La chica del dragón tatuado
2011 

7.0
38,129
Thriller. Intriga. Drama
Mientras espera poder librarse de una acusación de difamación que puede hundir su carrera, el periodista Mikael Blomkvist recibe un extraño encargo: trasladarse a una remota isla del norte de Suecia, donde la muerte no esclarecida de una joven cuarenta años atrás atormenta aún a su tío, el patriarca de una de conocida familia. Sospechando que el asesino puede seguir aún en la isla, Blomkvist emprende una investigación que lo lleva a ... [+]
9 de enero de 2013
9 de enero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
[ Parte del artículo "El cine y sus diez mandamientos", visible en: http://cinemaspotting.net/2013/01/09/top-10-de-2012/]
Encontramos aquí otro género cinematográfico muy echado de menos en los últimos años. Digámoslo ya, Milenium es un impecable thriller sólido y contundente presentado como una pieza comercial hecha a la antigua usanza: relato genérico cuyo propósito no es otro que entretener pero dotado de un amplio abanico de personajes profundos y bien perfilados así como también de una interesante trama que en ningún momento menosprecia al espectador.
David Fincher nos presenta un magnífico trabajo cuidado hasta el último detalle, de elegante puesta en escena y con una dirección sorprendentemente contenida que nada tiene que ver con el dinámico Fincher de The Game o El club de la Lucha. Una película, en definitiva, de buenos y malos, pero que trata a unos y otros con el mismo respeto de forma a caso parecida a como ya lo hiciera en Se7en.
De fotografía impecable y con una composición de planos tan detallada como transparente, el director de Zodiac nos ofrece una obra hecha para ser disfrutada como lo estuviera en su momento El padrino (salvando las distancias) y en cierto modo parecida a la más reciente El Topo (en tanto que pieza de entretenimiento narrada con ritmo pausado y dotada de cierta profundidad).
Encontramos aquí otro género cinematográfico muy echado de menos en los últimos años. Digámoslo ya, Milenium es un impecable thriller sólido y contundente presentado como una pieza comercial hecha a la antigua usanza: relato genérico cuyo propósito no es otro que entretener pero dotado de un amplio abanico de personajes profundos y bien perfilados así como también de una interesante trama que en ningún momento menosprecia al espectador.
David Fincher nos presenta un magnífico trabajo cuidado hasta el último detalle, de elegante puesta en escena y con una dirección sorprendentemente contenida que nada tiene que ver con el dinámico Fincher de The Game o El club de la Lucha. Una película, en definitiva, de buenos y malos, pero que trata a unos y otros con el mismo respeto de forma a caso parecida a como ya lo hiciera en Se7en.
De fotografía impecable y con una composición de planos tan detallada como transparente, el director de Zodiac nos ofrece una obra hecha para ser disfrutada como lo estuviera en su momento El padrino (salvando las distancias) y en cierto modo parecida a la más reciente El Topo (en tanto que pieza de entretenimiento narrada con ritmo pausado y dotada de cierta profundidad).
22 de febrero de 2013
22 de febrero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar, dos aclaraciones: NO, no he leído los libros, y NO, no he visto las películas suecas, aunque tengo intención de hacer ambas cosas. Por lo tanto, mi querido lector, NO voy a entrar en comparaciones y voy a limitarme a hablar de la versión realizada por David Fincher en 2011. Y nada más que eso. Ahora, procedamos.
Tengo que reconocer que antes de ver la película tenía yo cierta incertidumbre acerca de lo que iba a encontrarme. Bueno, sabía que estaba basada en una de las muchas novelas negras que en los últimos años nos están llegando de los países nórdicos como si fueran bombones suizos. Sabía también que esta en concreto era una de las más famosas de todas ellas. Es difícil que va con cierta frecuencia a lugares donde se vendan libros no lo haya visto ni hay oído hablar de él. También sabía de la existencia de una trilogía anterior, de producción sueca, protagonizado por Michel Nyqvist y Noomi Rapace (esta última ya se está empezando a hacer un nombre en Hollywood).
Por otro lado, también estaban las referencias concretas a este filme: el director, David Fincher, el creador de grandes películas como La Red Social o El Curioso Caso de Benjamin Button; un reparto con un respetable número de caras conocidas en producciones de relumbrón, liderados por “James Bond” Daniel Craig, Rooney Mara, el oscarizado (como se nota que queda poco para los premios) Christopher Plummer o Stellan Skarsgard.
