Película con un comienzo digno, que se va desinflando según avanza el metraje. Lastrada por un guión previsible, su mayor handicap, los personajes encarnados por Dermot Mulroney ySara Jessica Parker. El primero unidimensional y sin gracia, la segunda exagerada y excesiva, se pasa la pelicula gritando y hacendo pucheritos. El tratamiento de la pareja homosexual, ese final agradecido... Una película de tan fácil digestión como rápidamente olvidable.

Como pongo en la nota, pasable.
Mejor dejarla para el video-club, una tarde de domingo que llueva mucho.
Tiene algún punto gracioso (menos mal, porque es una comedia), y alguna frase destacable, pero en general, una más de la cartelera.

Se beneficia de los hallazgos de su predecesora, aunque carece de su factor sorpresa. Se deja ver bien como entretenimiento y sirve para disfrutar de una propuesta distinta, pero no logra vencer aquello de "segundas partes nunca fueron buenas".

Típica película con golpes de humor pero todo muy previsible. Para un domigo por la tarde si no tienes ganas de pensar mucho...

A pesar de la admiración que siento por la gran Sarah Jessica, esta película no hay por donde cogerla, mala, hueca, innecesaria y absurda. Los momentos graciosos no tienen gracia, y los momentos dramáticos provocan indiferencia. Mala de solemnidad