Gracias por fumar
7.0
22,806
Comedia. Drama
Nick Naylor, jefe de prensa de una gran compañía de tabaco, dedica su vida a defender los derechos de los fumadores contra la cultura neopuritana dominante. Enfrentado a grupos de defensa de la salud y a un oportunista senador, Nick pasa a la ofensiva como relaciones públicas del consumo de cigarrillos, pero al mismo tiempo comienza a pensar en la imagen que está dando a su hijo pequeño Joey.
15 de septiembre de 2020
15 de septiembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
310/21(14/09/20) Ingeniosa y mordaz comedia, todo un soplo de aire fresco el debut en la dirección y guión para un largometraje de Jason Reitman (hijo del también director Ivan Reitman) con 28 años, adapta la homónima novela satírica de 1994 de Christopher Buckley sigue los esfuerzos del portavoz principal de Big Tobacco, Nick Naylor, ejerce presión a favor de los cigarrillos utilizando tácticas de giro. Ácido relato te atrapa desde su sardónico inicio, acercándonos a un lobby tóxico, pero que como bien dice el protagonista a su hijo, todos merecemos defensa, siendo este rol claramente emparentado con otro de ese mismo año como es el Yuri Orlov de “El Señor de la Guerra”, como traficante de armas, por el cinismo de ambos personajes y por el tono de humor con que se trata el metraje. La cinta muestra como las grandes corporaciones tienen sus hábiles armas en grupos de presión sagaces apoyados en un caudal inmenso de dinero capaz de generar publicidad manipulada, comprar testigos o producciones de cine. Citica a los medios de comunicación, a políticos, a la manipulable sociedad con argumentaciones mordientes. Apoyado en un guión estupendo, plagado de momentos punzantes, frases y diálogos de cinismo lapidario, chispeantes, corrosivos, desarmantes, plagados de demagogia imperial, y lo mejor, no juzga, trata al espectador de adulto y que saque sus propias conclusiones, ahonda en la hipocresía de unas personas que hacen caballos de batalla en algunos temas, y hace aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, se toma un polémico tema (el tabaco y su lucha por erradicarlo) y se hace de él epítome de la lucha por la libertad personal, yendo en contra de adoctrinamientos y de falsas morales, ello con un sibaritismo en las ideas sensacional en como debaten. Durante el rodaje, Reitman tomó la decisión consciente de no mostrar ningún consumo real de cigarrillos, únicas escenas que incluyen fumar son películas más antiguas que ven los personajes, como cuando John Wayne se enciende en Sands of Iwo Jima.
Todo abordado con ritmo trepidante, ayudado por la ágil edición de Dana E. Glauberman (“The Mandalorian”), donde el aluvión de ideas es constante (con algún altibajo), crea una complicidad este mercader de la muerte (como se autodefine Nick), ello con energía vigorizante e imaginación incisiva. Enarbolado por un maravilloso Aaron Eckhart en el papel de Nick (guiño subliminal a nicotina?) Naylor, un volcán permanente en sus argumentaciones, lo que en Irlanda se denomina ‘blarney’ (forma amistosa y agradable de hablar hace que alguien sea bueno persuadiendo a las personas) capaz de vender un frigorífico a esquimales, pero el elenco que le acompaña es tremendo en su poderío como Maria Bello y David Koechner (muy buenos como dos de las patas del triángulo ‘MOD’), Sam Elliott (apoteósica aparición en una sola escena), un impresionante Rob Lowe (en un par de escenas se roba la película como un muy ‘cool’ ejecutivo de Hollywood), William H. Macy (excelente como el pusilánime senador anti-tabaco), JK Simmons (colosal como el lenguaraz y expeditivo jefe de Nick), el muy expresivo niño Cameron Bright (el de “Birth”), o un mefistofélico Robert Duvall, no he metido aquí a Katie Holmes pues es con mucho lo peor de este nutrido grupo, error de casting en su inanidad, hace que en la sub trama de ella con Eckhart se resienta la película.
Tiene un comienzo embriagador en el modo nos presentan a este antihéroe, Nick Naylor (Aaron Eckhart), se dice voz en off "Pocas personas en este planeta saben lo que es ser verdaderamente despreciado", es representante de las tabacaleras (eufemismo de jefe de la Academia de Estudios del Tabaco), se esfuerzan en demostrar el tabaco y el cáncer de pulmón no están relacionados. Estamos en un programa de testimonios junto a un representante de la Agencia Antitabaco y a su lado Robin, joven de 15 años enfermo terminal de cáncer. Cuando es presentado es abucheado por el público, entonces toma la palabra y despliega todo un arsenal de argumentos demagógicos apabullantes, dice: "Lo mejor para nosotros es mantener a Robin con vida y fumando", le dice a su audiencia y "La gente antitabaco quiere que Robin muera", termina dándole la vuelta a la tortilla tanto que Robin acaba dándole la mano sonriente.
