La profecía
7.4
45,572
Terror. Intriga
Cuando Kathy Thorn da a luz a un bebé muerto, su esposo Robert le oculta la verdad y sustituye a su hijo por un niño huérfano, ignorando su origen satánico. El horror empieza cuando, en el quinto cumpleaños de Damien, inesperadamente, su niñera se suicida. Un sacerdote que trata de advertir a Robert del peligro que corre, muere en un inesperado accidente. El creciente número de muertes hace que Robert, por fin, se dé cuenta de que el ... [+]
18 de julio de 2018
18 de julio de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Richard Donner, el famoso director de "Superman", (1978) y "Los Goonies", (1985) es uno de esos directores que a pesar de preñar las década de los 80's de clásicos del cine de acción, ("Arma Letal") o cine de aventuras para toda la familia, (Lady Halcon) ha ido progresivamente cayendo en el olvidadero, siendo su etapa noventera meramente testimonial, (Maverick, Arma Letal 4) y ya en el nuevo milenio, prácticamente desaparecido del mapa.
Sin embargo, Donner siempre es y será recordado por ser un artesano del cine clásico: centrado en la historia y los personajes.
En especial, destaca su heterogénea filmografía que pasa del cine de aventuras al cine de terror sin pestañear, pero siempre resaltando su excelente labor en la dirección: sólida y con una fuerte identad: siempre sabes que es él el que está detrás de las cámaras.
La Profecía fue todo un acontecimiento para una industria que había sido puesta patas arriba tres años antes con la excepcional: "El Exorcista", (William Friedkin, 1973)
Sin ser tan cáustica y terrorífica como "El Exorcista", "La Profecía" resulta una brillante película de suspense con temática satánica. Hoy en día ya no puede ser tildada de terror ya que lo que aquí prima es un elaborado argumento, viajes a lugares recónditos para hallar la verdad y varias escenas con muertes violentas.
Jerry Goldsmith firma una brillante partitura centrada en los tritonos y los coros satánicos, (acordes y melodías expresamente prohibidas por el italiano Guido de Arezzo en el siglo IX) que consigue el efecto deseado: generar ansiedad y sosiego.
Destacaría por encima de todo la genial ambientación: oscura y siniestra pero sin caer en el mero artificio. Todo está bien hilvanado y contado con pulso firme.
Abadías sombrías, parques lluviosos y la sombra asesina de Satanás son razones más que suficientes para revisitar de vez en cuando éste clásico del cine de terror y suspense.
Sin embargo, Donner siempre es y será recordado por ser un artesano del cine clásico: centrado en la historia y los personajes.
En especial, destaca su heterogénea filmografía que pasa del cine de aventuras al cine de terror sin pestañear, pero siempre resaltando su excelente labor en la dirección: sólida y con una fuerte identad: siempre sabes que es él el que está detrás de las cámaras.
La Profecía fue todo un acontecimiento para una industria que había sido puesta patas arriba tres años antes con la excepcional: "El Exorcista", (William Friedkin, 1973)
Sin ser tan cáustica y terrorífica como "El Exorcista", "La Profecía" resulta una brillante película de suspense con temática satánica. Hoy en día ya no puede ser tildada de terror ya que lo que aquí prima es un elaborado argumento, viajes a lugares recónditos para hallar la verdad y varias escenas con muertes violentas.
Jerry Goldsmith firma una brillante partitura centrada en los tritonos y los coros satánicos, (acordes y melodías expresamente prohibidas por el italiano Guido de Arezzo en el siglo IX) que consigue el efecto deseado: generar ansiedad y sosiego.
Destacaría por encima de todo la genial ambientación: oscura y siniestra pero sin caer en el mero artificio. Todo está bien hilvanado y contado con pulso firme.
Abadías sombrías, parques lluviosos y la sombra asesina de Satanás son razones más que suficientes para revisitar de vez en cuando éste clásico del cine de terror y suspense.
5 de mayo de 2006
5 de mayo de 2006
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué pasaría si, de un día para otro, alguien muy cercano a tí comenzara a darte miedo? ¿Qué pasaría si ese miedo estuviese completamente justificado? ¿Qué pasaría si tuviera que ver algo con los tres seises? Pues que seguramente te verías metido en un lío como el de este pobre hombre, pero no creo que te quedara tan bien...
