Paranoid Park
6.7
7,622
12 de julio de 2009
12 de julio de 2009
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Película de Gus Van Sant que sigue la línea de Elephant y Last Days, la incomprensión, la adolescencia y la muerte. Es bella, bellísima, repleta de imágenes y escenas para la memoria, pero, como las anteriores, con un muy oscuro trasfondo.
Está filmada con muchísima sensibilidad, juega con los tiempos y los silencios, es lenta y tranquila, como su protagonista. La narración, con cortas idas y venidas en el tiempo, le da profundidad e interés, aunque en algún momento la haga un poco reiterativa.
Las actuaciones son correctas, quedando absorbidas por la camara, la música... y la aureola que el personal estilo de Gus Van Sant crea alrededor.
En resumen, es preciosa, una pequeña joya.
Valoración: 9
Cine: Verdi Park.
Está filmada con muchísima sensibilidad, juega con los tiempos y los silencios, es lenta y tranquila, como su protagonista. La narración, con cortas idas y venidas en el tiempo, le da profundidad e interés, aunque en algún momento la haga un poco reiterativa.
Las actuaciones son correctas, quedando absorbidas por la camara, la música... y la aureola que el personal estilo de Gus Van Sant crea alrededor.
En resumen, es preciosa, una pequeña joya.
Valoración: 9
Cine: Verdi Park.
14 de marzo de 2010
14 de marzo de 2010
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La capacidad que tiene Gus Van Sant para insertar en sus films una enorme cantidad de planos largos, de pausas, de injertos documentales, de imágenes alternativas,... y no aburrir, es de admirar.
La capacidad que tiene, además, para utilizar entornos conocidos y tipificados, y hacer de ellos un ambiente real es asombrosa. Otros pagan actores profesionales que no saben dar salida a sus guiones, y Van Sant logra contratar actores mediante un casting en una red social y hacer que funcionen. ¿Porqué? Porque, en gran medida, se interpretan a ellos mismos.
Dicho todo esto, no es “Paranoid Park” una obra maestra, ni siquiera es la mejor obra de Van Sant, pero se agradece su naturalidad y la calidad de su equipo técnico para acompañar los largos momentos de reflexión.
Muy interesante.
Ps. Mentar a Taylor Momsen, actriz profesional y con cierta experiencia (a pesar de su edad) que es añadida a la cinta por Gus para cumplimentarla con tensión sexual.
La capacidad que tiene, además, para utilizar entornos conocidos y tipificados, y hacer de ellos un ambiente real es asombrosa. Otros pagan actores profesionales que no saben dar salida a sus guiones, y Van Sant logra contratar actores mediante un casting en una red social y hacer que funcionen. ¿Porqué? Porque, en gran medida, se interpretan a ellos mismos.
Dicho todo esto, no es “Paranoid Park” una obra maestra, ni siquiera es la mejor obra de Van Sant, pero se agradece su naturalidad y la calidad de su equipo técnico para acompañar los largos momentos de reflexión.
Muy interesante.
Ps. Mentar a Taylor Momsen, actriz profesional y con cierta experiencia (a pesar de su edad) que es añadida a la cinta por Gus para cumplimentarla con tensión sexual.
26 de septiembre de 2010
26 de septiembre de 2010
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Es una buena película. Yo creo que el director plantea una pregunta muy concreta. ¿Qué harías tu de encontrarte en lugar de este adolescente, teniendo en cuenta su forma de ser y la situación límite en la que se encuentra? Nos hace reflexionar y darle muchas vueltas al tema. Es un tema de sociedad. De nuestro compromiso con las personas que nos rodean. Y por consiguiente un tema espiritual. El tema no lo voy a revelar aquí, pero puedo decir que es algo importante, por lo que la reflexión es bienvenida y vale la pena. Aunque esa se pueda hacer sin ver la película, aquí se escenifica muy bien el caso. No es una situación vanal ni mucho menos y además es bueno poder estar preparado para ello, porque nunca se sabe qué te puede pasar.
Se puede aprender con esta película. Yo le estuve dando vueltas unas semanas para sacar alguna conclusión a propósito de la pregunta que se plantea y todavía no lo tengo muy claro.
Lo malo es que puede resultar un poco lenta, pero sin exagerar. Yo creo que es porque tiene muchos planos largos sin diálogo ni voz en off.
Dejo mi reflexión en el spoiler.
Se puede aprender con esta película. Yo le estuve dando vueltas unas semanas para sacar alguna conclusión a propósito de la pregunta que se plantea y todavía no lo tengo muy claro.
Lo malo es que puede resultar un poco lenta, pero sin exagerar. Yo creo que es porque tiene muchos planos largos sin diálogo ni voz en off.
Dejo mi reflexión en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Yo veo dos opciones posibles aquí:
-entregarse a la policía y contarlo todo. De ese modo cumpliría el castigo necesario, que supongo que no serían muchos años dada la involuntariedad del delito; y de esa forma cumpliría ante la ley y los ciudadanos, que son quienes crean las leyes o quienes dan confianza a políticos para que las hagan. Esa opción es la que adopta mi padre. Lo ve clarísimo.
-la otra... Está claro que el chico podría redimir su falta grave con una buena conducta futura para compensar; eso posiblemente le traumatizaría menos que el ingreso a prisión de menores. Pero en ese caso también tendría que vivir con el peso de no haber "pagado" ante la sociedad por ello. Que con una buena filosofia y un buen razonamiento en la madurez se podría paliar. E incluso eso le podría ofrecer el no pagar por ello; solo comprendiéndolo de verdad ya estaría pagando por ello y redimiéndolo. Porque yo no estoy a favor de las prisiones. No creo que mejoren la mente del delincuente. En esta opción yo creo que hay otro dilema: hasta qué punto (en la piel del protagonista) podemos moralmente escoger y/o juzgar sobre lo que el conjunto de la gente ha decidido para nosotros (leyes penales). Yo creo que tenemos que ser un poco individualistas en ese sentido. Que no egoistas. Pensar y decidir por nosotros mismos. Aunque sea con ayuda.
