Wild Wild CountryMiniserieDocumental
2018 

7.4
7,748
Serie de TV. Documental
Miniserie de TV (2018). 6 episodios. Cuando en 1981 el venerado gurú hindú Bhagwan, controvertido líder de la secta Rajneesh, y muchos de sus fanáticos seguidores comienzan a construir una ciudad utópica en medio de la nada al lado de la pequeña población de Antilope, Oregón, los conflictos con los lugareños traspasarán las fronteras del estado. Lo que sucedió en los años siguientes afectaría a todos los implicados en esta ... [+]
30 de octubre de 2018
30 de octubre de 2018
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
124/07(08/10/18) Absorbente serie documental del canal Netflix, dirigida con trepidante ritmo por los hermanos Chapman y Maclain Way, acercándonos a un relato que parece salido de la ciencia ficción. Serie de seis episodios que aborda la historia de un gurú hindú Bhagwan Shree Rajneesh (Osho), y la secta que creó, y de cómo esta fue a parar de la India a un desierto de 64,000 acres de tierra en el centro de Oregon en un intento por construir su propia ciudad utópica, en Wasco (Oregón-USA), donde construyeron una comunidad con el nombre de Rajneeshpuram. Esta comuna regida por lo zen mezclado con el amor libre chocó con los vecinos lugareños y su rígido conservadurismo rural, el enfrentamiento entre la América profunda contra la contracultura floreciente en los 60, 70 y 80. Los realizadores tienen acceso a gran cantidad transmisiones vintage de noticias (muchas imágenes tienen calidad cinta vieja VHS, con sus clásicas rayas distorsionantes), material de archivo y vídeos grabados por los propios Rajneeshees, todo estaba siendo grabado todo el tiempo, por lo que cineastas tuvieron suerte de contar con tonelada métrica de material de archivo para compilar y presentar, asegurándose que, visualmente, combinadas con entrevistas y tomas de ubicación contemporáneas, se combinan de manera experta, presentando documental bellamente diseñado mantiene a espectadores enganchados, ello jugando con el pasado y la visión que el pasó de los más de 30 años transcurridos. La clave de ese proceso es una serie de entrevistas sostenidas con miembros prominentes de Rajneeshpuram, en particular la carismática Sheela Birnstiel, conocida como Ma Anand Sheela, había sido secretaria personal de Bhaghwan en la India, y fue la impulsora del traslado a los Estados Unidos en 1981. Junto a ella está Philip Toelkes, conocido como Swami Prem Niren, abogado estadounidense se unió a la comunidad en India y luego regresó con él a Oregón, se convirtió en representante legal clave tanto de Bhagwan como de la ciudad de Rajneeshpuram cuando el gobierno federal presentó cargos durante últimas etapas de la narrativa. Finalmente, está Jane Stork, conocida como Ma Shanti B, mujer australiana también se unió a la comunidad en India y se mudó a Estados Unidos, donde se convirtió en la asesora más confiable de Sheela. También está el contrapunto del enfoque de los que los combatieron, con políticos, el Fiscal General de Oregon, y por supuesto los ancestrales vecinos de Antelope, como el risueño Jon Bowerman (hijo del co-fundador de Nike), ranchero local, o la causa general montada de la nada por el FBI.
Narrado cronológicamente, usa más de 250 horas de filmación y extensas entrevistas nuevas, te ubica en experiencias contrastantes de las personas, relatado con imparcialidad, mostrando las aristas de todos los “actores”, de todas las posturas, con giros imprevisibles, con testimonios sorprendentes, con personajes con alma, donde la línea entre el bien y el mal queda difusa, no hay héroes o villanos, hay personas y sus circunstancias, esto es lo que provoca la objetividad de la serie, que cada espectador puede tener una visión distinta de lo visto, según de la parte de que se ponga.
