Identidad sustituta
5.6
26,587
Ciencia ficción. Acción. Intriga
Ambientada en un mundo futurista donde los humanos viven aislados en interacción con robots, un policía (Willis) se verá forzado a abandonar su hogar por primera vez en años para una investigación. Todo comienza cuando dos agentes del FBI (Willis y Radha Mitchell) son asignados para investigar el misterioso asesinato de un estudiante universitario relacionado con el hombre que participó en la creación del fenómeno high-tech de los ... [+]
5 de octubre de 2009
5 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece una muy buena película con un tema como es el avance de la tecnologia en nuestras vidas y la falta de humanidad y esfuerzo en la vida. Willis interpreta a un policia que investiga una serie de asesinatos de los sustitutos que afecta a sus dueños. Lo curioso es ver lo perfectos que pueden llegar a ser y como se ve a sus dueños feos y gordos. Los efectos especiales son geniales y merece la pena verse en el cine. En papeles secundarios encontramos la bella Mitchell, el grandullon Rhames y el veterano Cromwell. Lo dicho una muy buena película con un tema estupendo y la muestra de que Mostow aparte de dirigir la excelente tercera parte de "Terminator", sabe moverse en este género como pez en el agua y si lo dudan miren el resultado de la reciente "Terminator salvation".
6 de octubre de 2009
6 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jonathan Mostow (“Terminator 3”, “U-571”) no es que sea un director, de mis afectos. Hay quienes opinan que para se le dan mejor “las escenas de acción que el desarrollo de personajes”. De todas formas, ¿qué podemos escribir de una película que nos remite a “Yo, robot”? (por favor no piense que se está demeritando su diseño visual).
Ya que en este mundo globalizado (y el que viene más) en el que se pierde identidad, donde hacemos de lo propio ajeno, y, de lo ajeno propio; lo genérico inunda cada vez más nuestro marketing de emociones y nos aleja de la verdadera identidad, generando una geopolítica del caos (lectura clara al final de la cinta). Lo original siempre cuesta, es más valioso. En el campo del neuromarketing vemos más posibilidades de sentenciar que a la larga, lo que interesa es aquella vanidad que nos permita envejecer con dignidad (el agente del FBI y su esposa) en un mundo de por sí lleno de “máscaras” (clara metáfora en el film).
Y es que la ideología de la película “The surrogates” es así de sencilla en medio de su origen del cómic. Y es que la psicología cognitiva reafirma la lección: La analogía entre los ordenadores y el cerebro humano. Por lo demás un thriller de ciencia ficción que de la mano de un Bruce Willis que no nos cae mal y Radha Mitchell logran entretener. Y es que el cine también es así.
GONZALO RESTREPO SÁNCHEZ (Film critic. Barranquilla, Colombia)
Ya que en este mundo globalizado (y el que viene más) en el que se pierde identidad, donde hacemos de lo propio ajeno, y, de lo ajeno propio; lo genérico inunda cada vez más nuestro marketing de emociones y nos aleja de la verdadera identidad, generando una geopolítica del caos (lectura clara al final de la cinta). Lo original siempre cuesta, es más valioso. En el campo del neuromarketing vemos más posibilidades de sentenciar que a la larga, lo que interesa es aquella vanidad que nos permita envejecer con dignidad (el agente del FBI y su esposa) en un mundo de por sí lleno de “máscaras” (clara metáfora en el film).
Y es que la ideología de la película “The surrogates” es así de sencilla en medio de su origen del cómic. Y es que la psicología cognitiva reafirma la lección: La analogía entre los ordenadores y el cerebro humano. Por lo demás un thriller de ciencia ficción que de la mano de un Bruce Willis que no nos cae mal y Radha Mitchell logran entretener. Y es que el cine también es así.
GONZALO RESTREPO SÁNCHEZ (Film critic. Barranquilla, Colombia)
7 de octubre de 2009
7 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espero que me disculpen este mal chiste, señores, pero tengo la sensación de que esta película está dedicada a elevar la capacidad de interpretación de Bruce Willis (que a pesar de su poca movilidad facial nunca me ha parecido un hierático ni un mal actor) rodeándole de personajes sosos. Rodeándole de máquinas. Y en mi caso, el efecto ha sido contrario: son las cicatrices, la barba y la sangre lo que contribuyen a dar verdadera vida a Bruce Willis en un mundo en el que los granos están en peligro de extinción.