Es un poco lo típico de películas como también la estupenda "Al final de la escalera", se trata de un terror muy solapado, que casi no se deja ver, pero que, por eso mismo, te hace pensar más. Por que en el fondo sabemos que es poco probable que un fantasma recupere el cuerpo putrefacto para atacarte, pero eso del miedo que está ahí y no se ve... Eso del terror que te acecha y del que no puedes defenderte... eso hay que saber hacerlo, y Donner lo hace genial.
Si le he quitado un puntillo es porque algunas actuaciones me parecen demasiado forzadas, pero también hay que entender que era el estilo de la época y no se puede hacer nada respecto a eso.
No es que te vaya a dejar una semana sin dormir, (aún no han soñado la película que sea capaz de eso), pero es interesante. Muy interesante.
Es un poco lo típico de películas como también la estupenda "Al final de la escalera", se trata de un terror muy solapado, que casi no se deja ver, pero que, por eso mismo, te hace pensar más. Por que en el fondo sabemos que es poco probable que un fantasma recupere el cuerpo putrefacto para atacarte, pero eso del miedo que está ahí y no se ve... Eso del terror que te acecha y del que no puedes defenderte... eso hay que saber hacerlo, y Donner lo hace genial.
Si le he quitado un puntillo es porque algunas actuaciones me parecen demasiado forzadas, pero también hay que entender que era el estilo de la época y no se puede hacer nada respecto a eso.
No es que te vaya a dejar una semana sin dormir, (aún no han soñado la película que sea capaz de eso), pero es interesante. Muy interesante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por cierto, para mí al menos, final fabuloso. Ya puedas ser todo lo prota que quieras que de este no te escapas. Es lo mejor. Todo parece indicar que, para variar, el bien vencerá al mal y se cargarán a ese engendro psicópata... pero no, ahí se demuestra que la película está hecha en serio.
5 de octubre de 2016
5 de octubre de 2016
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
178/17(25/09/16) Obra Maestra absoluta del séptimo arte, una de las cimas del terror, del mejor que es el psicológico, un Clási atemporal bajo la dirección cumbre de Richard Donner wue en su debut en un largometraje de cine (hasta entonces dedicado a serie tv) establece un relato absorbente que te atrapa desde el primer momento en sus turbadoras y sombrías redes, delineando un crescendo dramático arrollador, con electrizantes dosis de escenas de horror nunca vistas hasta entonces (nunca se había visto en pantalla una decapitación). A raíz del éxito comercial y de crítica de “La semilla del diablo” (1968) con la compañía Paramount, y el posterior de “El Exorcista” (1973), de la Warner, la 20th Century Fox gestó esta cinta, especie de secuela de la referida de Polanski, tratando con complejidad el advenimiento del Anticristo (o no), adaptación de un formidable guión original de David Seltzer (“La maldición de Damien” o “Mi gigante”), que hábilmente juega con el espectador, mostrándole un argumento en que realidad y misticismo van en paralelo, la ambigüedad prima, no produciéndose elementos fantásticos, todo es cuestión del filtro con el que se quiera ver, o es la eclosión del Anticristo o todo es fruto de unos dementes que ven fantasmas donde no los hay, esta complejidad eleva la sugestividad de la historia, y que además el centro sea un querubín atomiza la sensación enfermiza. El libreto se apoya en el Apocalipsis, último capítulo del Nuevo Testamento, transcribiendo sus sueños S. Juan en su retiro en la isla de Patmos en el año 95, S. Juan vislumbró el fin del mundo (Apocalipsis). El film tendría sus respectivas secuelas con William Holden y Sam Neill.
