Secretaria ejecutiva
6.4
14,906
Comedia. Drama. Romance
Tess (Melanie Griffith), una joven neoyorquina de origen humilde, acude todos los días a su oficina dispuesta a luchar con uñas y dientes para alcanzar y superar cuanto antes el nivel de sus jefes. Sin títulos académicos, formación profesional ni posición social, es una más de la treinta secretarias que trabajan en la empresa Petty Marsh, pero ella desea desesperadamente un empleo mejor. (FILMAFFINITY)
3 de noviembre de 2009
3 de noviembre de 2009
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Armas de mujer es una sencilla y estupenda película romántica, con una música suave y pegadiza, donde vemos el empuje de una mujer de extracción humilde, Melanie Griffith, que lucha con todas sus armas de mujer, para lograr un hueco en una sociedad clasista, y mejorar su nivel laboral.
La película tiene un guión sobresaliente. Harrison Ford i Sigourney Weaver en unos papeles mas bien secundarios, también están muy acertados. La estética de ropas y peinados parecerá un tanto estrafalaria, pero era la moda de los 80.
Resumiendo, película de calidad fuera de lo habitual.
La película tiene un guión sobresaliente. Harrison Ford i Sigourney Weaver en unos papeles mas bien secundarios, también están muy acertados. La estética de ropas y peinados parecerá un tanto estrafalaria, pero era la moda de los 80.
Resumiendo, película de calidad fuera de lo habitual.
8 de julio de 2010
8 de julio de 2010
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El contexto histórico de la película coincide con un momento en que las mujeres comenzaban a reclamar mayor protagonismo, no era tan raro que algunas mujeres llegaran a copar grandes puestos en grandes empresas aunque ni mucho menos era lo común. Armas de mujer rebosa de un feminismo saludable, de unas ganas de demostrar lo que la gente con una pizquita de inteligencia sabemos: las mujeres valen tanto como los hombres. No obstante, en este film lo que llama la atención es que las trabas para alcanzar los objetivos de la protagonista se los pone una mujer y no un hombre.
También llama la atención el hecho de que la protagonista carece de estudios en los que respaldarse para obtener resultados, es una persona que obviamente no los va a necesitar pues está en la tierra de las oportunidades donde todo puede pasar.
El hecho es que una mujer inteligente y sin estudios se irá ganando a pulso su mayor protagonismo a base de astucia y engaños, a base de dejar atrás malos hábitos y novios nada recomendables, a base de escarbar más fondo que el resto y encontrar tesoros donde otros no ven nada. Todo ello acompañado de la casi inseparable historia de amor entre la pareja protagonista. Melanie Griffith borda el papel y su compañero masculino (Harrison Ford) esta a la altura de una comedia poco usual del gran Mike Nichols, un director que sabe imprimir un sello especial y atractivo a sus películas, donde las historias son más importantes que las imágenes y donde las imágenes resumen de manera precisa las palabras y los sentimientos. Destacar también a Sigourney Weaver, una actriz polivalente donde las haya, que sabe encarnar a la perfección a la típica víbora sin escrúpulos y manipuladora que vendería su alma al diablo por el éxito y el poder.
Ya no se hacen películas de esta factura técnica, o quizás si, el hecho es que ahora en la era del DVD se ha perdido un poco esa ambientación y esa luz que mostraban las ciudades, ahora se generan en exceso paisajes por ordenador, donde muchas veces se peca de falta de realismo para dar la sensación de que todo tiene que ser perfecto cuando no lo es. Armas de mujer nos rescata en este siglo XXI la importancia que tiene en la vida arriesgarse y creer en nuestras propias convicciones, torcerse del camino que parece preestablecido y vivir el momento cuantas más veces se pueda mejor.
Un saludo.
También llama la atención el hecho de que la protagonista carece de estudios en los que respaldarse para obtener resultados, es una persona que obviamente no los va a necesitar pues está en la tierra de las oportunidades donde todo puede pasar.
El hecho es que una mujer inteligente y sin estudios se irá ganando a pulso su mayor protagonismo a base de astucia y engaños, a base de dejar atrás malos hábitos y novios nada recomendables, a base de escarbar más fondo que el resto y encontrar tesoros donde otros no ven nada. Todo ello acompañado de la casi inseparable historia de amor entre la pareja protagonista. Melanie Griffith borda el papel y su compañero masculino (Harrison Ford) esta a la altura de una comedia poco usual del gran Mike Nichols, un director que sabe imprimir un sello especial y atractivo a sus películas, donde las historias son más importantes que las imágenes y donde las imágenes resumen de manera precisa las palabras y los sentimientos. Destacar también a Sigourney Weaver, una actriz polivalente donde las haya, que sabe encarnar a la perfección a la típica víbora sin escrúpulos y manipuladora que vendería su alma al diablo por el éxito y el poder.
