vomitar??
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