La resistencia de los muertos
2009 

3.9
3,139
Terror
Un grupo de habitantes de una remota isla situada en la costa de Norte América descubrirán cómo los muertos se levantarán de sus tumbas en busca de carne humana. La gente de la isla deberá tomar una decisión: acabar con ellos o mantenerlos "con vida" hasta que encuentren una cura. (FILMAFFINITY)
31 de diciembre de 2012
31 de diciembre de 2012
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
“En un mundo de todos contra todos, alguien alza una bandera y otro la quita y alza la suya. Pronto nos olvidamos de por qué empezó la guerra y seguimos luchando por una simple cuestión de banderas”.
Estos últimos años, George A.Romero, como cineasta, parece haberse caído en un agujero donde no entra la luz. Tras las peripecias de gran estudio que le supuso la infravaloradísima ‘Land of the Dead’, a Romero se le metió en la mollera hacer una película “pequeña” lejos de las zarpas de Hollywood, lo que derivó en una hostia bien sonada con ‘Diary of the Dead’( y es una pena, porque este híbrido entre ‘Rec’ y el universo de Romero resulta de lo más reivindicable). Mismo camino tomaría la presente ‘Survival of the Dead’, destripada por crítica y público como la peor película del canadiense; “una payasada gore…”,” aburrida…”, “esto no lo puede haber hecho Romero…”. En contraposición con la opinión generalizada, esta vez tengo que ponerme del lado de Romero, porque a pesar de la cutreza de After effects y los aires de telefilme barato – y es que la falta presupuestaria se nota en demasía-, a mi si que me ha gustado esta irrupción en el subgénero que el mismo definió.
El director de ‘Dawn of the Dead’ hace tiempo que ha abandonado cualquier pretensión de infligir terror al espectador, por lo menos en lo que se respecta a ir más allá del gore, algo que personalmente le agradezco; la desmitificación del monstruo caníbal ha ido en paralelo con su irrupción en la cultura pop; hemos visto tantos zombis a lo largo de los años que hoy más que dar miedo, evocan carcajadas. Ni siquiera esa versión hipertrófica de corredores de cien metros lisos que se sacó de la manga Danny Boyle se ha librado de la sobrexplotación de la industria. Tampoco es e extrañar que la saga de videojuegos ‘Resident Evil’ reciclara a sus enemigos insignia para homenajear a los ladrones de cuerpos, pero eso ya es otra historia… Y es que para el creador del zombi contemporáneo, estos monstruos son su juguete; la herramienta con la que como autor, reflejar sus visiones mundanas, siempre en un contexto antropológico y de denuncia social. Reiterativo ya en el subgénero, nos mete en la piel de hombres y mujeres subsistiendo en un mundo sin ley, dominado por devoradores de carne, donde impera la ley del más fuerte. Los supervivientes, convertidos en bandidos, campan a sus anchas, y como viene siendo costumbre, los zombis no son más que una excusa para mostrarnos por enésima vez las proyecciones de Thomas Hobbes sobre que el hombre es un lobo para el hombre.
En esta ocasión, Romero transita las carreteras de western para contarnos la historia de dos familias enfrentadas en el marco de su universo zombi, y en medio de la faena, el grupo de militares aparecidos en el anterior filme (curiosamente, único punto de unión entre dos películas de la misma temática del realizador). Al final, el resultado es más apreciable en su fondo que en su forma; hay carencias notables, consecuentes con la falta de presupuesto y poco inspirado reparto, pero está lejos de no resultar interesante. El filme nos muestra soldados sin banderas deambulando por ambientes rurales, donde el mayor peligro está en los hombres y sus irracionales luchas de poder. Romero y sus metáforas siguen funcionando a pesar de los problemas y concluyen una continuación del trabajo comenzado con el final ‘La noche de los muertos vivientes’.
Que hipócrita Romero, que rehusó a dirigir un episodio de ‘The Walking Dead’ por no sentirse identificado con el material. Curiosas resultan las connotaciones de western zombificado de ambas obras y como ‘La resistencia de los muertos’ podría haber sido un buen episodio de la serie de TV.
@DavidCarideS
Estos últimos años, George A.Romero, como cineasta, parece haberse caído en un agujero donde no entra la luz. Tras las peripecias de gran estudio que le supuso la infravaloradísima ‘Land of the Dead’, a Romero se le metió en la mollera hacer una película “pequeña” lejos de las zarpas de Hollywood, lo que derivó en una hostia bien sonada con ‘Diary of the Dead’( y es una pena, porque este híbrido entre ‘Rec’ y el universo de Romero resulta de lo más reivindicable). Mismo camino tomaría la presente ‘Survival of the Dead’, destripada por crítica y público como la peor película del canadiense; “una payasada gore…”,” aburrida…”, “esto no lo puede haber hecho Romero…”. En contraposición con la opinión generalizada, esta vez tengo que ponerme del lado de Romero, porque a pesar de la cutreza de After effects y los aires de telefilme barato – y es que la falta presupuestaria se nota en demasía-, a mi si que me ha gustado esta irrupción en el subgénero que el mismo definió.
