El sustituto
7.2
67,409
Intriga. Drama
Los Angeles,1928. Christine Collins (Angelina Jolie) es una madre soltera cuyo hijo desaparece sin dejar rastro. Algunos meses después, la policía le comunica que ha encontrado al niño, pero, nada más verlo, Christine se da cuenta de que no es su hijo. Sin embargo, está tan confundida que se lo lleva a casa, aunque exige que continúe la búsqueda de su verdadero hijo. Tachada de loca e incapacitada por la policía, por fin encuentra un ... [+]
1 de febrero de 2009
1 de febrero de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor: ese toque calmo, esa mirada del que lo ha visto casi todo que impregna cada fotograma, ese sello que deja Clint Eastwood en todas sus películas, muchas de las cuales me parecen obras maestras a la altura de las más grandes de la historia del cine.
Lo peor: Angelina Jolie. Su interpretación carece de la intensidad que debería transmitir ese personaje. Sus labios son un anacronismo que distorsiona cada plano. El rojo intenso de esos labios, los labios de una madre desesperada que ha perdido a su hijo, el rojo que ninguna madre usaría en su situación, ese rojo lastra toda la película, quita credibilidad, hondura emocional. Una pena.
Imaginen esa película si la madre hubiera sido Cate Blanchett, por ejemplo...
Lo peor: Angelina Jolie. Su interpretación carece de la intensidad que debería transmitir ese personaje. Sus labios son un anacronismo que distorsiona cada plano. El rojo intenso de esos labios, los labios de una madre desesperada que ha perdido a su hijo, el rojo que ninguna madre usaría en su situación, ese rojo lastra toda la película, quita credibilidad, hondura emocional. Una pena.
Imaginen esa película si la madre hubiera sido Cate Blanchett, por ejemplo...
19 de febrero de 2009
19 de febrero de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El intercambio se ambienta, y de qué manera, en la ciudad de Los Angeles en plena década de los años veinte. En los suburbios de esta gran ciudad, vive Christina Collins, la maravillosa Angelina Jolie, con su hijo pequeño. Soltera y sin nadie que se puede hacer cargo del niño en sus ausencias por motivos de trabajo, la madre se ve obligada a confiar en que su hijo estará bien solo en casa, pues es un muchacho responsable. Sin embargo, un día a su vuelta del trabajo, la mujer descubre como el chico ha desaparecido. Aterrada y conmocionada, decide ponerse en manos, inmediatamente, de la policía. Una policía inmersa en una espiral de críticas y réplicas, materializadas en gran medida por el reverendo Briegleb (John Malkovich), por su incompetente labor. El cuerpo policial se hará cargo de la búsqueda del chico a sabiendas que puede ser utilizada para calmar el malestar de la opinión pública. Con esa premisa, la policía encontrará al hijo de Christina Collins. El problema llegará cuando la madre diga no reconocer a su hijo en ese muchacho.
La incansable madre, horrorizada nuevamente por la aparición extraña de un nuevo ‘hijo’, decidirá no cerrar el caso. Querrá llegar hasta el final. Intentar que la policía reabra la investigación (pese al fuerte golpe popular que esto supondría) y hacer oír, más fuerte que nunca, su ‘no sin mi hijo’. Sin embargo, las obstáculos que encontrará en su camino no serán fáciles de esquivar.
El intercambio es la historia de una cruzada. La cruzada que llevó a cabo esta madre soltera, en compañía del reverendo, contra la corrupta y desleal policía de Los Angeles. Una cruzada cuyo fin último no era otro que el encuentro con su añorado hijo. Una cruzada sencilla en su apariencia, pero poseedora de una complejidad de profundas emociones y sensaciones. Una cruzada que nos ha servido para demostrar las grandes cualidades que posee para hacer cine uno de los mitos vivientes del panorama actual, Clint Eastwood. Un hombre, por fortuna, que parece moverse fuera de las leyes del mercado. El intercambio es, en definitiva, cine con sabor a clásico.
La incansable madre, horrorizada nuevamente por la aparición extraña de un nuevo ‘hijo’, decidirá no cerrar el caso. Querrá llegar hasta el final. Intentar que la policía reabra la investigación (pese al fuerte golpe popular que esto supondría) y hacer oír, más fuerte que nunca, su ‘no sin mi hijo’. Sin embargo, las obstáculos que encontrará en su camino no serán fáciles de esquivar.
El intercambio es la historia de una cruzada. La cruzada que llevó a cabo esta madre soltera, en compañía del reverendo, contra la corrupta y desleal policía de Los Angeles. Una cruzada cuyo fin último no era otro que el encuentro con su añorado hijo. Una cruzada sencilla en su apariencia, pero poseedora de una complejidad de profundas emociones y sensaciones. Una cruzada que nos ha servido para demostrar las grandes cualidades que posee para hacer cine uno de los mitos vivientes del panorama actual, Clint Eastwood. Un hombre, por fortuna, que parece moverse fuera de las leyes del mercado. El intercambio es, en definitiva, cine con sabor a clásico.