El realizador conjuga con ingenio y equilibrio narrativo el suspense, el misterio, la acción, el thriller psicológico, el drama familiar, potenciando el misterio por no mostrarse nunca el mal como algo sobreactuado, caricaturesco, o de fantasía, la catarata de muertes que se desencadena pueden ser fruto del azar, todas posibles sin tener que recurrir a lo satánico, todo evolucionado de modo sobrio, con excelente construcción de personajes, con diálogos y frases inteligentes, con un ritmo narrativo gradual y crescente que te sobrelleva, mientras se construye alrededor un ambiente que se va cerrando, oprimiendo y derivando en lo malsano alrededor de los protagonistas, desbordando inquietud, estremeciendo en neurálgicos momentos, apoyándose bastante más en la sugerencia que en la exhibición, llegándonos el peor de los miedos, el intangible, y encima siendo el supuesto “villano” un niño de aspecto angelical, esto perturba. Donner salpica con sabiduría las escenas impactantes, sin tener que abusar de ellas, pero si alcanzando escenas Iconos del cine, donde se suceden ahorcamientos, empalamientos, caídas al vacío o decapitaciones. El guión es un mecanismo de relojería brillante, componiendo un relato apasionante donde todo es un encadenado de situaciones que fluyen de modo natural, con las pistas hacia “la verdad” goteando de forma incisiva y paulatina, elevándose poco a poco, hasta desembocar en un clímax final desasosegante, y todo cornado por epílogo turbador.
Es un relato que contiene varias sublecturas mas allá de su narración de terror, sobresale su cláscia lucha entre el bien y el mal, pero también habla de cómo un hijo puede ser un factor alienante en una familia, como puede implosionar a una pareja que se ama, como la depresión post-parto de la madre puede devenir en rechazo del hijo como un ser extraño ajeno a ella, algo tratado con habilidad. Film que crea un submundo de elementos con fuerza propia, la Biblia, un cementerio etrusco, y puñales, y por supuesto unos perros rottweiller, guardianes del mal, genial transfiguración.
La puesta en escena resulta vibrante, excelsa como marco para esta thriller psicológico, con una notable dirección artística de Carmen Dillon (“Hamlet”), rodando en Inglaterra, Roma, Jerusalén, y para la escena final en Chicago, con zoo-safaris, bellos monasterios, inquietantes cementerios etruscos, ruinas arqueológicas, esto maximizado por la espléndida fotografía de Gilbert Taylor (“Star Wars”), con un cromatismo arenoso, sobresaliendo los rojos y blancos, con tomas abiertas descriptivas, con primeros planos incisivos. Y está el Icono score de Jerry Goldsmith (“Desafío total”), ganador del Oscar, con unos sobrecogedores coros en latín que te soliviantan y ponen en alerta, con el tema estrella “Ave Satani”, con insertos acongojantes de misa negra, aterrador la sensación que emite, con el perturbador estribillo del canto es, "Sanguis bibimus, edimus corpus, tolle corpus Satani," (Bebemos la sangre, la carne que comemos, levantar el cuerpo de Satanás), intercalado con gritos de "Ave Satani!" y "Ave Versus Christus" (en latín, "Hail, Satanás !" y "Salud, Anticristo” aparte de la obra coral), se contraponen esto a algunos temas de remanso durante la calma en el hogar Thorn.
Gregory Peck magnífico como el embajador Thorn, carismático y con gran y creíble arco de desarrollo, su rostro es modulado de modo sublime para mostrar el interior de su desconcertada mente ante la espiral del Mal en que se sumerge. Lee Remick hace fenomenal trabajo como Kathryn, muy expresivo su lenguaje gestual de desorientación y posterior caída en la depresión. David Warner, como Keith, muy vivaraz y atormentada su interpretación, teniendo buena compenetración con Gregory Peck. Billie Whitelaw como la niñera Baylock resulta una presencia con ese moño recogido a lo enfermera Ratched “Alguien voló sobre el nido del cuco”, cada mirada y gesto horripilan. Harvey Stephens como Damien en su debut en cine dejó huella, nunca más hizo algo importante en la gran pantalla, pero aquí dejó una huella indeleble transmitiendo horror con sus ojos, con su rostro de nunca haber roto plato, con escenas prodigiosas como la de la visita al zoo-safari y sus gritos, o sus también gritos y arrebatos dementes frente a la Iglesia, tremenda actuación.
