Positivo: Si es una película del señor Jeunet, tenemos que hablar de sus personajes extraños, pero a la vez encantadores, y del sonido de fondo que siempre pone. Además de todo esto, en esta película añade unos escenarios cutres (pero necesarios) y un ambiente, como de niebla, espectacular. Una gran obra maestra.

Negativo: La película empieza a ser emocionante cuando está para acabarse, por lo que eso falla mucho, además que el humor, también comienza al final del film.

Impresionante cinta de fotografía y estética sobrecogedora y asfixiante ambientada en un lugar extraño en una época singular. El surrealismo se palpa desde el primer fotograma y el homur negro con el que se desarrolla la historia rezuma por los cuatro costados del viejo y destartalado edificio. El submundo de las alcantarillas no le va a la zaga y aprisiona la mente y el espíritu del espectador de tal forma que se retuerce en su butaca desde mucho antes de que acabe la película por la presión llevada a cabo de forma magistral por los directores que, cámara en mano algunas veces, ponen nervioso al que está viendo el desarrollo de la trama.
Esta película no te dejará indiferente al tratar de una forma distinta un tema tan delicado y tabú. Menos mal que el amor (y la suerte) prevalecen.
Se merece un 8 MUY ALTO. Un 9 de nota.

Los personajes absurdos están por todos lados. La mayoría son totalmente prescindibles para la trama principal, pero poner énfasis en los pequeños detalles puede que sea lo que más hace entrañable a esta película de Jeunet.
Con una atmósfera entre siniestra y poética el posterior director de "Amélie" y "Largo domingo de noviazgo" hace música con una sierra y sentando a dos despistados al borde de una cama. Una mujer excéntrica y neurótica trata de suicidarse de todas las maneras posibles. También existen analogías con las típicas películas bélicas, y existe un padre sobre-protector y algo imbécil, y niños, y ranas, y los ruidos de las habitaciones están coordinados y todo suena musical, y se siente un poco de tensión, y se ríe un poco, pero no se llora... Es una de esas películas que te deja con una sonrisita tonta en la boca y no sabes exactamente porqué. Una película fantástica.

Me ha gustado. No es el tipo de películas que me suelen gustar. Y menos el cine francés. Encuentro a los franceses demasiado histriónicos, o demasiado pedantes. Pero esta película me ha gustado por varias razones:
-La ambientación es muy buena y desde el segundo 1 te zambulles en ella.
-Es un espectáculo estético.
-Consiguen una auténtica atmósfera asfixiante y desagradable sin recurrir al gore. De hecho no vas a ver ni una sola víscera.
Dicho ésto, te vas a encontrar con un desfile de freaks en un escenario distópico y casi de cuento, con un argumento bastante bueno y situaciones bastante cómicas que yo al menos no me esperaba.
A destacar, el de los caracoles. Es de lo más desagradable que he visto en mucho tiempo.

Esta película no tiene parangón, te sumerge en otro mundo; eso sí, en un mundo de atmósfera cargada, irritante, hastiante, y ante todo, frustrante. Todo, menos el protagonista, es excéntrico, y digo más, en ocasiones esperpéntico.
Además de la ambientación tan notablemente conseguida, esta pelicula logra hacer creíble la pretendida teatralidad de algunas interpretaciones, tiene un guión muy original, y una dirección a la que no le tiembla el pulso pese a todo.
Delicatessen es, pues, un buen fruto del empeño y del riesgo de un gran cineasta por hacer un cine que no se haya visto antes.