Titanes del Pacífico
6.0
43,957
Ciencia ficción. Acción
Cuando legiones de monstruosas criaturas, denominadas Kaiju, comienzan a salir del mar, se inicia una guerra que acabará con millones de vidas y que consumirá los recursos de la humanidad durante interminables años. Para combatir a los Kaiju gigantes diseñan un tipo especial de arma: enormes robots, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están bloqueadas en un puente neural. Pero incluso los ... [+]
21 de julio de 2019
21 de julio de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La visualización de esta película me ha transportado a mi niñez, a aquéllos años 70 donde tras comer nos disponíamos a ver una serie de dibujos animados, ("Heidi", "Marco", y sí, "Mazinger Z") que estaban de moda antes de la peli de los sábados, donde toda la familia, como en un ritual, nos sentábamos ante la tele, generalmente de blanco y negro, para ver la emisión semanal, sin posibilidad de elección, y donde todos disfrutamos habitualmente de lo que tenían a bien ofrecernos.
Y sí, me recuerda a aquellos dibujos japoneses, (eran todos japoneses) de Mazinger Z, donde los humanos conducían cual si de un vehículo se tratara a Mazinger, contra todos los robots y bichos alienígenas que le mandaban, y aquéllos "puños fuera" que eran espectaculares para acabar con el adversario de turno.
La película que nos ocupa, fuera de las cuestiones pseudocientíficas sobre agujeros de gusano, invasiones alienígenas y demás zarandajas, se reducen a acción y más acción donde unos robots tripulados por humanos se enfrentan a criaturas monstruosas que vienen del espacio exterior para colonizarnos, y más allá de la espectacularidad de los efectos digitalizados, las coreografías de peleas, los "puños fuera" y la espada capaz de cortar todo, sólo nos ofrecen acción dentro del espectáculo visual que nos regala Guillermo del Toro.
En el reparto, sobresale con fuerza propia Idris Elba, como actor reconocido tras su participación en la excelente "The Wire" y "Luther", entre otros, y una pléyade de secundarios bastante conocidos, con Santiago Segura a la cabeza.
Entretiene y mucho, que es de lo que se trata, como aquéllas películas de la televisión pública única que nos ofrecían sin posibilidad de cambiar de canal tras las series japonesas de dibujos animados.
Notable, 7.
Y sí, me recuerda a aquellos dibujos japoneses, (eran todos japoneses) de Mazinger Z, donde los humanos conducían cual si de un vehículo se tratara a Mazinger, contra todos los robots y bichos alienígenas que le mandaban, y aquéllos "puños fuera" que eran espectaculares para acabar con el adversario de turno.
La película que nos ocupa, fuera de las cuestiones pseudocientíficas sobre agujeros de gusano, invasiones alienígenas y demás zarandajas, se reducen a acción y más acción donde unos robots tripulados por humanos se enfrentan a criaturas monstruosas que vienen del espacio exterior para colonizarnos, y más allá de la espectacularidad de los efectos digitalizados, las coreografías de peleas, los "puños fuera" y la espada capaz de cortar todo, sólo nos ofrecen acción dentro del espectáculo visual que nos regala Guillermo del Toro.
En el reparto, sobresale con fuerza propia Idris Elba, como actor reconocido tras su participación en la excelente "The Wire" y "Luther", entre otros, y una pléyade de secundarios bastante conocidos, con Santiago Segura a la cabeza.
Entretiene y mucho, que es de lo que se trata, como aquéllas películas de la televisión pública única que nos ofrecían sin posibilidad de cambiar de canal tras las series japonesas de dibujos animados.
Notable, 7.
22 de agosto de 2013
22 de agosto de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Te gustaba GODZILLA o MAZINGER Z ?? Pos aquí los tienes reunidos y dándose tortas a cascoporro.Dos horas y cuarto de espectáculo made in GUILLERMO DEL TORO que se me han pasado en un tita, osea que ha cumplido con creces mi objetivo, que no era otro que el de entretenerme.
Las medidas de los kaijus y los Jaegers con colosales y sus batallas, os podeis imaginar; épicas, algo que para un enfermo,adicto al gigantismo y las luchas colosales de superpetroleros contra huracanes de Youtube, es simplemente ; ¡La leche! Por cierto, ahora la pienso ver en 3-D.
