¡Una serie magnífica!, os aseguro que aunque llevo tiempo viendo cine y televisión de España, jamás había visto una serie como ésta.
Una serie que presenta a personajes creíbles, pero rara vez nos los muestra en su intimidad; los personajes principales son sencillos, pero efectivos; tenemos a Juan Diego Botto en el estupendo papel de Pablo Lopetegui; un profesor de Literatura de Universidad introvertido y poco sociable que vive estancado en una rutina que consiste en vivir para su trabajo y ver ocasionalmente a su exmujer.
Todo esto cambia cuando conoce a su alumna Yolanda (Interpretada por Lucía Caraballo); una chica joven, trabajadora y muy entusiasta con la que desarrollará un vínculo de amistad muy único y especial.
Lo más interesante de todo es que ambos inician su formación para sacarse el carnet de conducir al mismo tiempo.
A partir de ahí, lo más resaltable es el contraste de puntos de vista que tienen ambos aspirantes a conductores.
Yo personalmente, como hombre al que le costó sacarse el carnet de conducir, puedo confirmar que en el tiempo que trabajé para conseguirlo, hice muchos amigos y me sentí especialmente cercano a ellos por la dificultad que nos suponía a menudo la concentración que requerían estos exámenes prácticos.

A menudo parece más una película que una miniserie, y ya por matizar, si bien podría suprimir el arco de Carlos Areces en Cuenca (Que tiene lugar en el quinto episodio), por lo general Borja Cobeaga maneja con un excelente pulso esta obra, y tiene muy buen ritmo.
En el reparto hay caras conocidas, pero tampoco es que la serie haga mucho hincapié en ellas. Simplemente presenta sus interpretaciones con sencillez y humildad.

Así que si solo he dicho cosas buenas de la serie; ¿Por qué le concedo un 9 y no un 10? Os lo explico en el spoiler.

Seis episodios, de menos de hora y media cada uno, son los que conforman la temporada de esta nueva serie titulada "No me gusta conducir" escrita y creada por Borja Cobeaga. Hoy que tenía unas horas libres me he puesto con ella y me ha resultado muy entretenida y divertida de ver. El reparto me ha gustado, Juan Diego Botto está bien y en su salsa, pero los que me parecen geniales son los personajes de Yolanda y de Lorenzo, interpretados Lucía Caraballo y David Lorente respectivamente. Toda una sorpresa de serie, para no dejarla escapar. Mi nota final es de 8/10.

Raro es que me guste y además alabe una serie española, así que le pongo un punto más por hacerme salir de mis reticencias y demás vicios contraproducentes con los productos 'patrios'.

Pensaba que iba a ver una pollada como todas, y que no pasaría del primer capítulo, pero no.., nos ha encantado.

Buenos personajes, bien definidos con calma, en situaciones usuales o cotidianas, con buenísimos trabajos de los protagonistas, así como de los cameos y secundarios (La escena de Cámara es genial, esos diálogos que no se cortan en nada

Gustará sobre todo a los casi viejunos como yo el personaje de Lorente, con sus puñeteras frases recurrentes, y bueno, Botto lo clava como capullo introvertido y prepotente pero que necesita ayuda para todo.

Notable, amena, divertida y realista.

Wolf.

El argumento es el que es, no hay más... al llegar al 4º episodio, comienza a resultar menos entretenida, nunca superaría un cinco alto, según mi criterio.

Juan Diego Botto interpreta un papel bastante a su medida. Nunca ha sido un actor de mi agrado... aquí resuelve con soltura el personaje de un profesor empoderado y sobradamente engreído, que superados los 40 años, decide obtener el permiso de conducir y para ello acude a una autoescuela, donde descubre, que existen vidas y situaciones, alejadas de los parámetros preestablecidos que él siempre ha manejado.

Liviana y bien resuelta pero de limitado recorrido.

A Borja Cobeaga no se le ha calao esta serie en la siempre peligrosa rampa de la comedia televisiva. La supera con nota y el motor ronronea a buen ritmo impulsado por un plantel actoral sin fisuras. No hay tirones en el ritmo y cada marcha entra sin rascar lo más mínimo gracias a unos diálogos divertidos sin subrayados innecesarios, sin pisar la raya.

Pablo, profesor universitario que entra en clase para "hablar de su libro", ha puesto el piloto automático en su vida y va camino de convertirse en un eremita huraño. Pero el camino (así se llama la autoescuela) tiene aún muchas curvas que tomar y en una de ellas encontrará una Segunda Oportunidad como el mítico programa televisivo de Pacos Costas de finales de los setenta. Apto.

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