Deathgasm

El metal es uno de los géneros musicales más variados que existen, y servidor es fan de dicho estilo de música junto con el rock y el punk, a mayores de las mezclas de éstos 3 con otros estilos musicales. Este género además tiene asociado una serie de clichés muy fácilmente identificables: Cuero, tachuelas, cinturones de balas, pantalones ajustados, dragones, acero, etc... Aunque si vamos a cada subgénero del susodicho estilo musical podemos encontrar su propia estética y su "propia mitología".

"Deathgasm" no deja de ser una excusa para rendir homenaje a este estilo de música que lleva desde finales de los 60's-principios de los 70's dando guerra, dando bandas memorables como Black Sabbath, Iron Maiden, Judas Priest, Metallica o Mercyful Fate: Un joven metalero llega nuevo a un pueblo pequeño de Nueva Zelanda, se hace amigo de unos "nerds" marginados de su instituto y de un "gurú" del heavy metal de la zona. Por casualidades del destino, encuentran una extraña partitura, la tocan y se desata una especie de fin del mundo zombie el cual tiene que ser evitado tocando ese mismo tema al revés. Todo esto con las clásicas subtramas de amor, traiciones y demás, acompañado de una serie de referencias a hitos del mundo del metal y de una BSO que no escatima en poner bandas como Emperor, Nunslaughter, Bulletbelt, Axeslasher, Razorwÿre...

Como se puede apreciar, no deja de ser un producto gamberro para deleite de la gente aficionada a la serie B y/o al metal con el que pasarás una hora y media entretenida.

¿Tiene una trama cientos de veces vista en la serie B? Sí.
¿Los actores no son precisamente lo mejor de lo mejor? Sí.
¿Es divertida? Sí.
¿Cualquier fan del género (tanto del cine de serie B como del metal) la disfrutará? Sí.

Pues disfrutadla.

Barbaridad bizarra en forma de comedia orgasmica, hilarante y desquiciante compendio de lo mejor del cine de terror gore cómico. Una brutal mezcla entre Isi Disi con Zombis Nazis, con lo grotesco de El vengador tóxico y los medios de Guerra Mundial Z. Unos fx muy dignos para una película de pandemia demoníaca con una muy acertada caracterización. Recuerda a los mejores tiempos de Expediente X, Buffy Cazavampiros y Embrujadas.

Esta película se basa en tres puntales: el mencionado en el título de la crítica (y el único solventado con éxito), los gags (muy malos en su inmensa mayoría, pues apenas se salva el 5%) y el clásico y forzadísimo corporativismo metalero (con el cual nunca me sentí identificado a pesar de llevar más de 30 años escuchando esta música).
Los efectos de casquería están bien logrados, aunque tampoco aportan nada que no haya visto antes y quedan empañados por el excesivo infantilismo de todo lo que los rodea, que por mucha escatología, referencias sexuales, satanismo y demás abalorios que lo adornan, parece ideado por un adolescente de 14 años jugando a tener 18.

En resumen, comedia menor gore con buenos efectos pero totalmente carente de la brillantez, el humor punzante y el descaro de las obras de cabecera a las que rinde homenaje.

Una de las comedias de terror más delirantes de los últimos tiempos, al más puro estilo ochentero. Un derroche de mala leche, sangre de oferta, juguetes del sex-shop, efectos especiales cutres y, por supuesto, mucho metal.

La aventura de un metalero que conoce a otro fulano aún más metalero, que junto a dos pringados forman un grupo de metal, comienza cuando interpretan una partitura demoniaca que despierta a una fiera del averno, convirtiendo a todo el remilgado pueblucho en zombis. Y es entonces cuando se produce esa perfecta comunión entre metal, zombis, gore, demonios, gamberrismo, consoladores mortales y el grupo de pardillos de turno como única defensa del mundo ante la inminente llegada del apocalipsis. Sin miedo ni complejos ante su propia casposidad, la serie B de la florida década de los ochenta renace de su tumba para presentarnos a su hija bastarda, “Deathgasm”. ¿La sensación? Como cuando la piba del grupo escucha por primera vez en su vida metal.

Como curiosidad para amantes del metal y del gore puede que esta película funcione, no tiene demasiados defectos, está rodada con corrección y bien interpretada pero todo cuanto cuenta es un absoluto despropósito. ¿Aunque qué importa cuando lo que el público quiere es sangre y metal en una especie de remake gore de Tentacious D? No es una maravilla (las relaciones entre los personajes están mal definidas), tiene escenas innecesarias (para llegar a los apenas 85 minutos) y hay momentos en que es innecesariamente lenta. ¿Pero qué importa? "Deathgasm" es una fiesta solo para convencidos... aunque a mi no me ha convencido en absoluto.