Trainspotting
8.0
138,596
Drama
Mark Renton, un joven escocés de Edimburgo, y sus amigos son adictos a la heroína, lo que significa que viven fuera de la realidad, en un mundo aparte. Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop. (FILMAFFINITY)
13 de junio de 2011
13 de junio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la novela homónima de Irvine Welsh, Trainspotting narra en primera persona las peripecias y reflexiones de un joven escocés, haciendo hincapié en su adicción a la heroína y en las interrelaciones con sus amigos.
La película constituye el mejor trabajo en las trayectorias del personal implicado (director, actores, guionista, montaje...), todo el equipo se luce y despliega una labor magnífica. Boyle acierta de lleno tomando de referencia a "La naranja mecánica" y se muestra impecable en los momentos oníricos y en la puesta en escena, ajustando el tono idóneo entre lo desagradable y lo políticamente correcto. Los actores enriquecen y saben cómo sacarle partido a sus personajes sin excederse, destilando una química brutal entre ellos, Ewan McGregor está esplendido en su papel protagonista y se encuentra muy bien respaldado por gente como Robert Carlyle, que da vida a un gayer reprimido y violento que podría arrearle una buena somanta de palos a Alex Delarge y sus drugos, o Ewen Bremner, que interpreta a un drogadicto acartoonado.
Lo del soundtrack merece un párrafo aparte, es tremendo como encaja la música con las escenas, las canciones logran darle un plus de grandeza a la parcela visual. La sepultada sobredosis de la alfombra con el "Perfect Day" de Lou Reed es una aleación redonda.
Sobre el debate de si apoya o rechaza el consumo de drogas, pienso que la película adopta una posición neutral, retratando lo bueno y lo malo de estar envuelto en ese mundo, aunque lógicamente lo malo tiene más peso, incluso se puede decir que en la película relacionan la droga con la mierda, como en la escena del retrete o de la sábana. Si hay un colgado que ve Trainspotting y decide chutarse influido por ella no creo que sea culpa de la película.
Por último, os recomiendo leer la novela, está llena de situaciones y personajes muy buenos que no aparecen en la versión cinematográfica. Seguro que el guionista que adaptó el libro se sintió fatal por prescindir de algún que otro pasaje.
La película constituye el mejor trabajo en las trayectorias del personal implicado (director, actores, guionista, montaje...), todo el equipo se luce y despliega una labor magnífica. Boyle acierta de lleno tomando de referencia a "La naranja mecánica" y se muestra impecable en los momentos oníricos y en la puesta en escena, ajustando el tono idóneo entre lo desagradable y lo políticamente correcto. Los actores enriquecen y saben cómo sacarle partido a sus personajes sin excederse, destilando una química brutal entre ellos, Ewan McGregor está esplendido en su papel protagonista y se encuentra muy bien respaldado por gente como Robert Carlyle, que da vida a un gayer reprimido y violento que podría arrearle una buena somanta de palos a Alex Delarge y sus drugos, o Ewen Bremner, que interpreta a un drogadicto acartoonado.
Lo del soundtrack merece un párrafo aparte, es tremendo como encaja la música con las escenas, las canciones logran darle un plus de grandeza a la parcela visual. La sepultada sobredosis de la alfombra con el "Perfect Day" de Lou Reed es una aleación redonda.
Sobre el debate de si apoya o rechaza el consumo de drogas, pienso que la película adopta una posición neutral, retratando lo bueno y lo malo de estar envuelto en ese mundo, aunque lógicamente lo malo tiene más peso, incluso se puede decir que en la película relacionan la droga con la mierda, como en la escena del retrete o de la sábana. Si hay un colgado que ve Trainspotting y decide chutarse influido por ella no creo que sea culpa de la película.
Por último, os recomiendo leer la novela, está llena de situaciones y personajes muy buenos que no aparecen en la versión cinematográfica. Seguro que el guionista que adaptó el libro se sintió fatal por prescindir de algún que otro pasaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Spoiler 1. Tommy es un pringado, de los cinco amigos era el que llevaba un estilo de vida más saludable y acaba siendo el único en palmarla, arrastrado por una serie de catastróficas desdichas que incluyen un video de sexo casero, contagio de malos hábitos y un gatito.
Spoiler 2. Al final McGregor se agencia todo el dinero, en la anterior película de Boyle [SPOILER] ocurría lo mismo [FIN DE SPOILER].
Spoiler 2. Al final McGregor se agencia todo el dinero, en la anterior película de Boyle [SPOILER] ocurría lo mismo [FIN DE SPOILER].