El realizador conjuga con ingenio y equilibrio narrativo el suspense, el misterio, la acción, el thriller psicológico, el drama familiar, potenciando el misterio por no mostrarse nunca el mal como algo sobreactuado, caricaturesco, o de fantasía, la catarata de muertes que se desencadena pueden ser fruto del azar, todas posibles sin tener que recurrir a lo satánico, todo evolucionado de modo sobrio, con excelente construcción de personajes, con diálogos y frases inteligentes, con un ritmo narrativo gradual y crescente que te sobrelleva, mientras se construye alrededor un ambiente que se va cerrando, oprimiendo y derivando en lo malsano alrededor de los protagonistas, desbordando inquietud, estremeciendo en neurálgicos momentos, apoyándose bastante más en la sugerencia que en la exhibición, llegándonos el peor de los miedos, el intangible, y encima siendo el supuesto “villano” un niño de aspecto angelical, esto perturba. Donner salpica con sabiduría las escenas impactantes, sin tener que abusar de ellas, pero si alcanzando escenas Iconos del cine, donde se suceden ahorcamientos, empalamientos, caídas al vacío o decapitaciones. El guión es un mecanismo de relojería brillante, componiendo un relato apasionante donde todo es un encadenado de situaciones que fluyen de modo natural, con las pistas hacia “la verdad” goteando de forma incisiva y paulatina, elevándose poco a poco, hasta desembocar en un clímax final desasosegante, y todo cornado por epílogo turbador.
Es un relato que contiene varias sublecturas mas allá de su narración de terror, sobresale su cláscia lucha entre el bien y el mal, pero también habla de cómo un hijo puede ser un factor alienante en una familia, como puede implosionar a una pareja que se ama, como la depresión post-parto de la madre puede devenir en rechazo del hijo como un ser extraño ajeno a ella, algo tratado con habilidad. Film que crea un submundo de elementos con fuerza propia, la Biblia, un cementerio etrusco, y puñales, y por supuesto unos perros rottweiller, guardianes del mal, genial transfiguración.
La puesta en escena resulta vibrante, excelsa como marco para esta thriller psicológico, con una notable dirección artística de Carmen Dillon (“Hamlet”), rodando en Inglaterra, Roma, Jerusalén, y para la escena final en Chicago, con zoo-safaris, bellos monasterios, inquietantes cementerios etruscos, ruinas arqueológicas, esto maximizado por la espléndida fotografía de Gilbert Taylor (“Star Wars”), con un cromatismo arenoso, sobresaliendo los rojos y blancos, con tomas abiertas descriptivas, con primeros planos incisivos. Y está el Icono score de Jerry Goldsmith (“Desafío total”), ganador del Oscar, con unos sobrecogedores coros en latín que te soliviantan y ponen en alerta, con el tema estrella “Ave Satani”, con insertos acongojantes de misa negra, aterrador la sensación que emite, con el perturbador estribillo del canto es, "Sanguis bibimus, edimus corpus, tolle corpus Satani," (Bebemos la sangre, la carne que comemos, levantar el cuerpo de Satanás), intercalado con gritos de "Ave Satani!" y "Ave Versus Christus" (en latín, "Hail, Satanás !" y "Salud, Anticristo” aparte de la obra coral), se contraponen esto a algunos temas de remanso durante la calma en el hogar Thorn.
Gregory Peck magnífico como el embajador Thorn, carismático y con gran y creíble arco de desarrollo, su rostro es modulado de modo sublime para mostrar el interior de su desconcertada mente ante la espiral del Mal en que se sumerge. Lee Remick hace fenomenal trabajo como Kathryn, muy expresivo su lenguaje gestual de desorientación y posterior caída en la depresión. David Warner, como Keith, muy vivaraz y atormentada su interpretación, teniendo buena compenetración con Gregory Peck. Billie Whitelaw como la niñera Baylock resulta una presencia con ese moño recogido a lo enfermera Ratched “Alguien voló sobre el nido del cuco”, cada mirada y gesto horripilan. Harvey Stephens como Damien en su debut en cine dejó huella, nunca más hizo algo importante en la gran pantalla, pero aquí dejó una huella indeleble transmitiendo horror con sus ojos, con su rostro de nunca haber roto plato, con escenas prodigiosas como la de la visita al zoo-safari y sus gritos, o sus también gritos y arrebatos dementes frente a la Iglesia, tremenda actuación.