La serie ahonda poco en la personalidad de Bhagwan, apenas se rasga en la filosofía de su movimiento, más bien se hace una radiografía de lo que se mueve a su alrededor, los celos, disputas, egoísmos, luchas internas y externas, donde tienen cabida los cowboys pobladores de Antelope, el cofundador de Nike Bill Bowerman, la productora de “El padrino”, xenofobia, atentados con bomba, intentos de asesinato, 19 Rolls-Royce, ataques biológicos, éxodos de home-less, orgías salvajes, traiciones, huidas, delaciones, trifulcas judiciales, guerras electorales, Rolex de diamantes, fusiles kalashnikov, y mucha vestimenta púrpura con collares-rosario.
Bhagwan Rajneesh, el mayor de los 11 niños viven en pequeño pueblo en la India, afirmó haber alcanzado la iluminación espiritual en 1953 a la edad de 21 años, sentado debajo de un árbol en Jabalpur. Comenzó su vida como orador público en la década de los 60, viajando entre conferencias y centros de meditación en la India. Rajneesh ofreció enseñanzas de amor, sexualidad libre y paz como el camino hacia la armonía en la Tierra. Apodado el "gurú del sexo", no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en un icono. Individuos de todos los ámbitos de la vida a nivel internacional y local se sintieron asombrados por el Bhagwan y sus controvertidas enseñanzas. Su mensaje, se alineó perfectamente con el movimiento de amor libre que se desarrollaba en Occidente, le ganó muchos seguidores durante la década de 1970, cuando estableció un ashram con dinero donado por uno de sus acólitos, una heredera de los barcos griegos. En una época de religión ortodoxa, Bhagwan presentó la oportunidad de tomar el camino de la rebelión pacífica. Sus seguidores llegaron a la India desde Estados Unidos en un intento por eludir el sueño americano de la familia nuclear. Los seguidores de Rajneesh se vuelven tan abundantes que se reunieron en un área llamada Pune en la India, un lugar reservado para acomodar a aquellos que desean escuchar al Bhagwan. Wild, Wild, Country nos permite acceder al paraíso olvidado y único como era en aquel entonces, de tranquilidad, palmeras y paz, con curiosas imágenes encontradas y recuerdos de las personas que lo experimentaron por sí mismas. Wild, Wild Country pronto avanza hacia la colosal misión que estaba llevando a Rajneesh y a todos sus seguidores a un asentamiento más amplio en América, y una comunidad entera construye una pequeña ciudad desde cero dentro de las colinas montañosas de Oregón…(sigue en spoiler)
Narrado cronológicamente, usa más de 250 horas de filmación y extensas entrevistas nuevas, te ubica en experiencias contrastantes de las personas, relatado con imparcialidad, mostrando las aristas de todos los “actores”, de todas las posturas, con giros imprevisibles, con testimonios sorprendentes, con personajes con alma, donde la línea entre el bien y el mal queda difusa, no hay héroes o villanos, hay personas y sus circunstancias, esto es lo que provoca la objetividad de la serie, que cada espectador puede tener una visión distinta de lo visto, según de la parte de que se ponga.
La serie ahonda poco en la personalidad de Bhagwan, apenas se rasga en la filosofía de su movimiento, más bien se hace una radiografía de lo que se mueve a su alrededor, los celos, disputas, egoísmos, luchas internas y externas, donde tienen cabida los cowboys pobladores de Antelope, el cofundador de Nike Bill Bowerman, la productora de “El padrino”, xenofobia, atentados con bomba, intentos de asesinato, 19 Rolls-Royce, ataques biológicos, éxodos de home-less, orgías salvajes, traiciones, huidas, delaciones, trifulcas judiciales, guerras electorales, Rolex de diamantes, fusiles kalashnikov, y mucha vestimenta púrpura con collares-rosario.
