El mono
5.3
3,117
Terror. Comedia
Cuando los gemelos Hal y Bill descubren el antiguo mono de juguete de su padre en el ático, una serie de truculentas muertes comienzan a ocurrir a su alrededor. Los hermanos deciden tirar el mono y continuar con sus vidas, distanciándose con el paso de los años. Pero cuando las misteriosas muertes vuelven a sucederse, los hermanos deberán reunirse para destruir el mono antes de que acabe con las vidas de todos a su alrededor. (FILMAFFINITY) [+]
3 de marzo de 2025
3 de marzo de 2025
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues no. No os la compro. Crítica pro? No sé quién selecciona los recortes de críticos, pero me parece una desfachatez un balance de 25 críticas positivas por solo 3 negativas.
Resulta que esta película tiene 0 de interés. Digo que el guión será importante para valorar la calidad de un film. Pues resulta que este guión parece escrito por un "mono bobalicón borracho desorientado después de haber sido embestido por un elefante". Los diálogos son ridículos, la trama y la voz en off es irrisoria. No hay un ápice de buen hacer en nada que atañe al guión. Los personajes son maniqueos y de cartón-piedra. No hay tensión en ningún momento. Al espectador le importa entre 0 y nada la persona que va morir. En cuanto llega el momento de la gracieta de la muerte-risotada un servidor ha salido de la película e intentado entrar unas 20 veces. Para mi yo adolescente quizás habría tenido algo de gracia, pero no entiendo que este producto entretenga a un espectador medio de cierta edad.
Me hubiera encantado poder poner algún diálogo en spoiler para dejar aquí evidencia de lo que digo. Hora y media perdida y aguanté porque había pagado la entrada e iba acompañado al cine,
En fin, es una película muy mala. Hacía años que no veía algo tan malo. Para mí debería entrar de lleno en la lista de los 'razzies' para este año.
Resulta que esta película tiene 0 de interés. Digo que el guión será importante para valorar la calidad de un film. Pues resulta que este guión parece escrito por un "mono bobalicón borracho desorientado después de haber sido embestido por un elefante". Los diálogos son ridículos, la trama y la voz en off es irrisoria. No hay un ápice de buen hacer en nada que atañe al guión. Los personajes son maniqueos y de cartón-piedra. No hay tensión en ningún momento. Al espectador le importa entre 0 y nada la persona que va morir. En cuanto llega el momento de la gracieta de la muerte-risotada un servidor ha salido de la película e intentado entrar unas 20 veces. Para mi yo adolescente quizás habría tenido algo de gracia, pero no entiendo que este producto entretenga a un espectador medio de cierta edad.
Me hubiera encantado poder poner algún diálogo en spoiler para dejar aquí evidencia de lo que digo. Hora y media perdida y aguanté porque había pagado la entrada e iba acompañado al cine,
En fin, es una película muy mala. Hacía años que no veía algo tan malo. Para mí debería entrar de lleno en la lista de los 'razzies' para este año.
29 de marzo de 2025
29 de marzo de 2025
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En vista de las buenas críticas profesionales me he puesto a verla y la decepción no ha podido ser más grande. Película mala, pero mala de verdad, pésima.
Nada funciona; diálogos absurdos, ausencia de tensión, personajes planos. Hasta las muertes, que deberían ser originales e impactantes, al estilo de Destino Final, dejan totalmente indiferente. Además, resulta aburrida en muchos tramos.
En fin, una absoluta pérdida de tiempo, dediquen esa hora y media a cualquier otra cosa.
Nada funciona; diálogos absurdos, ausencia de tensión, personajes planos. Hasta las muertes, que deberían ser originales e impactantes, al estilo de Destino Final, dejan totalmente indiferente. Además, resulta aburrida en muchos tramos.
En fin, una absoluta pérdida de tiempo, dediquen esa hora y media a cualquier otra cosa.
22 de febrero de 2025
22 de febrero de 2025
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fui a ver la película al leer que era de Stephen King iba con altas expectativas, pero me llevé la mayor decepción de mi vida, no tiene ninguna estructura, ni trama, es sumamente aburrida, toda la película es de humor negro, sumamente sangrienta, grotesca, el personaje es un muñeco igualito a los que usaba Gamboin, no da miedo en absoluto. Le doy solamente una estrella.
20 de febrero de 2025
20 de febrero de 2025
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante la nueva película del director Osgood Perkins, que por si alguien aún no lo sabía, es hijo del fallecido Anthony Perkins, actor que dio vida a Norman Bates en ‘Psicosis’; Y autor, entre otras cosas, de la célebre ‘Longlegs’ donde dio el salto de calidad que le faltó en sus predecesoras, como su debut en ‘La enviada del mal’ o la película que lanzó después para Netflix titulada ‘Soy la bonita criatura que vive en esta casa’.
