ValienteAnimación
2012 

6.5
50,031
Animación. Aventuras. Fantástico. Comedia
Merida, la indómita hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, es una hábil arquera que decide romper con una antigua costumbre, que es sagrada para los señores de la tierra: el gigantesco Lord MacGuffin, el malhumorado Lord Macintosh y el cascarrabias Lord Dingwall. Las acciones de Merida desencadenan el caos y la furia en el reino. Además, pide ayuda a una sabia anciana que le concede un deseo muy desafortunado. La muchacha tendrá que ... [+]
23 de agosto de 2012
23 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brave es una la historia es de corte más “clasico” de lo habitual para Pixar porque va de princesas, cosa que hasta ahora no habían hecho y aunque tratan de apartarse del tratamiento típico y tópico de las historias de, porque aquí no se centran en las debilidades de la princesita de turno que espera y necesita a su príncipe salvador con el que acabe casándose, viviendo feliz y comiendo perdiz, también es cierto que esto no la separa mucho de lo último que ha producido Disney, que ya ha intentado algo de eso (personajes femeninos fuertes, luchadores, inconformistas y contestatarios).
En la historia de Brave se rompen arquetipos clásicos del género de princesas:
Los príncipes en lugar de aguerridos, guapos, fornidos y encantadores, aquí no pueden ser más inútiles, bobos y, digamos… poco agraciados.
La princesa tampoco es una princesa “como dios manda” (o mejor como su madre manda), es decir regia, elegante, una señorita, una dama, cuya función es seguir la tradición y esperar a su príncipe azul. Aquí Merida se rebela ante el destino que la tradición tiene escrito para ella y quiere escribir el suyo propio.
Y aunque si que hay bruja, tampoco hay claramente bruja malvada.
Es decir, hasta aquí pretende ser una película fresca, rompedora con los cuentos de princesas clásicos, como lo fue en su momento Shrek con los cuentos de hadas.
La relación entre la madre (la princesa clásica) y la hija (la princesa moderna contestataria) está bien expuesta al principio, y bien tratada, aunque luego el giro que da del argumento para “solucionar” la historia, toda la parte de humor y gags “fisicos” (que encantarán a los niños) las cancioncillas completamente innecesarias metidas con calzador, y algunas otras cosas, hacen que la película acabe cayendo en los mismos tópicos de los que al principio trataba de alejarse con la moraleja o moralina incluida que toda película Disney que se precie debe tener.
Los personajes femeninos (Merida y su madre) están bien dibujados y desarrollados, como ya dije. Pero los masculinos es otro cantar: todos, desde el Rey Fergus hasta los tres pequeños príncipes (que no son más que personajillos secundarios cómicos para poder meter gags basados en la acción física, no en diálogos), pasando por los jefes de los clanes y sus hijos los pretendientes son demasiado planos y con una actitud simple y que no cambia durante toda la película.
Técnicamente no solo es buena, es sencillamente brillante, soberbia. Y aunque Pixar ya nos tiene acostumbrados a esto, el caso es que se superan a si mismos en cada película. Es sencillamente sorprendente la perfección por ejemplo del cabello pelirrojo de la protagonista, o la animación del agua, sea en las cascadas o sea corriendo por los muros del castillo durante las escenas de lluvia. O toda la escena de la bruja en la cabaña, con esos movimientos y todas las tallas de madera. Y también los fondos y paisajes de las tierras altas escocesas, que están muy logrados, con un realismo enorme.
La música también está muy bien, en lo que se refiere a la banda sonora de Patrick Doyle, con ese aire céltico que le viene como anillo al dedo a la película. Harina de otro costal son las canciones. Una de las cosas que había aprendido Pixar es que sus películas no eran musicales como los de Disney, y que no era necesario meter cancioncillas en ellas para que gustaran a mayores y pequeños (aunque en la primera Toy Store, no se atrevieron a romper definitivamente esta tradición y metieron sólo una: Hay un amigo en mi). Bueno, pues aquí no, aquí volvemos a las andadas y metemos cancioncillas que no aportan nada, que solo recalcan cosas obvias que ya sabemos y que además son perfectamente olvidables no nada más salir del cine, sino en cuanto dejan de sonar. Desconozco si en el original serán mejores porque no se quien las canta en inglés, peor en la versión española las perpetra la inefable Lourdes Hernández, alias Russian Red.
