Okja
6.6
19,351
Fantástico. Aventuras. Drama
Durante diez idílicos años, la pequeña Mija (An Seo Hyun) ha sido la cuidadora y compañera de Okja, un gigantesco cerdo, en su granja de la montaña, en Corea del Sur. Pero todo cambiará cuando la gran multinacional familiar Mirando Corporation se intente llevar a Okja a Nueva York, donde la narcisista y egocéntrica Lucy Mirando (Tilda Swinton) tiene otros planes para la mejor amiga de Mija.
2 de febrero de 2018
2 de febrero de 2018
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Producida por Netflix y dirigida por Boong Joon-Ho, quien ya nos sorprendió anteriormente con Snowpierce(Rompenieves), una alegoría también de ciencia ficción en la que la humanidad se reducía a un grupo de gente viajando perpetuamente en un tren cuyos vagones servían para separar a la sociedad en clases sociales con la excusa de mantener un orden.
En esta ocasión se nos presenta una preciosa y tierna historia de una niña surcoreana que convive con una nueva especie de cerdo gigante en una zona rural idílica, con el cual guarda una estrecha relacion. Todo se trunca cuando la empresa dueña del cerdo pretende llevarlo de vuelta a E.E.U.U. para vender su carne.
Básicamente se trata de una crítica al capitalismo en general y a la industria cárnica en particular. Por otro lado se enaltece la figura de los activistas animalistas que dedican su vida a defender los derechos de los animales. En parte me ha recordado a otro estupendo film de finales de 2017 "Ferdinand", solo que aquí la crítica es más dura, mostrándonos el lado más oscuro del mundo empresarial en el que el marketing y la manipulación mediática lo es todo.
Un guión genialmente elaborado en el que se mezcla comedia y drama a partes iguales, además de algunas buenas escenas de acción. Otro de sus puntos fuertes son las actuaciones, principalmente la niña surcoreana lleva el peso del protagonismo con sorprendente madurez interpretativa. Luego tenemos una villana de lujo Tilda Swilton, quien repite con Boong Joon-Ho, ya la vimos con gran resultado en Snowpierce. Destaco tambien a Paul Dano, a quien reconocí por ser el que hacía de joven retrasado mental en la magnífca pieza de Villeneuve "Prisioneros". Y cierra el reparto el gran Jake Gyllenhaal, que nos sorprende con el que seguramente sea su personaje más extravagante hasta la fecha.
Cabe resaltar que el doblaje respeta la dualidad idiomática, ya que se ha traducido el inglés por castellano pero se subtitula el surcoreano. Buena fotografía, bonitas localizaciones, efectos especiales aceptables y un buen ritmo narrativo. Te hará reír, te hará llorar, pero sobretodo te hará reflexionar.
No se la pierdan. Disfrútenla!
En esta ocasión se nos presenta una preciosa y tierna historia de una niña surcoreana que convive con una nueva especie de cerdo gigante en una zona rural idílica, con el cual guarda una estrecha relacion. Todo se trunca cuando la empresa dueña del cerdo pretende llevarlo de vuelta a E.E.U.U. para vender su carne.
Básicamente se trata de una crítica al capitalismo en general y a la industria cárnica en particular. Por otro lado se enaltece la figura de los activistas animalistas que dedican su vida a defender los derechos de los animales. En parte me ha recordado a otro estupendo film de finales de 2017 "Ferdinand", solo que aquí la crítica es más dura, mostrándonos el lado más oscuro del mundo empresarial en el que el marketing y la manipulación mediática lo es todo.
Un guión genialmente elaborado en el que se mezcla comedia y drama a partes iguales, además de algunas buenas escenas de acción. Otro de sus puntos fuertes son las actuaciones, principalmente la niña surcoreana lleva el peso del protagonismo con sorprendente madurez interpretativa. Luego tenemos una villana de lujo Tilda Swilton, quien repite con Boong Joon-Ho, ya la vimos con gran resultado en Snowpierce. Destaco tambien a Paul Dano, a quien reconocí por ser el que hacía de joven retrasado mental en la magnífca pieza de Villeneuve "Prisioneros". Y cierra el reparto el gran Jake Gyllenhaal, que nos sorprende con el que seguramente sea su personaje más extravagante hasta la fecha.
