En la cuerda floja
2015 

6.3
16,867
Drama
Basada en las memorias escritas por Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), un funambulista francés que, en 1974, guiado por su mentor Papa Rudy (Ben Kingsley), se propuso un reto nunca antes realizado: recorrer sobre un cable el espacio que separaba las Torres Gemelas de Nueva York. (FILMAFFINITY)
23 de marzo de 2016
23 de marzo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Antes de analizar la película más en profundidad comenzaré con una pequeña introducción para decir que no entiendo cómo alguien puede considerar que es mala, que pueda gustar más o menos pase, pero mala no es en absoluto. Que haya gente que atice la historia contada por Zemeckis alegando que es una gallarda americana que lo único que pretende es ensalzar las desaparecidas Torres Gemelas me parece, sintiéndolo mucho, un pensamiento de acomplejados. Que se respira nostalgia hacia los dos edificios no lo niego, pero yo creo que lo principal es contar la increíble hazaña de Philippe Petit, ver más allá de eso es tener un problema. En cualquier caso no entiendo dónde estaría el problema de homenajear lo que fueron uno de los símbolos de EE.UU. y más tarde (por desgracia) una de las mayores masacres de la historia. Y ahora sí, vayamos a lo que importa.
La película está muy bien contada, desde el primer segundo te sumerge en la vida e historia del funambulista francés metiéndose muy rápido en materia, sin darle vueltas al molino y evitando dramas personales que no interesan a nadie. Joseph Gordon-Levitt está muy bien, y lo demás simplemente cumplen con el papel sencillo que se les otorga. Eso sí, mención especial merecen los efectos visuales con una reconstrucción perfecta de la Nueva York del 74 y más concretamente de las Torres Gemelas. La dirección de Zemeckis es muy buena, crea una tensión y ambientación en algunos momentos espléndidas que por mucho que sepas cómo acaba la historia consiguen ponerte nervioso y más si te dan miedo las alturas (no es mi caso, pero esa altura da miedo a cualquiera menos a Petit). El principal fallo es que la historia sea contada en voz en off por un Gordon-Levitt que en ocasiones deja de ser narrador para contar su experiencia mirando a cámara en un escenario casi teatral con él subido en la Estatua de la Libertad con las Torres Gemelas de fondo. A pesar de esto, y en contra de lo que se ha dicho, no creo que sea un fallo lo suficientemente grave como para la película pase de buena a mala.
Recomiendo su visionado, que no es la película del siglo está claro pero es entretenida y en parte didáctica. Da gusto vivir casi en primera persona la historia de Philippe Petit, el que desde hoy es un héroe para mí.
Nota final: 7,3
La película está muy bien contada, desde el primer segundo te sumerge en la vida e historia del funambulista francés metiéndose muy rápido en materia, sin darle vueltas al molino y evitando dramas personales que no interesan a nadie. Joseph Gordon-Levitt está muy bien, y lo demás simplemente cumplen con el papel sencillo que se les otorga. Eso sí, mención especial merecen los efectos visuales con una reconstrucción perfecta de la Nueva York del 74 y más concretamente de las Torres Gemelas. La dirección de Zemeckis es muy buena, crea una tensión y ambientación en algunos momentos espléndidas que por mucho que sepas cómo acaba la historia consiguen ponerte nervioso y más si te dan miedo las alturas (no es mi caso, pero esa altura da miedo a cualquiera menos a Petit). El principal fallo es que la historia sea contada en voz en off por un Gordon-Levitt que en ocasiones deja de ser narrador para contar su experiencia mirando a cámara en un escenario casi teatral con él subido en la Estatua de la Libertad con las Torres Gemelas de fondo. A pesar de esto, y en contra de lo que se ha dicho, no creo que sea un fallo lo suficientemente grave como para la película pase de buena a mala.
Recomiendo su visionado, que no es la película del siglo está claro pero es entretenida y en parte didáctica. Da gusto vivir casi en primera persona la historia de Philippe Petit, el que desde hoy es un héroe para mí.
