Paris, je t'aime
2006 

6.8
20,207
Romance. Comedia. Drama
En París, el amor está por todas partes: en sus bares y cafés, bajo la Torre Eiffel e incluso bajo tierra, en el metro. Algunos de los directores más prestigiosos del mundo fueron invitados a contar una historia ambientada en uno de los barrios de la ciudad. El resultado es un caleidoscopio de imágenes sobre la alegría de vivir, sobre extraños e inesperados encuentros y, especialmente, sobre el amor. Directores (transición de los ... [+]
24 de febrero de 2007
24 de febrero de 2007
29 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
18 historias de amor en Paris. No necesariamente amor de pareja, como se tiende a pensar, sino amor de todo tipo, maternal, fraternal, a la vida, a la muerte... Todo tipo de amor.
Como bien dicen las críticas periodísticas, sentarse a ver un compendio de piezas acerca de algo tan universal, en una de las ciudades más románticas del mundo, y dirigidas por una pluralidad de directores acostumbrados a mimar sus obras pues se nos antoja una autentica delicia. Y es este mismo adjetivo el que emplearía un servidor para definir algunos de los cortos de los que aquí podemos gozar. Sencillamente emocionantes.
Dentro de éstos situaría sin pensarlo un segundo la magnífica pieza de coleccionista de Tom Twyker que dirige la que sin duda alguna es la mejor de todas las historias, la protagonizada por mi adorada Natalie Portman y por un semidesconocido aunque muy notable actor. El señor Twyker pone toda la carne en el asador y muestra una vez más su enorme talento para crear unos planos con una fuerza hipnótica y una potencia visual increíblemente electrizantes (recuerda en ocasiones a su infravalorada "El Perfume"). No podía haber escogido a unos actores más idoneos para su historia. Su guión es de los mejores; Pero esta calidad en cuanto a los escritos no es única. Wes Craven sorprende muy notablemente con su corto demostrando que cuando quiere puede realizar algo interesante e incluso emotivo y bien hecho. Su pieza con Emily Mortimer en un famoso cementerio parisino se sustenta en un guión solido y mordaz con un humor irónico en ocasiones. Esperemos que nos siga sorprendiendo.
Por otro lado La Coixet realiza uno de los cortos más personales, haciendo reconocible un estilo muy descriptivo del que ya hizo gala de manera magnífica en sus anteriores películas protagonizadas por Sarah Polley. Junto con la del Sr. Twyker, su historia es de las más bellas estéticamente.
Tras ellos destacan por encima de la media Alexander Payne y su Carol perdida en Paris, Gurinder Chandha con una maravillosa fábula sobre el respeto, Alfonso Cuarón y su impresionante plano-secuecia, Walter Salles con su preciosa oda al amor y el sacrificio materno, los hermanos Coen con un divertidisimo Steve Buscemi, Sylvain Chomet y sus encantadores mimos, Nobuhiro Suwa con una Binoche que rompe el alma y Gerard Depardieu y su historia de amores y desamores. Ciertamente pocos se quedan fuera de la terna y es que la calidad a nivel general es muy alta y aunque hay excepciones, (como el incomprensible y esperpéntico corto de Christopher Doyle) practicamente todas las historias son maravillosas.
No hace falta hablar acerca de interpretaciones porque al ser pequeñas historias cada actor da todo de sí y eso se hace notar y por otro lado lo que si hay que destacar es la banda sonora, compuesta en su mayoría por canciones ya existentes y por pequeñas piezas originales totalmente acordes con el espíritu del film.
(Falta de Espacio, Continua en Spoiler)
Como bien dicen las críticas periodísticas, sentarse a ver un compendio de piezas acerca de algo tan universal, en una de las ciudades más románticas del mundo, y dirigidas por una pluralidad de directores acostumbrados a mimar sus obras pues se nos antoja una autentica delicia. Y es este mismo adjetivo el que emplearía un servidor para definir algunos de los cortos de los que aquí podemos gozar. Sencillamente emocionantes.