"Surrogates" de Jonathan Mostow es una hija bastarda de "Ghost in the Shell" y su inspirada "Matrix". Nos habla de un futuro en el que los humanos se conectan a ordenadores para aislarse de la realidad e introducir su mente en cuerpos falsos e insensibles. En la vida real, en las ciudades, la diferencia entre personas y máquinas es invisible. De repente, hay un criminal que descubre la forma de destruir estas máquinas... friendo el cerebro de quienes las pilotan.
Podría jurarles que esta película es francamente imprevisible, posee muchos giros argumentales de los cuales se dan más bien pocas pistas... ¿o no? La verdad es que no lo sé, porque me ha dado la sensación de que todo iba demasiado deprisa. Que la película y los personajes tenían prisa por explicarlo todo, y no sé si eso es conveniente para una película con un argumento de tal complejidad. Es un thriller, ya entienden ustedes. Pero no se toma su tiempo. Dura 88 minutos. Siendo dos horas una duración estándar, hubiera sido preferible que el director se tomara las cosas con calma, pues esto es francamente lobotomizante.
¿Por lo demás?
Las interpretaciones no están mal. Radha Mitchell, rejuvenecida, parece volver a los años de "Pitch Black" y está guapa. Ving Rhames tampoco lo hace nada mal, y a muchos les gsutará volver a verle topándose con Bruce Willis. Y cómo no, cómo no, tenemos al célebre James Cromwell interpretándose a sí mismo como creador de los Sustitutos, como ya creara el motor de curvatura en "Star Trek: Primer Contacto" y los robots de "Yo, robot".
Las escenas de acción, bastante bien hechas (persecuciones de coches y humanos mejorados cibernéticamente), no dejan lugar a dudas de quién ha dirigido la película: el mismo señor que dirigió "Terminator 3: La rebelión de la máquinas".
¿Les soy sincero? Esta película no parte de una premisa original, ni la emplea de forma original, pero lo podría haber hecho, luego a pesar de ser una película bastante correcta (no tiene errores concretos), es en mi opinión un producto fallido.
Y sí, me parece muy, muy absurdo y trillado que en este futuro, los humanos puedan controlar máquinas con la mente sin enchufarse a ellas mediante cables, para poder hacer su vida diaria sintiéndose a salvo... pero, efectivamente, sí llegue a haber un arma capaz de matar a los humanos a través de sus Sustitutos, cuando estos existen justo para lo contrario, y son controlados por los humanos reales y no al revés.
"Surrogates" de Jonathan Mostow es una hija bastarda de "Ghost in the Shell" y su inspirada "Matrix". Nos habla de un futuro en el que los humanos se conectan a ordenadores para aislarse de la realidad e introducir su mente en cuerpos falsos e insensibles. En la vida real, en las ciudades, la diferencia entre personas y máquinas es invisible. De repente, hay un criminal que descubre la forma de destruir estas máquinas... friendo el cerebro de quienes las pilotan.
Podría jurarles que esta película es francamente imprevisible, posee muchos giros argumentales de los cuales se dan más bien pocas pistas... ¿o no? La verdad es que no lo sé, porque me ha dado la sensación de que todo iba demasiado deprisa. Que la película y los personajes tenían prisa por explicarlo todo, y no sé si eso es conveniente para una película con un argumento de tal complejidad. Es un thriller, ya entienden ustedes. Pero no se toma su tiempo. Dura 88 minutos. Siendo dos horas una duración estándar, hubiera sido preferible que el director se tomara las cosas con calma, pues esto es francamente lobotomizante.
¿Por lo demás?
Las interpretaciones no están mal. Radha Mitchell, rejuvenecida, parece volver a los años de "Pitch Black" y está guapa. Ving Rhames tampoco lo hace nada mal, y a muchos les gsutará volver a verle topándose con Bruce Willis. Y cómo no, cómo no, tenemos al célebre James Cromwell interpretándose a sí mismo como creador de los Sustitutos, como ya creara el motor de curvatura en "Star Trek: Primer Contacto" y los robots de "Yo, robot".
Las escenas de acción, bastante bien hechas (persecuciones de coches y humanos mejorados cibernéticamente), no dejan lugar a dudas de quién ha dirigido la película: el mismo señor que dirigió "Terminator 3: La rebelión de la máquinas".