La película está estructurada en varias sub tramas jugosas: Como es la relación de Nick con el "Escuadrón MOD (Merchants of death)”, un perverso trio de compuesto por el ‘defensor’ del lobby de las armas de fuego Bobby Jay Bliss (David Koechner), y ‘defensora’ del lobby de las compañías que venden alcohol, Polly Bailey (Maria Bello), se reúnen semanalmente, donde se rien y comparan cifras sobre sus retorcidas labores ‘abogados de los diablos’. Teniendo en uno de los encuentros Nick una sangrante discusión con los otros dos presumiendo de cual vicio es más letal, gana por mucho el fumar, atronador como sueltan y se escupen cifras.
Nick tiene una catárquica relación con su hijo Joey (Cameron Bright), al que intenta hacer ver el mundo a su modo, que entienda porque hace lo que hace. A través de las enseñanzas de Nick a su vástago entendemos mejor al protagonista. Nick da una charla en el colegio de su hijo, este le dice que no lo deje en ridículo, y en la charla sobre su profesión con su arrogancia intelectual anula a los chicos, a una que le dice que su mama le dice que el tabaco es malo, Nick le espeta: "Tu mamá es doctora?... (la chica se queda a cuadros sin saber que responder) No? Bueno, entonces ella no es una experta creíble, verdad?" dejándola intimidada. Nick es a su hijo el que le explica que todos merecen (por malos que parezcan) defensa. Le dice, "Si uno sabe argumentar bien, nunca está equivocado", para ello se lo demuestra discutiendo sobre que helado es mejor, si el de vainilla o el de chocolate, desarmando el padre al chaval dándole la vuelta a lo que se debate y llevándolo al terreno de la libertad individual.
Todo abordado con ritmo trepidante, ayudado por la ágil edición de Dana E. Glauberman (“The Mandalorian”), donde el aluvión de ideas es constante (con algún altibajo), crea una complicidad este mercader de la muerte (como se autodefine Nick), ello con energía vigorizante e imaginación incisiva. Enarbolado por un maravilloso Aaron Eckhart en el papel de Nick (guiño subliminal a nicotina?) Naylor, un volcán permanente en sus argumentaciones, lo que en Irlanda se denomina ‘blarney’ (forma amistosa y agradable de hablar hace que alguien sea bueno persuadiendo a las personas) capaz de vender un frigorífico a esquimales, pero el elenco que le acompaña es tremendo en su poderío como Maria Bello y David Koechner (muy buenos como dos de las patas del triángulo ‘MOD’), Sam Elliott (apoteósica aparición en una sola escena), un impresionante Rob Lowe (en un par de escenas se roba la película como un muy ‘cool’ ejecutivo de Hollywood), William H. Macy (excelente como el pusilánime senador anti-tabaco), JK Simmons (colosal como el lenguaraz y expeditivo jefe de Nick), el muy expresivo niño Cameron Bright (el de “Birth”), o un mefistofélico Robert Duvall, no he metido aquí a Katie Holmes pues es con mucho lo peor de este nutrido grupo, error de casting en su inanidad, hace que en la sub trama de ella con Eckhart se resienta la película.
Tiene un comienzo embriagador en el modo nos presentan a este antihéroe, Nick Naylor (Aaron Eckhart), se dice voz en off "Pocas personas en este planeta saben lo que es ser verdaderamente despreciado", es representante de las tabacaleras (eufemismo de jefe de la Academia de Estudios del Tabaco), se esfuerzan en demostrar el tabaco y el cáncer de pulmón no están relacionados. Estamos en un programa de testimonios junto a un representante de la Agencia Antitabaco y a su lado Robin, joven de 15 años enfermo terminal de cáncer. Cuando es presentado es abucheado por el público, entonces toma la palabra y despliega todo un arsenal de argumentos demagógicos apabullantes, dice: "Lo mejor para nosotros es mantener a Robin con vida y fumando", le dice a su audiencia y "La gente antitabaco quiere que Robin muera", termina dándole la vuelta a la tortilla tanto que Robin acaba dándole la mano sonriente.
