La pelicula es mala, aburrida y su única gracia reside en alguno de los diálogos de Manquiña, por lo demás se dedica a reirse del espectador. Su único argumento son coches, cocaina, prostitutas...de guión flojo, con altibajos y chistes faciles.
Es una pena que sea un punto de inflexión para el cine español, y que la gente fuera en masa al cine pues creo que para nada representa a nuestro cine, el cual a veces llega a la excelencia aunque desde algunos foros tipo "Cine de Barrio" se dediquen a desprestigiarlo.
Stoker.

Eso fue lo que duré viendo esta absurda película. No me gusta mucho el cine español pero hay que reconocer que las hay muy buenas, las hay que no lo son tanto pero que son cuanto menos entretenidas, y por último tenemos bazofia (que es de lo que más abunda). Esta directamente no tiene sentido, recuerdo que un profesor de bachiller me la recomendó y lo he ido dejando y olvidando hasta que unos años después me he decidio a verla de una vez. Decepción es la palabra que describe lo que he sentido, la escena inicial de las tortillas es absurda pero bueno... es curiosa. Sin embargo a partir de ahí todo empieza a desmoronarse y a perder sentido (si es que tuvo alguno), los protagonistas no tienen carisma, en especial el protagonista, la escenas tontas y sin ningún tipo de enlace unas con otras. Cuando el subnormal de las gafas pierde el anillo de compromiso por meterle el dedo en el chumino a una puta fue el momento en que decidí dejarlo. Al menos vi a Vicenta Ndongo desnuda.

Si aprecian su tiempo yo les recomendaría que no la viesen.

Antes que nada, debemos considerar que fue (junto a "El Día de la Bestia") una de las primeras películas españolas con humor negro y bestialidad a partes iguales. De esto beberá posteriormente "Torrente" (incluyendo los cameos).

Por ello no hay que menospreciarla. Sí, el final es un despropósito y el argumento no se sostiene por ningún lado, pero hay golpes de humor bastante buenos, y frases para el recuerdo (todo el rollo de "el conceto" y las disculpas del político pederasta, interpretado por Santiago Segura).

Lo bueno, el papel de Karra Elejalde y María de Medeiros.
Lo malo, la penosidad (existe esta palabra?) del argumento, que, al fin y al cabo, es lo importante realmente.

Leo los títulos de los críticos "profesionales" y me dan pena. Hay que saber diferenciar para que es cada cosa y cuando yo fui a ver esta película, fue para reírme, no esperaba un guión que llevase un supermensaje de fondo para la sociedad. Es una película divertida, con algunos de los mejores sketch que recuerdo (el del guardia civil es sublime). Es como decir que Alejandro Sanz es malo, a mi no me gusta ni me compraré un CD suyo en la vida, pero hay que reconocer que es bueno en su estilo. Tendrían que aprender los críticos a diferenciar entre lo bueno y lo malo en su estilo y el estilo que me gusta o no me gusta.
Resumiendo, es la típica película con un hilo argumental tonto que va a base de sketch, la diferencia que en esta te ríes con la mayoría y las interpretaciones son buenas o muy buenas.

Adivina adivinanza: si el guión (en el hipotético caso de que alguien se molestase en escribirlo, que visto lo visto no estoy muy seguro) es una mierda, la historia da la impresión de haber sido vomitada por un grupo de chavales de instituto (de los que se pasan las clases fumando porros y leyendo revistas guarras), los actores (por llamarlos de alguna manera) parece que están de cachondeo constante y el director (que debió trabajar solo de resaca) reconoce haberla hecho para llenarse los bolsillos, importándole tres narices el resultado final, ¿qué nos queda? Pues una bazofia horripilante solo superada por Segura (que, por cierto, también sale en esta mierda. Si al final todo queda en casa) y sus Torrentes de marras. Arriba el cine español.