Fui al cine con muchísimas ganas de ver esta película, porque para mí, lo mejor del peliculón "Expediente Warren 2" era precisamente esa monja diabólica que acojonaba las 4 o 5 veces que aparecía a lo largo de la peli.
Y posiblemente ese es el problema de esta película, que llega un momento que de tanto ver a la monja, al final ya no da miedo. A pesar de todo, es lo mejor de la peli, junto con la ambientación: la abadía esa perdida en la montaña acojona de verdad por la noche...
El resto... (sigo en spoiler)

Más allá de los archirepetidos efectos especiales, destinados a provovar temores programados y secuenciales, el relato es tan flojo como predecible. En realidad, este género no ha podido superarse en decenios, tras el estreno de El Exorcista de 1973, y su remake posterior con nuevas escenas.

... mal sigue y peor acaba. Sólo puedo decir que estos 96 minutos de filme han sido un batiburrillo de monjas, sustos, risas, crucifijos, tumbas y un franchute. Como banda sonora, han apostado por los crujidos de huesos y el sonido de campanillas. Y entre todo esto, no sé dónde queda la historia. Yo creo que no tiene.

Y no, con mi título no estoy hablando sobre la monja. Solo hacían falta cinco minutos del film para hacerme recodad aquella mítica serie de "Buffy cazavampiros". Una película más cerca de la saga Sharknado que de la saga The Conjuring. Guiones sin sentido, actores sobre actuando...Y qué decir de la monja...Una versión descafeinada del mismísimo Némesis. Creo que este film pasará a la historia como la premisa al humor de terror inesperado, porque como bien dicen..."hay días para orar, y hay días para la acción".

Me gustaría comenzar la crítica alabando la idea de filmar una película basándose en este personaje como antagonista, una “monja diabólica” salida del ideario del señor Wan y su equipo. Dicho esto y por desgracia para todo espectador amante del genero, aquí terminan las buenas noticias.

El guion resulta previsible y carece de interés por momentos, personajes tópicos y clichés de toda índole hacen aparición de principio a fin y es imposible no pensar mientras la ves que estamos ante otra creación vacía y prescindible destinada a recaudar dinero.

Cierto es que la cinta no pretende engañar a nadie con su premisa y desde el primer momento muestra sus cartas, presentándose como entretenimiento sin complicaciones y “screamers” de manual cada 5 minutos, pero teniendo en cuenta referencias recientes como la saga de Expediente Warren o el origen de Ouija y Anabelle , debemos exigir algo mas a sus creadores.

Haciendo alusión a la última película de la terrorífica muñeca termino, con la esperanza de ver en el futuro una continuación que haga justicia al personaje y al potencial desarrollo del mismo , que pueda ademas hacernos olvidar esta primera .