La película está estructurada en varias sub tramas jugosas: Como es la relación de Nick con el "Escuadrón MOD (Merchants of death)”, un perverso trio de compuesto por el ‘defensor’ del lobby de las armas de fuego Bobby Jay Bliss (David Koechner), y ‘defensora’ del lobby de las compañías que venden alcohol, Polly Bailey (Maria Bello), se reúnen semanalmente, donde se rien y comparan cifras sobre sus retorcidas labores ‘abogados de los diablos’. Teniendo en uno de los encuentros Nick una sangrante discusión con los otros dos presumiendo de cual vicio es más letal, gana por mucho el fumar, atronador como sueltan y se escupen cifras.
Nick tiene una catárquica relación con su hijo Joey (Cameron Bright), al que intenta hacer ver el mundo a su modo, que entienda porque hace lo que hace. A través de las enseñanzas de Nick a su vástago entendemos mejor al protagonista. Nick da una charla en el colegio de su hijo, este le dice que no lo deje en ridículo, y en la charla sobre su profesión con su arrogancia intelectual anula a los chicos, a una que le dice que su mama le dice que el tabaco es malo, Nick le espeta: "Tu mamá es doctora?... (la chica se queda a cuadros sin saber que responder) No? Bueno, entonces ella no es una experta creíble, verdad?" dejándola intimidada. Nick es a su hijo el que le explica que todos merecen (por malos que parezcan) defensa. Le dice, "Si uno sabe argumentar bien, nunca está equivocado", para ello se lo demuestra discutiendo sobre que helado es mejor, si el de vainilla o el de chocolate, desarmando el padre al chaval dándole la vuelta a lo que se debate y llevándolo al terreno de la libertad individual.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nick es encomendado por el Capitán (Rober Duvall) a que lleve un maletín lleno de dinero al que fue primer cowboy de la publicidad de Marlboro, Lorne Lutch (Sam Elliott), ahora con cáncer terminal, y temiendo eche pestes contra el tabaco le intentan ‘compensar’, Nick como sibilino encantador de serpientes lo engatusa hacia el lado oscuro con recursos inapelables ante la visión del dinero.
Tiene otro gran tramo en la reunión de Nick con el productor de Hollywood Jeff Megall, intentando combatir Nick el mantra de que "Cualquiera que fume en una película es un psicópata o un europeo". Delirante modo de enfocar el mundo del tabaco en el cine, con objetivo de hacer una peli en el espacio con Brad Pitt y Catherine Zeta Jones fumando ingrávidos tras fornicar:
Jeff: Sony tiene una película de ciencia ficción futurista que están buscando hacer.
Nick: Cigarrillos en el espacio?
Jeff: Es la última frontera, Nick.
Nick: Pero no estallarían en un ambiente lleno de oxígeno?
Jeff: Probablemente. Pero es una solución fácil. Una línea de diálogo. 'Gracias a Dios que inventamos el...' ya sabes, cualquier dispositivo.
Sensacional la demagogia que se gastan.
La subtrama de Nick combatiendo al senador de Vermont Ortolan Finistirre (William H. Macy), lo hace en debates televisivos, la astucia de Nick lo voltea, pero sobre todo en el clímax de la Comisión del Senado, Nick se llega a ver como una versión retorcida del James Stewart de Mr. Smith de “Caballero sin espada”, en que su anhelo de poder elegir, incluso para perjudicarte. En la vista oral Nick vuelve a desnudar al Senador que pretende colocar una calavera con dos tibias en las cajetillas de tabaco para que los no angloparlantes entiendan que los cigarros son mortales. Nick lo deja sin palabras al hacerle ver que no solo el tabaco mata, lo destroza con una dialéctica viperina perspicaz.
La cinta pierde fuerza cuando Nick es secuestrado y parcheado (no quiero spoilear, pero a buen observador...), me resulta metido con calzador, apósito donde la sutilidad e ingenio se difumina en pos del trazo grueso y facilón, aunque la ‘peculiar’ recreación de ‘La Piedad’ es LLAMATIVA; Asimismo la parte del affaire de Nick con la reportera Heather Holloway (Katie Holmes), no me es efectiva, entre que la actriz es escasita y su desarrollo me es atropellado, es algo que se podría haber mejorado, aunque el modo en que Nick sabe hacer del fracaso una victoria me ha sido avispada; Tampoco su rush final me resulta satisfactorio, es como si les faltara mala leche para terminar, aunque (cuantos ‘aunques’) ese epílogo colocando a los ‘móviles’ como el nuevo tabaco (por lo de las teorías de que producen cáncer cerebral) es muy agudo.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los ya mencionados): Cuando Nick se ve como portavoz de todos los ‘incomprendidos’ por su trabajo, vemos al leñador que tala el bosque entero, al cazador de crías de foca, al fabricante de minas antipersona o al empresario que tiene sin-papeles en régimen de esclavitud, genial gag; En el teamo final es descacharrante como el fanático senador está dispuesto a tergiversar la historia con tal de hacer desaparecer el tabaco.