Saludos
Las medidas de los kaijus y los Jaegers con colosales y sus batallas, os podeis imaginar; épicas, algo que para un enfermo,adicto al gigantismo y las luchas colosales de superpetroleros contra huracanes de Youtube, es simplemente ; ¡La leche! Por cierto, ahora la pienso ver en 3-D.
Saludos
2 de octubre de 2013
2 de octubre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozcámoslo, a “Pacific Rim” no podemos exigirle sea reconocible por su autor sino por su ruido y sus efectos especiales. ¿Es eso un problema? Por supuesto que no, “Pacific Rim” es un entretenimiento por encima de su discutible lenguaje cinematográfico plagado de tópicos y espacios comunes. “Pacific Rim” es entretenida y tiene la multiculturalidad, los personajes y las situaciones propias de todo videojuego que se precie, cogiendo lo mas tópico de cada cultura para configurar un escenario común donde el espectador disfrute de lo lindo. “Pacific Rim” es puro juego aposentado en los tópicos más reconocibles de este tipo de cine que aquí funcionan mejor que nunca gracias a esa alma de niño que guarda Guillermo del toro en su interior. “Pacific Rim” tiene mucho de “Hellboy” pero también de “Iron Man”, bebe de las fuentes de “Godzilla” tanto como de las de “Transformers”, en realidad bebe directamente de todas y cada una de las fuentes que tiene a mano para conformar, como una manta de patchwork, un espectáculo genuinamente entretenido que pierde personalidad a medida que avanza pero nunca pierde su capacidad para divertir gracias a un diseño de producción virtuoso y al sentido del espectáculo que siempre ha tenido Del Toro. Aunque lo que más sorprende es que, de todas y cada una de esas películas a las que homenajea/copia, Del Toro haya decidido apropiarse tan solo de la personalidad de sus gigantes de acero y sus monstruos marinos, al otro lado de la balanza los actores no desprenden credibilidad en un comic de tan magnificas proporciones. Pero eso no importa. Esta no es una película de actores, esta es una película de monstruos contra robots donde las ciudades acaban destruidas, donde los buenos son muy buenos y los malos muy malos. Una película tan sumamente tonta como entretenida. El guión no es malo pero desaprovecha los personajes y prefiere dejar espacio a Del Toro para que un robot golpee a un monstruo con un barco en medio de una ciudad. Porque eso es lo que nos regala “Pacific Rim” a toneladas: mucho ruido y pocas nueces. Pero a diferencia de otros espectáculos como “Transformers” que pretenden tomarse en serio su condición de videojuego, este “Pacific Rim” es deliciosamente infantil y está rodado con el cariño de quien de pequeño hacia peleas entre Madelmans y Dinosaurios de plástico mientras veía un capítulo de Mazinger Z en televisión.
18 de marzo de 2014
18 de marzo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, película americana con mechas gigantes pegándose con monstruos a lo Gozzilla y con Guillermo del Toro detrás de todo (que es un freak del copón) debería haberme apetecido, pero el tráiler parecía completamente vacío de contenido.
Pues bien, los meses han ido pasando y ha llegado el momento de verla.
La película nos lleva a un futuro no muy lejano en el que la especie humana ha sido atacada por unos bichos gigantes que aparecen cada cierto tiempo desde las profundidades de la Tierra. Tras un inicio poco prometedor, se han desarrollado unos robots gigantes pilotados por dos personas que han ido dándole la vuelta al asunto, hasta el punto que ya se hace hasta humor de los robots.
Pero el tiempo pasa, los ataques son cada vez más frecuentes y los bichos que salen son más poderosos…
En ésta tesitura seguiremos a un piloto de robots que perdió a su hermano hace unos años y que ahora vuelve para hacer frente a los enemigos.
Fácil, muy fácil el argumento y más el desarrollo, que va de batalla en batalla, con investigación para saber de dónde han salido los monstruos y un par de toques especiales en las personalidad de los protagonistas y secundarios.
Es muy sencillo, tanto el ley motiv de la película como el comportamiento de sus personajes. Incluso está lleno de clichés, escenas de acción gratuitas y espectáculo visual por doquier.
