Los siete samurais
1954 

8.4
44,074
Aventuras. Drama
Japón, Siglo XVI. Una aldea de campesinos indefensos es repetidamente atacada y saqueada por una banda de forajidos. Aconsejados por el anciano de la aldea, unos aldeanos acuden a la ciudad con el objetivo de contratar a un grupo de samuráis para protegerlos. A pesar de que el único salario es comida y techo, varios samuráis se van incorporando uno a uno al singular grupo que finalmente se dirige a la aldea. (FILMAFFINITY)
17 de mayo de 2010
17 de mayo de 2010
52 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es el film más conocido y popular del realizador japonés Akira Kurosawa (1910-98). El guión, de Shinobu Hashimoto, Hideo Oguni y A. Kurosawa, desarrolla una historia original de samuráis ambientada en el Japón del XVI, inspirada en referencias históricas y leyendas. Se rueda con 3 cámaras simultáneas (una para los primeros planos, otra para los planos medios y una tercera para los planos generales) en escenarios reales de montaña y en un gran plató montado al aire libre. Es nominado a 2 Oscar (dirección artística y vestuario) y gana el León de plata (director) de Venecia. Producido por Sojiro Motoki (“Vivir, “Trono de sangre”...) para Toho, se estrena el 26-IV-1954 (Japón).
La acción dramática tiene lugar en un valle entre montañas en el s. XVI (misma época que “Trono de sangre”). Una pequeña aldea de campesinos, de unos 70 habitantes, perdida en las montañas, recibe cada otoño la visita de un grupo de bandidos (unos 40), que roban las cosechas, violan, raptan y matan. Sumidos en la miseria y la desesperación, deciden contratar los servicios de varios samuráis para que les ayuden a defenderse. En la población del llano más próxima, los cuatro enviados de la aldea contactan con Kambei Shimada (Shimura), que acepta ayudarles y, además, recluta a cinco compañeros (Sichirogi, Garobei, Kyuzo, Heigachi, y Katsushiro). A ellos se une espontáneamente Kikuchiyo (Mifune). El líder del grupo es Kambei por sus dotes de mando y capacidad estratégica. Shichirogi, antiguo amigo de Kambei, es un guerrero experto y disciplinado, que hace las funciones de lugarteniente. Garobei es ingenioso y bondadoso. Kyuzo, de pocas palabras, es un gran maestro en el manejo de la espada. Heihachi es alegre y divertido. Katsushiro, el más joven del grupo, es fuerte, voluntarioso y no pertenece a la clase de los samuráis. Kikuchiyo es impulsivo, presumido, borracho, fanfarrón y amigo de los niños.
El film suma drama, acción, epopeya, aventura, humor, romance, suspense, crítica social y análisis de la condición humana. La narración es sencilla y clara, como la de un cuento. Prescinde de artificios y florituras innecesarias en beneficio de un estilo austero, sobrio y directo. Presta especial atención a los aspectos humanos de los personajes, de sus relaciones y de la acción. El discurso es fluido, equilibrado y realista. Dotado de un ritmo espléndido y de una incomparable fuerza expresiva, absorbe la atención del espectador, al que ofrece secuencias de acción antológicas. A éstas incorpora innovaciones, como las soluciones de rodaje y montaje de las batallas, el uso de la técnica del “stop motion” (que será imitada por Peckinpah en “Grupo salvaje” y otras) y la emocionante aparición de los bandidos a contraluz en lo alto de una colina, idea que es imitada en incontables ocasiones. El relato se divide en las tres partes clásicas de planteamiento, nudo y desenlace.
La acción dramática tiene lugar en un valle entre montañas en el s. XVI (misma época que “Trono de sangre”). Una pequeña aldea de campesinos, de unos 70 habitantes, perdida en las montañas, recibe cada otoño la visita de un grupo de bandidos (unos 40), que roban las cosechas, violan, raptan y matan. Sumidos en la miseria y la desesperación, deciden contratar los servicios de varios samuráis para que les ayuden a defenderse. En la población del llano más próxima, los cuatro enviados de la aldea contactan con Kambei Shimada (Shimura), que acepta ayudarles y, además, recluta a cinco compañeros (Sichirogi, Garobei, Kyuzo, Heigachi, y Katsushiro). A ellos se une espontáneamente Kikuchiyo (Mifune). El líder del grupo es Kambei por sus dotes de mando y capacidad estratégica. Shichirogi, antiguo amigo de Kambei, es un guerrero experto y disciplinado, que hace las funciones de lugarteniente. Garobei es ingenioso y bondadoso. Kyuzo, de pocas palabras, es un gran maestro en el manejo de la espada. Heihachi es alegre y divertido. Katsushiro, el más joven del grupo, es fuerte, voluntarioso y no pertenece a la clase de los samuráis. Kikuchiyo es impulsivo, presumido, borracho, fanfarrón y amigo de los niños.
