Helada me he quedado al ver el aprobado en la página... Ese 5 hace daño en los ojos, en serio. ¿No habrá un error en el recuento?

Cuando creía que no podría soportar ni un minuto más de parida tras parida, de personajes sin ningún interés (¿un extraterrestre plateado subido en una tabla? ¿Galactus?), de historia sin ningún aliciente...; cuando con más insistencia estaba pensando en lo malísima que era la película y mi atención se desviaba una y otra vez de la pantalla... Cuando esto me pasaba, apareció como por arte de magia, como si me hubieran leído el pensamiento, Julian McMahon haciendo de nuevo del malvado pero seductor Víctor y, claro, caí atrapada sin remedio.

Y menos mal, porque sin él, «Los 4 fantásticos y Silver Surfer» sería inaguantable. Vaya historias, vaya conflictos y vaya situaciones más ridículas. Por ejemplo, toda la parte en la base militar es de traca. Absurda. Lo bueno es que de tan absurda, las risas están garantizadas.

Precisamente porque me reí de lo lindo con los comentarios que hacíamos mientras la veíamos, y por el siempre atractivo Julian McMahon, ahí van mis dos puntitos. Más virtudes, de verdad que no le encuentro.

Es lamentable ver cómo todo ese cúmulo de películas de superheroes, que ha ido acrecentándose en la historia reciente, se aleja tanto de la esencia contenida en su origen. Todo, por pretender unas superproducciones que permitan amplios beneficios en la gran pantalla, objetivo, por otra parte, perfectamente lícito pero que, debe decirse, difumina el carácter y la personalidad de los superheroes, tal y como los idearon sus creadores. Así es; los personajes no son los mismos que habitaban los cómics, Estela Plateada no es el mismo, y Norrin Radd no aparece en el film más que en efímeros instantes cuando recuerda a Shala Ball. Lo mismo puede decirse de otras superproducciones, de la mayoría, como Spiderman, con ese arácnido tan "repipi" que se inventaron. No, no es lo mismo.

Siguiendo la línea de producir películas de super héroes como churros, Marvel nos trae la segunda parte de los 4 fantásticos, con cameo de Stan Lee incluido.
Y como es otra producción en serie como si fuera sacada de un molde, cuenta con las mismas virtudes y defectos que todas ellas.
A saber: Unos efectos especiales deslumbrantes con unas poquitas escenas de acción espectaculares pero que se ven todas en el tráiler. Y como lacra, un metraje lleno de vacuidad y humor malo que intenta tapar que el presupuesto se les ha ido mal repartido en los pocos minutos de infografía, que creo que en este caso si los juntamos todos me parece que ni se acercan a los 10 minutos de metraje.
Pero como la película dura menos de hora y media, no se nota tanto como en "Iron man 2" o tantas otras.
Entre la boda fallida con sus preparativos (incluyendo una patética fiesta de despedida de soltero) y la investigación de lo que es Silver Surfer, se nos va media película.
No falta la aparición estelar de Von Muerte, que sin demasiadas explicaciones se pasa al lado bueno para luego cambiar (es previsible, no son spoilers). Luego tiene un enfrentamiento con los cuatro, mucho menos espectacular que la de la primera película.
Y luego tenemos al surfista de plata, heraldo de Galactus. Al parecer es admirado por los fans del cómic. Sin embargo, para quienes no lo somos, su aspecto en pantalla es cuanto menos ridículo.
No digo que esté mal hecho, sino que es un personaje absolutamente absurdo.
Pensémoslo friamente. Es un alienígena plateado que vuela en una tabla. Su aspecto es como el T-1000 de "Terminator 2". Viene a preparar la Tierra para su destrucción por Galactus. Sabe hablar inglés y volar. Y no está a gusto con su misión. ¡¡¡Madre mía!!! No tiene ni pies ni cabeza, pero bueno.
En fin. Una de super héroes más. La calificaría de bodrio si no fuera porque al menos entretiene y cuando se pone a dar acción, ésta es buena.

Pobre producción, un guión sin chispa y ninguna escena especialmente memorable. En cuatro palabras, peor que la primera. Los cuatro fantásticos no son tan fantásticos. Estos juegan en segunda regional. Mediocre filmografía la de este cineasta. No creo que la serie continúe.

Entretenimiento de usar y tirar con rostros conocidos (el televisivo Julian McMahon y la sexy, pero desperdiciada, Jessica Alba) y un cutrerismo de efectos especiales donde el gratuito -y necesario- descamise de Chris Evans se postula como el más elaborado y conseguido de ellos.