Tengo que reconocer que si por algo destaca esta película es sin duda alguna por su originalidad, ya que si no me equivoco creo que no hay demasiadas películas de este tipo. Pero eso no es todo, ya que aunque a muchos este film les parezca una verdadera payasada (yo entre ellos, que conste) también llega a entretener bastante a pesar de ser toda una horterada, pues yo le ha visto sólo una vez y no me llegó a aburrir lo más mínimo.
De todas formas, en cualquier caso esta peli es recomendable especialmente para los fans del Rock, pues serán ellos sin duda alguna ellos los que más la van a disfrutar, o al menos la mayoría, pues seguro que habrá algunos de estos a los que no les parezca gran cosa.

También hay que destacar que la interpretación del actor principal Jack Black no esta mal, pues yo pensaba que iba a ser bastante más bufón de lo que creía antes de ver por primera vez esta peli.
En resumen, que me ha gustado, no mucho pero si lo suficiente como para saber que no es, desde luego, una gran película, pero tampoco un bodrio vomitivo como lo es para algunos.

Divertida, aunque no necesariamente súper “graciosa”. Es decir, no recuerdo que haya muchos chistes geniales, sino más bien un continuo viaje divertido en las historias de los personajes. Es tan dulce como poco realista. La historia y trama son perfectas en su extrema simpleza.

Los chicos son todos estereotipos, lo que podría ser considerado problemático para algunos, pero no encontré malicia en ellos. Creo que simplemente fueron creados así, para que sean fácilmente reconocibles por todos sin necesidad de adentrarse demasiado en detalles de cada uno, y usar esa familiaridad en el estereotipo para contar una historia acerca de la necesidad de salirse de ellos, y expresar lo que cada uno es realmente por dentro.

Una de las películas más dulces de entre las que más me gustan. Y probablemente la mejor (al menos mi favorita) de Jack Black (que realmente no me gusta demasiado).

No se convertrá en película de culto, y ni si quiera cuenta con interpretaciones excelsas (aunque me declaro incondicional de Jack), pero para cualquiera que disfrute del rock, es siempre un placer repasar su historia. Los niños actores son fantásticos, y la película se disfruta de principio a fin. Eso sí: NUNCA doblada, el resultado es pésimo; si no se escucha en versión original, es todo un fiasco.

No hay ninguna representación rejuvenecedora e igualitaria sobre el rock dentro de esta película cuya sensación mía estaba más perdida que Atahualpa en la Guerra de las Galaxias. Jack Black consigue ese sombrero del poder sobre afinidad ante un personaje de calidad deprimente y zarparrastrosa sobre que el rock se autodefine con una actitud provocadora y cursi pero con menos exigencia a la hora de impartirla ante sus cogitabundos (muy pensativos) estudiantes, la trata con humillación... luego de se sobarse esa palmada recibida por el despido de su banda. A él lo vi desde siempre en comedias de calibre plano modelo 15 donde alucina creerse un poderoso reencarnador de problemas quiros.
Se nota mejor en los documentales y en las entrevistas, así que en vez de retratarlo en modo novato, mejor vuélvete exigente aprendiéndolo con los vinilos, encuentra comediantes con vocación.... y luego me contarás como te fue.

Es entretenida y además repleta de buena música y homenajes al rock. Me falla el doblaje que hizo el cantante de El Canto del Loco, Dani Martín, pero por lo demás se puede ver bien y disfrutar de la música y cómo se forma ese grupo de rock desde una clase de música. Así es como se debería enseñar música en las escuelas y no el aburrimiento que nos han inculcado.