El árbol del ahorcado
7.4
4,765
Western
En la época de la fiebre del oro, a un poblado minero de Montana llega Joe Frail (Gary Cooper), un extraño y contradictorio médico sobre el que parece pesar un oscuro pasado. Tras el asalto de unos bandoleros a la diligencia, la única superviviente resulta ser una inmigrante suiza (Maria Schell) que, a causa de una insolación, se queda ciega. De cuidarla hasta que recupera la vista se ocupará Frail. (FILMAFFINITY)
6 de febrero de 2010
6 de febrero de 2010
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todavía está en mi mente el extraordinario éxito de esta película cuando se estrenó en España. Han pasado muchos años, y al contrario de otras películas de la misma época sigue siendo una delicia contemplar este espectáculo del cine del oeste bien hecho. Si se ha dicho que la figura de John Wayne llenaba el sólo la pantalla, no lo es menos Gary Cooper, pues sus dotes interpretativas junto a su figura son capaces por sí sólo de llenar una pélicula. Quiero destacar el tema musical que ha pasado a ser uno de los grandes clásicos interpretado por muchas orquestas y cantantes a lo largo de todos los años transcurridos. La fotografía es excelente, así como los escenarios naturales. Los ojos de María Schell pasan a ser unos de los más impresionantes de la historia de Hollywood, y la dirección de Delmer Daves una lección de oficio.
En la versión que actualmente se ha comercializado en DVD es donde únicamente se puede objetar algo, y es que no ha sido respetado el formato panorámico 1.85, con la consiguiente mutilación parcial de los laterales de la imagen al adaptarla al formato 4.3 clásico de TV. sin necesidad hoy día de tales adaptaciones muy criticadas en su momento, y que por suerte cada día que pasa se producen menos.
José Antonio ZG
En la versión que actualmente se ha comercializado en DVD es donde únicamente se puede objetar algo, y es que no ha sido respetado el formato panorámico 1.85, con la consiguiente mutilación parcial de los laterales de la imagen al adaptarla al formato 4.3 clásico de TV. sin necesidad hoy día de tales adaptaciones muy criticadas en su momento, y que por suerte cada día que pasa se producen menos.
José Antonio ZG
8 de febrero de 2012
8 de febrero de 2012
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me apetecía mucho ver esta película desde hace bastante tiempo, y hoy por fin he conseguido verla. Me disponía a ponerla para verla en el televisor junto a la chimenea, un buen western con chimenea en dia de frío es uno de esos pequeños placeres con los que disfruto enormemente. No llevaba ni diez segundos puesta la película, con la canción de inicio y los créditos cuando mi padre que se disponía a acostarse me dice: "El árbol del ahorcado, ¿verdad?". A lo que le respondo perplejo: "¿Pero como lo has sabido?". Me comentaba que nada más por la canción lo sabía, y además me dijo que había sido una gran elección, pues era un peliculón. También me dijo que estaba orgulloso de que me gustara tanto el cine del oeste, ya que a él desde siempre le había encantado y al igual que él, también era el género favorito de mi abuelo. Me siento orgulloso por ello, tres generaciones de una familia que han sabido amar el western de esta manera me parece maravilloso. Si algún día tengo hijos, espero que sigan la tradición.
Bueno, tras este emotivo prólogo, hablemos un poco de la película en sí.
Sin duda nos encontramos ante un film de belleza irrepetible. Empezando por una gran dirección y un fantástico guión. "El árbol del ahorcado" no es tanto un western puro si no, como bien me había dicho mi padre minutos antes, un drama ambientado en el oeste. La historia es oscura y preciosa a partes iguales, contando con un ritmo excelente. La fotografía es excepcional, me encantan los western ambientados en montañas con verdes árboles y bellos paisajes, alejados de los típicos desiertos y áridas praderas. La banda sonora tampoco debe ser olvidada, pues es magnífica al igual que su canción principal. Pero donde realmente radica la grandeza de esta cinta es sin duda en su espectacular reparto. Empezando por el grandioso Gary Cooper, en su papel de médico sombrío y enigmático, pero de buen corazón. Luego la dulce e inocente Maria Schell, bellísima y con un genial papel. Y acabando con Karl Malden, haciendo de cerdo repugnante, uno de esos (con perdón de la expresión) hijos de perra que tanto abundan en estas películas, pero hay que decir que el señor Malden borda su papel. Y también con la inestimable colaboración de grandes secundarios como Ben Piazzara y George C. Scott. Lo dicho, un reparto redondo.
