Es una película mágica y llena de un colorido fantástico. Es una película donde uno se escapa de la realidad, para entrar en un mundo de ternura, fantasía y encanto. Mi personaje favorito es Haku, ya que es un ser encantador y misterioso, además que deja una enseñanza muy linda: No olvidar lo que tú eres.

Siempre habrá quien no la entienda o la malinterprete, pero Chihiro es, sin duda, un regalo para todos los que recordamos nuestra infancia con dulzura, por poca que nos quede. Una de esas películas que puedes ver cuantas veces quieras, porque cada vez entiendes algo nuevo. Magistral Miyazaki, y una medalla para Hisaishi.

Un pequeño comentario a los que desprecian las buenas críticas de esta peli sólo porque a ellos no les gustó: qué se le va a hacer, yo no entendí para nada que el libro del perro a medianoche provocara terremotos de emoción en los lectores, no me gustó nada, nada, nada, pero prefiero pensar que es porque se me escapó la emotividad del libro, qué se le va a hacer, antes que creer que varios millones de personas están equivocados y yo no.

No hay nada que hacer, si no entendisteis Chihiro os aseguro que no por eso dejáis de ser cinéfilos. No temáis. Pero tampoco hay que caer en la acusación facilona de que la mayoría sea ciega o borreguil. Cada cual con su sensibilidad.

Más que una Alicia en un país japonés de maravillas, me recordó sobre todo el mito ruso de Baba Yaga, principalmente el cuento de Basilisa (o Vasilisa, o Vassilissa, o...) la Hermosa (o la Sabia). La primera vez que vi la película me gustó muchísimo pero no le vi ni pies ni cabeza; al conjugarla con este cuento, hasta la (en apariencia absurda) prueba final en el puente tiene sentido.

La música, al nivel de la calidad de la historia y el dibujo, un personaje más, ultra medido, hiper pensado, muchas de las imágenes y escenas no tendrían la misma dimensión con una música diferente (y no me refiero a la manida escena del tren, maravillosa, sino por ejemplo a los vuelos de la bruja o el atraque del barco).

Algún "pero" que hace que no le haya puesto excelente: en las revisiones algunas de las escenas que me parecieron más flojillas o prescindibles la primera vez, se hacen pesadas. Por suerte no duran mucho.

Un 9,5.

Una niña japonesa de 10 años, debe vivir y trabajar en un extraño mundo de espíritus para romper el hechizo que convirtió a sus padres en cerdos. En un mundo sumergido en la frivolidad y el materialismo este film nos recuerda las cosas importantes de la vida.

Una fábula que nos acerca a lo que realmente somos como sociedad, una niña en un “país” extranjero que tiene que trabajar para ayudar a sus padres, enfrentando sus miedos y deseos de abandonar tal empresa, conociendo personas que en un principio son reacias a ella, rechazándola para luego darse valor ante ellos.

Es una obra poco convencional para los estándares occidentales del género infantil: exhibe un sorprendente grado de detalle en su dibujo y ofrece una historia extraña y de tono pesadillesco.

Realmente son pocas las cintas dirigidas a un público infantil que te “preparan” para la vida real con una moraleja bastante acertada sin ser aburrida ni obvia pues tiene bastantes lecturas positivas aunque a veces llega a confundir un poco por las costumbres y simbolismos de la cultura oriental.

La cinta de animación japonesa es una propuesta completamente opuesta al cine convencional de animación al que nos tienen acostumbrado, una trama muy bien cuidada, llena de simbolismos, enseñanzas morales sin mostrarlas explícitamente, personajes profundos y realistas.

La película ha sido bien acogida por la crítica y el público en general: recaudó más de 200 millones de dólares antes de llegar al mercado estadounidense y obtuvo numerosos premios internacionales; recibió 55 nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano 36 de ellos incluyendo el Oscar a la Mejor Película de Animación y el Oso de Oro a la Mejor Película-Festival Internacional de Cine de Berlín.

El viaje de Chihiro encumbra, para mi, a Hayao Miyazaki como el artista del 7º arte con más imaginación, fantasía, creatividad y técnica visual.
Con esta película, como espectador he alcanzado la cima de las emociones y los sentidos, he sentido una una emoción, una felicidad, una alegría y una paz interior indescriptibles.
El viaje de Chihiro es el viaje a un estado de plenitud emocional, al que solo se puede llegar con una creencia total en la vida y con toda la fuerza del corazón; cosa que solo pasa cuando eres un niño.
Y este es el tema principal de la película: Chihiro se embarca en una aventura que solo ella puede vivir, una aventura donde dar rienda suelta a la imaginación y la fantasía, viviendo un sueño para encontrarse con ella misma.

Y durante toda la película, así es como me sentí, como si yo fuera Chihiro, viviendo un sueño.
Un sueño donde todo es incríble, las imágenes, la luz, el color y la música.
Un sueño hecho película.