Junto con El Ultimátum de Bourne, ésta es la pelicula más impactante de Greengrass hasta el momento. Un carrusel de tensión, emoción y autenticidad desde principio a fin.
Sinceramente, es la mejor película, la más desgarradora, la más real y la que mejor recrea lo que ocurrió aquel fatidico e inolvidable 11 de Septiembre.
La cámara nos convierte en un pasajero más, mientras que aunque ya sepamos lo que va a pasar, el guión y la dirección nos mantienen al borde del asiento y del llanto.
La película es una prueba de fuerza en conjunto, pero es su media hora final la que es verdaderamente espeluznante. Todavía hoy la veo, y me pongo enfermo literalmente. Me enrabieto, me frustro. Ese final es sencillamente la más efectiva prueba de tensión dramática en primera persona que el cine ha entregado. Y lo más intenso de la filmografía de Greengrass. Tanto por lo que sabemos de la realidad, como por lo que la película nos muestra. Siempre en nuestra memoria.

Pretensiones:
Había oído hablar muy bien de esta cinta pero no me llamaba la atención porque su reparto no era nada conocido y su director no me gustó en Capitán Phillips pero finalmente me decidí a verla y la verdad es que he salido decepcionado.
Puntos positivos:
Destacar por encima de todo sus frenéticos e intensos 40 minutos finales donde se palpa una tensión de una película excelente y soberbia, que pena que sus primeros 60 no sean así porque se podría haber realizado una película que me habría llegado e impactado en el corazón. De ahí que el ritmo vaya en crescendo y que justifique en parte en tiempo real lo que sucede en la cinta durante su primera hora en la que no puede mostrar otra cosa el director. Greengrass al igual que en C.Phillips vuelve a demostrar que sabe aprovechar el clímax final para dejarte con un gran sabor de boca de haberte puesto en tensión al máximo. La banda sonora también juega un gran papel aunque cuando más aparece es como ya digo en la parte final donde se muestra el grado emocional de las víctimas del avión.
Puntos negativos:
Su primera hora es soporífera, aburrida y sobrecargada de jergas aéreas con mucha información que lamentablemente me interesa poco. Quizás haya gente que opine lo contrario pero estuve a punto de quitar la película al terminar los sesenta primeros minutos ya que la iba a suspender pero apareció el rayo de luz que me sobrecogió con un excelente final que lo compensa. La dirección de Greengrass me sigue pareciendo horrible a nivel subjetivo mareándome constantemente como cuando los terroristas asaltan la cabina de mando que parece que está agitando la cámara como si fuera un batido sin ver nada de nada.
Resolución final:
Una cinta que podría haber sido mala para mí por su primera hora y excelente por sus últimos 40 minutos. Como una cosa compensa a la otra no tengo otra opción que valorarla como una película pasable aunque siempre digo que es mejor empezar mal y acabar bien que al revés por que por lo menos te deja con buen sabor de boca. Sobrevalorada.

Así definiría esta película; directa, sin rodeos.

Y realmente cruda.

Una película con un estilo muy simple, que intenta recrear un hecho tristemente histórico, sin dar demasiadas explicaciones, sin subirse por las ramas, sin añadidos innecesarios.

Una película directa, que nos mantendrá angustiados de principio a fin, que consigue recrear fielmente el pánico, el terror de quienes allí estuvieron.

Aunque lo cierto es que nadie jamás será capaz de imaginarlo siquiera.

¿Qué se siente cuando vas a morir? ¿Y cuando tu acción sabes que será en vano?

Si realmente el avión cayó por lucha interna, por instinto de supervivencia de los pasajeros, ellos son los únicos héroes de ese avión.
Una gran película, que ojalá jamás hubiera tenido un motivo para crearse.

Intensa, atrevida, dinámica, inteligente, sencilla, contundente, arrebatadora, siniestra, realista y rompedora producción que apuesta por el realismo para desarrollar los sucesos ocurridos en los famosos ataques de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, centrando la trama en gran parte de lo que pudo ocurrir en uno de los aviones que no llegó a su destino.
Su director Paul Greengrass, con su habitual manejo atrevido de la cámara, consigue dar fuerza y dinamismo a una historia cuyo desarrollo atrapa al público hasta el último momento.
Este vuelo no deja indiferente y hace que su visionado resulte altamente recomendable y todo un homenaje para las personas que perdieron sus vidas aquel fatídico y aterrador 11 de Septiembre de 2001.
Gran parte de su éxito y calidad, surgen del inteligente manejo de los sucesos ocurridos y cómo son desarrollados y presentados.
Este vuelo 93, se convierte en todo un acertado trabajo de calidad.

Desgraciadamente se sabía que esta película no podía tener un final feliz. Pero lo que no se sabía (y nunca se sabrá) es lo que realmente ocurrió dentro de esos 4 aviones, pero en especial del que se estrelló en Pennsylvania y cuyos pasajeros dicen que consiguieron desmoronar los planes de los terroristas.

La cinta es una perfecta mezcla de documental y film comercial. Esta difícil cualidad es producto de la gran entereza de su director, productor y guionista Paul Greengrass.
Su trabajo es sencillamente sobresaliente. Lo único que nos muestra es la realidad, cruel y despiadada, no es mas que eso, y desgraciadamente es la que nos conmueve y nos emociona sin necesidad de endulzar la trama con bonitos enfoques de cámara.
Lo único que hace quizás que nuestra alma se parta en trozos es viendo a todas aquellas personas llamando a sus familiares para dejar sus últimos mensajes de amor y cariño.
Todo un acierto el no recurrir a actores conocidos, no hay necesidad de buscar protagonnistas. El espectador no reconoce ni una sola de las caras del avión ¿para qué?.

La película no solo aborda el asunto de este avión, para nada. Se ocupa de todo aquel día y en tiempo real, situándose desde torres de control y miradas preocupadas de los controladores aereos de medio pais en el caso de las Torres Gemelas. Sin embargo la historia del United 93 había que contarla desde dentro.

Es muy bueno en el guión, como de una forma u otra, el que al principio era cazador, se convierte en presa, aunque para pena de aquella gente, aquella acción tan heroica no diera todos los resultados deseados.

La banda sonora suena muy poco, no es necesaria, pero lo poco que se escucha es sobria, y totalmente apropiada en esos momentos, incluso sin utilizar sonido alguno como pasa en un momento de la pélícula.

Si de verdad esto es lo que ocurrió dentro del United 93, Paul Greengrass ha firmado la película mas cruda de los últimos años. Y desde luego si los pasajeros hicieron lo que hicieron, esos son heroes nacionales y no la soldadita que vuelve a casa con una pierna rota por haber luchado en Irak.