Yo no puedo decidirme por una de las dos opciones. Me falta sabiduría. ¿Quién da más?
-entregarse a la policía y contarlo todo. De ese modo cumpliría el castigo necesario, que supongo que no serían muchos años dada la involuntariedad del delito; y de esa forma cumpliría ante la ley y los ciudadanos, que son quienes crean las leyes o quienes dan confianza a políticos para que las hagan. Esa opción es la que adopta mi padre. Lo ve clarísimo.
-la otra... Está claro que el chico podría redimir su falta grave con una buena conducta futura para compensar; eso posiblemente le traumatizaría menos que el ingreso a prisión de menores. Pero en ese caso también tendría que vivir con el peso de no haber "pagado" ante la sociedad por ello. Que con una buena filosofia y un buen razonamiento en la madurez se podría paliar. E incluso eso le podría ofrecer el no pagar por ello; solo comprendiéndolo de verdad ya estaría pagando por ello y redimiéndolo. Porque yo no estoy a favor de las prisiones. No creo que mejoren la mente del delincuente. En esta opción yo creo que hay otro dilema: hasta qué punto (en la piel del protagonista) podemos moralmente escoger y/o juzgar sobre lo que el conjunto de la gente ha decidido para nosotros (leyes penales). Yo creo que tenemos que ser un poco individualistas en ese sentido. Que no egoistas. Pensar y decidir por nosotros mismos. Aunque sea con ayuda.
Yo no puedo decidirme por una de las dos opciones. Me falta sabiduría. ¿Quién da más?
13 de febrero de 2012
13 de febrero de 2012
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Ejercicio de estilo del ecléptico Vant Sant en el que consigue retratar con acierto el mundo adolescente, alejado de las comedias gamberras de Hollywood. El universo sobre el que gira la vida y los sentimientos del protagonista transcurre en una apatía y desesperanza donde apenas su interés por los skaters le hace sentirse vivo. El trascendental hecho que viene a ocurrirle, apenas modifica su estatus, dándonos una idea de la escala de valores en que se mueve. El acierto del director es la forma en que narra la historia, mezclando estilos, fotografías y adaptando el ritmo narrativo casi onírico al ritmo interior del personaje. Interesante propuesta que toma distancia con sus cintas más comerciales.
7 de abril de 2015
7 de abril de 2015
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El guión en esta película carece de importancia, quedando relegado a un segundo plano para ser totalmente absorvido por una gran dirección y una absolutamente maravillosa fotografía a cargo de uno de los mejores directores de fotografía vivos, Christopher Doyle.
Es de agradecer encontrarse con películas estadounidenses actuales tan buenas, sobre todo tan diferentes, en un país que sólo hace remakes, reboots, secuelas, precuelas, comienzos alternativos y demás inventos.
En 'Paranoid park' se nos cuenta la historia de un chaval al que le encanta hacer skate y que por suerte ni rapea, ni dice haber vivido una infancia muy dura por temas tan tremendamente dramáticos como la separación de sus padres o el no haber podido comprar las zapatillas que le gustaban.
El argumento está contando de una manera muy sutíl, se presentan unos pocos detalles para situarnos en la historia, su ambiente familiar en el que vive con su tío (Christopher Doyle) y su madre; así cómo las relaciones con su mejor amigo y su novia. El sueño del chico es el de poder ir a Paranoid park, un parque en el que están los que mejor patinan de la ciudad.
Lo que destaca es la dirección y el montaje, que expanden mediante cámaras lentas unos acontecimientos que darían para un mediometraje, convirtiendo la película en una experiencia muy sensitiva. Así como un conocimiento de gran parte de los adolescentes, creando un retrato realista y atractivo.
Me han parecido preciosas cada una de las escenas en las que patinan los personajes, Doyle sorprende con una fotografía muy sucia, que recuerda a gran parte del cine independiente europeo, dejando atrás los filtados de color y presentando unas imágenes con mucho grano, mucho encanto y absolutamente fantásticas.
Una película portentosa formalmente, de las mejores de su año.
Es de agradecer encontrarse con películas estadounidenses actuales tan buenas, sobre todo tan diferentes, en un país que sólo hace remakes, reboots, secuelas, precuelas, comienzos alternativos y demás inventos.
En 'Paranoid park' se nos cuenta la historia de un chaval al que le encanta hacer skate y que por suerte ni rapea, ni dice haber vivido una infancia muy dura por temas tan tremendamente dramáticos como la separación de sus padres o el no haber podido comprar las zapatillas que le gustaban.
El argumento está contando de una manera muy sutíl, se presentan unos pocos detalles para situarnos en la historia, su ambiente familiar en el que vive con su tío (Christopher Doyle) y su madre; así cómo las relaciones con su mejor amigo y su novia. El sueño del chico es el de poder ir a Paranoid park, un parque en el que están los que mejor patinan de la ciudad.
Lo que destaca es la dirección y el montaje, que expanden mediante cámaras lentas unos acontecimientos que darían para un mediometraje, convirtiendo la película en una experiencia muy sensitiva. Así como un conocimiento de gran parte de los adolescentes, creando un retrato realista y atractivo.
Me han parecido preciosas cada una de las escenas en las que patinan los personajes, Doyle sorprende con una fotografía muy sucia, que recuerda a gran parte del cine independiente europeo, dejando atrás los filtados de color y presentando unas imágenes con mucho grano, mucho encanto y absolutamente fantásticas.
Una película portentosa formalmente, de las mejores de su año.
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