El film suma drama, acción, epopeya, aventura, humor, romance, suspense, crítica social y análisis de la condición humana. La narración es sencilla y clara, como la de un cuento. Prescinde de artificios y florituras innecesarias en beneficio de un estilo austero, sobrio y directo. Presta especial atención a los aspectos humanos de los personajes, de sus relaciones y de la acción. El discurso es fluido, equilibrado y realista. Dotado de un ritmo espléndido y de una incomparable fuerza expresiva, absorbe la atención del espectador, al que ofrece secuencias de acción antológicas. A éstas incorpora innovaciones, como las soluciones de rodaje y montaje de las batallas, el uso de la técnica del “stop motion” (que será imitada por Peckinpah en “Grupo salvaje” y otras) y la emocionante aparición de los bandidos a contraluz en lo alto de una colina, idea que es imitada en incontables ocasiones. El relato se divide en las tres partes clásicas de planteamiento, nudo y desenlace.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es curioso el uso que se hace de los números cabalísticos, como el 7 (corresponde a los días de la semana, colores del arco iris, notas musicales, profecías mayas, etc.), el 40 (tomado del cuento de “Alí Babá y los 40 ladrones”), el 3 (número de comidas diarias de los samuráis), el 4 (aldeanos enviados al pueblo del llano), el 13 (número del primer grupo de bandidos), el 2 (pareja de ladrones que entran a galope en la aldea), etc. Cada número preanuncia acontecimientos acordes con su significado.
El film trata temas de gran interés, como la denuncia del anacronismo de las tradiciones ancestrales, la condena de la división social en castas, el elogio del sentido del deber y de la dignidad personal, el mérito de la valentía y el arrojo en el combate y en la lucha por la vida, el valor del esfuerzo, la eficacia del trabajo en grupo, la preeminencia de la inteligencia sobre la fuerza, etc. La violencia se contempla como la primera manifestación de la perversidad de los bandidos, como causa de los males colectivos, como expresión de la explotación de los humildes, como fuente principal de dolor, desolación y muerte, como factor de atraso, inmovilismo y pobreza.
El film ha tenido gran influencia sobre el cine posterior. Ha dado lugar a remakes como “Los siete magníficos” (Sturges, 1960) y otros. Son tributarias del mismo cintas como “Por un puñado de dólares” (Leone, 1964), “El silencio de un hombre (el samurai) (Melville, 1967), “Ghost Dog: el camino del samurai” (Jarmusch, 1999), etc. Se han inspirado en aspectos generales o particulares del film la saga “Star Wars”, “Kill Bill” (Tarantino, 2003 y 2004), “Bichos” (Conti, 2003) y otros. Por lo demás, la película de Kurosawa da inicio a un género cinematográfico de acción que se ha mantenido y afianzado a lo largo del tiempo.
La banda sonora, de Fumio Hoyasaka (“Rashomon”, 1950), combina sonidos tradicionales, temas clásicos del momento (de los 50) y canciones con coros. Hace uso de instrumentos del XVI, que muestra en una secuencia y con los que en ocasiones imita al jazz. El tema principal, con melodía de flauta y acompañamiento, dedicado al guerrero dispuesto a luchar y morir por una causa justa, es de una belleza impresionante. La fotografía, de Asakazu Nokai (“Trono de sangre”, 1957), en B/N, compone imágenes de gran brillantez y de una admirable profundidad de campo. Se beneficia de un montaje magnífico, sobre todo en las escenas de lucha.
Bibliografía
- Ángela ERRIGO, “Los siete samuráis” ‘1.001 películas que hay que ver...’, pág. 298-299, Grijalbo ed., Barcelona 2010 (10ª edición, actualizada).
- Phillip BÜHLER, “Los siete samuráis”, ‘Cine de los 50’, pág. 184-187, Taschen ed., Colonia 2005.
El film trata temas de gran interés, como la denuncia del anacronismo de las tradiciones ancestrales, la condena de la división social en castas, el elogio del sentido del deber y de la dignidad personal, el mérito de la valentía y el arrojo en el combate y en la lucha por la vida, el valor del esfuerzo, la eficacia del trabajo en grupo, la preeminencia de la inteligencia sobre la fuerza, etc. La violencia se contempla como la primera manifestación de la perversidad de los bandidos, como causa de los males colectivos, como expresión de la explotación de los humildes, como fuente principal de dolor, desolación y muerte, como factor de atraso, inmovilismo y pobreza.
