Greg Mottola apunta a la auto-identificación personal de una generación, dejando de lado a los actuales jovenzuelos con una película honesta y sencilla, sin alardes pero sin titubeos. Una pieza fresca a pesar de haber sido vista antes, pertenece a esas pequeñas joyas que tienen algo, que te hacen sentir y que revitalizan un género trillado, agotador y muerto. Claro que no es apta para gente con acné, como se podría imaginar en un principio, los cuales quieren a la Tara Reid de turno perseguidas por un CR7 Americano, tetas siliconadas, tangas por el campus y algun que otro chiste facilón a los que los estúpidos Yankis les tienen aconstumbrados.

Dicho esto...

Pobre de aquel que no se haya magreado alguna vez en los aisentos traseros de un viejo coche con la insustancial Lisa P, pobre de quien no haya vivido momentos tediosos perdido en algun lugar de ninguna parte para recordarlos hoy como algo mágico, pobre de quien no haya conocido alguna vez a Em ni se haya enamorado de ella, pobre de quien no haya sufrido, soñado y reído por situaciones y mujeres tan fascinantes como irreverentes. Y así es, con el valor de esas pequeñas cosas que a veces cuando pasan ni se ven, como hemos llegado a donde estamos y a lo que somos. Porque aunque haya que seguir adelante, no me pidas nunca que me olvide de aquel verano, de Lisa, de Em o de las galletas de Marihuana. Ya que forman parte de mis mejores recuerdos.

Kristen Stewart pertenece a esa clase de mujeres que no necesitan dos enormes tetas para molar más. Su perfección radica en su naturalidad y eso la hace inalcanzable, ya sea aquí en "Into the will" o en "Eclipse", da igual donde la pongas el elemento es el mismo, tiene mucho que aprender y puede que chirríe en algunos papeles, pero no tengo ni la más mínima duda de que es un diamante con suficiente capacidad como para llegar a lo más alto. Alguien como la señorita Stewart representa el triunfo de lo autentico sobre lo prefabricado, de el talento natural sobre el sofisticado, de la aspirante sobre quienes creían haber ganado. Protagonista de los sueños y veranos de todo aquel que haya soñado o vivido alguna vez.

El reparto es genial, haciendo mención especial en el más que prometedor Jesse Eisenberg, el inspirado Martin Starr y la Margarita Levieva por la que todos suspiramos alguna vez. El amante bandido de Scarlett Johansson, es el punto negro de la historia, parece incluso de otra generación, adultera el producto, por lo que si lo metieran en un ataúd unos metros bajo tierra no me importaría, tal vez alejado de la caspa que normalmente le acompaña brille más.

Pese a ese puñado de cosas pequeñas que la engrandecen, solo es un pequeño ejemplo de como hacer las cosas bien, guiándose más por el instinto que por la razón. Lo que diferencia "Adventureland" de las demás, es que tiene corazón. Y como diría una marca de coches que sabe muy poco de fiabilidad pero mucho de pasión y alma; "Sin corazón, sólo seríamos máquinas".

Cuanto más mayor soy más me puede una especie de espíritu adolescente... tal vez se deba a que la adolescencia es una etapa “ETERNA” en mi vida…

“Aventureland” es una película que habla sobre ese periodo de la vida en la cual se empieza a mudar la piel del animal que llevamos dentro para entrar en otra fase… con otras texturas y con una visión y un criterio que nos pueden hacer “DICTATORIALES” o que nos lleven a “COMPRENDER” que, a pesar de los errores, todos tenemos una “HUMANIDAD”…

Margarita Levieva (cada vez me gusta más esta actriz, me encantaría que algún día llegaran a nominarla a los Oscars, tiene talento más que de sobra para ello…) representaría esa dictadura hacia las personas y Jesse Eisenberg sería la postura contraria, aunque como se trata de la VIDA misma, al final los puntos de vista se mezclan de tal modo que tenemos claro que NO se está haciendo una película de BUENOS y MALOS, sino de PERSONAS…