El director de ‘Dawn of the Dead’ hace tiempo que ha abandonado cualquier pretensión de infligir terror al espectador, por lo menos en lo que se respecta a ir más allá del gore, algo que personalmente le agradezco; la desmitificación del monstruo caníbal ha ido en paralelo con su irrupción en la cultura pop; hemos visto tantos zombis a lo largo de los años que hoy más que dar miedo, evocan carcajadas. Ni siquiera esa versión hipertrófica de corredores de cien metros lisos que se sacó de la manga Danny Boyle se ha librado de la sobrexplotación de la industria. Tampoco es e extrañar que la saga de videojuegos ‘Resident Evil’ reciclara a sus enemigos insignia para homenajear a los ladrones de cuerpos, pero eso ya es otra historia… Y es que para el creador del zombi contemporáneo, estos monstruos son su juguete; la herramienta con la que como autor, reflejar sus visiones mundanas, siempre en un contexto antropológico y de denuncia social. Reiterativo ya en el subgénero, nos mete en la piel de hombres y mujeres subsistiendo en un mundo sin ley, dominado por devoradores de carne, donde impera la ley del más fuerte. Los supervivientes, convertidos en bandidos, campan a sus anchas, y como viene siendo costumbre, los zombis no son más que una excusa para mostrarnos por enésima vez las proyecciones de Thomas Hobbes sobre que el hombre es un lobo para el hombre.
En esta ocasión, Romero transita las carreteras de western para contarnos la historia de dos familias enfrentadas en el marco de su universo zombi, y en medio de la faena, el grupo de militares aparecidos en el anterior filme (curiosamente, único punto de unión entre dos películas de la misma temática del realizador). Al final, el resultado es más apreciable en su fondo que en su forma; hay carencias notables, consecuentes con la falta de presupuesto y poco inspirado reparto, pero está lejos de no resultar interesante. El filme nos muestra soldados sin banderas deambulando por ambientes rurales, donde el mayor peligro está en los hombres y sus irracionales luchas de poder. Romero y sus metáforas siguen funcionando a pesar de los problemas y concluyen una continuación del trabajo comenzado con el final ‘La noche de los muertos vivientes’.
Que hipócrita Romero, que rehusó a dirigir un episodio de ‘The Walking Dead’ por no sentirse identificado con el material. Curiosas resultan las connotaciones de western zombificado de ambas obras y como ‘La resistencia de los muertos’ podría haber sido un buen episodio de la serie de TV.
@DavidCarideS
25 de junio de 2011
25 de junio de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Horrorosa. Vaya como está Romero arruinando su saga. Falto de ideas, Romero sigue alargando su carrera con otra basura tras la ridícula Diary of the dead. Uno no hace otra cosa que frotarse los ojos para comprobar si es una película amateur o una producción de un director veterano como Romero.
Difícilmente nos podemos tomar en serio un argumento de encefalograma plano, unas conversaciones de los personajes de EGB, y una deriva total de la película que no sabe qué hacer...o más bien tampoco tiene mucha intención de hacer nada.
La peor de la saga y esperemos que Romero opte por la jubilación.
Difícilmente nos podemos tomar en serio un argumento de encefalograma plano, unas conversaciones de los personajes de EGB, y una deriva total de la película que no sabe qué hacer...o más bien tampoco tiene mucha intención de hacer nada.
La peor de la saga y esperemos que Romero opte por la jubilación.
20 de mayo de 2013
20 de mayo de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, los zombies invaden el planeta y un grupo de soldados intenta sobrevivir asaltando a los supervivientes. Curiosamente, aunque el mundo se ha ido al traste, las cadenas de TV todavía funcionan, incluso emiten comedias sobre zombies. Es entonces cuando uno de los soldados suelta ¡¡la frase de la película!!: "Tenemos que desertar". Desertar de qué jilipollas, si el mundo se ha ido a hacer puñetas.
Mientras, en un pueblico, un grupo de personas mantiene "con vida" a sus seres queridos zombies, con la esperanza de que algún día se descubra la solución que les devuelva a su estado normal, y claro, tienen que mantenerlos con vida ¿cómo? Adivína...
En fin, una de tantas. Reventadas de cabeza, explotadas de ojo y demás gorerías, sangraza abundante y poco más. Hay algunas escenas graciosas, como aquella del tipo que pesca un zombie podrido con una caña para lubinas... La pongo un tres porque porque tiene varios puntitos cómicos y algunas salchichadas sanguinolentas divertidas, pero no creo que vuelva a verla...