El film ha tenido gran influencia sobre el cine posterior. Ha dado lugar a remakes como “Los siete magníficos” (Sturges, 1960) y otros. Son tributarias del mismo cintas como “Por un puñado de dólares” (Leone, 1964), “El silencio de un hombre (el samurai) (Melville, 1967), “Ghost Dog: el camino del samurai” (Jarmusch, 1999), etc. Se han inspirado en aspectos generales o particulares del film la saga “Star Wars”, “Kill Bill” (Tarantino, 2003 y 2004), “Bichos” (Conti, 2003) y otros. Por lo demás, la película de Kurosawa da inicio a un género cinematográfico de acción que se ha mantenido y afianzado a lo largo del tiempo.
La banda sonora, de Fumio Hoyasaka (“Rashomon”, 1950), combina sonidos tradicionales, temas clásicos del momento (de los 50) y canciones con coros. Hace uso de instrumentos del XVI, que muestra en una secuencia y con los que en ocasiones imita al jazz. El tema principal, con melodía de flauta y acompañamiento, dedicado al guerrero dispuesto a luchar y morir por una causa justa, es de una belleza impresionante. La fotografía, de Asakazu Nokai (“Trono de sangre”, 1957), en B/N, compone imágenes de gran brillantez y de una admirable profundidad de campo. Se beneficia de un montaje magnífico, sobre todo en las escenas de lucha.
Bibliografía
- Ángela ERRIGO, “Los siete samuráis” ‘1.001 películas que hay que ver...’, pág. 298-299, Grijalbo ed., Barcelona 2010 (10ª edición, actualizada).
- Phillip BÜHLER, “Los siete samuráis”, ‘Cine de los 50’, pág. 184-187, Taschen ed., Colonia 2005.
18 de mayo de 2011
18 de mayo de 2011
56 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta fue la película mediante la cual me hice cinéfilo, y he visto muchas películas antes y después de esta,pero ninguna como esta. Las siete razones por las que creo que es la obra culmen del cine mundial:
1. Porque creo que se quedan cortos los 205 minutos de cinta.
2. Porque la historia es increíblemente buena (que unos samuráis tengan que ir a defender una aldea con el único pago de tres platos de arroz al día, ni ellos mismos se lo creen, pero ¿tienen otra opción?.
3.Porque el guión tiene los huevos de ser un guión original que se sacaron ellos de la manga ¡que genios!.
4. Porque todos los actores interpretan sus papeles de forma magistral, todos y cada uno de ellos.
5. Porque cada personaje (incluidos los campesinos), tiene un fondo psicológico inmenso, con sus propias características, y con su propia personalidad, sin que ninguno de ellos se quede como un personaje vacío, y eso en una película donde tienes que plasmar la personalidad de mas de 12 personajes es sumamente difícil.
6. Porque la batalla final es apoteósica, magnífica, de las mejores de la historia del cine.
7. Porque nunca pensé que en el año 1954 se pudiese hacer una película, en blanco y negro de aventuras, drama y acción, de tal calibre, que aún hoy en día no se ha superado, en ninguno de sus aspectos
nota: 11. insuperable
1. Porque creo que se quedan cortos los 205 minutos de cinta.
2. Porque la historia es increíblemente buena (que unos samuráis tengan que ir a defender una aldea con el único pago de tres platos de arroz al día, ni ellos mismos se lo creen, pero ¿tienen otra opción?.
3.Porque el guión tiene los huevos de ser un guión original que se sacaron ellos de la manga ¡que genios!.
4. Porque todos los actores interpretan sus papeles de forma magistral, todos y cada uno de ellos.
5. Porque cada personaje (incluidos los campesinos), tiene un fondo psicológico inmenso, con sus propias características, y con su propia personalidad, sin que ninguno de ellos se quede como un personaje vacío, y eso en una película donde tienes que plasmar la personalidad de mas de 12 personajes es sumamente difícil.
6. Porque la batalla final es apoteósica, magnífica, de las mejores de la historia del cine.
7. Porque nunca pensé que en el año 1954 se pudiese hacer una película, en blanco y negro de aventuras, drama y acción, de tal calibre, que aún hoy en día no se ha superado, en ninguno de sus aspectos
nota: 11. insuperable
8 de febrero de 2008
8 de febrero de 2008
41 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los tiempos de paz no son buenos tiempos para los guerreros japoneses. Muchos se mueren de hambre y se ven obligados, como Heichachi, a cortar leña por un cuenco de arroz.