18 de abril de 2012
18 de abril de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El otro día leí “La Metamorfosis” de Kafka. El personaje de Gregorio bien podría suponer una anticipación a principios de siglo de los efectos venideros de la heroína, una droga que haría estragos en la sociedad entre los 60 y los 90, con reminiscencias actuales, aunque habiendo sido desplazada por la cocaina y otras psicodelias. El heroinómano es sometido a un proceso de metamorfosis física y social comparable a la de Gregorio. Ser un adicto a la heroína supone quedar marginado, impedido, enclaustrado en una metáfora del habitáculo donde sobrevive Gregorio, en su síndrome de abstinencia alejado del trabajo y de cualquier vida social.
El heroinómano es considerado un bicho social, un Gregorio. Contemplemos la escena de trainspotting, una obra cinematográfica referente en su genero, en la que Mark (Ewan Mc Grewor), sufre un síndrome de abstinencia colosal en casa, enclaustrado en su habitación, alimentado y custodiado por sus padres que lo contemplan como un ser aberrante, cercano a un bicho. Mark es un prototipo de Gregorio contemporáneo, un marginal, un bicho social... un personaje de Kafka.
Le pongo un 9. Es casi sobresaliente.
El heroinómano es considerado un bicho social, un Gregorio. Contemplemos la escena de trainspotting, una obra cinematográfica referente en su genero, en la que Mark (Ewan Mc Grewor), sufre un síndrome de abstinencia colosal en casa, enclaustrado en su habitación, alimentado y custodiado por sus padres que lo contemplan como un ser aberrante, cercano a un bicho. Mark es un prototipo de Gregorio contemporáneo, un marginal, un bicho social... un personaje de Kafka.
Le pongo un 9. Es casi sobresaliente.
31 de enero de 2013
31 de enero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Él elige.
Nada de uniforme.
Nadie le otorga ningún saldo.
Vive el hoy, el futuro está muy lejos para pensar en él.
Ninguna seguridad, ningún mañana, ningún pasado, y un presente muy nublado.
No, no desea los -último modelo- de la revista mensual: quiere el hoy.
Heroína, alcohol, marihuana, cocaína, chicas, robo.
Su vida es una dependencia, una dependencia al presente.
Buscar siempre la dosis necesaria: siempre puede haber un día perfecto.
Hoy, quizás mañana, y puede que pasado mañana. La misma ración diaria. Hay que sobrevivir.
Lo que le da vida es lo que lo hace dependendiente.
Elegimos.
Universitario, terciario, secundario, primario.
Desemboque unánime: el trabajador. Y, por favor, a saldo fijo.
¿Cuarenta años? No importa, siempre podemos esperar la jubilación.
Confiamos en nuestra seguridad, porque el mañana puede ser mejor: tenemos planes.
Revista mensual: televisor, lavadoras, coches, compactaras, microondas (¡Y fíjate el precio!).
Levantarse, trabajar, comer, descansar, trabajar, comer, dormir, levantarse, trabajar.
Nuestra vida es una dependencia, una dependencia al futuro.
Mes por mes, y con suerte, un descansito: siempre puede haber un día perfecto.
Y hoy, y mañana y pasado mañana. La misma ración diaria. Hay que sobrevivir.
Lo que nos da vida es lo que nos hace dependendientes.
Nada de uniforme.
Nadie le otorga ningún saldo.
Vive el hoy, el futuro está muy lejos para pensar en él.
Ninguna seguridad, ningún mañana, ningún pasado, y un presente muy nublado.
No, no desea los -último modelo- de la revista mensual: quiere el hoy.
Heroína, alcohol, marihuana, cocaína, chicas, robo.
Su vida es una dependencia, una dependencia al presente.
Buscar siempre la dosis necesaria: siempre puede haber un día perfecto.
Hoy, quizás mañana, y puede que pasado mañana. La misma ración diaria. Hay que sobrevivir.
Lo que le da vida es lo que lo hace dependendiente.
Elegimos.
Universitario, terciario, secundario, primario.
Desemboque unánime: el trabajador. Y, por favor, a saldo fijo.
¿Cuarenta años? No importa, siempre podemos esperar la jubilación.
Confiamos en nuestra seguridad, porque el mañana puede ser mejor: tenemos planes.
Revista mensual: televisor, lavadoras, coches, compactaras, microondas (¡Y fíjate el precio!).
Levantarse, trabajar, comer, descansar, trabajar, comer, dormir, levantarse, trabajar.
Nuestra vida es una dependencia, una dependencia al futuro.
Mes por mes, y con suerte, un descansito: siempre puede haber un día perfecto.