No tengo mucho más que añadir, solo recomendar la película a aquellos que quieran ver un gran film, una preciosa y oscura historia de ese oeste tan salvaje, del que quizás aún queden más restos de los que creemos.
Bueno, tras este emotivo prólogo, hablemos un poco de la película en sí.
Sin duda nos encontramos ante un film de belleza irrepetible. Empezando por una gran dirección y un fantástico guión. "El árbol del ahorcado" no es tanto un western puro si no, como bien me había dicho mi padre minutos antes, un drama ambientado en el oeste. La historia es oscura y preciosa a partes iguales, contando con un ritmo excelente. La fotografía es excepcional, me encantan los western ambientados en montañas con verdes árboles y bellos paisajes, alejados de los típicos desiertos y áridas praderas. La banda sonora tampoco debe ser olvidada, pues es magnífica al igual que su canción principal. Pero donde realmente radica la grandeza de esta cinta es sin duda en su espectacular reparto. Empezando por el grandioso Gary Cooper, en su papel de médico sombrío y enigmático, pero de buen corazón. Luego la dulce e inocente Maria Schell, bellísima y con un genial papel. Y acabando con Karl Malden, haciendo de cerdo repugnante, uno de esos (con perdón de la expresión) hijos de perra que tanto abundan en estas películas, pero hay que decir que el señor Malden borda su papel. Y también con la inestimable colaboración de grandes secundarios como Ben Piazzara y George C. Scott. Lo dicho, un reparto redondo.
No tengo mucho más que añadir, solo recomendar la película a aquellos que quieran ver un gran film, una preciosa y oscura historia de ese oeste tan salvaje, del que quizás aún queden más restos de los que creemos.
24 de abril de 2009
24 de abril de 2009
17 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
El árbol del ahorcado es una maravillosa canción hábilmente integrada tanto al inicio del film como en su desenlace y un buen western, mas convencional y no tan sicológico como otros trabajos de Daves, pero francamente interesante.
La sombra del tree es alargada y, cual espada de Damocles, se cierne sobre la película como ave de mal agüero esperando su presa. ¿Para quién está destinado el nudo corredizo? “That is the question” fundamental de una película de encuentros y desencuentros entre personajes a quienes la “gold fever” parece haber convocado en una ciudad de Montana tan sin nombre como la de la leyenda. Los buenos principios (Cooper) y las oscuras intenciones (Malden) frente a frente, con la inaceptable liberalidad femenina de por medio (Shell). Esta es, en esencia, la línea argumental de un film que retrata básicamente las hipocresías sociales y los qué dirán, bien bañadas por las arengas religioso-etílicas de los inevitables predicadores de la época (George C. Scott, genial).
Con una excelente fotografía en color y una BSO memorable de Max Steiner, estamos ante una película cuyo éxito en taquilla no fue casual, máxime si a la historia que se cuenta le añadimos el trabajo y carisma de sus actores, Gary Cooper, María Shell y, punto y aparte, para uno de los actorazos del cine universal, en la categoría conocida como de reparto, Karl Malden. Todo al servicio de un western cuya pretensión es entretener pero que no se olvida de delinear, made in Daves, caracteres y personalidades que lo mismo se hunden que emergen de las mismas aguas que arrastran las codiciadas pepitas de dorado metal.