Y funciona. Vaya si funciona!
Estamos ante un despiporre de testosterona sin complicaciones, visualmente impactante y con un ritmo narrativo arrollador.
De verdad, no esperéis una gran película de actores ni de historia; pero si disfrutáis de la buena acción freak os lo pasaréis como enanos en una cervecería.
Escenas como el robot usando un barco gigante a modo de katana, la aparición de Santiago Segura o… muchas otras hacen que sea un divertimento puro y duro, y visto así es un peliculón con todas las letras.
Llama la atención la aparición de un par o tres de actores de Sons of Anarchy, que parecen estar más a pasárselo bien que a otra cosa, y eso se transmite al espectador.
Si tenéis un par de horas, palomitas y una tele grande en alta definición ya estáis tardando XD.
Pues bien, los meses han ido pasando y ha llegado el momento de verla.
La película nos lleva a un futuro no muy lejano en el que la especie humana ha sido atacada por unos bichos gigantes que aparecen cada cierto tiempo desde las profundidades de la Tierra. Tras un inicio poco prometedor, se han desarrollado unos robots gigantes pilotados por dos personas que han ido dándole la vuelta al asunto, hasta el punto que ya se hace hasta humor de los robots.
Pero el tiempo pasa, los ataques son cada vez más frecuentes y los bichos que salen son más poderosos…
En ésta tesitura seguiremos a un piloto de robots que perdió a su hermano hace unos años y que ahora vuelve para hacer frente a los enemigos.
Fácil, muy fácil el argumento y más el desarrollo, que va de batalla en batalla, con investigación para saber de dónde han salido los monstruos y un par de toques especiales en las personalidad de los protagonistas y secundarios.
Es muy sencillo, tanto el ley motiv de la película como el comportamiento de sus personajes. Incluso está lleno de clichés, escenas de acción gratuitas y espectáculo visual por doquier.
Y funciona. Vaya si funciona!
Estamos ante un despiporre de testosterona sin complicaciones, visualmente impactante y con un ritmo narrativo arrollador.
De verdad, no esperéis una gran película de actores ni de historia; pero si disfrutáis de la buena acción freak os lo pasaréis como enanos en una cervecería.
Escenas como el robot usando un barco gigante a modo de katana, la aparición de Santiago Segura o… muchas otras hacen que sea un divertimento puro y duro, y visto así es un peliculón con todas las letras.
Llama la atención la aparición de un par o tres de actores de Sons of Anarchy, que parecen estar más a pasárselo bien que a otra cosa, y eso se transmite al espectador.
Si tenéis un par de horas, palomitas y una tele grande en alta definición ya estáis tardando XD.
10 de marzo de 2015
10 de marzo de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guillermo Del Toro nos demuestra que es mas fanboy que todos sus seguidores juntos y se despacha este tanque de ciencia ficción plagado de acción que nos permite volver a ser chicos y disfrutar viendo monstruos gigantes luchando contra robots. La premisa puede sonarnos conocida: estos gigantescos alienígenas (Kaijus) vienen a la tierra y la única esperanza de la humanidad es detenerlos con los formidables Jaegers, unos enormes robots. Al escuchar la misma, una voz en mi cabeza inmediatamente comenzó a gritar ‘Transformers’, aunque, permítanme afirmar con toda certeza que la joyita de Del Toro está en un nivel superior que el blockbuster ruidoso de Bay.
El elenco es bastante interesante. Charlie Hunnam convence como héroe de acción, duro y valiente, pero al mismo tiempo devastado por la tragedia personal que lo acompaña y el siempre inminente miedo de fallar. Idris Elba tiene la tarea de pronunciar las líneas más conmovedoras de la película, con ese increíble discurso que se asemeja al también famoso recitado en ‘Independence Day’. Está el subvalorado Ron Perlman que junto a Charlie Day funcionan como una suerte de alivio cómico a la gravedad de la situación vivida en Hong Kong. Max Martini, Clifton Collins Jr. y Robert Kazinsky los acompañan. Los puntos más débiles me resultan Burn Gorman y Rinko Kikuchi. Gorman queda muy pequeño frente al carismático Charlie Day, y termina pareciendo una parodia de si mismo. Rinko Kikuchi es una muy buena actriz, de eso no hay duda (sino chequeen ‘Babel’ de Alejandro González Iñárritu), pero no creo que este personaje haya sido ideal para ella. Además debería haber recibido un poco de ayuda en cuanto a sus líneas, ya que era casi imposible entender lo que decía.