Los más ancianos aprendieron a luchar en la guerra. Los más jóvenes solo han podido probar su destreza en la lucha en pequeñas trifulcas.
Cuando Kambei busca por el pueblo a samurais para ayudar a salvar una aldea de los atracos de unos bandidos, sólo aceptan cinco. Los que realmente recuerdan lo que significa ser un guerrero o los que han oído historias sobre ellos, como Katsushiro. Lo ven como una oportunidad para reencontrarse con lo que sus respectivos maestros les habían enseñado que era un verdadero samurai: fuerza, honor, ayuda al desvalido.
Tanto tiempo de guerra y hambruna les había convertido en simples mercenarios, vendidos al mejor postor. Esa pequeña aldea con sus humildes campesinos, les hizo recordar sus antiguos valores.
Y aunque en definitiva, como dice Kambei, la mayoría de ellos han perdido, la muerte no es más que otro paso para un verdadero samurai si se muere con honor. Ese honor recuperado entre una decena de casuchas de paja.
Los más ancianos aprendieron a luchar en la guerra. Los más jóvenes solo han podido probar su destreza en la lucha en pequeñas trifulcas.
Cuando Kambei busca por el pueblo a samurais para ayudar a salvar una aldea de los atracos de unos bandidos, sólo aceptan cinco. Los que realmente recuerdan lo que significa ser un guerrero o los que han oído historias sobre ellos, como Katsushiro. Lo ven como una oportunidad para reencontrarse con lo que sus respectivos maestros les habían enseñado que era un verdadero samurai: fuerza, honor, ayuda al desvalido.
Tanto tiempo de guerra y hambruna les había convertido en simples mercenarios, vendidos al mejor postor. Esa pequeña aldea con sus humildes campesinos, les hizo recordar sus antiguos valores.
Y aunque en definitiva, como dice Kambei, la mayoría de ellos han perdido, la muerte no es más que otro paso para un verdadero samurai si se muere con honor. Ese honor recuperado entre una decena de casuchas de paja.
7 de mayo de 2006
7 de mayo de 2006
53 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kambei, reflexivo y desencantado; Kikuchiyo, sagaz y acomplejado; Gorobei, dinámico y justo; Kyuzo, místico y circunspecto; Heihachi, astuto y arrojado; Shichiroji, autoritario y profesional; y Katshuhiro, joven e idealista. Por honor, por dinero, por oficio, por desesperación, los siete ponen en juego sus vidas para defender una aldea campesina de las tropelías de unos bandidos. El relato, eminentemente vital y cruzado por sesgos dramáticos y épicos, es una de las grandes narraciones de aventuras de todos los tiempos.
En suma, cumbre del cine de samurais (o chambara), cumbre del cine de Kurosawa y cumbre del cine en general (podía haber empezado por ahí).
En suma, cumbre del cine de samurais (o chambara), cumbre del cine de Kurosawa y cumbre del cine en general (podía haber empezado por ahí).
6 de noviembre de 2005
6 de noviembre de 2005
44 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los siete samurais" me parece, sino la mejor, una de las obras maestras imprescindibles del cine de aventuras. Sin duda un género complicado: porque está trillado, porque es fácil caer en tópicos, en el simplismo... Con Kurosawa este género alcanzó su máxima expresión y todos los autores que le siguieron (que no son ni malos ni pocos (como son los casos de Leone, Lucas o Spielberg)) no hicieron más que repetir las fórmulas creadas por el Emperador y Maestro Kurosawa.
Hay que tener valor (y que nadie se ofenda) para criticar el ritmo de su cine. No miren el metraje. No hay que admirar la duración de un film sino su pulso. Y el pulso de "Los siete samurais" es impecable. Seguramente si Kurosawa se hubiese propuesto hacer una película de 3 días de duración, tendríamos la más larga obra maestra de la historia del cine.
Esto no es puritanismo, es realidad.
Hay que tener valor (y que nadie se ofenda) para criticar el ritmo de su cine. No miren el metraje. No hay que admirar la duración de un film sino su pulso. Y el pulso de "Los siete samurais" es impecable. Seguramente si Kurosawa se hubiese propuesto hacer una película de 3 días de duración, tendríamos la más larga obra maestra de la historia del cine.
Esto no es puritanismo, es realidad.
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