Dentro de éstos situaría sin pensarlo un segundo la magnífica pieza de coleccionista de Tom Twyker que dirige la que sin duda alguna es la mejor de todas las historias, la protagonizada por mi adorada Natalie Portman y por un semidesconocido aunque muy notable actor. El señor Twyker pone toda la carne en el asador y muestra una vez más su enorme talento para crear unos planos con una fuerza hipnótica y una potencia visual increíblemente electrizantes (recuerda en ocasiones a su infravalorada "El Perfume"). No podía haber escogido a unos actores más idoneos para su historia. Su guión es de los mejores; Pero esta calidad en cuanto a los escritos no es única. Wes Craven sorprende muy notablemente con su corto demostrando que cuando quiere puede realizar algo interesante e incluso emotivo y bien hecho. Su pieza con Emily Mortimer en un famoso cementerio parisino se sustenta en un guión solido y mordaz con un humor irónico en ocasiones. Esperemos que nos siga sorprendiendo.
Por otro lado La Coixet realiza uno de los cortos más personales, haciendo reconocible un estilo muy descriptivo del que ya hizo gala de manera magnífica en sus anteriores películas protagonizadas por Sarah Polley. Junto con la del Sr. Twyker, su historia es de las más bellas estéticamente.
Tras ellos destacan por encima de la media Alexander Payne y su Carol perdida en Paris, Gurinder Chandha con una maravillosa fábula sobre el respeto, Alfonso Cuarón y su impresionante plano-secuecia, Walter Salles con su preciosa oda al amor y el sacrificio materno, los hermanos Coen con un divertidisimo Steve Buscemi, Sylvain Chomet y sus encantadores mimos, Nobuhiro Suwa con una Binoche que rompe el alma y Gerard Depardieu y su historia de amores y desamores. Ciertamente pocos se quedan fuera de la terna y es que la calidad a nivel general es muy alta y aunque hay excepciones, (como el incomprensible y esperpéntico corto de Christopher Doyle) practicamente todas las historias son maravillosas.
No hace falta hablar acerca de interpretaciones porque al ser pequeñas historias cada actor da todo de sí y eso se hace notar y por otro lado lo que si hay que destacar es la banda sonora, compuesta en su mayoría por canciones ya existentes y por pequeñas piezas originales totalmente acordes con el espíritu del film.
(Falta de Espacio, Continua en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En resumen si eres un amante de la ciudad romántica por antonomasia pues esta es una visión obligatoria, y si eres una persona con un mínimo de sensibilidad en tus venas de la misma forma te insto a visionar esta obra rebosante de amor.
La película posee una cantidad ingente de maravillosos planos generales de Paris que te dejan sin respiración.
El final es sencillamente magnífico. Sabiendo conectar todas las historias al son de una maravillosa canción cuyo nombre desconozco y me encantaría conocer.
La película posee una cantidad ingente de maravillosos planos generales de Paris que te dejan sin respiración.
El final es sencillamente magnífico. Sabiendo conectar todas las historias al son de una maravillosa canción cuyo nombre desconozco y me encantaría conocer.
10 de junio de 2009
10 de junio de 2009
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
París, je t'aime no es un algo. Son 18 pellizcos individuales en el espacio. Un espacio, eso sí, bastante reducido; la periferia parisina. Estos 18 momentos al asociarse forman París, je t'aime; pero por separado no es más que humo disperso. Lo compararía al planeta Júpiter: De lejos ves algo con apariencia grande y majestuosa, pero si en él te metieras sólo quedaría gas; sólo quedaría una gran nada.
París, je t'aime dura 119 minutos. Por decir al boleo, puede que un minuto y medio esté dedicado a los créditos iniciales y otro minuto y medio a los finales. Esos tres minutos lo restamos y se nos queda la cinta en 116.