La impresión que me queda después de haberla visto es que, como mínimo, ha superado las expectativas que tenía puestas en esta película. Y las ha superado con creces. Es cierto que no son muchas las películas que me parecen realmente malas, vomitivas si preferís, de esas que no quieres volver a verlas aunque te paguen. Y, precisamente por eso, por ese relativamente bajo nivel de exigencia que tengo, cuando una película me parece de verdad muy buena, lo noto con facilidad. Y Millenium, aunque no sea una gran obra maestra, es una gran película, con un montaje genial, una historia absorbente, interesante de principio a fin, hipnotizante, coherente, con grandes interpretaciones,…
Vuelvo a repetir, no puedo compararlo ni con el libro, ni con la trilogía sueca. Millenium no cae en ningún momento en la monotonía, es una película limpia, con un argumento que, a pesar de su complejidad, no permite al espectador perderse en ningún momento. Y esto, señoras y señores, es algo VITAL para cualquier película de misterio, y que, por desgracia, no siempre podemos ver. Además, apenas contiene escenas de acción, no se ensaña con las escenas morbosas ni intenta minimizarlas. Otro gran acierto. Las interpretaciones, como ya he mencionado, son por linea general, bastante buenas. Tenemos a un amplio número de actores de reparto con cierto caché, como Chistopher Plummer, Stellan Skarsgard (muy bien en las escenas finales), Robin Wrighto Joely Richardson. Pero (y aquí tenemos otro punto a favor de Fincher), el peso principal recae sobre la pareja protagonista. Cuidado, la pareja. No uno de los dos. Vale, sí, Daniel Craig no es la expresividad hecha persona, pero tampoco es Keanu Reeves. Es un actor sobrio, muy correcto en todas su interpretaciones, que fue muy injustamente criticado cuando fue designado como James Bond, pero que con el paso del tiempo se ha hecho un hueco por sus propios méritos entre los pesos pesados del cine mundial. Y también estoy de acuerdo en que la Lisbeth Salander construida por Rooney Mara es genial, fantástico, espectacular y todos los demás adjetivos que les queráis poner. Hace suyo el personaje, se convierto en él. Si, todo esto es completamente cierto. Pero es que, Millenium es ambos, son ellos dos los que hacen funcionar toda la maquinaria del filme. Un punto claro es que, aunque ambos personajes no se encuentran hasta la mitad de la película, hasta entonces el protagonismo está compartido prácticamente al 50% (aquí es cuando entra en juego el gran montaje de Fincher, intercambiando las historias de ambos constantemente hasta que se conocen). Era una trampa fácil darle más protagonismo a la gran estrella de la película, que en este caso era Daniel Craig, pero Fincher, de forma muy inteligente, no lo ha hecho, y ha optado por crear una historia para ellos dos.
Atención también a los espectaculares títulos de créditos iniciales, que en cierto modo recuerda a los que estamos acostumbrados a ver en el inicio de las películas de James Bond y que sorprenderán a más de uno.
Mi puntuación: por todos los puntos a favor y aciertos que tiene, y porque me gustó muchísimo, le pondría un sobresaliente.
Tengo que reconocer que antes de ver la película tenía yo cierta incertidumbre acerca de lo que iba a encontrarme. Bueno, sabía que estaba basada en una de las muchas novelas negras que en los últimos años nos están llegando de los países nórdicos como si fueran bombones suizos. Sabía también que esta en concreto era una de las más famosas de todas ellas. Es difícil que va con cierta frecuencia a lugares donde se vendan libros no lo haya visto ni hay oído hablar de él. También sabía de la existencia de una trilogía anterior, de producción sueca, protagonizado por Michel Nyqvist y Noomi Rapace (esta última ya se está empezando a hacer un nombre en Hollywood).
Por otro lado, también estaban las referencias concretas a este filme: el director, David Fincher, el creador de grandes películas como La Red Social o El Curioso Caso de Benjamin Button; un reparto con un respetable número de caras conocidas en producciones de relumbrón, liderados por “James Bond” Daniel Craig, Rooney Mara, el oscarizado (como se nota que queda poco para los premios) Christopher Plummer o Stellan Skarsgard.