Bhagwan Rajneesh, el mayor de los 11 niños viven en pequeño pueblo en la India, afirmó haber alcanzado la iluminación espiritual en 1953 a la edad de 21 años, sentado debajo de un árbol en Jabalpur. Comenzó su vida como orador público en la década de los 60, viajando entre conferencias y centros de meditación en la India. Rajneesh ofreció enseñanzas de amor, sexualidad libre y paz como el camino hacia la armonía en la Tierra. Apodado el "gurú del sexo", no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en un icono. Individuos de todos los ámbitos de la vida a nivel internacional y local se sintieron asombrados por el Bhagwan y sus controvertidas enseñanzas. Su mensaje, se alineó perfectamente con el movimiento de amor libre que se desarrollaba en Occidente, le ganó muchos seguidores durante la década de 1970, cuando estableció un ashram con dinero donado por uno de sus acólitos, una heredera de los barcos griegos. En una época de religión ortodoxa, Bhagwan presentó la oportunidad de tomar el camino de la rebelión pacífica. Sus seguidores llegaron a la India desde Estados Unidos en un intento por eludir el sueño americano de la familia nuclear. Los seguidores de Rajneesh se vuelven tan abundantes que se reunieron en un área llamada Pune en la India, un lugar reservado para acomodar a aquellos que desean escuchar al Bhagwan. Wild, Wild, Country nos permite acceder al paraíso olvidado y único como era en aquel entonces, de tranquilidad, palmeras y paz, con curiosas imágenes encontradas y recuerdos de las personas que lo experimentaron por sí mismas. Wild, Wild Country pronto avanza hacia la colosal misión que estaba llevando a Rajneesh y a todos sus seguidores a un asentamiento más amplio en América, y una comunidad entera construye una pequeña ciudad desde cero dentro de las colinas montañosas de Oregón…(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
… El documental, impulsado por gran cantidad de secuencias de video vintage de noticias locales y nacionales cubren situación en ese momento, se beneficia de las entrevistas contemporáneas, siendo la estrella la carismática Sheela, un par de miembros del ashram que permanecen leales a la causa, y una pareja que recuerda cómo su fe en El Bhagwan fue reemplazado por el horror y las crecientes sospechas de que su líder espiritual era un pequeño oportunista.
La serie trata temas universales sobre el choque de culturas, y sobre el peligroso culto dogmático: En lo referente a lo primero se aborda como una pequeña población de un lugar perdido en medio de la nada de Oregón, Antelope, apenas 50 habitantes que viven en tranquilidad (para el puesto de alcalde se turnaban), que se ven sacudidos por la llegada de esta extraña secta, que se instala a 19 millas. Estos lugareños representa el miedo y paranoia a lo desconocido, los prejuicios al forastero, la xenofobia a los que tienen un credo que no comprendes, cual antiguamente los colonos americanos detestaban a los indios. Ver a los Rajneeshees en grupos por el pueblo vestidos de rojo es de un contraste cortante, escuchar como comentan que los veian hacer sexo como drogados resulta cuanto menos curioso. Esta colisión es mostrada de modo gradual, en pequeños detalles que van creciendo en tensión, con maniobras políticas, con retorcimiento de las leyes, hasta desembocar en un clima prebélico. En este aspecto se proyecta un mensaje de intolerancia muy acorde con los tiempos actuales trumpianos, de miedo al extranjero. En un momento dado se esgrime contra Rajneeshpuram que son una secta, sello maldito que les hacía emparejarse con todas las sectas, y por ende con la del nefasto recuerdo de Jonestown, regida por el fanático ultra-marxista y ultra-cristiano (¿?), que el 18 de noviembre de 1978 provocó el suicidio colectivo de 918 en la Guayana, aunque en realidad los que tenían más en común con el demente reverendo Jones eran los de Antelope que los rajneeshses. Uno de los miembros clave de la comunidad es Shannon Jo Ryan, hija del congresista Leo Ryan, asesinado en Jonestown, coloca a Rajneeshpuram como la antítesis de la comunidad y las circunstancias que resultaron en la prematura experiencia de su padre.
El gran enigma de las serie es Bhagwan, en una historia que es el centro de todas las disputas es el ser más velado y críptico, apenas sabremos algo de él en el extenso metraje, apenas tocada su compleja y ambigua personalidad. Apenas hay discursos filosóficos, de hecho aparece más para arremeter en el rush final contra Sheela que en el anterior minutaje. Ser por el que miles de personas quedaron magnetizados, que son embargo durante los seis episodios es la persona más opaca de los capítulos.