Ya no se hacen películas de esta factura técnica, o quizás si, el hecho es que ahora en la era del DVD se ha perdido un poco esa ambientación y esa luz que mostraban las ciudades, ahora se generan en exceso paisajes por ordenador, donde muchas veces se peca de falta de realismo para dar la sensación de que todo tiene que ser perfecto cuando no lo es. Armas de mujer nos rescata en este siglo XXI la importancia que tiene en la vida arriesgarse y creer en nuestras propias convicciones, torcerse del camino que parece preestablecido y vivir el momento cuantas más veces se pueda mejor.
Un saludo.
10 de enero de 2009
10 de enero de 2009
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nichols siempre se ha caracterizado por la pretenciosidad que imprime a sus trabajos. Sin ir más lejos encontraríamos recientemente 'La guerra de Charlie Wilson' o el tremendamente fallido acercamiento al cine de terror que es 'Lobo' a través de un clásico hoy en día demasiado anticuado para asustar, además de poseer un ritmo muy lento y aburrido. En 'Armas de mujer' Nichols logra abandonar un poco sus habituales pretensiones y obtiene una buena comedia dramática muy entretenida, dirigida a adultos y con una simpática y siempre presente vena gamberra y desenfadada que la asemeja a producciones del estilo allá por la época de su realización. El ritmo es medio, sin anticipar ni retrasar los sucesos que se nos narran, con una vistosa e interesante galería de personajes dispuestos a triunfar de cualquier manera posible dejando su honor y su dignidad atrás por completo y sirviéndose de muy malas artes para alcanzar sus objetivos. Por otra parte, el final se presenta tópico y no exento de la habitual moraleja.
En lo referente a las interpretaciones, una joven Melanie Griffith se consolidó aquí con su mejor interpretación en un rol protagónico que le permitía explotar toda su vena actoral e interpretativa resolviendo su papel con éxito. Harrison Ford efectúa una buena interpretación y como es habitual en él, hace gala de un tremendo despliegue de carisma para satisfacción de todos sus admiradores. Sigourney Weaver demuestra ser una excelente actriz (algo de lo que antes ya no dudábamos) y asume ser secundaria con su habitual talento y carisma. En cuanto al guión escrito por Wade, decir que refleja estupendamente las ambiciones de los personajes, además de estar muy bien construidos y definidos. En cuanto a la banda sonora, la canción principal compuesta por Carly Simon es de lo mejor del filme entero y es todo un signo de referencia dentro de la música cinematográfica de los 80.
En resumen, una buena comedia dramática realizada con calidad y talento que entretiene de buena manera a los espectadores gracias a un buen guión, además de estar acompañada de unas buenas interpretaciones y banda sonora. No obstante, no logra eludir algunos tópicos y le falta algo de garra aunque sin duda alguna se convierte en uno de los mejores trabajos que Nichols ha realizado.
·LO MEJOR: el enorme trío protagónico. La banda sonora. El guión.
·LO PEOR: prácticamente no pasa de ser una comedia más. Un ultradesaprovechado Kevin Spacey que solo aparece en una escena para solo hacer el gilipollas durante la misma.
En lo referente a las interpretaciones, una joven Melanie Griffith se consolidó aquí con su mejor interpretación en un rol protagónico que le permitía explotar toda su vena actoral e interpretativa resolviendo su papel con éxito. Harrison Ford efectúa una buena interpretación y como es habitual en él, hace gala de un tremendo despliegue de carisma para satisfacción de todos sus admiradores. Sigourney Weaver demuestra ser una excelente actriz (algo de lo que antes ya no dudábamos) y asume ser secundaria con su habitual talento y carisma. En cuanto al guión escrito por Wade, decir que refleja estupendamente las ambiciones de los personajes, además de estar muy bien construidos y definidos. En cuanto a la banda sonora, la canción principal compuesta por Carly Simon es de lo mejor del filme entero y es todo un signo de referencia dentro de la música cinematográfica de los 80.
En resumen, una buena comedia dramática realizada con calidad y talento que entretiene de buena manera a los espectadores gracias a un buen guión, además de estar acompañada de unas buenas interpretaciones y banda sonora. No obstante, no logra eludir algunos tópicos y le falta algo de garra aunque sin duda alguna se convierte en uno de los mejores trabajos que Nichols ha realizado.
