Es una película irregular, hay momentos que te ríes con ganas y otros en los que se hace un poco pesada. El principio de la película está muy bien con un Pepón Nieto, Jaime, que piensa que va a tener una noche hecha a medida para él en un intercambio de parejas y las cosas no resultan como ha preparado. Natalia Roig es su esposa Eva, inocente y entregada a su marido.

Los encuentros de Pepón Nieto con Rossy de Palma, Domina, son divertidos, con un Jaime descolocado y una Domina apasionada. Los actores están bien escogidos, aunque al guion le falta un poquito de ritmo en algunas partes.

Una película para pasar un rato entretenido y divertido.

La primera mitad de la película es buena. Pepón Nieto no necesita esforzarse (o eso parece) para resultar cómico siempre. Rossy de Palma está enorme y el papel le va como anillo al dedo. El ritmo decae cuando entran en escena los otros personajes, que aportan poco, y el guion parece escrito en esa parte por otra persona. El final remonta un poco, pero me sigo quedando con la primera parte.

El tema que aborda parece estar de moda de un tiempo a esta parte y resulta interesante que se aborde desde el humor. En modo cortometraje hubiera resultado más redonda.

Se le acusa, en la mayoría de las críticas a las que he tenido acceso, de transitar demasiado por lugares comunes, pero quizá ahí radica su mayor virtud: en encontrar nuevas fórmulas e ingeniosos diálogos en una premisa muy "de libro".
La puesta en escena es demasiado teatral. Me molestan especialmente los tonos de los actores, que parece que estén declamando un texto antiguo.