La impresión que me queda después de haberla visto es que, como mínimo, ha superado las expectativas que tenía puestas en esta película. Y las ha superado con creces. Es cierto que no son muchas las películas que me parecen realmente malas, vomitivas si preferís, de esas que no quieres volver a verlas aunque te paguen. Y, precisamente por eso, por ese relativamente bajo nivel de exigencia que tengo, cuando una película me parece de verdad muy buena, lo noto con facilidad. Y Millenium, aunque no sea una gran obra maestra, es una gran película, con un montaje genial, una historia absorbente, interesante de principio a fin, hipnotizante, coherente, con grandes interpretaciones,…
Vuelvo a repetir, no puedo compararlo ni con el libro, ni con la trilogía sueca. Millenium no cae en ningún momento en la monotonía, es una película limpia, con un argumento que, a pesar de su complejidad, no permite al espectador perderse en ningún momento. Y esto, señoras y señores, es algo VITAL para cualquier película de misterio, y que, por desgracia, no siempre podemos ver. Además, apenas contiene escenas de acción, no se ensaña con las escenas morbosas ni intenta minimizarlas. Otro gran acierto. Las interpretaciones, como ya he mencionado, son por linea general, bastante buenas. Tenemos a un amplio número de actores de reparto con cierto caché, como Chistopher Plummer, Stellan Skarsgard (muy bien en las escenas finales), Robin Wrighto Joely Richardson. Pero (y aquí tenemos otro punto a favor de Fincher), el peso principal recae sobre la pareja protagonista. Cuidado, la pareja. No uno de los dos. Vale, sí, Daniel Craig no es la expresividad hecha persona, pero tampoco es Keanu Reeves. Es un actor sobrio, muy correcto en todas su interpretaciones, que fue muy injustamente criticado cuando fue designado como James Bond, pero que con el paso del tiempo se ha hecho un hueco por sus propios méritos entre los pesos pesados del cine mundial. Y también estoy de acuerdo en que la Lisbeth Salander construida por Rooney Mara es genial, fantástico, espectacular y todos los demás adjetivos que les queráis poner. Hace suyo el personaje, se convierto en él. Si, todo esto es completamente cierto. Pero es que, Millenium es ambos, son ellos dos los que hacen funcionar toda la maquinaria del filme. Un punto claro es que, aunque ambos personajes no se encuentran hasta la mitad de la película, hasta entonces el protagonismo está compartido prácticamente al 50% (aquí es cuando entra en juego el gran montaje de Fincher, intercambiando las historias de ambos constantemente hasta que se conocen). Era una trampa fácil darle más protagonismo a la gran estrella de la película, que en este caso era Daniel Craig, pero Fincher, de forma muy inteligente, no lo ha hecho, y ha optado por crear una historia para ellos dos.
Atención también a los espectaculares títulos de créditos iniciales, que en cierto modo recuerda a los que estamos acostumbrados a ver en el inicio de las películas de James Bond y que sorprenderán a más de uno.
Mi puntuación: por todos los puntos a favor y aciertos que tiene, y porque me gustó muchísimo, le pondría un sobresaliente.
18 de julio de 2013
18 de julio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo reconocer que después de los títulos de crédito vi aparecer a Daniel Craig pensé: "mierda, han convertido esto en una peli de James Bond". Sin embargo luego me llevé una grata sorpresa.
La película resulta ser una buena ADAPTACIÓN, y remarco lo de adaptación porque es importante. Hay que tener en cuenta que no todo lo que vale en una novela vale en el cine y viceversa. En muchas ocasiones tienes que poner o quitar escenas para que, irónicamente, la película pueda expresar lo mismo que el libro. Hablo por ejemplo de que le aparezca una hija a Mikael Blomkvist cuando no tiene ninguna en las novelas, o que Anita Vanger viva en Londres y no en Australia. Aplaudo esa valentía porque muchas veces los guionistas se ciñen estrictamente a la novela y la película acaba siendo un bodrio insufrible.
Mención especial las dos principales escenas violentas. Se nota que Fincher dirigió "Seven" (1995), y nos consigue trasladar el mismo terror, asco y tensión que sentimos al leer el libro esas escenas de tortura.