Nota final: 7,3
29 de abril de 2016
29 de abril de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Buen dúo cinematográfico debido al gran talento que va adquiriendo Gordon-Levitt, y al que aún reúne en sus manos y mente el genial Zemeckis. Puede que resulte ligeramente larga pero a pesar de todo la trama está acelerada para que no peque de exceso. En la vida real tuvieron que viajar tres veces a Nueva York pero desde punto de vista cinéfilo es buena idea reducirlo a uno para que la mente del espectador no se confunda ni asuste la duración del metraje.
La preparación del acontecimiento es interesante, se van conociendo detalles sobre la marcha y solventando como se pueden, los amigos realizan bien su trabajo tanto a nivel de la historia como actoral (Kingsley es un monstruo).
Gordon-Levitt sigue demostrando que aunque ya tiene gran categoría como actor, aún no ha tocado techo. Me creo que es francés por los cuatro costados y que de verdad se pasea en el alambre como quien lava platos.
Zemeckis por su parte, hace interesante este acontecimiento real, le da un ritmo rápido pero no frenético y logra hacer sufrir de vértigo a cualquiera, hace creíble que el francés esté entre las dos torres con la pértiga horizontal. Interesante.
La preparación del acontecimiento es interesante, se van conociendo detalles sobre la marcha y solventando como se pueden, los amigos realizan bien su trabajo tanto a nivel de la historia como actoral (Kingsley es un monstruo).
Gordon-Levitt sigue demostrando que aunque ya tiene gran categoría como actor, aún no ha tocado techo. Me creo que es francés por los cuatro costados y que de verdad se pasea en el alambre como quien lava platos.
Zemeckis por su parte, hace interesante este acontecimiento real, le da un ritmo rápido pero no frenético y logra hacer sufrir de vértigo a cualquiera, hace creíble que el francés esté entre las dos torres con la pértiga horizontal. Interesante.
26 de junio de 2016
26 de junio de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Si uno quiere realmente ver en tres dimensiones la historia de la increíble hazaña de Philippe Petit no debería recurrir al recurso de las maravillas tecnológicas como hace y muy bien Zemeckis sino acudir cuanto antes al oscarizado documental del británico James Marsh, "Man on wire" (2008) y de paso ir corriendo a ver "Proyecto Nim" (2010).
En "Man on wire" encontraremos las autenticas dimensiones: la de la hazaña en si, el planteamiento de la misma, y el rostro humano de los integrantes que la llevaron a cabo, sobre todo por supuesto el de Petit, mucho menos light que el que nos presenta un Zemeckis, que en base al espectáculo comercial edulcora todo el metraje a riesgo incluso de que no valoremos en su justa medida lo que se siente cuando lo vemos "pasear por las nubes" sin chroma que valga. La experiencia es desde luego inolvidable.
Así pues la propuesta de Zemeckis y su alarde tecnológico queda más bien en una y única dimensión: la del puro entretenimiento.
En "Man on wire" encontraremos las autenticas dimensiones: la de la hazaña en si, el planteamiento de la misma, y el rostro humano de los integrantes que la llevaron a cabo, sobre todo por supuesto el de Petit, mucho menos light que el que nos presenta un Zemeckis, que en base al espectáculo comercial edulcora todo el metraje a riesgo incluso de que no valoremos en su justa medida lo que se siente cuando lo vemos "pasear por las nubes" sin chroma que valga. La experiencia es desde luego inolvidable.
Así pues la propuesta de Zemeckis y su alarde tecnológico queda más bien en una y única dimensión: la del puro entretenimiento.
19 de julio de 2016
19 de julio de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Robert Zemericks es un destacado director, que hubiere ganado el Oscar con "Forest Gump", y que después de su "Náufrago" ha alternado buenas y malas (más malas que buenas últimamente) y esta película no reflota su carrera precisamente. La historia va así: un equilibrista con sueños de grandeza aprende el oficio y sueña con dar el zarpazo más grande de todos: cruzar en la cuerda floja de un lado al otro de las torres gemelas. Es verdad, uno se pregunta si puede entretenerse con un tipo haciendo algo como caminar sobre la cuerda floja durante hora y media que dura el filme y encuentra a la idea un poco hueca y prevee que algo deberá rellenar el resto de la obra.
Lo bueno es que la trama se hace entretenida y llevadera y no es precisamente gracias al director, sino que es Gordon Levitt el que se carga el filme en los hombros y considero que sin una performance así, la película hubiera sido un bofe estirado hasta el infinito y más allá.