La serie deja muchos temas en el aire colgados, in media res, como quien es ahora el heredero de la fortuna de Osho, que pasó con los Rolls-Royce, sobre si las acusaciones de que se llevó millones de dólares Sheela son ciertas o no, sobre qué pasó con los vagabundos traídos a Rajneeshpuram, sobre sí se fueron de la India por la presión del gobierno, porque volvieron 5 años después, que pasó con el arsenal armas amasado por los rajneeshses, sobre si siguen las fiestas anuales en Pune, que pasó con las propiedades adquiridas por los rajneeshses en Antelope, y más cuestiones. Aiunque su epílogo resulta toda una lección de vida, y es que tras irse los sannyasin de Rajneeshpuram, los que llegaron fueron otra secta, esta aún más radical y peligrosa, unos extremistas cristianos!
En conjunto me queda una formidable serie que cautiva e imanta por lo extraordinario que es pensar que no es ficción, fue real. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre la serie ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/10/wild-wild-country.html
La serie trata temas universales sobre el choque de culturas, y sobre el peligroso culto dogmático: En lo referente a lo primero se aborda como una pequeña población de un lugar perdido en medio de la nada de Oregón, Antelope, apenas 50 habitantes que viven en tranquilidad (para el puesto de alcalde se turnaban), que se ven sacudidos por la llegada de esta extraña secta, que se instala a 19 millas. Estos lugareños representa el miedo y paranoia a lo desconocido, los prejuicios al forastero, la xenofobia a los que tienen un credo que no comprendes, cual antiguamente los colonos americanos detestaban a los indios. Ver a los Rajneeshees en grupos por el pueblo vestidos de rojo es de un contraste cortante, escuchar como comentan que los veian hacer sexo como drogados resulta cuanto menos curioso. Esta colisión es mostrada de modo gradual, en pequeños detalles que van creciendo en tensión, con maniobras políticas, con retorcimiento de las leyes, hasta desembocar en un clima prebélico. En este aspecto se proyecta un mensaje de intolerancia muy acorde con los tiempos actuales trumpianos, de miedo al extranjero. En un momento dado se esgrime contra Rajneeshpuram que son una secta, sello maldito que les hacía emparejarse con todas las sectas, y por ende con la del nefasto recuerdo de Jonestown, regida por el fanático ultra-marxista y ultra-cristiano (¿?), que el 18 de noviembre de 1978 provocó el suicidio colectivo de 918 en la Guayana, aunque en realidad los que tenían más en común con el demente reverendo Jones eran los de Antelope que los rajneeshses. Uno de los miembros clave de la comunidad es Shannon Jo Ryan, hija del congresista Leo Ryan, asesinado en Jonestown, coloca a Rajneeshpuram como la antítesis de la comunidad y las circunstancias que resultaron en la prematura experiencia de su padre.
El gran enigma de las serie es Bhagwan, en una historia que es el centro de todas las disputas es el ser más velado y críptico, apenas sabremos algo de él en el extenso metraje, apenas tocada su compleja y ambigua personalidad. Apenas hay discursos filosóficos, de hecho aparece más para arremeter en el rush final contra Sheela que en el anterior minutaje. Ser por el que miles de personas quedaron magnetizados, que son embargo durante los seis episodios es la persona más opaca de los capítulos.
La serie deja muchos temas en el aire colgados, in media res, como quien es ahora el heredero de la fortuna de Osho, que pasó con los Rolls-Royce, sobre si las acusaciones de que se llevó millones de dólares Sheela son ciertas o no, sobre qué pasó con los vagabundos traídos a Rajneeshpuram, sobre sí se fueron de la India por la presión del gobierno, porque volvieron 5 años después, que pasó con el arsenal armas amasado por los rajneeshses, sobre si siguen las fiestas anuales en Pune, que pasó con las propiedades adquiridas por los rajneeshses en Antelope, y más cuestiones. Aiunque su epílogo resulta toda una lección de vida, y es que tras irse los sannyasin de Rajneeshpuram, los que llegaron fueron otra secta, esta aún más radical y peligrosa, unos extremistas cristianos!
