Las elegidas

Terminando de ver “Las Elegidas” (2015) de David Pablos con Nancy Talamantes, Óscar Torres, Leidi Gutiérrez, José Santillán Cabuto, Edward Conrad, Alicia Quiñonez, entre otros. Drama que representará a México en Los Premios Goya; y debo decir que desconozco las razones del por qué no hizo lo propio para Los Oscar 2017, pues lo merece con Matrícula de Honor; porque esta es una de las historias más crudas, fuertes, y de realidad, sobre la trata de blancas en menores de edad. La dirección es casi documental e intimista, tiene bonitos escenarios naturales, como símbolo de la libertad; así como se muestra la precariedad, la pobreza, y la miseria de la situación. Todos los personajes están diseñados para ser odiados unos, y amados otros. Los actores principales, los 3 jóvenes son muy buenos demostrando mucha naturalidad que los hace cercanos, y se hacen sentir. Hay un par de escenas en las que me llevé las manos a la cabeza, y las lágrimas corrieron por la mejilla, y son: Los clientes de Andrea; el desapego de Ulises con Marta; ambas son escenas hechas con una delicadeza y sutileza tan poderosa como HORROROSA, de un pavor que el solo imaginarlas causa TERROR, por lo que se agradece el uso de la elipsis; y claro está, un final tan ambiguo, que genera tanto reflexiones como segundas lecturas. “Las Elegidas” (2015) es cine de alta calidad, que espero sea de OBLIGATORIO visionado, pues retrata la situación social latinoamericana, siendo un golpe al estómago para todo aquel que sabe, conocer y contribuye al negocio de la prostitución. El juego de los sentimientos es poderoso, y se refleja en las miradas de sus protagonistas que gritan por dentro.
RECOMENDADA.
PRONTO en el blog de Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas encargada de otorgar el Ariel anualmente a lo mejor del cine mexicano reconoció en meses pasados a la controversial película de David Pablos, "Las elegidas", película independiente recrea a través de la ficción la problemática de la trata de blancas en el norte de México.

"Las elegidas" retrata el modus operandi de los traficantes de mujeres, su manera de atraerlas e irlas confinando hasta que se asuman como trabajadoras sexuales. Pablo hace una película sórdida, contenida, pero que transmite a partir del sonido y la imagen —sin llegar a lo explícito— la desolación de las ahí sujetas, que imposibilitadas al escape se auspician en la apatía para sobrellevar el encierro y todo lo que conlleva el oficio que por disposición les ha tocado rolar.

El director a modo casi docudrama basa su trama en tres jóvenes, ellas las elegidas y él quien las dispone a una red sin soltura —con actores desconocidos o bien naturales—, donde el mayor beneficio al podrían ser las beneficiarias, como parte del clan y servirles vitaliciamente y tener la posibilidad de ser retiradas de las casas donde han sido colocadas para ejercerse.

De las pocas del cine independiente mexicano con la oportunidad de exhibirse mundialmente por Netflix, que bien merece su visitando con detenimiento para concebir el otro cine del país azteca, el alejado de las marquesinas a falta de inversores y publicidad.

"Las elegidas" ( seleccionada en el festival de Cannes 2015 en un Certain Regard) de David Pablos indaga sobre el tráfico de mujeres que ocurre en el seno de una familia de un aspecto formal. En el fondo tiene cierto parecido con "El Clan" de Trapero donde las desgracias y las torturas de las personas secuestradas no influyen lo más mínimo en el desarrollo de la familia con tal de llevar un ritmo de vida excelente.Todos los ojos ven el drama de los cautivos, pero parece que no vaya con ellos. En este caso, las secuestradas son tratadas como cuerpos de productividad sexual. Son meras mercancías económicas y no importa que sufran o que se les den un trato vejatorio, ya que una vez que han caído en las redes de la mafia sirven para producir dinero al servicio de la familia. Eso sí, todo debe funcionar como una máquina de precisión y al menor resquicio se tomarán medidas: aquella que se niegue a realizar lo que se le indica perderá su vida y la de sus seres queridos. La película transcurre sin mostrar imágenes fuertes si no que le interesa plasmar la soledad de las adolescentes frente a la imagen de varios de las personas que tendrían que aguantar en la cama en contra de sus deseos. Las imágenes son poderosas, pero hay un momento en que el director trocea la imagen en dos no sé si para hacerse el moderno o por el contrario no he sabido ver la intención. En definitiva, estamos ante el comercio indiscriminado de adolescentes y la esclavitud de la mujer objeto por las mafias organizadas.
Seguir en:
http://cinefiloninoindi.blogspot.com.es/2016/06/las-elegidas.html#more