Y hoy, y mañana y pasado mañana. La misma ración diaria. Hay que sobrevivir.
Lo que nos da vida es lo que nos hace dependendientes.
29 de abril de 2013
29 de abril de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena película, de esas que insuflan aire fresco al género.
Para empezar el monólogo del inicio es de los mejores que he visto, con mucho ritmo y de temática simple en apariencia pero compleja si piiensas en ello. En que se reduce la vida, pues en elegir aquello que nos dicen que es lo mejor, siempre hay que elegir, elegir, elegir....
Alguno de nosotros no ha pensado alguna vez ``a la mierda todo´´, o ``voy a emborracharme y todo me da igual´´.
La vida es luchar, tirar para adelante. Trainspottting nos enseña la no vida de unos entrañables yonkis los cuales optan por la heroína para no hacer frente a lo que les rodea, todo ello acompañado de una banda sonora buenísima, momentos surrealistas que se te quedaran a fuego en la memoria, y unos personajes totalmente creíbles.
Lo dicho, muy buena película, amena y que pese a todo te hace pensar.
Para empezar el monólogo del inicio es de los mejores que he visto, con mucho ritmo y de temática simple en apariencia pero compleja si piiensas en ello. En que se reduce la vida, pues en elegir aquello que nos dicen que es lo mejor, siempre hay que elegir, elegir, elegir....
Alguno de nosotros no ha pensado alguna vez ``a la mierda todo´´, o ``voy a emborracharme y todo me da igual´´.
La vida es luchar, tirar para adelante. Trainspottting nos enseña la no vida de unos entrañables yonkis los cuales optan por la heroína para no hacer frente a lo que les rodea, todo ello acompañado de una banda sonora buenísima, momentos surrealistas que se te quedaran a fuego en la memoria, y unos personajes totalmente creíbles.
Lo dicho, muy buena película, amena y que pese a todo te hace pensar.
8 de junio de 2013
8 de junio de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película dirigida por Dany Boyle, basada en la novela de Irvine Welsh.
Durante toda la película se desprende una sensación de repugnancia hacia la vida de los protagonistas, un grupo de toxicómanos, esta sensación en otro tipo de película sería desagradable, pero en este caso es lo que te hace estar enganchado a la pantalla durante el film.
La historia está protagonizada por un joven Ewan McGregor, el cual destaca en el papel de heroinómano deshumanizado, junto a él se encuentran otras grandes actuaciones como Robert Carlyle (Begbie), Jonny Lee Miller (Sick Boy) y Ewen Bremner (Spud), los cuales completan un reparto sin grandes estrellas pero con actuaciones sublimes con un aire adolescente y despreocupado.
El guion desborda de frases y secuencias que han pasado a la historia del cine, teniendo como base la novela de Irvine Welsh la historia va desprendiendo esa repugnancia agradable que provoca una cercanía entre el espectador y los protagonistas.
Con una banda sonora espectacular compuesta con canciones de grandes artistas como Lou Reed, David Bowie o Iggy Pop, y una filmación excelente acaba convirtiéndose, sin pretenderlo, en una película para la posteridad.
En resumen el film que utilizando un tema que atrae, una banda sonora espectacular, unos personajes muy humanos y una sensación de repugnancia seductiva acaba siendo una pieza adictiva y atractiva.
Durante toda la película se desprende una sensación de repugnancia hacia la vida de los protagonistas, un grupo de toxicómanos, esta sensación en otro tipo de película sería desagradable, pero en este caso es lo que te hace estar enganchado a la pantalla durante el film.
La historia está protagonizada por un joven Ewan McGregor, el cual destaca en el papel de heroinómano deshumanizado, junto a él se encuentran otras grandes actuaciones como Robert Carlyle (Begbie), Jonny Lee Miller (Sick Boy) y Ewen Bremner (Spud), los cuales completan un reparto sin grandes estrellas pero con actuaciones sublimes con un aire adolescente y despreocupado.
El guion desborda de frases y secuencias que han pasado a la historia del cine, teniendo como base la novela de Irvine Welsh la historia va desprendiendo esa repugnancia agradable que provoca una cercanía entre el espectador y los protagonistas.
Con una banda sonora espectacular compuesta con canciones de grandes artistas como Lou Reed, David Bowie o Iggy Pop, y una filmación excelente acaba convirtiéndose, sin pretenderlo, en una película para la posteridad.
En resumen el film que utilizando un tema que atrae, una banda sonora espectacular, unos personajes muy humanos y una sensación de repugnancia seductiva acaba siendo una pieza adictiva y atractiva.
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