Walter Mitty es el típico individuo de corazón grande y aventurero, condenado a llevar una vida monótona. Utiliza su imaginación para evadirse de las cosas que le disgusta, y es la única salvación que tiene en su día a día. Forma parte de una corporación un tanto irónica, pues se trata de una revista que ensalza la vida libre y verdadera, mientras sus empleados son meros esclavos de escritorio, como nuestro protagonista.

La película podría haber sido "mejor" desde mi punto de vista, si la ejecución fuera otra. Pero tratándose de Ben Stiller, y no es una acusación, es entendible que le quisiera dar un toque más "cómico" y "entretenido".

Y partiendo de esa premisa, Ben Stiller consigue entretenernos e incluso hacer que nos guste la película, como a mí, porque la comprendo y no la juzgo, a pesar de que pueda enumerar elementos que no me gustan de ella, y que yo habría realizado de otro modo.

Si la veis, os quedaréis a gusto, y con una gran lección en el corazón, que os hará replantearos vuestra vida y el rumbo que queréis tomar.

Se puede salir de Matrix de muchas formas, en el caso de Walter Mitty el guiño a la película Matrix es inconfundible, ¿qué coche prefiere alquilar el rojo o el azul? se le pregunta al protagonista. Paré la película y pensé, si elige el rojo estoy en lo cierto y me veré obligada a hacer una crítica en filmaffinity, si elige el azul solo ha sido una coincidencia, un deja vu. Por la carretera Walter conduce su sencillo coche de alquiler rojo.
Esta película trata de tomarse la pastilla roja, de despertar, de ver lo que está ante nuestras narices desde otra perspectiva.
He leído las críticas anteriores y estoy de acuerdo, no es una película para todos los públicos, algunos no quieren despertar, pero otros como yo se sienten tan identificados que no puedes dejar de emocionarte. Es una película que busca al espectador, lo toca de una forma muy delicada y lo sacude, haciéndote pensar en quien eres, sintiendo en el fondo del alma que todos parecemos destinados a ser como Walter y que todos podemos salir al mundo y alquilar el coche rojo.
Es la segunda vez que la veo y sé que volveré a verla y descubriré nuevos matices.

No entiendo cómo se puede comparar esta película con Forrest Gump. Se pierde por completo en lo que quiere contar. No engancha en ningún momento y a poco cansado que vaya uno al cine, se aburre. Al final, donde parece que remonta algo la historia, es totalmente previsible. Sólo se salvan los dos minutos en los que aparece Sean Penn, que valen el 90% de la película.

Hacía tiempo que no veía una película con tantas pretensiones y con un fallo tan grave de guión.
En fin, un fallo garrafal en toda regla. Para que luego digan que los guionistas de Hollywood son tan buenos...

Que Ben Stiller se embarque en un drama surrealista no se ve todos los días. Pero la jugada no le ha salido bien en esta fallida película.
Para empezar, no es creíble que un actor de comedia esté en una historia como ésta. Y tampoco tiene unas dotes interpretativas tan fuertes como para que merezca la pena verle actuar.
Luego tenemos un argumento extraño y surrealista en el que el protagonista continuamente tiene unas ensoñaciones que son absolutamente ridículas.
El film trata de transmitir épica en este viaje en busca del fotógrafo por varios países, pero por mucho que suene la rimbombante música, esto no es "Forrest Gump", ni siquiera "El curioso caso de Benjamin Button", a la que tan mal parodia en una escena.
Cuando trata de ponerse en plan cómico, no hace reír para nada. El drama es tan absurdo que aburre a las vacas y las diferentes situaciones que se le plantean a este viajero son poco o nada interesantes.
Y, como digo, está llena de surrealismo estúpido que descoloca y da vergüenza, como por ejemplo cuando se imagina a la chica cantando y salta al helicóptero.
Se hace muy larga, Sean Penn está por estar y no consigo empatizar con el protagonista, embarcado en un viaje sin sentido en el que continuamente está haciendo cosas sin mucho sentido.
No le veo el lado bueno porque me ha aburrido bastante. Pienso que está muy bien adornada pero que no deja de ser un cascarón vacío que no merece la pena ver.