Greg Mottola ya me gusto en “Supersalidos” y aquí demuestra que efectivamente es un director interesante, una mezcla entre el Peter Bogdanivich de “Last picture show”, con toques de Catherine Hardwicke y su “Thirteen” /”Crepúsculo” (Tengo claro que Kristen Stewart dota a su personaje al margen de Greg Mottola…) y de Jason Reitman en “Juno”…

Me encanta este estilo que ya existía pero que está renaciendo en el cine americano, que es básicamente algo diferente al de otros como Woody Allen y que así mismo es también bastante interesante…

Diré para concluir que he visto esta película ABSOLUTAMENTE SOLO, la sala donde la he visto en el Plaza Norte 2 estaba completamente vacía, así que puedo presumir de que han proyectado esta película solo para un espectador: “YO”.

Una vez terminada entre por curiosidad a ver si eso estaba motivado por el Puente, pero… comprobé que la sala donde proyectaban “Dos canguros muy maduros” estaba llena hasta la bandera… así que pensé que está bien que mientras exista un solo espectador que le interese más esta DELICIOSA “Aventureland” que “Dos canguros muy maduros”, tengan que poner la cinta…
Me encantaría saber que, gracias a un determinado público, se siguen haciendo cosas como esta cinta… aunque puedo entender que a la mayoría de los espectadores lo que le gusta es ir al cine a ver cosas más fáciles porque ya se complican lo bastante la cabeza el resto de la semana…

Prefiero gastarme 7 Euros en “Aventureland” y esperar a que “Dos canguros muy maduros” la pongan una tonta tarde de verano por la tele, me gusta que me cuenten cosas… que no todo sean efectos especiales o chistes baratos a costa de talonario…
No digo que no tenga también momentos en los cuales me apetezca un “Transformers 2: La venganza de los caídos”, lo que digo es que a veces también me apetece que me hablen de SENTIMIENTOS REALES y COTIDIANOS… en ese terreno esta película me ha parecido muy HONESTA.

Sí, el mundo está lleno de pardillos, y de mala gente y de injusticias por doquier. Por eso no tiene demasiado sentido que un pardillo (sí, con mucha cultura ¿y qué?) se ligue a la dos chicas más guapas, e interesantes, de un superpoblado parque de atracciones. Tampoco tiene sentido que ese pardillo, que además tiene mucha pinta de pardillo, se haga amigo del tiarrón del parque (Ryan Reynolds) que además es muy buena persona pese a que su mujer no le quiere (??¿¿?). El resultado de tanto sinsentido es una película sin alma, con todos los personajes moviéndose como a cámara lenta y hablando en susurros (la gran especialidad de Kirsten Stewart). Un plomo, vamos. Eso sí, la banda sonora mola, la pena es que funcione al ritmo de las baladas de The Velvet Underground, es decir, todo muy lento.

Original relato sobre el ya un poco trillado tema de la pérdida total de la inocencia, el paso a la vida de los adultos, en el cual, todos los personajes influyen siempre de forma "positiva" en la realización personal del angelical protagonista. El hecho de que la trama transcurra en un parque de atracciones le da un tonillo de cuento de hadas, además el sobrecargado juego de luces "back to the eighties" abruma pero sin llegar a cansar. Dentro de 50 años este entretenido (y divertido) "bildunsroman" se convertirá en la nueva "Casablanca" (dedicado a Rubén)

Sí, te ries. De a ratos te sonríes, pero esto no es una comedia. Y no es una crítica, la peli me ha dejado pensando. No sé muy bien en qué, pero me ha dejado queriendo verla de nuevo, quizá sólo sea Kristen Stewart, aunque reflexiono un poco y pienso en Greg Mottola, no en él, en su película y en éste guión tan distinto. Quizá sólo sea yo, pero Greg ha crecido, y no es una crítica a "Superbad", con la cual me reí hasta el hartazgo, es la gratificación de encontrar en una película adolecente algo que ya no se encuentra muy a menudo en el cine...originalidad, originalidad, originalidad...urra por Greg...