Cabe resaltar que el doblaje respeta la dualidad idiomática, ya que se ha traducido el inglés por castellano pero se subtitula el surcoreano. Buena fotografía, bonitas localizaciones, efectos especiales aceptables y un buen ritmo narrativo. Te hará reír, te hará llorar, pero sobretodo te hará reflexionar.
No se la pierdan. Disfrútenla!
30 de junio de 2017
30 de junio de 2017
18 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
No entiendo por qué ha resultado tan controvertida Okja, la verdad. Al margen de haber generado un considerable revuelo por la política de Netflix con respecto a la gran pantalla (en Francia no la ha estrenado en cines y en Corea del Sur quiso hacerlo a la vez que en Netflix, entre otros ejemplos), la película es más que recomendable.
Es una película sencilla, con personajes sencillos y un mensaje todavía más sencillo: hemos olvidado cuál es nuestro lugar en el mundo y el mejor ejemplo de ello es la forma en la que tratamos a los animales que nos comemos.
Puede que haya cierto batiburrillo de situaciones/personajes, y que algunos de los protagonistas no sean los suficientemente profundos, pero de ahí a decir que es "una mezcla torpe de película de monstruos benigna", hay un gran trecho.
Ahn Seo Hyun, Paul Dano y, por supuesto, Okja, la convierten en una película imprescindible para los amantes de los animales y muy recomendable para los carnívoros más acérrimos.
Es una película sencilla, con personajes sencillos y un mensaje todavía más sencillo: hemos olvidado cuál es nuestro lugar en el mundo y el mejor ejemplo de ello es la forma en la que tratamos a los animales que nos comemos.
Puede que haya cierto batiburrillo de situaciones/personajes, y que algunos de los protagonistas no sean los suficientemente profundos, pero de ahí a decir que es "una mezcla torpe de película de monstruos benigna", hay un gran trecho.
Ahn Seo Hyun, Paul Dano y, por supuesto, Okja, la convierten en una película imprescindible para los amantes de los animales y muy recomendable para los carnívoros más acérrimos.
2 de julio de 2017
2 de julio de 2017
17 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine coreano siempre acaba sorprendiendome, la ví simplemente sin leer sinopsis ya que la portada me resultaba llamativa. Okja es una película bonita, una historia familiar y un tanto cruda.
Okja es una crítica a los transgénico, al dopaje, a las hormonas que ceban a los animales; por otro lado se puede apreciar la lucha a favor por los derechos de los animales y a saber que nos llevamos a la boca.
P.D La niña ''AHN SEO HYUN'' es totalmente adorable.
Okja es una crítica a los transgénico, al dopaje, a las hormonas que ceban a los animales; por otro lado se puede apreciar la lucha a favor por los derechos de los animales y a saber que nos llevamos a la boca.
P.D La niña ''AHN SEO HYUN'' es totalmente adorable.
13 de julio de 2017
13 de julio de 2017
15 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de esas películas nacidas cada cien años para dividir con consistencia a la crítica, sin matices de parloteo ornamental. La crítica inteligente la adora, el resto exhibe su torpeza tanto como para "desarrollar" sus impresiones a partir de una película para niños.
Así ocurre con la intelectualidad mórbida, que tarde o temprano acaba más amorfa que un cerdo transgénico.
Esta masterpiece no tiene nada de infantil, aunque su magia resida en hacernos reír y llorar como si fuéramos un niño. "OKJA" es una poderosa crítica al maltrato animal, a la industria cárnica y a la sanguinaria esencia del ser humano. Violencia también sobre los humanos, terriblemente magistrales las escenas donde las fuerzas de seguridad, aquellas que deben protegernos, cargan con espantosa brutalidad sobre el Frente de Liberación Animal.
Okja comienza como un cuento engatusante que desea atrapar a todo espectador curioso de cualquier condición y edad. No es un cuento para niños, para ellos es un duro diamante en la medida en la que tengan el privilegio de contar con adultos geniales que les lleven al visionado.
Tampoco es un cuento para veganos, a la niña Mija no le tiembla la mano cuando agarra peces sin anzuelo, y uno de sus platos favoritos contiene pollo.
