Bien por Los Javis, han conseguido una serie entretenida a base de exponer lo que puede suponer un fanatismo religioso desmedido y bien por los actores, en especial por la hermana de uno de los creadores, Macarena García.
Independientemente de todo, Los Javis hacen cosas que molan, originales y atrevidas. La música que acompaña en cada uno de los capítulos es simplemente extraordinaria. La historia bien enlazada, fácil de comprender desde que todo acontece en la ficción. No sé vosotros, pero son mejores creadores que Almodóvar con diferencia.
Espero más cositas de ellos, seguro que estarán a la altura como siempre.

Sí en lo más profundo de tu opinión sobre esta serie, te molesta el trato que se le da, a todo lo que derive de la triada Monarquía, Ejército e Iglesia, deberías dejar de hacer críticas, y reflexionar un poco sobre tu radicalismo.

La mesías es una obra original, con un ritmo in crescendo, por parte de unos geniales artistas como son los javis, que son capaces de hacernos profundizar en la mente y costumbres de aquellos "personajes" a lo "crónicas marcianas" de nuestra sociedad.

Todo ello fruto de las secuelas, de los pilares rancios de nuestra querida España, que te atrapan porque existen, y caminan a nuestro lado todo el tiempo, y no pasa nada, nos lo tomamos con humor, pero siendo conscientes de que poco a poco les vamos poniendo límites:

Flos mariae, reflejo de la fe de nuestros compatriotas, ufología a lo ikerercito jimenez, y otras muchas sorpresas por descubrir..., todo ello en un thriller con drama e impotencia, que te mantiene con una empatía hacia unos personajes tan autodestructivos, que no puedes evitar ver caer.

Los Javis han desplegado su poderío de billetera y colegueo entre los críticos. La serie del año... esperemos que no.
El problema es que este remedo de La Veneno con La Llamada es un plomo. Y los toques a Paraíso (otro fiasco autoral en M+)...
Pretenden los Javis emular la ironía y llevar su universo a David Lynch. Primer gran error. Como showrunner el estilo visual es de una producción correcta, cero autoral. El guión se hace una maraña ridícula y con un ritmo muy lento, muy flojo en interés y directamente hay partes enteras que no interesan nada.
Un telefilme con ínfulas de... no sé muy bien el qué...
Lo que sí que es aburrida, que ya hemos visto este costumbrismo casposo que se les escapa a Aída o a Torrente y que roza la vergüenza ajena en muchas ocasiones.
Este estilo diletante que les ha salvado en otras ocasiones aquí se viene abajo. No hay nada que digas, esto es una joya, aquí está la historia inolvidable.
Estoy realmente sorprendido. Nos han anunciado a La Mesías y lo que ha venido son los Falsos Profetas. EL TEDIO. LA MEDIOCRIDAD. EL INFIERNO. Sí, se me ha hecho eterno

La nueva serie de Los Javis se aleja de todos los géneros que habían tocado y se meten de lleno en el thriller, el puro drama o incluso toques de ciencia ficción. He tenido la oportunidad de ver la serie completa en el Zinemaldia y he salido maravillado de todo lo que les quedan por ofrecer. Una dirección impecable lleno de pequeños detalles (mención especial a la dirección de actores), unas interpretaciones de vértigo y una historia de la que seguro que me va a marcar. ‘La Mesias’ plantea tesis muy locas, de las que te dejan pensando, y a la vez, es una serie sanadora. El sello de identidad de los directores - la atípica y sorpresiva estructura, el ritmo, su genial humor (aunque en pequeñas dosis), sigue estando intacto y, es mas, se convierte en la mejor serie española que he visto nunca.

Pensaba que no necesita ‘La Mesías’, pero me equivocaba, ahora no paro de pensar en ella.

Para quienes nunca han tenido en sus manos un bolso de Hermés, es muy fácil darles el pego con una falsificación. Algunas falsificaciones están realmente conseguidas y parecen auténticas. Pero quienes han tocado uno de esos bolsos, verdaderos, enseguida perciben en el tacto, y al abrirlos, que están ante una copia. Lo mismo ocurre con el cine, con el cine de David Lynch, de Haneke, de Lanthimos. Quienes han visto poco cine, ven Irreversible de Gaspar Noé y creen, fácilmente, que están ante una obra auténtica y rompedora.
De este modo nos encontramos con un cineasta como Carlos Vermut, que rueda así y cuenta sus historias así porque él es así, y con Los Javis, que un día quieren ser Almodóvar y otro Carlos Vermut, mientras al espectador poco curtido se las dan con queso.