No obstante, hay algo que me parece del todo incomprensible. Para que la historia parezca que ocurre auténticamente en Suecia, se rodó allí. En las cabinas telefónicas hay un letrero que pone "telefon" y en los coches de policía "polis"... ¡pero luego todo periódico, revista, o hasta la mítica frase "I am a rapist pig" está escrita en inglés! Por no hablar que esa cena del principio no es en absoluto una celebración navideña sueca.
¿Acaso no podían subtitular cuatro líneas? ¿Se van hasta Suecia para rodar y luego no encuentran a nadie que les pueda escribir una hoja de periódico en sueco? ¿No le podían preguntar a Stellan Skarsgård para documentarse? Incluso si tienen problemas con eso, podían haber hecho como en la película "Insomnio" (2002), que para adaptarla trasladaron la acción desde Noruega hasta Alaska.
En definitiva, que se han trasladado hasta Suecia pero luego no parece Suecia sino algo raro. Pese a ese detalle, la película le hace bastante justicia a la novela. Esperemos que continúen con las dos restantes.
La película resulta ser una buena ADAPTACIÓN, y remarco lo de adaptación porque es importante. Hay que tener en cuenta que no todo lo que vale en una novela vale en el cine y viceversa. En muchas ocasiones tienes que poner o quitar escenas para que, irónicamente, la película pueda expresar lo mismo que el libro. Hablo por ejemplo de que le aparezca una hija a Mikael Blomkvist cuando no tiene ninguna en las novelas, o que Anita Vanger viva en Londres y no en Australia. Aplaudo esa valentía porque muchas veces los guionistas se ciñen estrictamente a la novela y la película acaba siendo un bodrio insufrible.
Mención especial las dos principales escenas violentas. Se nota que Fincher dirigió "Seven" (1995), y nos consigue trasladar el mismo terror, asco y tensión que sentimos al leer el libro esas escenas de tortura.
No obstante, hay algo que me parece del todo incomprensible. Para que la historia parezca que ocurre auténticamente en Suecia, se rodó allí. En las cabinas telefónicas hay un letrero que pone "telefon" y en los coches de policía "polis"... ¡pero luego todo periódico, revista, o hasta la mítica frase "I am a rapist pig" está escrita en inglés! Por no hablar que esa cena del principio no es en absoluto una celebración navideña sueca.
¿Acaso no podían subtitular cuatro líneas? ¿Se van hasta Suecia para rodar y luego no encuentran a nadie que les pueda escribir una hoja de periódico en sueco? ¿No le podían preguntar a Stellan Skarsgård para documentarse? Incluso si tienen problemas con eso, podían haber hecho como en la película "Insomnio" (2002), que para adaptarla trasladaron la acción desde Noruega hasta Alaska.
En definitiva, que se han trasladado hasta Suecia pero luego no parece Suecia sino algo raro. Pese a ese detalle, la película le hace bastante justicia a la novela. Esperemos que continúen con las dos restantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando el personaje de Daniel Craig está a punto de ser torturado, Stellan Skarsgård pone una canción de Enya. Al parecer, esa canción se escogió al azar de el iPod del propio Daniel Craig. Ha resultado ser todo un acierto.
6 de enero de 2014
6 de enero de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No he leído el libro. Si fuera así, tal vez mi opinión sería diferente... pero, en fin. De momento veo que está bien estructurada, no se me hace pesada y te va llamando la atención lentamente. Tal vez para algunos al principio puede ser un poco lenta, pero así se van describiendo las situaciones y un poco el porqué del proceder de cada cual.
La banda sonora es muy buena, y en los títulos de crédito, si tienes la picardía de escucharla hasta el final, encontrarás una pieza muy hermosa.
La historia en sí me ha fascinado, y las protagonistas, por así decirlo, principales, son muy hermosas. Casi como angelitos pululando por los recuerdos infantiles del protagonista masculino.
Vaya, que la recomiendo, es una lástima no haberla visto en el cine, pero aunque tarde, la he logrado ver.
La banda sonora es muy buena, y en los títulos de crédito, si tienes la picardía de escucharla hasta el final, encontrarás una pieza muy hermosa.
La historia en sí me ha fascinado, y las protagonistas, por así decirlo, principales, son muy hermosas. Casi como angelitos pululando por los recuerdos infantiles del protagonista masculino.
