La gran muralla
4.6
12,610
Acción. Fantástico
China, siglo XV. Un mercenario inglés (Matt Damon) y otro español (Pedro Pascal) son testigos del misterio que rodea a la construcción de la Gran Muralla China; ambos descubrirán que no se construyó para mantener alejados a los mongoles, sino para algo más peligroso: la mítica muralla ha sido edificada para detener la llegada de monstruos devoradores de carne humana. (FILMAFFINITY)
19 de febrero de 2021
19 de febrero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A juzgar por su primer cuarto de hora, he llegado a creer que 'La gran muralla' iba camino de convertirse en otra incursión de Zhang Yimou en el género heroico del Wu Xia, tan válida e incluso mejor que 'La casa de las dagas voladoras' o 'Héroe', con la única salvedad de que el protagonismo recaería sobre tres convidados de piedra occidentales en aras de la consabida interracialidad que predomina ahora en casi cualquier superproducción de la que participen unos grandes estudios de Hollywood.
El diseño colorido de los vestuarios, la abrumadora fuerza escénica de algunas tomas aéreas convenientemente digitalizadas, la marcial credibilidad de los soldados orientales, la audacia acrobática de las guerreras del ejército chino. 'La gran muralla' se inicia como un prometedor relato clásico de aventuras y magia, una lección honesta de wuxia épico, puro y genuino. Hasta que aparecen los bichos y se jode la marrana…
La irrupción en escena de una especie de bestias con aspecto de ranas cuadrúpedas llamadas taotei -recreadas por el peor CGI visto en una película reciente, con permiso de la franquicia 'Resident Evil'– bifurca el tono de la cinta hacia un remedo empobrecido de la ya floja 'El guerrero n°13' (John McTiernan, 1999), de nuevo con un forastero occidental salvando a los primitivos salvajes de Oriente, y sucumbiendo a la dejadez de un inverosímil arco argumental según el cual la Gran Muralla China fue construida para proteger a la población del ataque de unas monstruosas criaturas mitológicas.
La dirección de Yimou no se limita a ser fría, mecánica e impersonal, sino que construye un despropósito narrativo y estético que acaba alejándose de cualquier forma de homenaje a las aventuras clásicas de capa y espada o la extensa mitológía oriental para adentrarse en los fangosos terrenos de un subproducto de videoclub que Nicolas Cage hubiese protagonizado gustosamente bajo la dirección de mercenarios con máyor arraigo en la maquinaria de Hollywood: tal vez Jon Turteltaub, Brett Ratner o Raja Gosnell. Al menos con la inacabable ristra de muecas del protagonista de 'En tiempo de brujas' y 'Desterrado' nos habríamos divertido mucho más que con la hierática expresión de palo de Matt Damon.
The Great Wall (La gran muralla) fue con toda seguridad el peor muro levantado en 2017, y eso que ni siquiera lo construyó Donald Trump.
El diseño colorido de los vestuarios, la abrumadora fuerza escénica de algunas tomas aéreas convenientemente digitalizadas, la marcial credibilidad de los soldados orientales, la audacia acrobática de las guerreras del ejército chino. 'La gran muralla' se inicia como un prometedor relato clásico de aventuras y magia, una lección honesta de wuxia épico, puro y genuino. Hasta que aparecen los bichos y se jode la marrana…
La irrupción en escena de una especie de bestias con aspecto de ranas cuadrúpedas llamadas taotei -recreadas por el peor CGI visto en una película reciente, con permiso de la franquicia 'Resident Evil'– bifurca el tono de la cinta hacia un remedo empobrecido de la ya floja 'El guerrero n°13' (John McTiernan, 1999), de nuevo con un forastero occidental salvando a los primitivos salvajes de Oriente, y sucumbiendo a la dejadez de un inverosímil arco argumental según el cual la Gran Muralla China fue construida para proteger a la población del ataque de unas monstruosas criaturas mitológicas.
La dirección de Yimou no se limita a ser fría, mecánica e impersonal, sino que construye un despropósito narrativo y estético que acaba alejándose de cualquier forma de homenaje a las aventuras clásicas de capa y espada o la extensa mitológía oriental para adentrarse en los fangosos terrenos de un subproducto de videoclub que Nicolas Cage hubiese protagonizado gustosamente bajo la dirección de mercenarios con máyor arraigo en la maquinaria de Hollywood: tal vez Jon Turteltaub, Brett Ratner o Raja Gosnell. Al menos con la inacabable ristra de muecas del protagonista de 'En tiempo de brujas' y 'Desterrado' nos habríamos divertido mucho más que con la hierática expresión de palo de Matt Damon.