30 de enero de 2010
30 de enero de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es admirable la buena cantidad de críticas sociales que contiene esta película, como ya nos tiene acostumbrados Clint; parece que quiere transmitirnos algo más que una historia, y eso se agradece. La corrupción, el abuso del poder, la discriminación de género, la pena de muerte, son asuntos sociales que, aunque la película este basada en los años 20, aun siguen siendo de actualidad. En el caso de la pena de muerte, por ejemplo, refleja muy bien todos los aspectos que se puedan llevar en esta situación, hasta el extremo que incluso puedas sentir una pequeña compasión ante un acto tan imperdonable.
En contra y a mí parecer, hay muchas escenas que buscan las emociones fáciles. Con esto parece que quiere como forzarlo un poco. Es como cuando se hace una barbacoa en el jardín y se le pone demasiada sal en los bistec para que los invitados lo sientan más sabrosos, pero que en realidad lo que haces es que sepan muy salados... Aunque quizás haya a los que les guste y griten con júbilo: ¡yes!
Y volviendo a lo bueno, hay reconocer la buena actuación de Angelina y la melancólica banda sonora que imprime característico sello personal de Clint Eastwood.
En contra y a mí parecer, hay muchas escenas que buscan las emociones fáciles. Con esto parece que quiere como forzarlo un poco. Es como cuando se hace una barbacoa en el jardín y se le pone demasiada sal en los bistec para que los invitados lo sientan más sabrosos, pero que en realidad lo que haces es que sepan muy salados... Aunque quizás haya a los que les guste y griten con júbilo: ¡yes!
Y volviendo a lo bueno, hay reconocer la buena actuación de Angelina y la melancólica banda sonora que imprime característico sello personal de Clint Eastwood.
25 de noviembre de 2010
25 de noviembre de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pero qué flaca está esta mujer, por Diossss... Eso sí, no diré que aquí no lleve a cabo una actuación digna. No muy allá, ojo. Pero digna, al fin y al cabo. Sabe desarrollar su personaje con buenas maneras y aunque no consiga transmitir cuanto debiera al menos no canta demasiado que está interpretando. Bien, por tanto, en ese aspecto. Al igual que un más que merecido notable para los secundarios, en mi opinión muy por encima de los morritos sangrantes de la protagonista. Todos muy comedidos y metidos en el papel. Sin excepción.
Por otro lado, con relación a la historia sí que es cierto que la primera hora y poco es absolutamente magistral y al lado de su conclusión pues a uno se le queda el cuerpo destemplado. Lo que no es tan cierto es que dicho factor desmerezca el buen trabajo, para mí, evidente del señor Eastwood tras la cámara. Ni un paso en falso se permite. Todo muy cuidado y con un sentido del esteticismo de lo más solvente y clasicista. Aderezado además por una gran ambientación, una partitura musical excelente y un ritmo que no decae, a pesar de que sí lo haga el dramatismo.
Respecto al posible retrato simplista y maniqueo que le acusan algunos, coincido con Taylor en que más vale la sencillez bien llevada que el batiburrillo mareante. No es cuestión de dar mascaditas las cosas sino pulcramente presentadas y enfocadas debidamente a lo que se cuenta. Además, ¿quién dice que no sea posible que existan hijos de puta tales como los que se representan? ¿Tan ingenuos somos a estas alturas? Bahhhh.
En resumen, de no ser por unos cuantos minutos de cierre algo innecesarios o redundantes (de ahí las quejas de otros usuarios) estaría hablando de un trabajo casi perfecto. Lo cual, si me paro a pensarlo, tampoco es que sea algo novedoso tratándose de quien se trata. Buena.
Por otro lado, con relación a la historia sí que es cierto que la primera hora y poco es absolutamente magistral y al lado de su conclusión pues a uno se le queda el cuerpo destemplado. Lo que no es tan cierto es que dicho factor desmerezca el buen trabajo, para mí, evidente del señor Eastwood tras la cámara. Ni un paso en falso se permite. Todo muy cuidado y con un sentido del esteticismo de lo más solvente y clasicista. Aderezado además por una gran ambientación, una partitura musical excelente y un ritmo que no decae, a pesar de que sí lo haga el dramatismo.
Respecto al posible retrato simplista y maniqueo que le acusan algunos, coincido con Taylor en que más vale la sencillez bien llevada que el batiburrillo mareante. No es cuestión de dar mascaditas las cosas sino pulcramente presentadas y enfocadas debidamente a lo que se cuenta. Además, ¿quién dice que no sea posible que existan hijos de puta tales como los que se representan? ¿Tan ingenuos somos a estas alturas? Bahhhh.
En resumen, de no ser por unos cuantos minutos de cierre algo innecesarios o redundantes (de ahí las quejas de otros usuarios) estaría hablando de un trabajo casi perfecto. Lo cual, si me paro a pensarlo, tampoco es que sea algo novedoso tratándose de quien se trata. Buena.
4 de diciembre de 2008
4 de diciembre de 2008
14 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía ya mucho tiempo que no veía un film tan bien realizado, desde la impecable dirección de Clint Eastwood, la actuación de Angelina Jolie, John Malkovich y todo su elenco hacen que valga la pena ver esta película, y a los de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, les digo con todo respeto “Ténganla muy en cuenta”. A decir verdad, quede atrapado en mi butaca, hasta el último momento. Mario Aguilera.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here