Mientras, en un pueblico, un grupo de personas mantiene "con vida" a sus seres queridos zombies, con la esperanza de que algún día se descubra la solución que les devuelva a su estado normal, y claro, tienen que mantenerlos con vida ¿cómo? Adivína...
En fin, una de tantas. Reventadas de cabeza, explotadas de ojo y demás gorerías, sangraza abundante y poco más. Hay algunas escenas graciosas, como aquella del tipo que pesca un zombie podrido con una caña para lubinas... La pongo un tres porque porque tiene varios puntitos cómicos y algunas salchichadas sanguinolentas divertidas, pero no creo que vuelva a verla...
24 de enero de 2011
24 de enero de 2011
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La resistencia de los muertos" no es una cinta pretenciosa. No es un gran proyecto, como tampoco busca parecerlo.
"La resistencia de los muertos" es el resultado de una pequeña idea, llevada a cabo con un pequeño presupuesto. George A. Romero no se luce, no transgrede ni impacta. Simplemente, nos cuenta una pequeña historia. Quizá en su forma de contárnosla no destaquen ni las actuaciones, ni el montaje, ni el guión ni la banda sonora. Pero, a pesar de ello, no deja de ser un filme original, entretenido y llevadero. Incluso podríamos encontrarle moraleja si nos pusiéramos a analizarlo más detenidamente.
En todo momento se deja notar la profesionalidad de su director. A diferencia de otros proyectos aparentemente más grandes y "mejores", Romero no se deja llevar por trampas, incoherencias y pretensiones.
Lo mejor: la primera mitad del metraje supera a la segunda, tanto por la trama en sí como por las interpretaciones. Si echábamos de menos las entrañas, aquí volvemos a verlas por doquier.
Lo peor: sigue habiendo pequeñas incoherencias de guión que le hacen a uno replantearse ciertos detalles ignorando el desinterés real de estos.
"La resistencia de los muertos" es el resultado de una pequeña idea, llevada a cabo con un pequeño presupuesto. George A. Romero no se luce, no transgrede ni impacta. Simplemente, nos cuenta una pequeña historia. Quizá en su forma de contárnosla no destaquen ni las actuaciones, ni el montaje, ni el guión ni la banda sonora. Pero, a pesar de ello, no deja de ser un filme original, entretenido y llevadero. Incluso podríamos encontrarle moraleja si nos pusiéramos a analizarlo más detenidamente.
En todo momento se deja notar la profesionalidad de su director. A diferencia de otros proyectos aparentemente más grandes y "mejores", Romero no se deja llevar por trampas, incoherencias y pretensiones.
Lo mejor: la primera mitad del metraje supera a la segunda, tanto por la trama en sí como por las interpretaciones. Si echábamos de menos las entrañas, aquí volvemos a verlas por doquier.
Lo peor: sigue habiendo pequeñas incoherencias de guión que le hacen a uno replantearse ciertos detalles ignorando el desinterés real de estos.
24 de enero de 2011
24 de enero de 2011
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Efectivamente, siguen vivos (todo lo vivo que puede estar un zombi) y llevándose mal.
La habilidad de Romero de adaptar sus zombis a todos los géneros y a todas las tendencias es palpable aquí remedando un western clásico "Horizontes de grandeza" o, también, en "El diario de los muertos" siendo la protagonista la cámara, a lo que nos venimos acostumbrando de unos años a esta parte Y se adapta a todo y puede con todo y ancha es Castilla.
Y esos toques de humor, y esas tomas sacadas de los dibus clásicos y esos zombis tan hacendosos, y ese cartero que vale millones, y esas frases que te dejan entre pensativa y despanzurrada y esa luna inundándolo todo. Qué maravillosa escena final.
Lo dicho, por haber hay hasta capataz, no será Charlton Heston, pero está enamorado de la hija del enemigo de su patrón, nada... detalles.
La emoción me embarga y ya estoy tarareando la BSO de The big country (qué bonita).
Larga vida a Romero, larga vida a los zombis (nunca mejor dicho).
La habilidad de Romero de adaptar sus zombis a todos los géneros y a todas las tendencias es palpable aquí remedando un western clásico "Horizontes de grandeza" o, también, en "El diario de los muertos" siendo la protagonista la cámara, a lo que nos venimos acostumbrando de unos años a esta parte Y se adapta a todo y puede con todo y ancha es Castilla.
Y esos toques de humor, y esas tomas sacadas de los dibus clásicos y esos zombis tan hacendosos, y ese cartero que vale millones, y esas frases que te dejan entre pensativa y despanzurrada y esa luna inundándolo todo. Qué maravillosa escena final.
Lo dicho, por haber hay hasta capataz, no será Charlton Heston, pero está enamorado de la hija del enemigo de su patrón, nada... detalles.
La emoción me embarga y ya estoy tarareando la BSO de The big country (qué bonita).
Larga vida a Romero, larga vida a los zombis (nunca mejor dicho).
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