The Great Wall (La gran muralla) fue con toda seguridad el peor muro levantado en 2017, y eso que ni siquiera lo construyó Donald Trump.
24 de febrero de 2017
24 de febrero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada es lo que parece. Cuando lees el título de esta película te imaginas miles de cosas, tales como cómo se construyó, aventuras que han ocurrido, los ataques de los enemigos a la propia muralla, etc. Pero no, en realidad nada tiene que ver con las millones de cosas que nos podemos imaginar. Eso es lo que me ocurrió a mí, sin ver ninguno de los trailers, me aventuré a visualizar la película, y la sorpresa que me llevé fue grandiosa.
Los primeros veinte minutos de la película son pura fantasía, puesto que sin ningún tipo de explicación, te presentan los acontecimientos, como si de un ataque más se tratara. Al no saber el origen de los ataques, te quedas totalmente sorprendido, lo que se podría describir en una palabra: flipando. Pero según van pasando los minutos, te van explicando el origen de estos acontecimientos, es decir, el porqué. La explicación está realizada de manera correcta, entendible para todo tipo de espectador.
De esta forma, tras la explicación y los acontecimientos que la proceden, me parece un planteamiento simplista del reconocido director Zhang Yimou, ya que tras la reconocida filmografía que tiene, acaba de tocar fondo. La película es ridícula en sí misma, llegando a aburrirte, pese a que las enormes escenas de acción te mantienen algo entretenido.
Lo mejor de la película son los efectos especiales, tanto para las criaturas misteriosas como para las escenas de acción, lo cual hace que los movimientos que llegan a realizar las propias personas parezcan pura fantasía. La combinación de colores me ha encantado, ya que le da un tono alegre a la propia película, al mismo tiempo que llama la atención visual del espectador. Quitando este lado positivo de la película, todo lo demás deja que desear.
Por otro lado, las interpretaciones están por debajo de su propia nivel, ya que Matt Damon y Willem Dafoe están totalmente irreconocibles. Dos actores de altísimo nivel haciendo este tipo de películas les resta mucho prestigio. No parecen ellos mismos, ni por la forma de actuar ni por la apariencia. Todo actor tiene una película "oscura" que es mejor no recordad, y estos dos actores la acaban de conseguir.
"La Gran muralla" ha tocado fondo, me esperaba otro tipo de film. El ser un género fantástico no conlleva a que sea una película mala, ya que hay miles de películas de este género que rozan la excelencia. Lo que falla en esta ocasión es el planteamiento, centrado en sorprender con cosas irreales, al mismo tiempo que no consiguen una coherencia con el argumento. Una propuesta fallida que la convierte en mero divertimiento visual.
Los primeros veinte minutos de la película son pura fantasía, puesto que sin ningún tipo de explicación, te presentan los acontecimientos, como si de un ataque más se tratara. Al no saber el origen de los ataques, te quedas totalmente sorprendido, lo que se podría describir en una palabra: flipando. Pero según van pasando los minutos, te van explicando el origen de estos acontecimientos, es decir, el porqué. La explicación está realizada de manera correcta, entendible para todo tipo de espectador.
De esta forma, tras la explicación y los acontecimientos que la proceden, me parece un planteamiento simplista del reconocido director Zhang Yimou, ya que tras la reconocida filmografía que tiene, acaba de tocar fondo. La película es ridícula en sí misma, llegando a aburrirte, pese a que las enormes escenas de acción te mantienen algo entretenido.
Lo mejor de la película son los efectos especiales, tanto para las criaturas misteriosas como para las escenas de acción, lo cual hace que los movimientos que llegan a realizar las propias personas parezcan pura fantasía. La combinación de colores me ha encantado, ya que le da un tono alegre a la propia película, al mismo tiempo que llama la atención visual del espectador. Quitando este lado positivo de la película, todo lo demás deja que desear.
Por otro lado, las interpretaciones están por debajo de su propia nivel, ya que Matt Damon y Willem Dafoe están totalmente irreconocibles. Dos actores de altísimo nivel haciendo este tipo de películas les resta mucho prestigio. No parecen ellos mismos, ni por la forma de actuar ni por la apariencia. Todo actor tiene una película "oscura" que es mejor no recordad, y estos dos actores la acaban de conseguir.