Tijuana, México. Ulises (Oscar Torres) y Sofía (Nancy Talamantes) son novios, ella tiene 14 años, él se empeña en conquistarla, todo es parte de un plan que tiene como finalidad secuestrarla para prostituirla con otras jóvenes, ellas son las “elegidas”, el film explora esta red de trata de personas que tiene un origen familiar, y por supuesto, de mucha corrupción.

Con guion del propio director, en base a un texto de Jorge Volpi, Las elegidas es su segundo largometraje de ficción, se estrenó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes de 2015, además, arrasó en las premiaciones Ariel a lo mejor de la cinematografía mexicana en 2016.

El largometraje se construye en base a este concepto de “negocio” familiar, las disputas que Ulises debe de enfrentar al chocar con los ideales familiares, y al destino al que Sofía se ve obligada a aceptar. Con una narración plana sin grandes sobresaltos emocionales, la obra busca transmitir un realismo hiriente.

Es de agradecer que Pablos en ningún momento decide mostrar más de la cuenta, más bien es más sutil, pero igual de impactante en todo lo referido a este lugar donde las chicas deben prostituirse, se basa más en sonidos, y en las sensaciones que el espectador puede llegar a sentir respecto a lo que vive la protagonista.

El elenco, totalmente amateur sin trabajos previos en actuación, realiza un trabajo bastante aceptable, la intención del director era precisamente trabajar con jóvenes adolescentes del contexto donde se iba a filmar, sin duda para empatar este sentido de realismo.

Las elegidas emerge como un largometraje de denuncia, una película correcta que no busca venderse en base al amarillismo o la sobreexplotación de sus caracteres. Como propuesta cinematográfica le falta correr más riesgos, lo plano de la trama hace que se vuelva muy predecible.

Realista, profundo, sórdido y crudo drama mejicano que le escapa al amarillismo y la violencia sexual a la hora de retratar la trata de mujeres en una sociedad machista y violenta. La opresión para prostitución juvenil queda en el centro de un relato preciso y cuidadoso, pero que golpea de lleno con un elenco no profesional que se luce sin estridencias.
El director y guionista David Pablos logra construir, en su segundo largo, un relato completamente eficaz que esta tan bien filmado y actuado que parece mas un documental que una cinta de ficción. Ese es justamente su gran mérito, aunque a veces la dureza de sus imágenes y sensaciones generan cierta repulsión e impotencia.
La historia se mete en la vida de Sofía (Nancy Talamantes), una jovencita estudiante de 14 años que vive en una humilde casa con su mamá. Ella está empezando a noviar con Ulises (Óscar Torres), un muchachito de 15 años que la conquistó con su dulzura y buen trato.
Los problemas surgen cuando Ulises aleja cada vez a Sofía de su familia y la entrega a la red de trata que regentea su padre para que se convierta en una de las tantas jóvenes prostitutas que mantienen esclavizadas para obtener dinero a costa del brutal trabajo que les imponen.
En realidad Ulises es el cazador de chicas, las enamora, las enfrenta al núcleo familiar y las entrega; pero el jovencito se enamoró de Sofía y la reclama para sí, como su pareja, aunque sacarla de la opresión no será nada sencillo.
Con los reconocimientos a mejor película y director en los Premios Ariel, y sin galardones en Cannes y San Sebastián, la propuesta de David Pablos es una pieza intensa y desgarradora, filmada con precisión casi siempre en interiores y con el enorme mérito de los intérpretes no profesionales. Sólo se apresura en las resoluciones del final y deja algunos cabos sueltos que le quitan cierto valor a todos los méritos de su duro transitar. Más allá de tratarse de un film mejicano debería servir para aleccionar en casi toda Latinoamérica.

Calificación Fanaseriecine: 7 ½ sobre 10