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Momentos recordables: El impactante suicido por ahorcamiento en el quinto cumpleaños de Damien de su niñera, “adornado “ por sus últimas palabras; La reacción de los animales del Zoo con el asalto de unos babuinos; El horrible empalamiento de un sacerdote; Las espeluznantes fotografías de Keith que anticipan muertes; El impresionante tramo del cementerio etrusco, con la visión del niño matado al nacer, y en otra tumba con un perro, y entonces aparecen un grupo de salvajes perros rottweiller; La decapitación, primera que se veía en cine, del fotógrafo; La caída de Kathryn en la casa en plano sostenido, tras tropezar con ella Damien con su triciclo, en lo que recuerda al triciclo de “El resplandor” (1980) de Stanley Kubrick, con esa mirada de Damien a su “madre” segundos antes de que caiga cogida de la barandilla; Cuando Robert Thorn encuentra en el cuero cabelludo de Damien el 666, pavoroso; El escalofriante duelo de Robert con la niñera-protectora de Damien; Estremecedor cuando Robert arrastra a d Damien amien por la catedral entre gritos, lo pone frente al altar y levanta el puñal “Divino” para acabar con el supuesto anticristo, y la policía en el último momento mata a Robert, antes de que acometa el asesinato “sagrado”; El funeral, nos enteramos que Damien ha pasado a manos del Presidente USA, el mandatario está de espaldas a la cámara con el niño de su mano y de pronto el chico se da la vuelta y mira a cámara con sonrisa pícara, gran colofón. Para que el niño sonriera en la escena, Donner usó psicología inversa, le dijo que como sonriese se enfadaría con él y, el chaval no se lo pensó dos veces al escuchar la palabra acción.
"666 significan la maldita trinidad del diablo, el anticristo y el falso profeta,... es el principio básico de la tentación primigenia".
"Cuando los Judios regresen a Zion
Y un cometa llena el cielo
y las subidas de Santo Imperio Romano
A continuación, usted y yo debemos morir.
Desde el mar eterno se levanta
Creación de fuerzas armadas de ambas orillas
Volviendo al hombre contra su hermano
'hasta que el hombre ya no existe."
- Padre Brennan
Rodaje maldito: Mientras se rodaba la película, Richard Donner, fue “avisado” por Anton La Vey, fundador de la iglesia de Satán, para suspendiera el rodaje, ya que tocaba un tema peligroso. Hasta tal extremo llegó este intento de La Vey, que Donner solicitó una orden de alejamiento contra él, con lo que el padre de la Iglesia de Satán optó por dejar que corrieran su suerte, con un último aviso: "Mucha gente morirá y no sabréis el por qué, pero yo lo he intentado. Estoy en paz". Puede que sea casualidad, pero Donner en menos de un mes perdió por extraños motivos a sus padres ya ancianos, su hija pequeña y un hermano. Además durante el rodaje murieron el director de efectos especiales y su asistente. El hijo de Gregory Peck se suicidó antes del rodaje. Y, finalmente, la novia del encargado de los efectos especiales que diseñó la escena de la decapitación de uno de los protagonistas murió decapitada en un accidente de tráfico, justo al lado de un cartel indicador que señalaba el nombre de Omen (título original del film), localidad norteamericana a 66,6 Km. de distancia. En su viaje a Londres, en distintos días, los aviones en que iban tres de los miembros del equipo fueron golpeados por un rayo. Los rottweiller de la escena del cementerio atacaron a sus criadores. Gregory Peck canceló un viaje y el avión en que teóricamente iba a ir sufrió un accidente en el que murieron todos. El primer día de rodaje se produjo un espectacular accidente automovilístico y la gente sobrevivió de milagro.
Obra maestra indispensable para todo cinéfilo que se precie. Fuerza y honor!!!
"666 significan la maldita trinidad del diablo, el anticristo y el falso profeta,... es el principio básico de la tentación primigenia".
"Cuando los Judios regresen a Zion
Y un cometa llena el cielo
y las subidas de Santo Imperio Romano
A continuación, usted y yo debemos morir.
Desde el mar eterno se levanta
Creación de fuerzas armadas de ambas orillas
Volviendo al hombre contra su hermano
'hasta que el hombre ya no existe."