En conjunto me queda una formidable serie que cautiva e imanta por lo extraordinario que es pensar que no es ficción, fue real. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre la serie ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/10/wild-wild-country.html
13 de mayo de 2018
13 de mayo de 2018
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vale la pena ver esta serie-documental: ver como la gran necesidad de pertenecer, el vacío humano, puede hacerte llegar hasta la mismísima locura.
Lo curioso es que este señor habla en sus textos de ''humildad'' y ''sencillez", pero iba en Rolls-Royce. Algo no encajaba y aquí vamos viendo el porqué.
Osho hablaba de conceptos como ''conciencia plena''...''aceptación del ser' -que suena cojonudo!-, y de repente se topó con la realidad en un contexto de pertenencia religioso-patriótica espantoso como es la de los USA... Fué un cocktail impredecible. El resultado es ver para creer.
Es un " a ver quien la tiene mas grande" entre hippies gurús y gente del centro-rural de USA.
Es tal mi estupefaccion tras verla, que necesitaba escribir; siento que estoy drogado, como sus discípulos.
''Daros el regalo de verla. E ir en paz hermanos...''
Lo curioso es que este señor habla en sus textos de ''humildad'' y ''sencillez", pero iba en Rolls-Royce. Algo no encajaba y aquí vamos viendo el porqué.
Osho hablaba de conceptos como ''conciencia plena''...''aceptación del ser' -que suena cojonudo!-, y de repente se topó con la realidad en un contexto de pertenencia religioso-patriótica espantoso como es la de los USA... Fué un cocktail impredecible. El resultado es ver para creer.
Es un " a ver quien la tiene mas grande" entre hippies gurús y gente del centro-rural de USA.
Es tal mi estupefaccion tras verla, que necesitaba escribir; siento que estoy drogado, como sus discípulos.
''Daros el regalo de verla. E ir en paz hermanos...''
18 de mayo de 2020
18 de mayo de 2020
19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un señor que parece tener pocas luces, sin una ideología clara y que pasa los días encerrado con la tele en su habitación, ¿puede tener una legión de decenas de miles de personas que le ven como a un Dios?
¿Puede generar tanta riqueza como para coleccionar 90 Rolls Royce?
Hace 40 años de esto, damas y caballeros. Un tontolaba admirado por la multitud. No entiendo nada. ¿Esto se podía hacer antes de YouTube?
Otra cosa, por cierto. ¿No estáis flipando en las series documentales que salen ahora, con su material de archivo? Madre mía, es una puta locura, pero si es que se nota que han descartado metraje, que les daba para hacer hasta tomas falsas y director's cut.
¿Pero la peña de dónde saca todo eso? Es alucinante macho.
¿Puede generar tanta riqueza como para coleccionar 90 Rolls Royce?
Hace 40 años de esto, damas y caballeros. Un tontolaba admirado por la multitud. No entiendo nada. ¿Esto se podía hacer antes de YouTube?
Otra cosa, por cierto. ¿No estáis flipando en las series documentales que salen ahora, con su material de archivo? Madre mía, es una puta locura, pero si es que se nota que han descartado metraje, que les daba para hacer hasta tomas falsas y director's cut.
¿Pero la peña de dónde saca todo eso? Es alucinante macho.
21 de diciembre de 2018
21 de diciembre de 2018
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una fascinante galería de caraduras, iluminados, gañanes y mindundis reptando por una historia real de los ochenta, presentada como si los protagonistas no fueran ninguno de esos calificativos.
La he puesto un 6 porque no la considero redonda cinematográficamente, la falta algo, nervio por ejemplo, y un chorretón de honestidad para tomar partido. Se hace un poco larga y muestra un ritmo irregular, te queda la sensación de que podía haber dado mucho más de sí.