Joey: "Papá, ¿por qué el gobierno estadounidense es el mejor gobierno?"
Nick: "Por nuestro interminable sistema de apelaciones".
El Capitán: "Estuve en Corea disparando a chinos en 1952. Ahora son nuestros mejores clientes. La próxima vez no tendremos que disparar a tantos de ellos".
Nick en el final: “…Michael Jordan juega al baloncesto, Charles Manson mata gente… yo hablo…Todo el mundo tiene un talento". Esta aseveración tiene un error, Charles Manson nunca fue acusado de asesinato, fue condenado por inducirlo.
Sumando lo muy bueno y lo poco malo la considero un notable film, y muy valiente, tanto que yo que nunca he fumado, lo aborrezco hasta la náusea me estoy pensando en hacerme fumador por simple libertad de elección, y además no soy médico para decir si es bueno o malo (¿?). Fuerza y honor!!!
Tiene otro gran tramo en la reunión de Nick con el productor de Hollywood Jeff Megall, intentando combatir Nick el mantra de que "Cualquiera que fume en una película es un psicópata o un europeo". Delirante modo de enfocar el mundo del tabaco en el cine, con objetivo de hacer una peli en el espacio con Brad Pitt y Catherine Zeta Jones fumando ingrávidos tras fornicar:
Jeff: Sony tiene una película de ciencia ficción futurista que están buscando hacer.
Nick: Cigarrillos en el espacio?
Jeff: Es la última frontera, Nick.
Nick: Pero no estallarían en un ambiente lleno de oxígeno?
Jeff: Probablemente. Pero es una solución fácil. Una línea de diálogo. 'Gracias a Dios que inventamos el...' ya sabes, cualquier dispositivo.
Sensacional la demagogia que se gastan.
La subtrama de Nick combatiendo al senador de Vermont Ortolan Finistirre (William H. Macy), lo hace en debates televisivos, la astucia de Nick lo voltea, pero sobre todo en el clímax de la Comisión del Senado, Nick se llega a ver como una versión retorcida del James Stewart de Mr. Smith de “Caballero sin espada”, en que su anhelo de poder elegir, incluso para perjudicarte. En la vista oral Nick vuelve a desnudar al Senador que pretende colocar una calavera con dos tibias en las cajetillas de tabaco para que los no angloparlantes entiendan que los cigarros son mortales. Nick lo deja sin palabras al hacerle ver que no solo el tabaco mata, lo destroza con una dialéctica viperina perspicaz.
La cinta pierde fuerza cuando Nick es secuestrado y parcheado (no quiero spoilear, pero a buen observador...), me resulta metido con calzador, apósito donde la sutilidad e ingenio se difumina en pos del trazo grueso y facilón, aunque la ‘peculiar’ recreación de ‘La Piedad’ es LLAMATIVA; Asimismo la parte del affaire de Nick con la reportera Heather Holloway (Katie Holmes), no me es efectiva, entre que la actriz es escasita y su desarrollo me es atropellado, es algo que se podría haber mejorado, aunque el modo en que Nick sabe hacer del fracaso una victoria me ha sido avispada; Tampoco su rush final me resulta satisfactorio, es como si les faltara mala leche para terminar, aunque (cuantos ‘aunques’) ese epílogo colocando a los ‘móviles’ como el nuevo tabaco (por lo de las teorías de que producen cáncer cerebral) es muy agudo.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los ya mencionados): Cuando Nick se ve como portavoz de todos los ‘incomprendidos’ por su trabajo, vemos al leñador que tala el bosque entero, al cazador de crías de foca, al fabricante de minas antipersona o al empresario que tiene sin-papeles en régimen de esclavitud, genial gag; En el teamo final es descacharrante como el fanático senador está dispuesto a tergiversar la historia con tal de hacer desaparecer el tabaco.
Joey: "Papá, ¿por qué el gobierno estadounidense es el mejor gobierno?"
Nick: "Por nuestro interminable sistema de apelaciones".
El Capitán: "Estuve en Corea disparando a chinos en 1952. Ahora son nuestros mejores clientes. La próxima vez no tendremos que disparar a tantos de ellos".
Nick en el final: “…Michael Jordan juega al baloncesto, Charles Manson mata gente… yo hablo…Todo el mundo tiene un talento". Esta aseveración tiene un error, Charles Manson nunca fue acusado de asesinato, fue condenado por inducirlo.
