Sin duda una de las mejores películas de zombies y de crítica a un género. Zombies party nos muestra una Inglaterra donde, si no te fijas bien, es probable que no veas la diferencia entre una persona y un zombie debido a la rutina de la que somos esclavos.

Momentos desternillantes con sustos y situaciones muy elaboradas. Todo aquel que adore este género de terror, entre los que me incluyo, debe ver esta película.

En resumen, es una visión diferentes de un apocalipsis zombie que arranca sonrisas a todo el que la ve y que no dejará indiferentes a los amantes de los zombies.

Ni Queen consiguen quitarme el extraño sentimiento de dececpión que las películas de Simon Pegg y Nick Frost me transmiten. No se que pasa, pero siempre adoro los primeros 45 minutos y acabo aburriendome en la parte final, a pesar de que en esta película el final es bastante atípico, y la "normalización" de la sociedad que se muestra a través de la tele ante el incidente zombie.

Es una buena película, pero la estupenda primera parte hace pensar que vamos a ver una grandiosa película que casi redefinirá el género, conforme avanza la película nos vamos dando cuenta de que no es así. A pesar de ello, Edgar Wright hace un buen ejercicio de humor inglés en un contexto muy americano, con una película que supone aire fresco para todos los géneros que mezcla.

Entretenida, rápida sobre todo en su primera parte y no exenta de cierta profundidad. A pesar de que yo pque de exigente con este tipo de películas no cabe duda de que tiene todos los ingredientes para ser considerada una de las mejores películas en su género en mucho tiempo.

Esa comedia inteligente por la que intentan pasar esta película no es tal, pero bueno, allá cada cual con lo que quiere creer.

Yo veo aquí una comedia como cualquier otra con unos cuantos zombis por en medio. La primera parte de la película y el final son bastante buenos, al intentar hacer una comparación de la sociedad con los zombis (los planos del protagonista al levantarse, su total falta de atención al mundo que los rodea, el uso de los zombis para realizar trabajos fáciles o juegos televisivos de entretenimiento, entre otras cosas, etc). Es sin duda lo más destacable.

La película entretiene al principio, luego se torna repetitiva, cansina, y la comedia da paso a lo patético en momentos puntuales. Es un film curioso y con muchas influencias que intenta homenajear este subgénero con humor. Aceptable, pero no brillante.

'Zombies Party’ (en su original ‘Shaun of the dead’) es una parodia-homenaje de los míticos films de George A. Romero: ‘La noche de los muertes vivientes’ y ‘Zombie’. Cintas que, a mediados y finales de los 70, revolucionaron el género de muertos vivientes y convirtieron a su director en objeto de culto. Ahora bien, poco o nada, esperaba encontrarme cuando alquilé esta cinta. El título "español" me echó para atrás durante mucho tiempo, pero al final decidí verla y me encontré con una pequeña joya en potencia de la comedia gamberra más descerebrada "made in British".

Simon Pegg (Shaun) y Nick Frost (Ed) son los verdaderos protagonistas del film, y muestran una química genial entre ambos. Todas sus escenas conjuntas dan como resultado la risa instantánea del espectador. Pero no sólo de su química vive el guión, también de las personalidades que Wright como guionista les asignó a ambos.

Por su parte, Edgar Wright maneja la función con inusitada soltura ya que estamos hablando de la que fue su ópera prima como director. Wright huye en todo momento de la comedia "spoof" para dotar a su film de un humor inteligente, con una serie de continuos gags que resultan todos ellos acertados y en los que los menos buenos -como mínimo- te hacen esbozar una sonrisa, y los mejores consiguen que rías a carcajada limpia durante algunos minutos. Pero Wright no se limita sólo a la comedia políticamente incorrecta salpicada de gloriosos momentos gores, sino que introduce en su guión (escrito a cuatro manos con Simon Pegg) una airada crítica a la sociedad de clase media inglesa y mundial, a los que retrata como zombis idiotizados por el virus del consumismo y la televisión, que se ganan la vida en trabajos mecanizados que nos dictan cómo vestir, qué hacer… y que viven por encima de sus posibilidades económicas con tal de intentar ser mejor que sus vecinos. Toda una crítica teledirigida que eleva la nota al conjunto.

En definitiva: 'Zombies Party' es una joya imprescindible de la comedia contemporánea que se ríe con saña de los mas visitados tópicos del género zombi y al mismo tiempo homenajea a las añoradas cintas de Romero. Puede que tengas sus defectos pero yo no se los veo. Risas aseguradas, más de hora y media de buena comedia.

-Lo mejor: Su guión lleno de guiños referenciales. La mesurada y acertada dirección de Edgar Wright. Su dúo de protagonistas, dos cómicos excelentes. Su magistral uso de la selección de temas musicales de la que hace gala el film como parte de unos desternillantes gags.

-Lo peor: Su título español, por resaltar algo negativo.

-Más en: www.cineycine.com

Así podría haberse llamado a este producto de ligero consumo, que te arrancará alguna que otra risa (más bien sonrisa) siempre que seas consciente del tono: podríamos decir que esta producción es a las películas de zombis lo que MORTADELO Y FILEMÓN es a JAMES BOND… exacto, absolutamente todo tomado a risa y desde el enfoque de la máxima cutrez. Y hay que reconocer que la cinta tiene sus momentos divertidos y ocurrencias rocambolescas que te hacen pasar un rato entretenido pero también considero que es una de las películas más flojas del dúo inglés (Pegg-Frost), ya que tiene escenas demasiado simples, otras sin gracia y otras, directamente, de vergüenza ajena. Los apartados técnicos cumplen lo justo, pero tampoco se le puede pedir más para el producto que tenemos entre manos. De lo que no tengo duda es de que sus responsables se lo pasaron "pipa" haciendo esta película, jejeje. PARA PASAR UN RATO ENTRETENIDO (Y POCO MÁS) SI TE VA EL ROLLO ZOMBI Y LAS COMEDIAS CAFRES.