Sin embargo si la ves estrictamente como un documento antropológico, resulta ser una serie imprescindible, toda una demostración de que no hemos cambiado mucho como sociedad, y de que puede que cambie la tecnología con la que se registra la idiotez humana, o el estilo que se utiliza para presentarla, o su formato, pero la esencia permanece, no hemos evolucionado mucho en esa dimensión. Fanatismo, xenofobia, sectarismo, corrupción, avaricia, drogas, lujuria, poder, dinero, estupidez y arrogancia emergen a lo largo de toda la serie con tal naturalidad que es casi automático enlazar con la mismísima actualidad muchas de las circunstancias y acontecimientos narrados. Y ese es su punto fuerte, y por eso la recomiendo a pesar de su relativamente baja calificación.
La he puesto un 6 porque no la considero redonda cinematográficamente, la falta algo, nervio por ejemplo, y un chorretón de honestidad para tomar partido. Se hace un poco larga y muestra un ritmo irregular, te queda la sensación de que podía haber dado mucho más de sí.
Sin embargo si la ves estrictamente como un documento antropológico, resulta ser una serie imprescindible, toda una demostración de que no hemos cambiado mucho como sociedad, y de que puede que cambie la tecnología con la que se registra la idiotez humana, o el estilo que se utiliza para presentarla, o su formato, pero la esencia permanece, no hemos evolucionado mucho en esa dimensión. Fanatismo, xenofobia, sectarismo, corrupción, avaricia, drogas, lujuria, poder, dinero, estupidez y arrogancia emergen a lo largo de toda la serie con tal naturalidad que es casi automático enlazar con la mismísima actualidad muchas de las circunstancias y acontecimientos narrados. Y ese es su punto fuerte, y por eso la recomiendo a pesar de su relativamente baja calificación.
6 de mayo de 2018
6 de mayo de 2018
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
A través de la historia hemos visto como diferentes figuras, humanas y no humanas han influido en la forma de pensar de las personas. Como la idolatría ha generado la mayor cantidad de conflictos que hemos presenciado, en el caso de la historia de Osho no hay excepción. Wild Wild Country, es una serie documental que se enriquece por la gran cantidad de material de la época que utiliza, por las entrevistas de primera mano a los principales actores del movimiento de Osho, su ascenso y su caída en picada a través de la disolución de la comunidad.
Vamos a encontrar las enormes contradicciones de este personaje en su forma de pensar, vamos a encontrar la forma más efectiva para hacer dinero y escalar en un imperio que parecía no tener final y vamos a encontrar las grietas que en cualquier momento aparecen (hasta en las "mejores" familias). Cada uno sacará las conclusiones, indicando de qué lado se ponen o por quién toma partido, a medida de que pasan los 6 capítulos.
La realización del documental es magnífica, encontramos como líderes logran escalar tanto, como atacan la mente de sus adeptos y como los hace abandonar la vida que tienen en su momento por seguir un proyecto específico. Vamos a encontrar cuáles son las artimañas más utilizadas desde siempre y que hacen parte de la conducta humana. Si eres de los que le gusta examinar el comportamiento psico-social del ser humano, este documental es para ti.
Vamos a encontrar las enormes contradicciones de este personaje en su forma de pensar, vamos a encontrar la forma más efectiva para hacer dinero y escalar en un imperio que parecía no tener final y vamos a encontrar las grietas que en cualquier momento aparecen (hasta en las "mejores" familias). Cada uno sacará las conclusiones, indicando de qué lado se ponen o por quién toma partido, a medida de que pasan los 6 capítulos.
La realización del documental es magnífica, encontramos como líderes logran escalar tanto, como atacan la mente de sus adeptos y como los hace abandonar la vida que tienen en su momento por seguir un proyecto específico. Vamos a encontrar cuáles son las artimañas más utilizadas desde siempre y que hacen parte de la conducta humana. Si eres de los que le gusta examinar el comportamiento psico-social del ser humano, este documental es para ti.
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