Y este es otro de los errores, para mi gusto, de la película: el nuevo acercamiento a Disney. La principal pega que le pongo a Brave es que en el fondo es una película Disney pero con el acabado exterior Pixar. Eso no la convierte en una mala película per se, pero para mi por lo menos supone una pequeña decepción.
A los niños les encantará, no hay duda, (claro que a los niños les encanta cada cosa...) porque realmente es una película más centrada en el público infantil, en la historia y en su tratamiento, mientras lo que había distinguido a Pixar precisamente era que funcionaban tanto para los niños como para los padres, porque además de todo lo que había en la película dirigido a los niños también había parte de la historia, de los diálogos, de las situaciones,... dirigidas a los adultos (que los niños no acababan de pillar o apreciar completamente, pero no importaba). Lo que las convertían en buenas películas a secas, no en buenas películas infantiles.
¿Dónde queda aquí la genialidad del planteamiento de otras veces?: Juguetes que cobran vida cuando los niños no los ven y organizan seminarios para el cambio de pilas, o para quedar más visibles y menos relegados en el cajón de los juguetes, monstruos que son obreros de una fábrica de asustar niños para producir energía y que realmente son ellos los que temen a los niños, superhéroes que viven de incógnito trabajando como agentes de seguros y que ayudan a sus clientes a que el seguro no los time,... por n o hablar de la historia narradas sin palabras de Wall-e o los primeros 10 minutos de Up. Nada de eso está aquí. ¿Dónde queda aquí la genialidad para niños como para adultos.
En definitiva, una película que si bien no es la peor de Pixar se le aproxima bastante y que está demasiado influenciada (aunque yo usaría más la palabra “contaminada”) por la Disney, que la convierte en una buena película infantil, lo cual no es poco, pero tampoco es demasiado.
Mas en http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2012/08/brave-indomable-mas-disney-que-pixar.html
En la historia de Brave se rompen arquetipos clásicos del género de princesas:
Los príncipes en lugar de aguerridos, guapos, fornidos y encantadores, aquí no pueden ser más inútiles, bobos y, digamos… poco agraciados.
La princesa tampoco es una princesa “como dios manda” (o mejor como su madre manda), es decir regia, elegante, una señorita, una dama, cuya función es seguir la tradición y esperar a su príncipe azul. Aquí Merida se rebela ante el destino que la tradición tiene escrito para ella y quiere escribir el suyo propio.
Y aunque si que hay bruja, tampoco hay claramente bruja malvada.
Es decir, hasta aquí pretende ser una película fresca, rompedora con los cuentos de princesas clásicos, como lo fue en su momento Shrek con los cuentos de hadas.
La relación entre la madre (la princesa clásica) y la hija (la princesa moderna contestataria) está bien expuesta al principio, y bien tratada, aunque luego el giro que da del argumento para “solucionar” la historia, toda la parte de humor y gags “fisicos” (que encantarán a los niños) las cancioncillas completamente innecesarias metidas con calzador, y algunas otras cosas, hacen que la película acabe cayendo en los mismos tópicos de los que al principio trataba de alejarse con la moraleja o moralina incluida que toda película Disney que se precie debe tener.
Los personajes femeninos (Merida y su madre) están bien dibujados y desarrollados, como ya dije. Pero los masculinos es otro cantar: todos, desde el Rey Fergus hasta los tres pequeños príncipes (que no son más que personajillos secundarios cómicos para poder meter gags basados en la acción física, no en diálogos), pasando por los jefes de los clanes y sus hijos los pretendientes son demasiado planos y con una actitud simple y que no cambia durante toda la película.
Técnicamente no solo es buena, es sencillamente brillante, soberbia. Y aunque Pixar ya nos tiene acostumbrados a esto, el caso es que se superan a si mismos en cada película. Es sencillamente sorprendente la perfección por ejemplo del cabello pelirrojo de la protagonista, o la animación del agua, sea en las cascadas o sea corriendo por los muros del castillo durante las escenas de lluvia. O toda la escena de la bruja en la cabaña, con esos movimientos y todas las tallas de madera. Y también los fondos y paisajes de las tierras altas escocesas, que están muy logrados, con un realismo enorme.
