Me crucé con esta película unas tardes atrás y casi sin darme cuenta quedé enganchado a ella. Seguramente los culpables fueran los padres de Niven perdidos en el burocrático edificio del hijo, aperitivo de lo que iba a ser la historia.

Se trata de un triángulo amoroso que nada en la hipocresía de dos caballeros británicos y la bella Ava Gardner, desembocando en las divertidas situaciones de la isla. Pienso que no es una obra de arte pero merece la pena verse.

Ojo al título original porque lo dice todo: The little hut. O así lo entenderás cuando veas la película.

"La cabaña" cuyo título original es "The Little Hut" es una película de 1957 dirigida por Mark Robson que trata con humor las relaciones entre dos amigos y la esposa de uno de ellos. En este caso, la esposa es Ava Gardner y el marido Stewart Granger, siendo el "otro amigo" del trio David Niven. Se trata de una comedia de enredo suave, debido a los cortes y cambios de diálogos que hicieron los estudios respecto a la novela original en la que se basaba, cuya mejor baza son los tres protagonistas pudiendo ver a Stewart Granger en plan cómico, a David Niven ya lo hemos visto muchas veces así y a Ava Gardner que a pesar de estar en una isla desierta luce diferentes trajes y atuendos algunos diseñados por Christian Dior. El cuarto actor que sale, aunque sólo al principio y final de la película es Walter Chiari que en ese momento estaba teniendo un romance con Ava Gardner que estaba separada de Frank Sinatra y que duraría casi tres años. Al principio es el cocinero del barco y luego aparece disfrazado de nativo de la isla. No se trata de una gran película pero sí es aprovechable para ver a estos tres grandes actores naúfragos en una isla. A ninguno de los tres les había gustado el proyecto pero cada uno por una causa privada diferente, lo aceptaron.

La Cabaña es una película de nacionalidad estadounidense aunque de espíritu británico, de hecho gran parte de la trama ocurre en Londres y, aun cuando están en la isla, los protagonistas se comportan como si estuvieran invitados a un fin de semana en alguna mansión de la campiña inglesa.

Los protagonistas son un matrimonio formado por Ava Gardner y Stewart Granger y el mejor amigo de ambos, David Niven.

Niven representa, con su habitual savoir faire, al inútil de alta clase británico (podría ser un personaje de Woodehouse y tomar copas a menudo en "el club de los zánganos") y Granger, por el contrario, a un hombre de negocios sumamente eficiente en todo lo que emprende, ya sea una gran empresa, capitanear un barco o arreglar un motor.

Gardner, por su parte fue la novia de Niven durante muchos años (él no fue capaz de pedirle matrimonio) y al final se casó con Granger, del que está muy enamorada, pero ahora debe competir con sus mil ocupaciones más y ha decidido darle celos con Niven... sin mucho éxito.

Al final los tres naufragarán en una isla donde el marido construye todo tipo de invenciones dignas de Los Picapiedra y el amigo, el amigo sigue siendo tan inútil como siempre.

La gracia está en los diálogos chispeantes y en el comportamiento relamido y claramente inadecuado para la isla de los tres: ella ha decidido salvar el tocadiscos del naufragio, todos se visten para la cena...

Ava Gardner era una actriz muy dotada para la comedia aunque, desgraciadamente, no fue un género en el que actuara demasiadas veces.

En este "La cabaña" fue de las pocas veces en las que podemos apreciar sus dotes como comediante y así, podemos verla fascinante (como siempre) y además, muy divertida, en definitiva, maravillosa.