- Padre Brennan
Rodaje maldito: Mientras se rodaba la película, Richard Donner, fue “avisado” por Anton La Vey, fundador de la iglesia de Satán, para suspendiera el rodaje, ya que tocaba un tema peligroso. Hasta tal extremo llegó este intento de La Vey, que Donner solicitó una orden de alejamiento contra él, con lo que el padre de la Iglesia de Satán optó por dejar que corrieran su suerte, con un último aviso: "Mucha gente morirá y no sabréis el por qué, pero yo lo he intentado. Estoy en paz". Puede que sea casualidad, pero Donner en menos de un mes perdió por extraños motivos a sus padres ya ancianos, su hija pequeña y un hermano. Además durante el rodaje murieron el director de efectos especiales y su asistente. El hijo de Gregory Peck se suicidó antes del rodaje. Y, finalmente, la novia del encargado de los efectos especiales que diseñó la escena de la decapitación de uno de los protagonistas murió decapitada en un accidente de tráfico, justo al lado de un cartel indicador que señalaba el nombre de Omen (título original del film), localidad norteamericana a 66,6 Km. de distancia. En su viaje a Londres, en distintos días, los aviones en que iban tres de los miembros del equipo fueron golpeados por un rayo. Los rottweiller de la escena del cementerio atacaron a sus criadores. Gregory Peck canceló un viaje y el avión en que teóricamente iba a ir sufrió un accidente en el que murieron todos. El primer día de rodaje se produjo un espectacular accidente automovilístico y la gente sobrevivió de milagro.
Obra maestra indispensable para todo cinéfilo que se precie. Fuerza y honor!!!
12 de febrero de 2020
12 de febrero de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Profecía, dirigida en 1976 por Richard Donner (Arma Letal, Los Goonies o Superman) es una historia basada en una idea original del productor Harvey Bernhard, que se sirvió de la ayuda del guionista David Seltzer (que escribió un guion novelizado que yo misma tengo en casa). El filme empieza con la música de Jerry Goldsmith, con el tema compuesto por él mismo y que ganó un Oscar, Ave Satani, que pone los pelos como escarpias. Pero no fue ni de lejos su único trabajo, compuso muchas bandas sonoras y fue nominado a los premios de la academia en más ocasiones (Freud, Pasión Secreta, A Patch of Blue, El Planeta de los Simios, Patton, Papillon, etcétera). Los actores, todos excelentes son Gregory Peck (Matar a un Ruiseñor), en el papel principal como Robert Thorn; Lee Remick (Un Rostro en la Multitud, Anatomía de un Asesinato) como su mujer, Katherine; Martin Benson (Las cenizas de Ángela) es el padre Spiletto; Harvey Stephens es Damien, su papel en La Profecía fue el más importante de su carrera, llegando a ser nominado al Globo de Oro como mejor actor debutante; no hizo apenas nada más, hasta que apareció de nuevo como periodista en el remake de La Profecía. Stephens se dedicó a otras cosas, como trabajar en la bolsa de Londres o como promotor inmobiliario. Billie Whitelaw (Frenesí, Leo, el Último o Jane Eyre) es la niñera; para Whitelaw también fue un papel memorable, por el que ganó algún premio a mejor actriz. Patrick Troughton (conocido por ser el segundo Doctor Who), aquí es el padre Brennan. David Warner (tiene una extensísima filmografía, algunas son Star TRek V, The Island, Blue Tornador, El Regreso de Mary Poppins, serie Twin Peaks o Penny Dreadful) aquí es el fotógrafo. Por último, la fotografía corrió a cargo de Gilbert Taylor, que trabajó también en Star Wars, Drácula, Flash Gordon, etcétera). Para mí es lo que peor ha envejecido y mi nota se queda en el 9.5 precisamente por este detalle. La Semilla del Diablo, sin embargo ha envejecido fenomenal siendo una década más antigua que ésta, lo que me dice que la calidad o la forma de hacerlo fue más acertada. No obstante, sigue siendo excepcional y una de las grandes recordadas en el mundo del terror, de las profecías, de niñeras y niños siniestros, de perros del infierno y mal rollera en general. Una idea que en su día fue muy novedosa y que se ha convertido, junto con la Semilla del Diablo y El Exorcista, en todo un clásico. De La Profecía se hicieron tres secuelas y un remake en junio de 2006, con una campaña de marketing que todavía recuerdo, por el 666 al que hacía referencia; muy bueno, por cierto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Robert y Katherin viven en Roma, allí Kat va a tener su bebé, pero nace muerto. Ella no está consciente y el