La música también está muy bien, en lo que se refiere a la banda sonora de Patrick Doyle, con ese aire céltico que le viene como anillo al dedo a la película. Harina de otro costal son las canciones. Una de las cosas que había aprendido Pixar es que sus películas no eran musicales como los de Disney, y que no era necesario meter cancioncillas en ellas para que gustaran a mayores y pequeños (aunque en la primera Toy Store, no se atrevieron a romper definitivamente esta tradición y metieron sólo una: Hay un amigo en mi). Bueno, pues aquí no, aquí volvemos a las andadas y metemos cancioncillas que no aportan nada, que solo recalcan cosas obvias que ya sabemos y que además son perfectamente olvidables no nada más salir del cine, sino en cuanto dejan de sonar. Desconozco si en el original serán mejores porque no se quien las canta en inglés, peor en la versión española las perpetra la inefable Lourdes Hernández, alias Russian Red.
Y este es otro de los errores, para mi gusto, de la película: el nuevo acercamiento a Disney. La principal pega que le pongo a Brave es que en el fondo es una película Disney pero con el acabado exterior Pixar. Eso no la convierte en una mala película per se, pero para mi por lo menos supone una pequeña decepción.
A los niños les encantará, no hay duda, (claro que a los niños les encanta cada cosa...) porque realmente es una película más centrada en el público infantil, en la historia y en su tratamiento, mientras lo que había distinguido a Pixar precisamente era que funcionaban tanto para los niños como para los padres, porque además de todo lo que había en la película dirigido a los niños también había parte de la historia, de los diálogos, de las situaciones,... dirigidas a los adultos (que los niños no acababan de pillar o apreciar completamente, pero no importaba). Lo que las convertían en buenas películas a secas, no en buenas películas infantiles.
¿Dónde queda aquí la genialidad del planteamiento de otras veces?: Juguetes que cobran vida cuando los niños no los ven y organizan seminarios para el cambio de pilas, o para quedar más visibles y menos relegados en el cajón de los juguetes, monstruos que son obreros de una fábrica de asustar niños para producir energía y que realmente son ellos los que temen a los niños, superhéroes que viven de incógnito trabajando como agentes de seguros y que ayudan a sus clientes a que el seguro no los time,... por n o hablar de la historia narradas sin palabras de Wall-e o los primeros 10 minutos de Up. Nada de eso está aquí. ¿Dónde queda aquí la genialidad para niños como para adultos.
En definitiva, una película que si bien no es la peor de Pixar se le aproxima bastante y que está demasiado influenciada (aunque yo usaría más la palabra “contaminada”) por la Disney, que la convierte en una buena película infantil, lo cual no es poco, pero tampoco es demasiado.
Mas en http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com.es/2012/08/brave-indomable-mas-disney-que-pixar.html
26 de agosto de 2012
26 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy de los que adoran Pixar. Ni me gusta "Los increibles" ni "Ratatouille" ni "Up". De hecho, me disgustan bastante por aburridas y sobrevaloradas. La trilogía de "Toy Story" está bien sin más, tirando a aburrida por momentos. Quizás salvo de la quema "Bichos", "Buscando a Nemo", "Monstruos S.A" y los primeros cuarenta minutos de "Wall-e". "Brave" no tenía garantías de que me gustara de antemano, como me puede pasar con ciertos directores, estudios o actores, que hagan lo que hagan sé que estará bien. Sorprendentemente, "Brave" me ha parecido lo mejor que ha hecho Pixar hasta el momento, a pesar de que las críticas no la han acompañado al cien por cien. Visualmente es preciosa, tiene un guión muy divertido y un trasfondo bastante adulto. Además, está envuelta con el encanto que envuelven las leyendas, algo de lo que carecen los títulos que he mencionado anteriormente. Mérida, la protagonista, es posiblemente mi princesa Disney favorita junto a Ariel, con la que coincide, además de en el color de pelo, en la rebeldía y las continuas peleas con sus padres. Y es que la adolescencia es una edad muy mala incluso cuando se es la primogénita de uno de los clanes escoceses de la Edad Media.