Los 116 se repartirán entre 18 cortos; con lo cual toca a 6´4 minutos por pieza. Tiempo demasiado escaso como para que los relatos notables ganen el pulso en la nota final ó para que lo hagan los mediocres. Con 6 minutos no tienes tiempo ni para calentar motores; ¿Cómo entonces poder aliarnos con los capítulos que sí nos sorprendieron para bien?, ¿Cómo poder digerir las paranoias menos acertadas de otros de estos directores?.
Se supone que esto es una maravilla porque con pequeñas pinceladas nos habla de que el amor flota por cada esquina de París... pero no es más que un proyecto cursi asentado en una parcela idónea para darle el glamour que no merece los currículum de bastante de estos directores.
Neathara dice en su crítica con toda la razón del mundo que queda como imposible hacer una valoración conjunta. Yo añadiría, que por separada casi tampoco. De todas maneras, pese a todo, un 5. Saber que tarde o temprano aparecerá Natalie Portman de fuerzas para no abandonar. Aunque cuando vas más o menos por la número 12 te empiezas a cansar del invento.
París, je t'aime dura 119 minutos. Por decir al boleo, puede que un minuto y medio esté dedicado a los créditos iniciales y otro minuto y medio a los finales. Esos tres minutos lo restamos y se nos queda la cinta en 116.
Los 116 se repartirán entre 18 cortos; con lo cual toca a 6´4 minutos por pieza. Tiempo demasiado escaso como para que los relatos notables ganen el pulso en la nota final ó para que lo hagan los mediocres. Con 6 minutos no tienes tiempo ni para calentar motores; ¿Cómo entonces poder aliarnos con los capítulos que sí nos sorprendieron para bien?, ¿Cómo poder digerir las paranoias menos acertadas de otros de estos directores?.
Se supone que esto es una maravilla porque con pequeñas pinceladas nos habla de que el amor flota por cada esquina de París... pero no es más que un proyecto cursi asentado en una parcela idónea para darle el glamour que no merece los currículum de bastante de estos directores.
Neathara dice en su crítica con toda la razón del mundo que queda como imposible hacer una valoración conjunta. Yo añadiría, que por separada casi tampoco. De todas maneras, pese a todo, un 5. Saber que tarde o temprano aparecerá Natalie Portman de fuerzas para no abandonar. Aunque cuando vas más o menos por la número 12 te empiezas a cansar del invento.
18 de febrero de 2007
18 de febrero de 2007
24 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que, más de 20 años después de su particular debut con su obra maestra "Blood simple", los Coen siguen haciendo un cine igual de particular e, incluso, más desinhibido, socarrón y divertido. Y vuelven a dar muestra de ello en su particular intervención con el corto "Tuileries", donde la genial intervención de un gran Buscemi y los escasos pero ocurrentes personajes que le rodean dotan su pequeña aportación en "Paris, je t'aime" de una frescura y un descaro natural y muy cachondo.
También contribuyen a realzar el nivel de la obra otros grandes autores como el brillante Silvain Chomet, que tras su fabulosa "Bienvenidos a Belleville" nos deleita con un corto esplendoroso donde el ingenio brilla por si solo y te deja risueño, eso sin obviar otras aportaciones de Cuarón, que juega al despiste en su pequeña zona y nos ofrece una historia de lo más ocurrente, de Twyker, que nos obsequia con un lúcido relato con Portman esplendorosa incluida en el pack, y de Natali que, por lo visto aquí se ha denostado. A mi, en cambio, no me parece que desentone, creo que da un perfecto contrapunto a las gamberras historias de los Coen o de Payne y su particular personaje, además de trabajar con una ambientación magistral y muy idonea, demostrando que avanza a pasos agigantados en esto del cine, y dotando su escueta parcela en este film de un humor disparatado y de geniales tintes humorísticos.