En conclusión, es cierto que Pacific Rim no es la mejor obra de Del Toro (‘El Laberinto del Fauno’ y ‘El Espinazo del Diablo’ son superiores), pero esto no quiere decir que sea mala. Al fin y al cabo son monstruos contra robots, pero de un modo inteligente, con una paleta de colores muy vistosa que recuerda al anime y unos efectos especiales increíbles. Lo que más llama la atención y la diferencia de otras es el modo que los pilotos son capaces de manejar los Jaegers, con una complicada conexión neuronal que permite que los dos pilotos y su máquina se conviertan en uno. En mi opinión esta cinta es tanto para el disfrute de los niños como el de los adultos.
El elenco es bastante interesante. Charlie Hunnam convence como héroe de acción, duro y valiente, pero al mismo tiempo devastado por la tragedia personal que lo acompaña y el siempre inminente miedo de fallar. Idris Elba tiene la tarea de pronunciar las líneas más conmovedoras de la película, con ese increíble discurso que se asemeja al también famoso recitado en ‘Independence Day’. Está el subvalorado Ron Perlman que junto a Charlie Day funcionan como una suerte de alivio cómico a la gravedad de la situación vivida en Hong Kong. Max Martini, Clifton Collins Jr. y Robert Kazinsky los acompañan. Los puntos más débiles me resultan Burn Gorman y Rinko Kikuchi. Gorman queda muy pequeño frente al carismático Charlie Day, y termina pareciendo una parodia de si mismo. Rinko Kikuchi es una muy buena actriz, de eso no hay duda (sino chequeen ‘Babel’ de Alejandro González Iñárritu), pero no creo que este personaje haya sido ideal para ella. Además debería haber recibido un poco de ayuda en cuanto a sus líneas, ya que era casi imposible entender lo que decía.
En conclusión, es cierto que Pacific Rim no es la mejor obra de Del Toro (‘El Laberinto del Fauno’ y ‘El Espinazo del Diablo’ son superiores), pero esto no quiere decir que sea mala. Al fin y al cabo son monstruos contra robots, pero de un modo inteligente, con una paleta de colores muy vistosa que recuerda al anime y unos efectos especiales increíbles. Lo que más llama la atención y la diferencia de otras es el modo que los pilotos son capaces de manejar los Jaegers, con una complicada conexión neuronal que permite que los dos pilotos y su máquina se conviertan en uno. En mi opinión esta cinta es tanto para el disfrute de los niños como el de los adultos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En un futuro cercano, se abre una brecha en el fondo del Océano Pacífico del cual emergen los Kaijus, unos formidables monstruos que desatan caos y destrucción (por supuesto destruyen el Golden Gate). Para detenerlos, construyen unos robots gigantes controlados por pilotos humanos a los cuales se los llama Jaegers. Todo marcha bien, los humanos comienzan a dar pelea y las batallas con los anteriormente tan temidos Kaijus se convierten en un juego de niños. Aquí entra nuestro protagonista Raleigh Becket, un joven valiente aunque un tanto imprudente y arrogante, por supuesto siempre dispuesto a desobedecer las órdenes de sus superiores. Raleigh y su hermano, pilotos de Jaeger ‘Gipsy Danger’ son enviados en una misión pero se desvían para salvar a un grupo de personas que se encuentran en un barco pesquero. Esta decisión afectará todo para el joven piloto, ya que luego del sorpresivo ataque de un Kaiju, su hermano muere. La humanidad comienza a perder batallas nuevamente y se dedican a construir un muro gigantesco para frenar a los agresores. ¿Verdaderamente alguien pensó que una simple pared sería suficiente para evitar los ataques?
