Yo no diría que es terror. Algún que otro susto y los poseídos están bastante bien conseguidos, pero por lo demás es una película de acción, eso sí, bastante decente. Duración justa, buen ritmo, historia previsible pero bien ejecutada. Por lo menos me ha mantenido entretenida y atenta toda la película.

La historia sigue a un sacerdote un tanto particular en sus conductas que ejerce como exorcista principal del Vaticano. Y es el Sumo Pontífice quien le encarga una misión muy difícil: combatir a un poderoso demonio con conexiones con la Inquisición española que se ha liberado de su prisión y que está atormentado a una familia en España.
Tenemos una convencional y entretenida cinta sobre exorcismos donde abundan las exageraciones y los efectos especiales que dan vida a lo sobrenatural en pantalla. Russell Crowe encarna de manera simpática a un exorcista mal hablado, duro y recio con un pasado traumático, la trama tiene cierta tendencia a acercarse más a la comedia de fantasía que al drama histórico ya que hay más bromas que sustos en pantalla. Tiene una atractiva factura estética, y aunque el guión no aporte nada original ni novedoso a lo ya muchas veces visto al menos se hace llevadera de mirar.

He puesto 8 por poner un número de la franquicia del "El exorcista".

No trae nada nuevo, excepto un punto bastante interesante que desvelo en el spoiler. Aunque me ha matado leer "Segovia" y ver un acantilado con el mar. Según he leído, se ha rodado en Irlanda, entonces por eso me cuadra más las imágenes de del supuesto "Segovia" y su monasterio.

La temática, aunque está bastante trillada, pues está interesante, y por lo que se ve, está basado en unos hechos reales del exorcista que se menciona en la película, aunque lógicamente, le habrán dado bastante ficción.

Mil y un defectos se le pueden achacar y encontrar a esta producción protagonizada por Russell Crowe. Concebida más como película de aventuras que de terror, la pretensión del director es crear un éxito en taquilla lo suficiente como para continuar una franquicia de películas en torno al Padre Amorth. Muy influenciada por las producciones de James Wan, no llega a estar a la altura de aquéllas, pero se disfruta igual de bien, muy marcada también por la carismática presencia del actor principal y su buen hacer.

Me la he pasado genial. Es una película que no intenta innovar en lo más mínimo, toco todos los tópicos conocidos del género, pero así y todo logra ser inmersiva, no tiene baches, no se hace lenta, es llevadera y va directo al grano. En fin, totalmente disfrutable de principio a fin, muy redondita.
A todo esto, se le suma la carismática actuación y presencia de Russell Crowe, el cual le agrega varios puntos a la trama en sí, diría que un 60% de lo entretenido y disfrutable se lo debemos a él. Muy buena elección por parte del director.
Lo único que le resta un poco son los efectos visuales que, en cierto punto, están demás, sobre todo porque me resultaron fantasiosos.