Tras todos ellos quedan otras partes más o menos interesantes como las de Nobuhiro Suwa -bello y triste-, Christopher Doyle -estrafalario y curioso-, Gurinder Chadha -tierno-, Oliver Shmitz -resultón y bonito-, Richard LaGravanese -descarado-, Isabel Coixet -sugestivo- y algunos restantes que, sin desentonar, no ofrecen tan buen contrapeso, aunque también resulten estimulantes en parte.
En pocas palabras, para pasar un rato ameno y terminar amando esa hipnótica ciudad del amor... retratada como nunca.
También contribuyen a realzar el nivel de la obra otros grandes autores como el brillante Silvain Chomet, que tras su fabulosa "Bienvenidos a Belleville" nos deleita con un corto esplendoroso donde el ingenio brilla por si solo y te deja risueño, eso sin obviar otras aportaciones de Cuarón, que juega al despiste en su pequeña zona y nos ofrece una historia de lo más ocurrente, de Twyker, que nos obsequia con un lúcido relato con Portman esplendorosa incluida en el pack, y de Natali que, por lo visto aquí se ha denostado. A mi, en cambio, no me parece que desentone, creo que da un perfecto contrapunto a las gamberras historias de los Coen o de Payne y su particular personaje, además de trabajar con una ambientación magistral y muy idonea, demostrando que avanza a pasos agigantados en esto del cine, y dotando su escueta parcela en este film de un humor disparatado y de geniales tintes humorísticos.
Tras todos ellos quedan otras partes más o menos interesantes como las de Nobuhiro Suwa -bello y triste-, Christopher Doyle -estrafalario y curioso-, Gurinder Chadha -tierno-, Oliver Shmitz -resultón y bonito-, Richard LaGravanese -descarado-, Isabel Coixet -sugestivo- y algunos restantes que, sin desentonar, no ofrecen tan buen contrapeso, aunque también resulten estimulantes en parte.
En pocas palabras, para pasar un rato ameno y terminar amando esa hipnótica ciudad del amor... retratada como nunca.
14 de marzo de 2007
14 de marzo de 2007
28 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
París nunca me atrajo. Llevándole la contraria al mundo entero siempre vi en ella una vieja gloria que vive de las rentas. Una ciudad prostituida por el cine y la literatura. Masivamente mitificada por el símbolo. En mi lista de destinos había una treintena con preferencia pero hace relativamente poco, por motivos ajenos al turismo, tuve que conocerla y al llegar… la primera en la frente. Antes incluso de poner un pie en tierra, sólo viéndola tras el cristal, me conquistó completamente. Tras un mes allí sólo un milagro hizo que no tirara a la basura mi billete de vuelta, evitando así que parte de mi vida o quizá el resto de ella se escribiera en francés. Desde entonces estoy de “parisinismo” calada hasta los huesos. Y es que no hay peor fe que la del converso.
¿A qué viene esto? ¿Por qué este párrafo?
1. Porque lo aviso en el título y el que avisa...
2. Porque me lo pedía el cuerpo.
3. y la más importante: Porque "Paris, je t'aime", como su propio título indica, no es una película, ni una sucesión de cortos, es una declaración de amor. Y si todos ellos pueden ¿por qué yo no?
A lo que interesa: algunos cortos son realmente soberbios como el de Coixet, fiel a sí misma y a su estilo consiguió en tan sólo 5 minutos tocarme el corazoncito. Es quizá la historia más elaborada y con más desarrollo, y carente de pedantería que es lo que le suele chafar las historias a esta directora. Tras ver su corto me he reconciliado con ella. El de los mimos es una delicia, simpático, tierno y lleno de magia. El de Tykwer es frenético, intenso, con un poderío visual y argumental abrumador. Y el último, el de esa turista encantadora que hace un viaje tan real, tan descriptivo y tan especial que es casi imposible no identificarse con ella.
Muchos otros son buenos o interesantes destacando el de Craven y esa pareja en el cementerio, con unos diálogos incisivos aunque le falla para mi gusto el final. El de Shmitz brutal y sorprendente, el de Chadha es sencillo pero luminoso y el de los Coen fiel a la marca de la casa: delirante y divertido.