"La Gran muralla" ha tocado fondo, me esperaba otro tipo de film. El ser un género fantástico no conlleva a que sea una película mala, ya que hay miles de películas de este género que rozan la excelencia. Lo que falla en esta ocasión es el planteamiento, centrado en sorprender con cosas irreales, al mismo tiempo que no consiguen una coherencia con el argumento. Una propuesta fallida que la convierte en mero divertimiento visual.
3 de marzo de 2017
3 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Matt Damon sabe lo que se hace. Introducirse con ‘La Gran Muralla’ en un mercado que amenaza con acaparar cuotas similares a las de Hollywood, como es el chino, puede ser un motivo de celebración para este superficial ‘blockbuster'. Así pues, como cabeza de cartel, y más como prescriptor que actor, Damon nos trae esta coproducción entre China y los Estados Unidos realizada con miras a conquistar las taquillas internacionales.
Como nos avisa un rótulo inicial, la película tratará sobre una de las leyendas de las que ha sido fuente la Gran Muralla china. Su director Zhang Yimou y sus seis guionistas (ni más ni menos), todos ellos americanos, nos previenen así de que lo que vamos a presenciar es una obra que falsea deliberadamente la realidad histórica para centrarse en el mito. Y, tal vez, se trate también de una advertencia, la de que se han tomado aún más licencias de lo normal, pues no son pocas las películas inspiradas en la Edad Media y protagonizadas por occidentales que llegan al desconocido país oriental.
En ‘La Gran Muralla’ seremos testigos de las aventuras de dos guerreros europeos en el Lejano Oriente. Juntos, llegan a la obra que tanto les asombrará: la Gran Muralla china. <<Es una muralla muy alta como para que estén tan preocupados>> dice Tovar, el personaje al que da vida Pedro Pascal, y que será el compañero de Damon en esta historia. Pero pronto descubrirán que un muro así fue construido para hacer frente a algo mucho más temible que cualquier tribu mongola, como nos habían hecho creer. Estos chinos…
No se puede negar la belleza estética y coreográfica de muchos de sus planos, o la efectividad de los movimientos de cámara durante las batallas. Sin embargo, no deja de ser una bonita presentación de un trabajo superficial y fácil de olvidar.
Nada de ésto debería sorprendernos, pues ya su tráiler lo anunciaba: gran formato y pequeñas dimensiones. Hay que ir a verla con la actitud adecuada (si es posible), dispuestos a sufrir un empacho de acción, y a reírse tanto del humor, como de las excentricidades de esta delirante fantasía. Si se consigue, se puede disfrutar.
Como nos avisa un rótulo inicial, la película tratará sobre una de las leyendas de las que ha sido fuente la Gran Muralla china. Su director Zhang Yimou y sus seis guionistas (ni más ni menos), todos ellos americanos, nos previenen así de que lo que vamos a presenciar es una obra que falsea deliberadamente la realidad histórica para centrarse en el mito. Y, tal vez, se trate también de una advertencia, la de que se han tomado aún más licencias de lo normal, pues no son pocas las películas inspiradas en la Edad Media y protagonizadas por occidentales que llegan al desconocido país oriental.
En ‘La Gran Muralla’ seremos testigos de las aventuras de dos guerreros europeos en el Lejano Oriente. Juntos, llegan a la obra que tanto les asombrará: la Gran Muralla china. <<Es una muralla muy alta como para que estén tan preocupados>> dice Tovar, el personaje al que da vida Pedro Pascal, y que será el compañero de Damon en esta historia. Pero pronto descubrirán que un muro así fue construido para hacer frente a algo mucho más temible que cualquier tribu mongola, como nos habían hecho creer. Estos chinos…
No se puede negar la belleza estética y coreográfica de muchos de sus planos, o la efectividad de los movimientos de cámara durante las batallas. Sin embargo, no deja de ser una bonita presentación de un trabajo superficial y fácil de olvidar.
Nada de ésto debería sorprendernos, pues ya su tráiler lo anunciaba: gran formato y pequeñas dimensiones. Hay que ir a verla con la actitud adecuada (si es posible), dispuestos a sufrir un empacho de acción, y a reírse tanto del humor, como de las excentricidades de esta delirante fantasía. Si se consigue, se puede disfrutar.
15 de marzo de 2017
15 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una de esas películas "clase B" que se disfrutan. Buena dirección, buenas actuaciones, excelentes efectos especiales, cinematografía y vestuarios.