·LO MEJOR: el enorme trío protagónico. La banda sonora. El guión.
·LO PEOR: prácticamente no pasa de ser una comedia más. Un ultradesaprovechado Kevin Spacey que solo aparece en una escena para solo hacer el gilipollas durante la misma.
23 de diciembre de 2010
23 de diciembre de 2010
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, es cierto.. el mensaje subyacente, suprayacente y recontrayacente de la película es el de siempre en Hollywood: "dentro del sistema, hij@ mí@, si te empeñas y lo das todo de ti, llegarás al lugar que soñaste.. y si en el camino haces algunas trampitas te lo sabremos perdonar.. siempre y cuando seas un/una fiel representante de este capitalismo maravilloso". Un asco, ya lo se. Pero la película es entretenida y tiene lo suyo por varias razones de distinta valía. Repasemos: 1) Los rarísimos peinados femeninos de los ochenta.. hoy causan gracia y extrañeza a todas las generaciones y todos los géneros; 2) El concepto de belleza femenina de aquellos años.. no había que irse hasta el renacimiento para ver cómo un importante culo como el de Melanie Griffith era considerado indiscutidamente algo bello y sensual. Hoy lo defenestrarían; 3) Las computadoras de entonces, sus monitores ámbar y sus gráficos prehistóricos; 4) Ver a Harrison Ford joven, a Kevin Spacey haciendo un papelucho, a Alec Baldwin flaquito y a Sigourney Weaver... casi igual que ahora; 5) Ver cómo con un guión inverosímil y situaciones imposibles se puede hacer un producto digno; 6) Y para el final, el secreto de la torta de la abuela: lo mejor leeejos leeejos del film, el hilo conductor y su gancho mas efectivo: "Let the River Run" temazo de Carly Simon.
3 de junio de 2009
3 de junio de 2009
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Melanie Griffith no es ángel de mi devoción, pero me gustó mucho su actuación en esta película; y de Harrison Ford que decir! El siempre es magnífico. Si ven a Melanie en este film, y la ven en fotografías actuales, les viene decir "mujer!!!! pero que te hiciste"! Que cambio!.
Bueno, pero la estética de ella no es el tema ahora, asi que vamos al tema.
Este es un film muy interesante, y con buen guión, que nos habla de los problemas que las mujeres podemos experimentar en el ámbito laboral, muy ciertos todos y válidos, no creo que hay exageración en esto. Si una no tuvo la suerte de nacer de una familia rica, ir a buenos colegios y universidades, y tener dinero para empezar una carrera o negocio, pues toca empezar desde abajo e ir subiendo, y muchas veces esta "ascención" puede resultar bastante difícil. Pero de todo hay, deben existir - y de hecho existen - casos en los que una persona humilde pero capáz y brillante, llega a un puesto importante sin relativamente tanto sufrimiento, pero igual existe la contracara.
Pero bueno, la vida no es justa, y pues hay que vivir al ritmo de la múscia que esta nos toque. La historia de amor suaviza mucho el film, y ayuda a que sea más entretenido y ameno; Sigourney Weaver - que si es ángel de mi devoción - esta perfecta en este papel, uno termina odiandola por lo cretina que es!
La musica es maravillosa, y el final es un encanto.
Lindo film para volver a verlo cuando se presente la oportunidad.
Bueno, pero la estética de ella no es el tema ahora, asi que vamos al tema.
Este es un film muy interesante, y con buen guión, que nos habla de los problemas que las mujeres podemos experimentar en el ámbito laboral, muy ciertos todos y válidos, no creo que hay exageración en esto. Si una no tuvo la suerte de nacer de una familia rica, ir a buenos colegios y universidades, y tener dinero para empezar una carrera o negocio, pues toca empezar desde abajo e ir subiendo, y muchas veces esta "ascención" puede resultar bastante difícil. Pero de todo hay, deben existir - y de hecho existen - casos en los que una persona humilde pero capáz y brillante, llega a un puesto importante sin relativamente tanto sufrimiento, pero igual existe la contracara.
Pero bueno, la vida no es justa, y pues hay que vivir al ritmo de la múscia que esta nos toque. La historia de amor suaviza mucho el film, y ayuda a que sea más entretenido y ameno; Sigourney Weaver - que si es ángel de mi devoción - esta perfecta en este papel, uno termina odiandola por lo cretina que es!
La musica es maravillosa, y el final es un encanto.
Lindo film para volver a verlo cuando se presente la oportunidad.
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