Pero esto está lejos de ser una obra maestra. Algunas escenas se podrían haber podado olímpicamente sin modificar la trama y la idea del director de que el mismo Levit sea quien narra la historia arriba de la Estatua de la Libertad me parece completamente desacertado, algo que no aporta absolutamente nada y solo sirve como excusa para realizar un comentario completamente americanista al final del filme.
Los flashbacks donde Goron Levitt imagina cayéndose o clavando los clavos de su propio ataúd son una mera excusa para alargar la trama, ya que en el final uno en ningún momento siente la emoción que sentiría alguien que está caminando en una cuerda a semejante altura ¿No hubiera sido mejor representar los miedos internos al momento de cruzar la cuerda floja? Que alguien me explique también por qué los protagonistas poseen tanto miedo a caer en la cárcel, en todo caso será un delito completamente menor.
El final está bien filmado, y los efectos están muy bien hechos, aunque parece algo estirado y no es lo efectivo que debiera ser. Yo estimo que en Hollywood debe haber varias almas heridas por la caída de las torres gemelas, pero dedicar semejante espectáculo para argumentar toda la sarta de apologías a las torres del final me parece más de lo mismo y algo poco inteligente ¿No hubiera sido mejor que el protagonista relate los sentimientos posteriores a semejante acrobacia o acaso el cheque venía con la condición de que el filme reafirme lo hermoso de ser Estadounidense?
Yo creo que EN LA CUERDA FLOJA no es un mal filme. El director toma una idea que no convence demasiado y la relata de manera llevadera, en parte gracias a la gran actuación de Joseph Gordon Levitt. Sin embargo es un espectáculo estirado por donde se lo mire y te deja un sinsabor en la boca de esos que reflejan la pregunta ¿Para esto pagué la entrada al cine? Si la encuentra en cable puede ser un espectáculo entretenido, pero no se desviva buscándola porque le aseguro que no se perderá demasiado.
Lo bueno es que la trama se hace entretenida y llevadera y no es precisamente gracias al director, sino que es Gordon Levitt el que se carga el filme en los hombros y considero que sin una performance así, la película hubiera sido un bofe estirado hasta el infinito y más allá.
Pero esto está lejos de ser una obra maestra. Algunas escenas se podrían haber podado olímpicamente sin modificar la trama y la idea del director de que el mismo Levit sea quien narra la historia arriba de la Estatua de la Libertad me parece completamente desacertado, algo que no aporta absolutamente nada y solo sirve como excusa para realizar un comentario completamente americanista al final del filme.
Los flashbacks donde Goron Levitt imagina cayéndose o clavando los clavos de su propio ataúd son una mera excusa para alargar la trama, ya que en el final uno en ningún momento siente la emoción que sentiría alguien que está caminando en una cuerda a semejante altura ¿No hubiera sido mejor representar los miedos internos al momento de cruzar la cuerda floja? Que alguien me explique también por qué los protagonistas poseen tanto miedo a caer en la cárcel, en todo caso será un delito completamente menor.
El final está bien filmado, y los efectos están muy bien hechos, aunque parece algo estirado y no es lo efectivo que debiera ser. Yo estimo que en Hollywood debe haber varias almas heridas por la caída de las torres gemelas, pero dedicar semejante espectáculo para argumentar toda la sarta de apologías a las torres del final me parece más de lo mismo y algo poco inteligente ¿No hubiera sido mejor que el protagonista relate los sentimientos posteriores a semejante acrobacia o acaso el cheque venía con la condición de que el filme reafirme lo hermoso de ser Estadounidense?
Yo creo que EN LA CUERDA FLOJA no es un mal filme. El director toma una idea que no convence demasiado y la relata de manera llevadera, en parte gracias a la gran actuación de Joseph Gordon Levitt. Sin embargo es un espectáculo estirado por donde se lo mire y te deja un sinsabor en la boca de esos que reflejan la pregunta ¿Para esto pagué la entrada al cine? Si la encuentra en cable puede ser un espectáculo entretenido, pero no se desviva buscándola porque le aseguro que no se perderá demasiado.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here