Y otros tres que son infumables: El de Gus Vant Sant ¿pero este hombre qué quiere contar? por favor que alguien me lo explique. El de Doyle que no es más que una paranoia exótica sin ningún sentido ni fundamento. Y el que se lleva el premio: El de Natali y los vampiros. Como han dicho en otras críticas, con mucha razón, parece un anuncio de perfume pero cutre, muy cutre. Intuyo que no era la intención del director pero yo me reí mucho, sobre todo viendo a Spiderman haciendo la croqueta escaleras abajo. Impagable.
Tanto trajín de historias y cambios de ritmo descoloca y puede llegar a hastiar aunque todo está muy bien ensamblado y la música es preciosa.
Conclusión: Si a ti París ni fu ni fa, puedes pasar de la peli y ahorrarte las dos horitas para dedicarlas a otra cosa. En cambio si estás enamorado de ella recomiendo que la veas. No cura pero alivia.
¿A qué viene esto? ¿Por qué este párrafo?
1. Porque lo aviso en el título y el que avisa...
2. Porque me lo pedía el cuerpo.
3. y la más importante: Porque "Paris, je t'aime", como su propio título indica, no es una película, ni una sucesión de cortos, es una declaración de amor. Y si todos ellos pueden ¿por qué yo no?
A lo que interesa: algunos cortos son realmente soberbios como el de Coixet, fiel a sí misma y a su estilo consiguió en tan sólo 5 minutos tocarme el corazoncito. Es quizá la historia más elaborada y con más desarrollo, y carente de pedantería que es lo que le suele chafar las historias a esta directora. Tras ver su corto me he reconciliado con ella. El de los mimos es una delicia, simpático, tierno y lleno de magia. El de Tykwer es frenético, intenso, con un poderío visual y argumental abrumador. Y el último, el de esa turista encantadora que hace un viaje tan real, tan descriptivo y tan especial que es casi imposible no identificarse con ella.
Muchos otros son buenos o interesantes destacando el de Craven y esa pareja en el cementerio, con unos diálogos incisivos aunque le falla para mi gusto el final. El de Shmitz brutal y sorprendente, el de Chadha es sencillo pero luminoso y el de los Coen fiel a la marca de la casa: delirante y divertido.
Y otros tres que son infumables: El de Gus Vant Sant ¿pero este hombre qué quiere contar? por favor que alguien me lo explique. El de Doyle que no es más que una paranoia exótica sin ningún sentido ni fundamento. Y el que se lleva el premio: El de Natali y los vampiros. Como han dicho en otras críticas, con mucha razón, parece un anuncio de perfume pero cutre, muy cutre. Intuyo que no era la intención del director pero yo me reí mucho, sobre todo viendo a Spiderman haciendo la croqueta escaleras abajo. Impagable.
Tanto trajín de historias y cambios de ritmo descoloca y puede llegar a hastiar aunque todo está muy bien ensamblado y la música es preciosa.
Conclusión: Si a ti París ni fu ni fa, puedes pasar de la peli y ahorrarte las dos horitas para dedicarlas a otra cosa. En cambio si estás enamorado de ella recomiendo que la veas. No cura pero alivia.
19 de julio de 2010
19 de julio de 2010
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
A partir del tercer corto ya me empezaba a oler mal el asunto. Y que conste que hay algunos que no están mal, pero es que esto no es una película, es un maldito popurrí de actores y directores para promocionar la capital francesa. Que cada uno juzgue por sí mismo cuando lo vea. No voy a contar nada más; aunque, de todos modos, sería imposible. Es lo bueno de está "película", que nadie podrá desvelarte el final por mucho que se lo proponga. Bueno, ni el final, ni el principio, ni la trama intermedia, ni nada de nada. En conclusión, desde mi humilde opinión, esto es un engaño a pesar de que tenga buenos detalles puntuales. Se salvan 10 minutos, no más.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here