La sombra del tree es alargada y, cual espada de Damocles, se cierne sobre la película como ave de mal agüero esperando su presa. ¿Para quién está destinado el nudo corredizo? “That is the question” fundamental de una película de encuentros y desencuentros entre personajes a quienes la “gold fever” parece haber convocado en una ciudad de Montana tan sin nombre como la de la leyenda. Los buenos principios (Cooper) y las oscuras intenciones (Malden) frente a frente, con la inaceptable liberalidad femenina de por medio (Shell). Esta es, en esencia, la línea argumental de un film que retrata básicamente las hipocresías sociales y los qué dirán, bien bañadas por las arengas religioso-etílicas de los inevitables predicadores de la época (George C. Scott, genial).
Con una excelente fotografía en color y una BSO memorable de Max Steiner, estamos ante una película cuyo éxito en taquilla no fue casual, máxime si a la historia que se cuenta le añadimos el trabajo y carisma de sus actores, Gary Cooper, María Shell y, punto y aparte, para uno de los actorazos del cine universal, en la categoría conocida como de reparto, Karl Malden. Todo al servicio de un western cuya pretensión es entretener pero que no se olvida de delinear, made in Daves, caracteres y personalidades que lo mismo se hunden que emergen de las mismas aguas que arrastran las codiciadas pepitas de dorado metal.
2 de diciembre de 2010
2 de diciembre de 2010
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un entorno natural bellísimo, Montana y su cielo azul puro, sus bosques, sus ríos y.... su oro.
1874. Un asentamiento temporal de buscadores del preciado metal. La naturaleza humana en estado, en cierto modo, primitivo, donde la ley de la selva y la moral puritana mantienen un frágil equilibrio lleno de hipocresía. La miseria, la codicia, la envidia, la violencia, la inmisericordia son los compañeros del dia a dia a los que uno tiene que acostumbrarse. La solución a los conflictos: el arbol del ahorcado, todo campamento debe tener el suyo para, al menos, garantizar el orden y "tranquilizar" las conciencias.
A este poblado llega el Dr. Frail (Gary Cooper) a establecerse. Su carácter es extraño, por un lado es distante, duro y exigente ,pero, por otro, sus acciones nos hablan de una persona profundamente volcada en el ser humano, una verdadera vocación.
La violencia imperante se encarga de poner ante él a dos personas:
Primero, un hombre herido al intentar robar para comer. Un muchacho joven, impulsivo, orgulloso, desconfiado, pero a la vez con un alma que conserva mucho de su pureza original.
Segundo, una mujer (María Schell) única superviviente del asalto a la caravana en la que viajaba y herida gravemente, incluso con ceguera.
A partir de aquí se desarrolla, bajo un guión y ritmo digno de los mejores westerns, una auténtica elegía a los mejores valores del hombre (misericordia, solidaridad, libertad y, sobre todo, amor), en medio de todas los enemigos que intentan evitar que broten. Desde la maldad más pura, hasta los propios demonios internos que a veces son los más difíciles de apartar, pasando por un cruel puritanismo.
En cuanto a las interpretaciones, todas son de gran nivel, aunque destaco la de Karl Malden, como Frenchie, a mi modo de ver digna de oscar.
Quisiera resaltar además ciertos encuadres de las escenas. Me gusta especialmente la escena final y la escena en la que María Schell visita la tumba de su padre. Son particularmente bellas.
1874. Un asentamiento temporal de buscadores del preciado metal. La naturaleza humana en estado, en cierto modo, primitivo, donde la ley de la selva y la moral puritana mantienen un frágil equilibrio lleno de hipocresía. La miseria, la codicia, la envidia, la violencia, la inmisericordia son los compañeros del dia a dia a los que uno tiene que acostumbrarse. La solución a los conflictos: el arbol del ahorcado, todo campamento debe tener el suyo para, al menos, garantizar el orden y "tranquilizar" las conciencias.