padre Spiletto aprovecha para decirle a Robert que lo cambie por otro niño que acaba de nacer pero cuya madre ha muerto. Al final Robert dice que sí, sin saber, que el niño es el diablo. Katherin nunca se entera de este cambio, al menos hasta que Damien cumpla los cinco años. Pero antes de esto, poco después de tener al bebé, a Robert le ascienden como embajador en Londres. Allí empiezan una nueva vida llena de lujos. Para cuidar a Damien tienen una niñera, pero en su quinto cumpleaños ésta ve un perro, minutos después se arroja por la ventana ahorcándose delante de todos los invitados, incluidos los niños. Poco después aparece la Sra. Baylock, que les dice que a veces las niñeras jóvenes tienen problemas sentimentales o de estudios y terminan mal de los nervios y que ella, al ser más mayor, ya no tiene esas preocupaciones. Al final se quedan con ella. Robert descubre, días después, que la niñera ha metido un perro en casa, pero asegura que llamará a una protectora si él lo desea. Lógicamente el perro nunca va a desaparecer. Mientras Robert trabaja mucho, Katherine empieza a ponerse nerviosa con Damien porque siempre pasan cosas extrañas cuando está con él. La visita al zoo es la gota que colma el vaso, junto con que Damien no quiera acercarse a la iglesia. Pronto Katherine se queja hasta de que Damien respire en la misma habitación que ella. Robert recibe la visita del padre Brennan, que quiere expiar sus pecados explicándole quién es Damien y advirtiéndole que todos corren mucho peligro. El padre Brennan, después de lograr hablar con Robert en un parque, muere atravesado por un pararayos. Entonces, el fotógrafo que estaba en el cumpleaños de Damien, el día que la niñera se suicidió y enterándose de la noticia del padre, al que había fotografiado también, comienza a investigar, dándose cuenta que muchas personas cercanas al chico tienen una sombra que aparece en las fotografías, algunas son más lejanas y otras rozan la piel. El fotógrafo logra convencer a Robert de que investiguen juntos el origen de Damien, ya que ambos conocen la historia del padre Brennan. Katherine, mientras tanto, sufre un terrible «accidente» y se ha caído desde un primer piso, abortando al hijo que esperaba. Robert decide que Katherine se quede en el hospital mientras él y Keith van a Roma a averiguar sobre la madre de Damien. Allí descubren con estupor que todos los papeles se quemaron y que sólo hubo un superviviente de la época del intercambio, pero se ha quedado ciego. Para resumir, a partir de aquí, tendrán que matar a Damien, pero con un ritual especial y con armas también especiales. Obviamente no van a lograrlo.
La profecía tiene toda la pinta de que llegará a su fin. La niñera tiene unas escenas fantásticas de lucha en defensa de Damien, aunque su perro infernal se deja encerrar en el sótano (lo que es curioso teniendo en cuenta que los perros son listos y éste, además, es demoniaco…). Una gran película, que parece fue de lo mejor que hicieron casi todos los protagonistas y su director. Obra de culto y que se sigue disfrutando ahora.
La profecía tiene toda la pinta de que llegará a su fin. La niñera tiene unas escenas fantásticas de lucha en defensa de Damien, aunque su perro infernal se deja encerrar en el sótano (lo que es curioso teniendo en cuenta que los perros son listos y éste, además, es demoniaco…). Una gran película, que parece fue de lo mejor que hicieron casi todos los protagonistas y su director. Obra de culto y que se sigue disfrutando ahora.
22 de febrero de 2014
22 de febrero de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primero que nada, se debe decir que esta película es una de las grandes, una historia sobrecogedora y real que te explica que hasta el ser mas inocente (un niño en este caso) ´puede ser el propio anticristo.
Esta película logra lo que otras películas no logran y es preguntarte:
¿"Y si yo fuera el anticristo?"
eso ya de por sí te hace darte cuenta que el anticristo puede ser cualquiera, hasta el ser menos sospechoso como algún pariente tuyo lo pueda ser y esa es la explicación de por que esta película no da mucho miedo en si misma, si no que el terror comienza cuando termina, te sientes como observado por el mal y que no tendrás escapatoria si se te presenta el anticristo, además de saber que eso no es ficción, es realidad, el final de la película te hace saber que no importa cuanto trates de impedirlo, puede que mueras, antes de detener al anticristo.