31 de agosto de 2012
31 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es excelente: Historia de princesa que no quiere ser princesa. Hechizos creadores de maleficios. Estupendo diseño de personajes, en especial Merida y su larga melena pelirroja. Unos escenarios y paisajes bonitisimos (Ya se que es una película de dibujos pero me resultan más reales esos paisajes que muchos fotografiados en películas de imagen real) y una música que dan ganas de coger la gaita y ponerse a tocarla.
El problema es que para mi no es Pixar si no Disney, pues es totalmente su estilo. Más cerca de "Enredados" que de "Up", más cerca de "Mulan" que de "Los increibles". Todas son excelentes películas y "Brave" no lo es menos que las demás pero, zapatero a tus zapatos y que Disney haga peliculas de disney, y Pixar películas de Pixar, porque siento que me quitan algo si no es así.
El problema es que para mi no es Pixar si no Disney, pues es totalmente su estilo. Más cerca de "Enredados" que de "Up", más cerca de "Mulan" que de "Los increibles". Todas son excelentes películas y "Brave" no lo es menos que las demás pero, zapatero a tus zapatos y que Disney haga peliculas de disney, y Pixar películas de Pixar, porque siento que me quitan algo si no es así.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tendría que ver de nuevo la película, pero ¿La historia del maleficio que convierte a la reina en oso no se vio en "Hermano oso" de Disney?
31 de agosto de 2012
31 de agosto de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues miren, le doy un 9 con toda la gana, así de claro, porque acabo de verla y la he disfrutado enormemente.
Y sinceramente, no le pongo un 10 por culpa de una pega que en otra sería suficientemente grave como para bajarle tres o cuatro puntos, pero me ha gustado lo suficiente como para no hacerlo esta vez: el guión.
Brave es una delicia (me he levantado con el pie fino, así que a aguantarse), la animación, el diseño de los personajes (incluso animales) y su vestuario, su movimiento, su caracterización, esos paisajes escoceses, esos bosques llenos de sombras y matices y esa música de Patrick Doyle prodigiosa, que nos remite a un mundo celta mágico donde todo es aún posible, han apuntado directamente a donde más me duele. De manera que, aguardando una película en exceso infantil y posiblemente aburrida, he encontrado esta joya a años luz de Cars 2 (por Dios!) que me ha hecho alucinar con una melena pelirroja que por si sola ya merecería una crítica propia.
Hasta ahí lo bueno.
¿Lo malo? Bueno, pues como dije, lo regular en Brave es, me temo, el guión. Parece comenzar con mucha fuerza y a medida que avanzamos, nos sumergimos en algo cien veces visto antes en la factoría Disney. Carece de ese espíritu absolutamente conmovedor de Up o de Wall-E, y aunque por momentos tiene buenos chispazos, no acaba de llegar. No llega.
Y es una lástima.
Le gana por goleada el corto de La Luna que ponen antes. Es difícil condensar la imaginación en un frasco pequeño, aquí lo consiguen, y en Brave se diluye.
Y sinceramente, no le pongo un 10 por culpa de una pega que en otra sería suficientemente grave como para bajarle tres o cuatro puntos, pero me ha gustado lo suficiente como para no hacerlo esta vez: el guión.
Brave es una delicia (me he levantado con el pie fino, así que a aguantarse), la animación, el diseño de los personajes (incluso animales) y su vestuario, su movimiento, su caracterización, esos paisajes escoceses, esos bosques llenos de sombras y matices y esa música de Patrick Doyle prodigiosa, que nos remite a un mundo celta mágico donde todo es aún posible, han apuntado directamente a donde más me duele. De manera que, aguardando una película en exceso infantil y posiblemente aburrida, he encontrado esta joya a años luz de Cars 2 (por Dios!) que me ha hecho alucinar con una melena pelirroja que por si sola ya merecería una crítica propia.
Hasta ahí lo bueno.