Gracias a la antes nombrada ‘Longlegs’ empecé a seguirle la pista y este nuevo film lo estaba esperando “como agua de mayo”, no solo por esto, sino, por mi extraña atracción hacia los muñecos de monos con platillos (o tambor en este caso…).
En base, no es una historia original, ya que se trata un guion adaptado inspirado un relato corto del gran Stephen King, de las pocas que quedan ya por adaptar a la gran pantalla, porque, parece que antes de que el gran King lance nuevo libro, ya esté firmado el precontrato para crearla en imágenes en movimiento; Una locura lo que este señor genera…
La pena es que, en esta, Perkins se ha alejado del thriller de terror y ha optado por algo mucho más directo y entretenido, sumergiéndonos en una sangrienta carnicería sin sentido, muy apta para el público que quiere desconectar hora y media de sus vidas, sin tener que usar demasiado el cerebro.
Curiosidades del reparto, aquí podemos ver al propio Osgood Perkins haciendo un cameo al más puro estilo Tarantino (no estoy contando nada que no aparezca en el poster). También me hubiese gustado disfrutar más a Elijah Wood, su paso es casi testimonial, aunque también aparezca en el cartel, su actuación me recordó al gran papel que ejerció en el remake de ‘Maniac’ y a su aparición, bastante inquietante por cierto, en ‘Sin City’ (Sí, no he mencionado a Frodo, este hombre ha dado mucho más al séptimo arte).
Volviendo a la película, Osgood nos deleita de nuevo con su gran gusto musical, utilizándolo de recurso o por simple devoción, como ya va siendo costumbre, en cuanto a la fotografía, es algo más oscura, recordando a veces a los planos de Tim Burton (en sentido figurado). Ya que a ratos también parece, que se hubiese creado para Netflix con ese aire a videoclip y a su sinsentido, ya que parece un remix de cualquier episodio de ‘Pesadillas’ y otro de la serie ‘1000 maneras de morir’; Pensada para disfrutarla a cualquier hora y para todo tipo de público, aunque después tenga oficialmente clasificación “R”…
En el modo en la que está rodada, también recuerda a ‘IT’ con la intrahistoria del paso de niños a hombres, usando muchos clichés y mostrando a nuestro “querido” mono, solo cuando es necesario, como pasaba con Pennywise…
Hablando del protagonista, el mono, tampoco interactúa mucho, a fin de cuentas, es un muñeco, queriéndolo usar como una especie de ‘Death Note’ por lo niños, pero este tiene más personalidad, aunque eché de menos algo más de acción en sus escenas, no me resultó para nada escalofriante, me atrevería a decir que da una paradójica sensación de ternura.
En géneros, podemos leer que también tira de comedia negra, y se nota a lo largo y ancho del largometraje, se agradece que solo dure 95 minutos, porque la historia llega a un punto que no da para más, volviéndose algo redundante hasta llegar a hundirse en recursos trillados. Me llevé una gran decepción, he de admitirlo, tenía bastantes esperanzas puestas en ella, yo la hubiese lanzado directamente en DVD, si aún existiera esa práctica, hay películas de serie B mucho mejores que esta…
En resumen, hay que mentalizarse para entrar en la sala a ver una película entretenida, sin nada más que aportar, con una colección de muertes (yo conté más de 15) al modo ‘Destino final’. También para echar unas risas y ver a un mono “muy mono”.
Lo mejor: El mono.
Lo peor: El mono.
Gracias a la antes nombrada ‘Longlegs’ empecé a seguirle la pista y este nuevo film lo estaba esperando “como agua de mayo”, no solo por esto, sino, por mi extraña atracción hacia los muñecos de monos con platillos (o tambor en este caso…).
En base, no es una historia original, ya que se trata un guion adaptado inspirado un relato corto del gran Stephen King, de las pocas que quedan ya por adaptar a la gran pantalla, porque, parece que antes de que el gran King lance nuevo libro, ya esté firmado el precontrato para crearla en imágenes en movimiento; Una locura lo que este señor genera…
La pena es que, en esta, Perkins se ha alejado del thriller de terror y ha optado por algo mucho más directo y entretenido, sumergiéndonos en una sangrienta carnicería sin sentido, muy apta para el público que quiere desconectar hora y media de sus vidas, sin tener que usar demasiado el cerebro.
Curiosidades del reparto, aquí podemos ver al propio Osgood Perkins haciendo un cameo al más puro estilo Tarantino (no estoy contando nada que no aparezca en el poster). También me hubiese gustado disfrutar más a Elijah Wood, su paso es casi testimonial, aunque también aparezca en el cartel, su actuación me recordó al gran papel que ejerció en el remake de ‘Maniac’ y a su aparición, bastante inquietante por cierto, en ‘Sin City’ (Sí, no he mencionado a Frodo, este hombre ha dado mucho más al séptimo arte).
