Las pseudoactrices ya hacen que quieras que se acabe la película desde que empieza. Película mala, incoherente y no digo aburrida porque hasta solté alguna carcajada.
Tengo claro que inhabilitaba al director para hacer peliculas, puesto que con la calidad de los efectos especiales, escasa documentación y dirección inexistente ha dejado patente su talento. No consigues entrar en la película, y es muy previsible absolutamente todo, incluido el desenlace

Desde el primer momento te hace meterte dentro de la película y que seas incapaz de pestañear o apartar la vista de la gran pantalla.
Las protagonistas ambientan muy bien el lugar con una majestuosa interpretación sobre todo la de Mandy Moore. En todo momento estas en tensión, sobrecogido, pensando todo el tiempo: ay ay, que la agarra!!!
El final fue brillante, dejandonos a todo el mundo boquiabierto y diciendonos a nosotros mismos: wao, pero que idiotas, como no hemos podido caer antes??

Vamos a ir al grano.

El género de tiburones es lo que es, una opción dentro del género de terror que si dejamos de lado sus variantes fantasiosas apenas ha evolucionado.
Entonces partimos desde un punto en que sabemos qué esperar, y el factor sorpresa suele ser meramente anecdótico.
A esta película tocaba añadirle mayor peso al concepto te tensión, de claustrofobia, de angustia, tenía elementos para ello. No es que yo esperar gran cosa, pero ha resultado ser incluso menos.

Dejando del lado la situaciones poco lógicas como la no descompresión, el no frío, el moverte tan fácilmente como si estuvieras en la piscina de tu casa...
...y centrándonos en la película en sí tampoco salvamos nada.

Tiburones enormes, agresivos, con más tensión que aparición. Diálogos pobres, de patio de colegio, que no transmiten absolutamente nada. Clichés típicos que te confirman todos tus pensamientos, actuaciones reguleras.

En ningún momento sientes angustia ni miedo ni tensión. No sientes la falta de aire, no sientes que eres presa, no sientes nada.

Como película muy mala, como película de tiburones mala.

Ofensa contra el sentido común. La "película", que refleja una situación inverosímil, en la que una manada de tiburones blancos... que son depredadores solitarios, acosan a unas niñas... Fín...

Hay que reconocer que cuando uno se pone a ver este tipo de películas no puede esperar mucho, y “47 Metros” cumple perfectamente con su papel, no se pierde en las profundidades de la mediocridad pero tampoco alcanza la salvación de la eternidad del séptimo arte.

Sigue la corriente de las películas de terror, con un diminuto presupuesto, con actuaciones acorde, esta vez 2 hermanas con sus problemas y ganas de aventuras, un argumento con mordiscos ya que hay situaciones Inverosímiles y difíciles de tragar , una música universal correcta, unos sonidos estridentes que siguen el curso de los acontecimientos críticos, maquillaje penetrante con cada dentellada, con efectos que te dejan con la boca abierta, más bien abierta está la boca de los tiburones a punto de merendar y todo ello para un final que se ve venir, pero que es el mejor para este caso.

¿Dudas si la vas a disfrutar? Pues claro que sí, sino esperas mucho y amas este género.