A este poblado llega el Dr. Frail (Gary Cooper) a establecerse. Su carácter es extraño, por un lado es distante, duro y exigente ,pero, por otro, sus acciones nos hablan de una persona profundamente volcada en el ser humano, una verdadera vocación.
La violencia imperante se encarga de poner ante él a dos personas:
Primero, un hombre herido al intentar robar para comer. Un muchacho joven, impulsivo, orgulloso, desconfiado, pero a la vez con un alma que conserva mucho de su pureza original.
Segundo, una mujer (María Schell) única superviviente del asalto a la caravana en la que viajaba y herida gravemente, incluso con ceguera.
A partir de aquí se desarrolla, bajo un guión y ritmo digno de los mejores westerns, una auténtica elegía a los mejores valores del hombre (misericordia, solidaridad, libertad y, sobre todo, amor), en medio de todas los enemigos que intentan evitar que broten. Desde la maldad más pura, hasta los propios demonios internos que a veces son los más difíciles de apartar, pasando por un cruel puritanismo.
En cuanto a las interpretaciones, todas son de gran nivel, aunque destaco la de Karl Malden, como Frenchie, a mi modo de ver digna de oscar.
Quisiera resaltar además ciertos encuadres de las escenas. Me gusta especialmente la escena final y la escena en la que María Schell visita la tumba de su padre. Son particularmente bellas.
22 de diciembre de 2009
22 de diciembre de 2009
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto varias veces "El Árbol del Ahorcado", y cada vez que la reviso me gusta más. De los actores intervinientes, y sobre todo de los llamados "de reparto", he de decir que están todo ellos magistrales.
La apostura de Gary Cooper, se agiganta con los años. Maria Schell tiene la misma dulzura de siempre; sus inolvidables ojos llenan la pantalla de expresión artística, de magnetismo, de fetiche... En fin, enamora de por sí.
Aunque de culturas distintas, la extraordinaria dirección de Delmer Davese compagina la esquisita educación de la "europea" Maria Schell, con el rudo costumbrismo "norteamericano" de un Gary Cooper que, hoy en día, sería muy dificil suplir, para interpretar cualquiera de los papeles que interpretó en su dilatada carrera artística.
Se trata de una preciosa historia de amor que rezuma desde el principio frescura, honestidad y valentía. Un médico filántropo, que para curar a una niña desnutrida, "presta" una vaca a sus padres para que la alimente debidamente con su leche, es el mismo sujeto que no duda en matar por defender la privacidad de su paciente, de la que está perdidamente enamorado, pero que cuando logra curala, endurece su postura hacia ella. Y la hace sufrir...
Una mujer que es capaz de perder todo lo material de este mundo, por salvar a su amado.
¿El guión...? ¡qué más da! lo importante es lo que transmite...
La escena final... simplemente maravillosa.
La apostura de Gary Cooper, se agiganta con los años. Maria Schell tiene la misma dulzura de siempre; sus inolvidables ojos llenan la pantalla de expresión artística, de magnetismo, de fetiche... En fin, enamora de por sí.
Aunque de culturas distintas, la extraordinaria dirección de Delmer Davese compagina la esquisita educación de la "europea" Maria Schell, con el rudo costumbrismo "norteamericano" de un Gary Cooper que, hoy en día, sería muy dificil suplir, para interpretar cualquiera de los papeles que interpretó en su dilatada carrera artística.
Se trata de una preciosa historia de amor que rezuma desde el principio frescura, honestidad y valentía. Un médico filántropo, que para curar a una niña desnutrida, "presta" una vaca a sus padres para que la alimente debidamente con su leche, es el mismo sujeto que no duda en matar por defender la privacidad de su paciente, de la que está perdidamente enamorado, pero que cuando logra curala, endurece su postura hacia ella. Y la hace sufrir...
Una mujer que es capaz de perder todo lo material de este mundo, por salvar a su amado.
¿El guión...? ¡qué más da! lo importante es lo que transmite...
La escena final... simplemente maravillosa.
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