Para mí éste es precisamente el plato fuerte, lo que la convierte en una historia digerible para todos, una estrategia para alcanzar a la masa, el veganismo se queda en un aroma futuro, una sospecha apetecible, que ya es mucho para una película que abarca tanto y a tantos. Que no haya una radical declaración de intenciones y sea la propia trama, exuberante en acción y desprovista de teorías, lo que pueda llevarte a transformar la equivocada idea que tenías del funcionamiento del mundo, es lo más fascinante que puede lograr una película.
Sin desmerecer ni un ápice otras películas y documentales explícitos, qué necesarios son "PAREDES DE CRISTAL"de Paul McCartney, Earthlings, o los vídeos de Philip Wollen o YuriYourofsky, entre otros muchísimos. Es un reto descomunal concienciar al mundo hasta trasladarlo del negro al blanco. Los citados, con sus documentales y conferencias, consiguen esta proeza con un gran número de personas.
Otras formas más estratégicas y efectivas pasan por un sinfín de grises que, aparentemente, no emiten juicio, permitiéndonos la inercia de que sigamos siendo el mayor depredador de la tierra, limitándose a ponernos un espejo para que al menos podamos conocer nuestro papel en el planeta.
Hay quien mire este espejo y simplemente se descojone de unos super-cerdos pero, una vez retenidas ciertas secuencias, cada vez que lo flipes hablando del jabugo como si destriparas con exquisitez una obra de Oscar Wilde, tu memoria gráfica te servirá una tapita de hiperrealismo poco apetecible de recordar, cortesía de Bong Joon-ho, director de esta obra maestra.
Por todo lo que sentirás, ya sea rechazándolo o asumiéndolo, Okja no puede ser un cuento aunque quisiera.
Es algo espantosamente real que acaba saliéndose,
con OKJA tal vez podamos empezar a hablar del anti-cuento fantástico.
Así ocurre con la intelectualidad mórbida, que tarde o temprano acaba más amorfa que un cerdo transgénico.
Esta masterpiece no tiene nada de infantil, aunque su magia resida en hacernos reír y llorar como si fuéramos un niño. "OKJA" es una poderosa crítica al maltrato animal, a la industria cárnica y a la sanguinaria esencia del ser humano. Violencia también sobre los humanos, terriblemente magistrales las escenas donde las fuerzas de seguridad, aquellas que deben protegernos, cargan con espantosa brutalidad sobre el Frente de Liberación Animal.
Okja comienza como un cuento engatusante que desea atrapar a todo espectador curioso de cualquier condición y edad. No es un cuento para niños, para ellos es un duro diamante en la medida en la que tengan el privilegio de contar con adultos geniales que les lleven al visionado.
Tampoco es un cuento para veganos, a la niña Mija no le tiembla la mano cuando agarra peces sin anzuelo, y uno de sus platos favoritos contiene pollo.
Para mí éste es precisamente el plato fuerte, lo que la convierte en una historia digerible para todos, una estrategia para alcanzar a la masa, el veganismo se queda en un aroma futuro, una sospecha apetecible, que ya es mucho para una película que abarca tanto y a tantos. Que no haya una radical declaración de intenciones y sea la propia trama, exuberante en acción y desprovista de teorías, lo que pueda llevarte a transformar la equivocada idea que tenías del funcionamiento del mundo, es lo más fascinante que puede lograr una película.
Sin desmerecer ni un ápice otras películas y documentales explícitos, qué necesarios son "PAREDES DE CRISTAL"de Paul McCartney, Earthlings, o los vídeos de Philip Wollen o YuriYourofsky, entre otros muchísimos. Es un reto descomunal concienciar al mundo hasta trasladarlo del negro al blanco. Los citados, con sus documentales y conferencias, consiguen esta proeza con un gran número de personas.
Otras formas más estratégicas y efectivas pasan por un sinfín de grises que, aparentemente, no emiten juicio, permitiéndonos la inercia de que sigamos siendo el mayor depredador de la tierra, limitándose a ponernos un espejo para que al menos podamos conocer nuestro papel en el planeta.
Hay quien mire este espejo y simplemente se descojone de unos super-cerdos pero, una vez retenidas ciertas secuencias, cada vez que lo flipes hablando del jabugo como si destriparas con exquisitez una obra de Oscar Wilde, tu memoria gráfica te servirá una tapita de hiperrealismo poco apetecible de recordar, cortesía de Bong Joon-ho, director de esta obra maestra.
Por todo lo que sentirás, ya sea rechazándolo o asumiéndolo, Okja no puede ser un cuento aunque quisiera.