Raleigh deja de lado la guerra y consigue un trabajo en el muro, aunque, por supuesto lo necesitan para ganar la guerra. Así vuelve al ruedo, comienza una especie de enemistad con un piloto australiano y se conecta con Mako Mori, una piloto inexperta y un tanto inestable con un pasado aún más traumático y una relación especial con el Marshall.
Mientras los personajes de Charlie Day y Burt Gorman intentan descubrir que se traen entre manos los invasores, nuestros héroes son inhabilitados para ir a la batalla por culpa de un error de la joven Mori. Cuando se pierden dos Jaegers muy importantes en el campo de batalla y un tercero está a punto de pasar a mejor vida, el Marshall decide darles una oportunidad a los dos protagonistas, quienes salvan del día. Todo se resuelve y, finalmente, admiten que los dos pilotos son imprescindibles para salvar al mundo. Lo que, eventualmente y con muchas pérdidas de por medio, logran.
Tuve un solo problema con los efectos especiales. El portal de donde provienen los Kaijus se ve extraño, como si sólo hubieran pintado una franja anaranjada sobre una imagen del fondo del mar. Sacando eso de lado, lo demás está impecable. Tampoco logré entender cómo aún servían las comunicaciones entre el ‘Gipsy Danger’ y la base cuando Raleigh se encontraba dentro de la dimensión donde habitaban las bestias.
La película me resultó muy entretenida aunque cae en varios clichés (aunque debemos admitir que a esta altura es casi imposible no aferrarse a un par). Algunos personajes son los clásicos estereotipos y, por supuesto, el clímax incluye ese momento de tensión en el cual el amado héroe esta a un paso de la muerte, aunque nuestros temores son infundados y tanto Raleigh como Mako resultan victoriosos e ilesos luego del duelo a muerte. Eso sí, evita caer en la típica película de acción Hollywoodense cuando al final los protagonistas, ya sin ningún peligro cerca, se encuentran cara a cara y se acercan de a poco; la audiencia clamando por un beso que nunca ocurre. Sólo se miran y sonríen. Se abrazan como amigos mientras los helicópteros van a su rescate. Bien jugado Guillermo.
Raleigh deja de lado la guerra y consigue un trabajo en el muro, aunque, por supuesto lo necesitan para ganar la guerra. Así vuelve al ruedo, comienza una especie de enemistad con un piloto australiano y se conecta con Mako Mori, una piloto inexperta y un tanto inestable con un pasado aún más traumático y una relación especial con el Marshall.
Mientras los personajes de Charlie Day y Burt Gorman intentan descubrir que se traen entre manos los invasores, nuestros héroes son inhabilitados para ir a la batalla por culpa de un error de la joven Mori. Cuando se pierden dos Jaegers muy importantes en el campo de batalla y un tercero está a punto de pasar a mejor vida, el Marshall decide darles una oportunidad a los dos protagonistas, quienes salvan del día. Todo se resuelve y, finalmente, admiten que los dos pilotos son imprescindibles para salvar al mundo. Lo que, eventualmente y con muchas pérdidas de por medio, logran.
Tuve un solo problema con los efectos especiales. El portal de donde provienen los Kaijus se ve extraño, como si sólo hubieran pintado una franja anaranjada sobre una imagen del fondo del mar. Sacando eso de lado, lo demás está impecable. Tampoco logré entender cómo aún servían las comunicaciones entre el ‘Gipsy Danger’ y la base cuando Raleigh se encontraba dentro de la dimensión donde habitaban las bestias.
La película me resultó muy entretenida aunque cae en varios clichés (aunque debemos admitir que a esta altura es casi imposible no aferrarse a un par). Algunos personajes son los clásicos estereotipos y, por supuesto, el clímax incluye ese momento de tensión en el cual el amado héroe esta a un paso de la muerte, aunque nuestros temores son infundados y tanto Raleigh como Mako resultan victoriosos e ilesos luego del duelo a muerte. Eso sí, evita caer en la típica película de acción Hollywoodense cuando al final los protagonistas, ya sin ningún peligro cerca, se encuentran cara a cara y se acercan de a poco; la audiencia clamando por un beso que nunca ocurre. Sólo se miran y sonríen. Se abrazan como amigos mientras los helicópteros van a su rescate. Bien jugado Guillermo.
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