Vaya, que la recomiendo, es una lástima no haberla visto en el cine, pero aunque tarde, la he logrado ver.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El enorme tatuaje en la espalda de la chica es excitante e imponente.
Me llama la atención que, acostumbrados a los cuerpos perfectos y generosos de las mujeres que habitan en tantas películas, hayan decidido poner a una que por lo menos parece que no tiene apenas pecho (digo, en alguna otra película también habrán aparecido, pero son las que menos, y en esta sociedad donde lo que vende es un cuerpo bonito según su cánon establecido, esto me llama la atención)
Duele mucho ver la sugerencia de cómo violan a la chica, pero olé por ella, cuando se venga a su manera. Se nota que no es del todo estable emocionalmente, pero buah, me ha gustado y mucho.
Los flashbacks a su vida pasada y al porqué de las llamas, a su fascinación, también me han gustado. Aunque no es hasta el final de la cinta que no sabes porqué exactamente.
Me llama la atención que, acostumbrados a los cuerpos perfectos y generosos de las mujeres que habitan en tantas películas, hayan decidido poner a una que por lo menos parece que no tiene apenas pecho (digo, en alguna otra película también habrán aparecido, pero son las que menos, y en esta sociedad donde lo que vende es un cuerpo bonito según su cánon establecido, esto me llama la atención)
Duele mucho ver la sugerencia de cómo violan a la chica, pero olé por ella, cuando se venga a su manera. Se nota que no es del todo estable emocionalmente, pero buah, me ha gustado y mucho.
Los flashbacks a su vida pasada y al porqué de las llamas, a su fascinación, también me han gustado. Aunque no es hasta el final de la cinta que no sabes porqué exactamente.
29 de junio de 2014
29 de junio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que cuando me enteré de que Hollywood tenía en mente hacer un remake de la exitosa versión cinematográfica sueca de la novela de Stieg Larsson, "Los hombres que no amaban a las mujeres", me pareció demasiado precipitado e innecesario, ya que sólo habían pasado dos años de su estreno. Amante de la trilogía escrita y actuada y admiradora del personaje de Lisbeth Salander y de Noomi Rapace al interpretarla, sólo podía confiar en que un director del calibre de David Fincher hiciera una digna versión a la americana. Y así ha sido. La película está tremenda. Inmensos esos créditos iniciales con ese temazo llamado "Immigrant song", espléndida la fotografía y el ambiente, rodándose la película en Suecia en uno de los inviernos más duros desde hace 20 años, con una química apabullante entre un más que correcto y atractivo Daniel Craig, que ganaría algunos kilos para darle más normalidad a su aspecto físico a la hora de interpretar a un periodista, y una casi desconocida Rooney Mara con el trozo del pastel más duro, interpretando y caracterizando a una Lisbeth Salander tan imponente como la que en su día nos regalara la actriz Noomi Rapace. Mara, a la que sólo había visto en la última versión de "Pesadilla en Elm Street" con una actuación muy normalita, se llevaría el papel tras rechazarlo la que fuera elección principal para el mismo, una Natalie Portman que alegaría estar exhausta como disculpa para no hacerse cargo de él. Scarlett Johansson fue considerada por el director, David Fincher y finalmente rechazada por ser demasiado sexy para el personaje y Jennifer Lawrence también sería dejada atrás por su altura. Rooney Mara se transformó en Lisbeth Salander, haciéndose en Suecia y Brooklyn todos los piercings con los que aparece en pantalla, dejándose tras el fin del rodaje el del pezón para posibles futuras continuaciones de las versiones americanas. Los críticos suecos rechazaron el acento que Mara intentó dar al hablar a su personaje, ya que la actriz habla durante toda la película en inglés con un acento que más que sueco, los críticos encontraron ruso u holandés. La mayoría de ellos pidieron que fuera Noomi Rapace quién se hiciera cargo del personaje una vez más, cosa que la actriz rechazó ya que se había enfrentado a él durante los tres años que duró el rodaje de las tres versiones suecas. Para mí, Rooney Mara tiene el sobresaliente. Buenas actuaciones del sueco Stellan Skarsgard, que afirmaba dormir en su ciudad natal, Estocolmo, por primera vez en muchos años de rodaje desde que diera el salto al cine americano, y de unos elegantes Christopher Plummer, Joely Richardson y Robin Wright. Recomendable 100%.
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