La continua acción es acompañada por un diálogo que incluye el buen humor abonado por la química de los dos personajes principales. Esto nos sirve de entretenimiento y abona a que pasemos por alto la posible falta de profundidad de nuestros protagonistas. Añadimos también el buen manejo de la relación supuestamente "romántica" del héroe y heroína, que se aleja de la acostumbrada ruta.
A pesar de ser desbordante en su puesta en escena, el filme no es pretencioso y lo advierte en su comienzo al brindarnos unos breves datos de la gran muralla e informarnos que vamos a ver "una de sus leyendas".
Entretenida. Cinco de diez.
La continua acción es acompañada por un diálogo que incluye el buen humor abonado por la química de los dos personajes principales. Esto nos sirve de entretenimiento y abona a que pasemos por alto la posible falta de profundidad de nuestros protagonistas. Añadimos también el buen manejo de la relación supuestamente "romántica" del héroe y heroína, que se aleja de la acostumbrada ruta.
A pesar de ser desbordante en su puesta en escena, el filme no es pretencioso y lo advierte en su comienzo al brindarnos unos breves datos de la gran muralla e informarnos que vamos a ver "una de sus leyendas".
Entretenida. Cinco de diez.
20 de marzo de 2017
20 de marzo de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es The great wall una película que vaya a pasar a la historia del cine. De hecho, de no ser por el gancho de Matt Damon prácticamente nadie hubiese reparado en su existencia. Partiendo de una premisa ciertamente curiosa e interesante, como que la Gran Muralla china se construyó para defenderse de una invasión alienígena, el desarrollo es un poco chapucero, con unos agujeros de guión que parecen cráteres volcánicos y cierto aire de serie B hipertrofiada que no le acaba de sentar bien.
Pero lo que salva a la peli del suspenso es precisamente la parte china de la producción. Bien por razones culturales, o bien por tener el dinero por castigo, los chinos tienen un sentido del espectáculo admirable. Todo lo hacen a lo grande, excesivo, brillante, desfasado hasta lo más hortera posible pero siempre terriblemente atractivo. Aunque el guión sea una opereta bastante absurda la puesta en escena es apabullante. La propia muralla es impresionante, los paisajes, esos soldados de brillantes y coloridas armaduras, los inventos del TBO que usan los defensores, los monstruos atacando a millares, el sonido de los tambores llamando a la batalla, las catapultas que arrojan fuego, las soldados que se tiran desde la muralla atadas con una cuerda...
Ese sentido desfasado del espectáculo mantiene el interés. Ese aire de bazar chino, abigarrado, excesivo pero tan atractivo entretiene, sobre todo en las escenas de las batallas, que son de lejos lo mejor de la película. El resto no interesa tanto, pero en realidad es casi accesorio, una excusa para disfrutar de esas batallas hiperbólicas que son la razón de ser de la película.
Pero lo que salva a la peli del suspenso es precisamente la parte china de la producción. Bien por razones culturales, o bien por tener el dinero por castigo, los chinos tienen un sentido del espectáculo admirable. Todo lo hacen a lo grande, excesivo, brillante, desfasado hasta lo más hortera posible pero siempre terriblemente atractivo. Aunque el guión sea una opereta bastante absurda la puesta en escena es apabullante. La propia muralla es impresionante, los paisajes, esos soldados de brillantes y coloridas armaduras, los inventos del TBO que usan los defensores, los monstruos atacando a millares, el sonido de los tambores llamando a la batalla, las catapultas que arrojan fuego, las soldados que se tiran desde la muralla atadas con una cuerda...
Ese sentido desfasado del espectáculo mantiene el interés. Ese aire de bazar chino, abigarrado, excesivo pero tan atractivo entretiene, sobre todo en las escenas de las batallas, que son de lejos lo mejor de la película. El resto no interesa tanto, pero en realidad es casi accesorio, una excusa para disfrutar de esas batallas hiperbólicas que son la razón de ser de la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde el momento en que descubren que los imanes "desactivan" a los Tao Tei el resto de la película carece de sentido. ¿Para qué esos planes de Fu-Manchú para atacar a la reina? Bastaba con acercarse con un imán en una mano y un ladrillo en la otra y darle ladrillazos hasta sacarle jugo al ladrillo y punto. Pero se ve que a los chinos lo de las soluciones directas les parecen de mala educación...
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