¿Lo malo? Bueno, pues como dije, lo regular en Brave es, me temo, el guión. Parece comenzar con mucha fuerza y a medida que avanzamos, nos sumergimos en algo cien veces visto antes en la factoría Disney. Carece de ese espíritu absolutamente conmovedor de Up o de Wall-E, y aunque por momentos tiene buenos chispazos, no acaba de llegar. No llega.
Y es una lástima.
Le gana por goleada el corto de La Luna que ponen antes. Es difícil condensar la imaginación en un frasco pequeño, aquí lo consiguen, y en Brave se diluye.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No paro de encontrar similitudes, casi calcos, de Hermano Oso, que estaba bien pero, ¿no podían haberse esmerado en ser algo diferentes?
No hay príncipe azul esta vez (oooooh, gracias, gracias, por fin!), a pesar de que juegan en varias ocasiones al despiste, como insinuando que va a aparecer en la figura del oso hechizado, y sin embargo, Merida pierde carácter con el transcurrir de la acción, recogiendo muchos tópicos por el camino, y se asemeja demasiago a las princesitas que llenan el merchandising habitual, que quieren ser "modelnas" pero están demasiado supeditadas a lo políticamente correcto (¿resolvemos la acción cosiendo un tapiz? ¿perdón?)
Me ha hecho gracia (algo que ya he leído en otra crítica, a la que doy toda la razón) ese toquecillo Miyazaki en los fuegos fatuos (¿es la última película que han visto los productores americanos, me pregunto? Porque ya van dos, con Blancanieves y la leyenda del cazador, mandando bengalas con retazos de este director prodigioso. Miedo me empieza a dar, de verdad..)
Y veo que volvemos a encontrarnos con ese personaje de caballo perro mascota que ya teníamos en Enredados ... Otra vez Disney. No les tengo manía, en serio, pero Pixar antes se diferenciaba, igual que el Coyote de Mickey.
Y a mí siempre me ha caído mejor el Coyote, qué le vamos a hacer.
No hay príncipe azul esta vez (oooooh, gracias, gracias, por fin!), a pesar de que juegan en varias ocasiones al despiste, como insinuando que va a aparecer en la figura del oso hechizado, y sin embargo, Merida pierde carácter con el transcurrir de la acción, recogiendo muchos tópicos por el camino, y se asemeja demasiago a las princesitas que llenan el merchandising habitual, que quieren ser "modelnas" pero están demasiado supeditadas a lo políticamente correcto (¿resolvemos la acción cosiendo un tapiz? ¿perdón?)
Me ha hecho gracia (algo que ya he leído en otra crítica, a la que doy toda la razón) ese toquecillo Miyazaki en los fuegos fatuos (¿es la última película que han visto los productores americanos, me pregunto? Porque ya van dos, con Blancanieves y la leyenda del cazador, mandando bengalas con retazos de este director prodigioso. Miedo me empieza a dar, de verdad..)
Y veo que volvemos a encontrarnos con ese personaje de caballo perro mascota que ya teníamos en Enredados ... Otra vez Disney. No les tengo manía, en serio, pero Pixar antes se diferenciaba, igual que el Coyote de Mickey.
Y a mí siempre me ha caído mejor el Coyote, qué le vamos a hacer.
22 de septiembre de 2012
22 de septiembre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Menudos gráficos!!! Son tan buenos que la gente afirma haberlos confundido con la Escocia real.
Otra cosa interesante es que se sale de la clásica historia de princesas y príncipes, ya que Mérida, a diferencia de las demás princesas, no busca un príncipe azul ya que el suyo es el arco. Además, es una de las pocas películas de princesas disney en la que hay madre, y la única en la que juega un papel importante, ya que la verdadera protagonista no es Mérida, si no la reina elinor, ya que de no ser por ella, no habría historia.
Otra cosa interesante es que se sale de la clásica historia de princesas y príncipes, ya que Mérida, a diferencia de las demás princesas, no busca un príncipe azul ya que el suyo es el arco. Además, es una de las pocas películas de princesas disney en la que hay madre, y la única en la que juega un papel importante, ya que la verdadera protagonista no es Mérida, si no la reina elinor, ya que de no ser por ella, no habría historia.
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