Es algo espantosamente real que acaba saliéndose,
con OKJA tal vez podamos empezar a hablar del anti-cuento fantástico.
5 de julio de 2017
5 de julio de 2017
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que verla. Son tantos los motivos por los que creo que Okja es una película imprescindible de ver, como la cantidad de géneros que se mezclan en la película. Camina entre el drama, la comedia, la aventura, la ciencia ficción…Todo con ese aire histriónico tan peculiar del cine coreano. Del director Bong Joon-ho.
Vayamos con calma. Como la gran lomera de Okja cuando pasea por las montañas de Corea del Sur. "No te embales" le aconseja Mija, su cuidadora desde los cuatro años. Diez años juntas. Pero Okja claro que se embala, corre y juega y se tropieza, siempre pendiente y fiel a su compañera y amiga. Este deleite se nos muestra en la primera parte del film, después de explicarnos cómo la multinacional Mirando Corporation ha repartido superlechones por los puntos más pintorescos del mundo. Un supuesto inocente concurso para descubrir diez años después cuál de todos ellos es el mejor y llevarlo hasta Nueva York a la gran fiesta de Mirando Corporation.
Sí, Okja va a dejar de pasear su lomera y sus orejas caídas por las montañas coreanas para entrar de lleno en la pesadilla americana. Y Mija, su salvadora, por la suya propia.
Y hasta aquí puedo leer. Y he leído mucho, demasiado. Ni siquiera vi el tráiler. Y me alegro. No lo veáis. Lanzaros a la dulzura de la mirada de Okja sin paracaídas. Y la lucha de Mija por recuperarla. A ese imparable desfile de personajes esperpénticos llevados hasta el paroxismo con aire de cómic. A una banda sonora que nos lleva como el film de la risa a la sorpresa, al dolor, al amor.
Un cuento de hadas que se rodea de todos los monstruos de los cuentos. Y sobrevive. Hay que verla porque Okja tiene magia. Los malos son muy malos. Y siempre van a estar ahí, pero los buenos, que la mayoría casi nunca hablan, también. Una película que te acaricia el alma.
Vayamos con calma. Como la gran lomera de Okja cuando pasea por las montañas de Corea del Sur. "No te embales" le aconseja Mija, su cuidadora desde los cuatro años. Diez años juntas. Pero Okja claro que se embala, corre y juega y se tropieza, siempre pendiente y fiel a su compañera y amiga. Este deleite se nos muestra en la primera parte del film, después de explicarnos cómo la multinacional Mirando Corporation ha repartido superlechones por los puntos más pintorescos del mundo. Un supuesto inocente concurso para descubrir diez años después cuál de todos ellos es el mejor y llevarlo hasta Nueva York a la gran fiesta de Mirando Corporation.
Sí, Okja va a dejar de pasear su lomera y sus orejas caídas por las montañas coreanas para entrar de lleno en la pesadilla americana. Y Mija, su salvadora, por la suya propia.
Y hasta aquí puedo leer. Y he leído mucho, demasiado. Ni siquiera vi el tráiler. Y me alegro. No lo veáis. Lanzaros a la dulzura de la mirada de Okja sin paracaídas. Y la lucha de Mija por recuperarla. A ese imparable desfile de personajes esperpénticos llevados hasta el paroxismo con aire de cómic. A una banda sonora que nos lleva como el film de la risa a la sorpresa, al dolor, al amor.
Un cuento de hadas que se rodea de todos los monstruos de los cuentos. Y sobrevive. Hay que verla porque Okja tiene magia. Los malos son muy malos. Y siempre van a estar ahí, pero los buenos, que la mayoría casi nunca hablan, también. Una película que te acaricia el alma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay que verla por sus miradas. Las de Okja y Mija en su hogar, y luego en Occidente. Las miradas de Mija ante el marketing, las multinacionales y al comprobar cómo ven, y para qué, a Okja los grupos capitalistas, los intereses del mercado, los consumidores de a pie. A su compañera de vida.
Esa niña observa lo que ocurre a diario a nuestro alrededor con el estupor, incredulidad y terror que deberíamos tener todos en la mirada.
Esa niña observa lo que ocurre a diario a nuestro alrededor con el estupor, incredulidad y terror que deberíamos tener todos en la mirada.
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