Fuera de lo que la película significa fuera de ella, el argumento de la misma en soberbio, intrigante, serio y reflexivo, una trama que se conecta muy bien con lo que dice la biblia, y lo que dice el guión, creando así, una atmósfera de tensión, miedo (indirecto) e impotencia al no poder hacer nada ante semejante ser, a parte de que los personajes tienen su debido desarrollo y carisma, ademas de que algunos personajes secundarios que no tienen mucha importancia, poco a poco se van volviendo protagonistas y muy relevantes para la trama, un guión sorprendente.
Si hablamos de escenografía, hablamos de arte, visualmente es increíble, tiene unos planos sorprendentes y bien elegidos para la atmósfera de la película, ademas de que algunos lleguen a dar cierto terror con solo verlos.
Su música compuesta por el gran Jerry Goldsmith es asombrosa, es fuerte, sobrecogedora, terrorífica e inquietante, una música clásica, memorable, que crea la atmósfera de la película, sorprendente, la música es intensa que crea una película muy fuerte, mas de lo que sería sin ella, la música es uno de los propios protagonistas de la película.
La película es una obra maestra que no se debe menospreciar, pero solo les digo:
Recuerden, 666.
Bueno ahora hablaré sobre Demian, el es un niño que uno lo ve y dice algo así como "como puede ser el anticristo este pequeño niño!" pues yo les digo, lo es, y como mas de alguno diría que uno odia a Satanas y para que hablar de su hijo, quién sea, lo odio y odiaré para siempre y ya se que este es solo un niño interpretando, ya se que no es real que ese niño sea el anticristo, pero el lo personifica dentro de la trama de la película y por eso odio al personaje.
Esta película logra lo que otras películas no logran y es preguntarte:
¿"Y si yo fuera el anticristo?"
eso ya de por sí te hace darte cuenta que el anticristo puede ser cualquiera, hasta el ser menos sospechoso como algún pariente tuyo lo pueda ser y esa es la explicación de por que esta película no da mucho miedo en si misma, si no que el terror comienza cuando termina, te sientes como observado por el mal y que no tendrás escapatoria si se te presenta el anticristo, además de saber que eso no es ficción, es realidad, el final de la película te hace saber que no importa cuanto trates de impedirlo, puede que mueras, antes de detener al anticristo.
Fuera de lo que la película significa fuera de ella, el argumento de la misma en soberbio, intrigante, serio y reflexivo, una trama que se conecta muy bien con lo que dice la biblia, y lo que dice el guión, creando así, una atmósfera de tensión, miedo (indirecto) e impotencia al no poder hacer nada ante semejante ser, a parte de que los personajes tienen su debido desarrollo y carisma, ademas de que algunos personajes secundarios que no tienen mucha importancia, poco a poco se van volviendo protagonistas y muy relevantes para la trama, un guión sorprendente.
Si hablamos de escenografía, hablamos de arte, visualmente es increíble, tiene unos planos sorprendentes y bien elegidos para la atmósfera de la película, ademas de que algunos lleguen a dar cierto terror con solo verlos.
Su música compuesta por el gran Jerry Goldsmith es asombrosa, es fuerte, sobrecogedora, terrorífica e inquietante, una música clásica, memorable, que crea la atmósfera de la película, sorprendente, la música es intensa que crea una película muy fuerte, mas de lo que sería sin ella, la música es uno de los propios protagonistas de la película.
La película es una obra maestra que no se debe menospreciar, pero solo les digo:
Recuerden, 666.
Bueno ahora hablaré sobre Demian, el es un niño que uno lo ve y dice algo así como "como puede ser el anticristo este pequeño niño!" pues yo les digo, lo es, y como mas de alguno diría que uno odia a Satanas y para que hablar de su hijo, quién sea, lo odio y odiaré para siempre y ya se que este es solo un niño interpretando, ya se que no es real que ese niño sea el anticristo, pero el lo personifica dentro de la trama de la película y por eso odio al personaje.
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