¿Les soy sincero? Esta película no parte de una premisa original, ni la emplea de forma original, pero lo podría haber hecho, luego a pesar de ser una película bastante correcta (no tiene errores concretos), es en mi opinión un producto fallido.
Y sí, me parece muy, muy absurdo y trillado que en este futuro, los humanos puedan controlar máquinas con la mente sin enchufarse a ellas mediante cables, para poder hacer su vida diaria sintiéndose a salvo... pero, efectivamente, sí llegue a haber un arma capaz de matar a los humanos a través de sus Sustitutos, cuando estos existen justo para lo contrario, y son controlados por los humanos reales y no al revés.
9 de octubre de 2009
9 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que Willis sigue en plena forma, apareciendo de nuevo en una película de acción total, de esas que a él (y a nosotros) tanto le (nos) gustan. Puro cine de entretenimiento hecho por y para un actor que, a pesar del paso inexorable de los años, consigue taquillazo tras taquillazo sin apenas proponérselo.
En este caso sorprende que el de carne y hueso sea mucho más resistente que su avatar sustituto, que a las primeras de cambio se queda pendiente de ser declarado siniestro. Ésto le da la oportunidad de desarrollar su faceta humana, tan diferente del resto de los inmortales que pululan por ese mundo. Solo Willis sabe hacer este tipo de cosas.
En cuanto a la historia poco que contar, con las moralejas típicas de este género y con un final escrito en pleno bajón de una resaca de las gordas, porque anda que para recoger luego todo eso...
Rodeado de dos estupendas actrices y un Rhames en principio bastante irreconocible, Mostow conduce un vehículo hecho a medida del que ya se metió varias veces en la jungla y siempre salió con vida para contarlo. Y no, no es el infumable Chuck Norris.
En este caso sorprende que el de carne y hueso sea mucho más resistente que su avatar sustituto, que a las primeras de cambio se queda pendiente de ser declarado siniestro. Ésto le da la oportunidad de desarrollar su faceta humana, tan diferente del resto de los inmortales que pululan por ese mundo. Solo Willis sabe hacer este tipo de cosas.
En cuanto a la historia poco que contar, con las moralejas típicas de este género y con un final escrito en pleno bajón de una resaca de las gordas, porque anda que para recoger luego todo eso...
Rodeado de dos estupendas actrices y un Rhames en principio bastante irreconocible, Mostow conduce un vehículo hecho a medida del que ya se metió varias veces en la jungla y siempre salió con vida para contarlo. Y no, no es el infumable Chuck Norris.
9 de octubre de 2009
9 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película más de la predecible industria de la fast movie (seguro que el término ya lo ha inventado alguien), con el único aliciente de ver de nuevo a Bruce Willis al que últimamente se le echaba de menos por las salas de cine. La cinta está por debajo de su más estrecha influencia: "Yo, robot" y no por la trama sino por todo lo demás: estética, efectos, acción, personaje central (ambos policías escépticos con el tema de los robots) y seguro que me dejo algo.
Predecible en demasiadas ocasiones, el guión simplifica y agiliza -como buena fast movie- y si bien es cierto que no deja las peores líneas de diálogo a Bruce Willis que sobrevive a lo largo de la película con su antología de caras acostumbrada de las cuales soy fan, sí que en ocasiones a uno le da la sensación que está viendo una TV-movie sumamente cara.
Eso sí, la premisa extraída de un cómic, es interesante y sugerente así que al menos así se de a conocer un cómic poco conocido que también es literatura.
Lo mejor: Volver a ver a Bruce y las ideas del cómic.
Lo peor: alguna persecución a lo Terminator 3 y que Hollywood crea que simplificando se llega a mas gente.
Predecible en demasiadas ocasiones, el guión simplifica y agiliza -como buena fast movie- y si bien es cierto que no deja las peores líneas de diálogo a Bruce Willis que sobrevive a lo largo de la película con su antología de caras acostumbrada de las cuales soy fan, sí que en ocasiones a uno le da la sensación que está viendo una TV-movie sumamente cara.
Eso sí, la premisa extraída de un cómic, es interesante y sugerente así que al menos así se de a conocer un cómic poco conocido que también es literatura.
Lo mejor: Volver a ver a Bruce y las ideas del cómic.
Lo peor: alguna persecución a lo Terminator 3 y que Hollywood crea que simplificando se llega a mas gente.
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