Sumando lo muy bueno y lo poco malo la considero un notable film, y muy valiente, tanto que yo que nunca he fumado, lo aborrezco hasta la náusea me estoy pensando en hacerme fumador por simple libertad de elección, y además no soy médico para decir si es bueno o malo (¿?). Fuerza y honor!!!
3 de agosto de 2021
3 de agosto de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aaron Eckhart es la cara visible de un lobby que lucha por los intereses de las grandes tabacaleras. Sus herramientas son fáciles de entender. Por un lado, echa mierda sobre los estudios que se oponen al consumo de tabaco, creando paralelamente otros estudios que ponen en duda los resultados de los primeros. Por otro lado, intenta convencer a la opinión pública de que fumar o no, es una elección personal, fruto de las libertades del individuo, y que el estado no es nadie para coartar esas libertades.
Y de esto va la peli, de cómo se mueve como pez en el agua entre entrevistadores, políticos, científicos y todo el que se le ponga por delante.
Es una peli divertida, con un humor inteligente en base a unos diálogos llenos de chispa. Al final hasta se le toma simpatía a este caradura. Y aunque la película sea sólo una caricatura, da una idea de cómo se mueven los hilos desde las grandes esferas.
Y de esto va la peli, de cómo se mueve como pez en el agua entre entrevistadores, políticos, científicos y todo el que se le ponga por delante.
Es una peli divertida, con un humor inteligente en base a unos diálogos llenos de chispa. Al final hasta se le toma simpatía a este caradura. Y aunque la película sea sólo una caricatura, da una idea de cómo se mueven los hilos desde las grandes esferas.
30 de septiembre de 2006
30 de septiembre de 2006
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inteligente exposición de la hipocresia y de la manipulación de masas. En algunos momentos hasta da miedo.
LO QUE SÍ: su verborrea; Aaron Eckhart está increíble; el extraterrestre agente de actores en Hollywood.
LO QUE NO: le falta chispa y ritmo, por lo que la película no pasará a la historia.
Para todos aquellos a los que les guste pensar y ver un poco más allá.
LO QUE SÍ: su verborrea; Aaron Eckhart está increíble; el extraterrestre agente de actores en Hollywood.
LO QUE NO: le falta chispa y ritmo, por lo que la película no pasará a la historia.
Para todos aquellos a los que les guste pensar y ver un poco más allá.
1 de marzo de 2007
1 de marzo de 2007
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Independientemente de que el argumento principal del film sea la defensa del tabaco frente al mundo que lo rechaza y que lo considera una epidemia (entre los que me incluyo), lo realmente importante para mí de la película es la originalidad de basarse en un personaje cuya principla facultad es la de convencer a cualquiera de cualquier cosa, Vd piensa que el tabaco es perjudicial... yo también pero creo que la gente tiene el derecho y la libertad de fumar o no. El film está salpicado de escenas de debate en las que el protagonista parece perdido por la situación, pero no, nadie tiene una verborrea como él.
Magníficos diálogos, muy naturales y que te dan la sensación de estar en medio de cualquier conversación de la calle salpicados de un gran ingenio (sobre todo por parte del protagonista). Igualmente destacable es la gran actuación de Aaron Eckhart, un actor al que casi no conocía y que aquí hace de seguro, uno de sus mejores papeles.
Muy entretenida y recomendable, en el mundo actual siempre hará falta que alguien convenza a otro alguien...
Magníficos diálogos, muy naturales y que te dan la sensación de estar en medio de cualquier conversación de la calle salpicados de un gran ingenio (sobre todo por parte del protagonista). Igualmente destacable es la gran actuación de Aaron Eckhart, un actor al que casi no conocía y que aquí hace de seguro, uno de sus mejores papeles.
Muy entretenida y recomendable, en el mundo actual siempre hará falta que alguien convenza a otro alguien...
22 de enero de 2009
22 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida, dinámica, buenos diálogos, el personaje central es excelente y las actuaciones cumplen.
Sobre un tema tan complicado como la venta y el consumo de tabaco no es fácil decir algo al respecto sin embarrarse, esta cinta por el contrario logra atravesar una parte de la polémica de manera diferente, realista y cómica.
Es una mezcla de Jerry Maguire (sin tanta telenovela) y algún documental de denuncia.
Sobre un tema tan complicado como la venta y el consumo de tabaco no es fácil decir algo al respecto sin embarrarse, esta cinta por el contrario logra atravesar una parte de la polémica de manera diferente, realista y cómica.
Es una mezcla de Jerry Maguire (sin tanta telenovela) y algún documental de denuncia.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here