Volviendo a la película, Osgood nos deleita de nuevo con su gran gusto musical, utilizándolo de recurso o por simple devoción, como ya va siendo costumbre, en cuanto a la fotografía, es algo más oscura, recordando a veces a los planos de Tim Burton (en sentido figurado). Ya que a ratos también parece, que se hubiese creado para Netflix con ese aire a videoclip y a su sinsentido, ya que parece un remix de cualquier episodio de ‘Pesadillas’ y otro de la serie ‘1000 maneras de morir’; Pensada para disfrutarla a cualquier hora y para todo tipo de público, aunque después tenga oficialmente clasificación “R”…
En el modo en la que está rodada, también recuerda a ‘IT’ con la intrahistoria del paso de niños a hombres, usando muchos clichés y mostrando a nuestro “querido” mono, solo cuando es necesario, como pasaba con Pennywise…
Hablando del protagonista, el mono, tampoco interactúa mucho, a fin de cuentas, es un muñeco, queriéndolo usar como una especie de ‘Death Note’ por lo niños, pero este tiene más personalidad, aunque eché de menos algo más de acción en sus escenas, no me resultó para nada escalofriante, me atrevería a decir que da una paradójica sensación de ternura.
En géneros, podemos leer que también tira de comedia negra, y se nota a lo largo y ancho del largometraje, se agradece que solo dure 95 minutos, porque la historia llega a un punto que no da para más, volviéndose algo redundante hasta llegar a hundirse en recursos trillados. Me llevé una gran decepción, he de admitirlo, tenía bastantes esperanzas puestas en ella, yo la hubiese lanzado directamente en DVD, si aún existiera esa práctica, hay películas de serie B mucho mejores que esta…
En resumen, hay que mentalizarse para entrar en la sala a ver una película entretenida, sin nada más que aportar, con una colección de muertes (yo conté más de 15) al modo ‘Destino final’. También para echar unas risas y ver a un mono “muy mono”.
Lo mejor: El mono.
Lo peor: El mono.
3 de marzo de 2025
3 de marzo de 2025
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan los autómatas. También los mecánicos de cuerda. Das vueltas a la llave y resucitan. Algunos, hasta dicen algo. El mono de los platillos es un clásico.
Y fui a ver al mono del tambor.
A Stephen King le gusta crear débiles mentales en diferentes contextos. Suele dotarlos, además, de una lacerante crueldad. Probablemente es su forma predilecta de metaforizar su visión de una sociedad en pleno estado de putrefacción. Y aunque no suele salir de su querido ámbito yanqui, sabemos que esto es, sin demasiados problemas, perfectamente extrapolable.
El meollo de la comedia gore está en satisfacer el morbo del friki mediante la ostentación de lo grotesco. Y aquí, Perkins pincha. Aunque consigue mostrar personajes lo suficientemente odiosos como para merecer muertes atroces, aquellos terminan resultando rutinarios en su estúpida (e insistente) chabacanería, lo que provoca cierta sensación de indiferencia, y éstas, por su parte, se encuentran muy alejadas de lo insólito, con lo que su pretendida jocosidad está, por decir algo, poco menos que ausente.
Perkins sabe que carece del entusiasmo necesario para ser original y opta por desorientarse en flashbacks pretenciosos que terminan acabando con las posibilidades de lo cómico, de lo gamberro (aquí sustituido por lo soez) y sobre todo de una truculencia que, en una trama con la fuerza perdida de antemano, se vuelve inútil.
EN RESUMEN: lo mejor de todo, el mono. Vos veréis.
Y fui a ver al mono del tambor.
A Stephen King le gusta crear débiles mentales en diferentes contextos. Suele dotarlos, además, de una lacerante crueldad. Probablemente es su forma predilecta de metaforizar su visión de una sociedad en pleno estado de putrefacción. Y aunque no suele salir de su querido ámbito yanqui, sabemos que esto es, sin demasiados problemas, perfectamente extrapolable.
El meollo de la comedia gore está en satisfacer el morbo del friki mediante la ostentación de lo grotesco. Y aquí, Perkins pincha. Aunque consigue mostrar personajes lo suficientemente odiosos como para merecer muertes atroces, aquellos terminan resultando rutinarios en su estúpida (e insistente) chabacanería, lo que provoca cierta sensación de indiferencia, y éstas, por su parte, se encuentran muy alejadas de lo insólito, con lo que su pretendida jocosidad está, por decir algo, poco menos que ausente.
Perkins sabe que carece del entusiasmo necesario para ser original y opta por desorientarse en flashbacks pretenciosos que terminan acabando con las posibilidades de lo cómico, de lo gamberro (aquí sustituido por lo soez) y sobre todo de una truculencia que, en una trama con la fuerza perdida de antemano, se vuelve inútil.
EN RESUMEN: lo mejor de todo, el mono. Vos veréis.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here